Partida Rol por web

Por la imagen me lo parecían, al igual que esos otros me parecían máquinas xDDD Gracias por la notificación.

- ¡Así sea! ¡Prosperidad a los Vylkus! - Di por terminada la conversación, satisfecho del acuerdo alcanzado.

El embajador hizo una señal de despedida.

- Que el destino le guarde.

Concluyó el Vylkus antes de retirarse paulatinamente de la mente del Kwan-Yi.

La conciencia del Vylkus se acercó a la del diplomático Zarcorp:

- Caiga la gracia del Sumo Vylkator sobre usted y sobre el General Eterno Zackron, embajador Elect-Nro. -saludó con cortesía el Vylkus- Debo confesar que me sorprendió sobremanera su aparición, encontrar dos razas supuestamente sin contacto previo creyendo en el mismo Dios. Es algo que me intriga sobremanera. -comentó el diplomático- Los Vylkus somos una raza ansiosa de conocimientos, y nos gusta expandirnos en la medida de lo posible de manera poco conflictiva, a pesar de lo poblado de ésta galaxia. Me gustaría conocer lo posible sobre vuestra raza, así como saber si estáis al Este o al Oeste de ésta galaxia, para poder establecer una posible ruta comercial entre nuestras especies si tenemos algo que os interese en nuestro planeta. -concluyó el VYlkus,

-Bien hallados sean los vuestros. Respondió Ragnaris al embajador Kwan-yi.

-Los conocimientos obtenidos por nosotros, las denominadas razas jóvenes, son ínfimos, pues aún no hemos logrado apenas abandonar nuestros nidos. Mostró la guía de los Rag'kraia su apoyo a las palabras de Yunibeoseol.

-Creo que podría hablar, y hablo, en nombre de todos los míos, que la cooperación siempre será más fuerte que la destrucción mutua. Ragnaris hizo una pausa, recordando toda la historia Rag'Kraia, y como han llegado hasta donde están
sin guerras, sin caos, sin perjudicar al reino vegetal, al animal, ni al planeta en sí mismo.

-Me honra poder afirmar que hemos mantenido nuestro hogar en equilibrio, tomando aquello que quisiéramos, pero siempre dando algo a cambio. Ese es un principio de los parásitos. No dañar a tu huésped.

-Sin lugar a dudas, una sana relación con otras razas es nuestro principal deseo, aunque, sin ánimo de ofenderos, preferiríamos que nos dieran su ubicación aproximada como gesto de buena fe, entonces nosotros gustosos ofreceremos la nuestra.

-Bien hallados sean los vuestros. Contestó Ragnaris al representante de los Vylkus.

-Nuestra raza es lo que tenemos hoy en día gracias a los conocimientos que nuestros antecesores acumularon, y a los conocimientos que ahora seguimos reuniendo. Nuestro propio ser no es mas que el resultado de dichas investigaciones, puesto que en nuestros orígenes fuimos parásitos de composición sencilla.

La líder de los Rag'Kraia se detuvo, planteándose si estaba dando demasiada información. Tras un instante, prosiguió, pues el pasado estaba escrito, solo había que mirar hacia atrás para verlo.

-Estamos plenamente dispuestos a establecer una relación con los Vylkus, del ámbito que sea necesario, para progresar y prosperar en nuestro camino por las estrellas. Si así lo deseáis, podremos entablar conversaciones para el acercamiento mutuo entre nuestras razas.

Asentí con gravedad a sus palabras y expliqué:

- Llamamos a nuestro planeta natal Scarteer, que en nuestra antigua lengua tiene un amplio significado que, resumiéndolo mucho, se podría traducir someramente por "La Gran Madre". Hemos conseguido evolucionar y adaptarnos, de la única forma respetable: manteniendo un equilibrio con todas las formas de vida. - Le respondí con afabilidad. - Por eso mismo he de decir que nos es muy grato conocer otras razas y civilizaciones que comparten el amor por el equilibrio natural de las cosas y quisiera, ahora incluso con más ilusión, que pudiéramos ser vecinos para poder establecer alguna ruta comercial que nos favorezca a ambas civilizaciones.

Una vez dicho esto, pasé al punto en cuestión.

- No tenemos ningún problema en revelaros esta sencilla información: Nuestro planeta se encuentra en la parte Norte del cuadrante galáctico.

El Vylkus escuchó con atención las palabras del Rag'Kraia y contestó:

- Vaya, es interesante. Nosotros sabemos que evolucionamos, pero no exactamente desde dónde. Hay unas imágenes confusas que hablan de un huevo caído de los cielos, así que quizás evolucionamos desde alguna otra especie que ya no recordamos con claridad. -respondió el Vylkus- En cualquier caso, lo que siempre nos ha de importar son el presente y el futuro, y en ambos momentos estamos bien dispuestos a tener una relación comercial con los vuestros, como mínimo. ¿En qué rincón de la galaxia podríamos encontraros?¿Este u Oeste galáctico? -preguntó el Vylkus, claramente pensando en un punto de reunión.

La mente del Vylkus volvió a la del Kwan-Yi, pues una duda le había quedado sin resolución.

- Disculpe una pregunta, para evitar causar un conflicto: ¿el planeta situado en Foxtrot-Cinco también es parte del dominio Kwan-Yi? Queremos evitar tener conflictos diplomáticos por malentendidos. -preguntó el Vylkus, puesto que por sus señales y marcadores de distancia bien podía ser el planeta principal de la especie, por lo que no se sentía muy seguro de cómo actuar al respecto.

Un mnesaje del pueblo Ashari me llega a lo que respondo de manera cortes.

Saludos honorable Suma Vicaria Atia, es un gusto el hablar con usted. Es asombroso el ir descubriendo las diferentes razas que comparten la galaxia con nosotros. Los Aquila somos una raza de guerreros, pero no somos salvajes, cultivamos la mente ya que creemos que es esencial. También nos gustaría el poder entablar relaciones con tan distinguida raza. Pero por favor, cuénteme más acerca de los Ashari. Me intrigan bastante a decir verdad. 

Lastimosamente no creemos en Solaris. Nuestro Dios es Ares, el es nuestro patrón y guardián. Sin embargo, no vemos la religión como un impedimento para el comercio.

Termino de hablar y quedo expectante a la respuesta de la emisaria de los Ashari

El embajador de los Kwan-yis se pone en contacto conmigo.  Se presentan de manera cordial por lo que respondo de igual manera. En la diplomacia, el respeto es esencial. 

- Saludos honorable embajador, agradezco sus buenos deseos y le extiendo los deseos de prosperidad del Supremo General Urokrai. No se preocupe, no me parece una falta de respeto. Es más, me parece grata esta comunicación. 

Me comenta que son una raza de guerreros, algo que tenemos en común. Por lo que una alianza podría ser muy poderosa y provechosa para ambos. 

- Nosotros también somos una raza de guerreros, es un honor encontrar a otros que valoren el arte del combate al igual que nosotros. Son sabias sus palabras respecto a la guerra y comparto su concepto sobre la expansión. Me parece que lo que tenemos en común puede ser muy provechoso para las relaciones entre nuestros pueblos. 

- Nosotros estamos ubicados en el sur de la galaxia. ¿Ustedes donde están? Si desea, deberíamos definir un punto de encuentro. 

La respuesta del embajador de los Aquilas es muy satisfactoria. Parece una civilización con la que podemos establecer puentes y con la que podríamos comunicarnos con facilidad, al compartir la misma visión de la expansión y del honor del combate.

- Los Kwan-Yi nos encontramos en el norte de la galaxia. Quizá deberíamos establecer el punto de unión en el centro de la misma, aunque seguramente será un lugar conflictivo. ¿Quántos ciclos galácticos os tomaría alcanzar dicha posición, de no haber oposición?

- Disculpe la confusión, me refería a Foxtrot-Cuatro. -rectificó el Vylkus- Es un punto sobre el que quizás pasemos con personal militar, no querríamos causar daños innecesarios. -continuó el diplomático.