Partida Rol por web

Felix sale del avión y se sube al techo del mismo pero pese al ruido tus compañeros siguen durmiendo, alguno de ellos roncando sonoramente como es en el caso de charlie.
Tras un par de minutos sigues sin escuchar ruido alguno del exterior. ¿Será mejor salir para ver que ocurre o es cuestión de tiempo el que felix vuelva al interior del aeroplano?

El detective se sentó sobre la parte superior del avión, oteando el horizonte; quizá a la espera de otro fogonazo.

—Parecen fuegos de artificio, señor Currie. Pero están muy lejos de aquí.

Las palabras del detective transmitían añoranza, quizá tristeza. Se tumbó sobre el mojado techo del avión oteando el cielo de aquella escalofriante isla.

Por un instante cerró los ojos, recordaba tiempos mejores. Alguna vez había ido con su hermana a ver un espectáculo de fuegos artificiales y eso te traía tristes recuerdos. Ahora estaba en una maldita isla desierta y no tenía ningún indicio de que la cosa fuera a cambiar pronto.

Si tan sólo fuera una señal, una remota señal de un barco que viniera en su búsqueda. Por un instante vio ese barco acercarse, presa de la inquietud y la soledad de la noche pero la ficticia visión desapareció con un par de parpadeos.

Colocó las manos tras la cabeza, entrelazadas, y observó un instante más el cielo. Por un momento parecía no tener sueño, parecía haberse despejado pero pronto volvió a ver el barco acercarse y se vio a él mismo subiendo al barco. Feliz de que todo hubiera acabado dejaba atrás la maldita isla mostrándose henchido, victorioso.

Una gota más cayó sobre su rostro despertándole del feliz sueño y mostrandole una vez más la triste realidad. Se incorporó y miró hacia abajo. El grupo descansaba allí con poca cara de felicidad. El cansancio y la desidia se mostraba en todos ellos. ¿Hasta cuando serían tan buenos compañeros? ¿Hasta cuando se respetaría la vida humana? ¿Cuando el hambre vencerá al juicio?

Se quedó mirando el cielo un instante más antes de bajar definitivamente.

Tras unos momentos de duda Leroy se arma de coraje y abandona con precaución el refugio. La humedad refleja la escasa luz del ambiente en los charcos y las hojas mojadas. Con la vista acostumbrada a la oscuridad, pues las brasas hace rato que se extinguieron, Leroy echa un vistazo alrededor sin que éste le revele presencia alguna.

Aliviado, baja la guardia, pues el machete no deja de ser un instrumento pesado. Recuerda una expedición hace varios años a la selva venezolana. La humedad se sumaba al calor convirtiendo en asfixiante la tarea de abrirse paso a tajos por el que el guía local les indicaba que se encontraba el sendero. Momentos después, el silencio de la selva quedó roto por el rugido del jaguar al atacar al guía varios metros por delante. Varios alaridos y un sonoro chasquido precedieron al ronco rugido de la bestia, que huyó con su presa en la boca antes de que tuvieramos tiempo de preparar los rifles. Nuevamente el doctor Currie se encontraba en la selva armado tan sólo con un pesado machete, quién sabe si acechado por algún otro fiero animal.

Encaramado al techo del avión Félix le indicó la dirección en que veía fuegos artificiales. Civilización.

- Es una buena señal, inspector. Hay seres humanos habitando en algún punto de esta isla, y eso indica que hay forma de sobrevivir. Quizá incluso se nos presente la ocasión de regresar al mundo civilizado. ¿Puede determinar con algo más de precisión el punto del que provienen? Mañana sería mucho mejor investigar su origen que indagar en un barco naufragado.

Felix y Leroy despiertan a charlie y a irina con una expresión de cansancio en los rostros. Esta claro que necesitan descansar porque sino mañana tendrán unas fuertes ojeras además de la fatiga por la falta de reposo.

Charlie e irina lo primero que notan al despertar es que ha parado de llover y que el fuego hace mucho tiempo que se apago. Va a ser una noche fría, muy fría.

no encuentro la habilidad resistencia... donde esta para saber cuantos tengos y ver si puedo usar ptos para la tirada

- Venga, es hora de levantarse- dice Leroy al siguiente turno con más bien poca ceremonia. En otras circunstancias se lo hubiera pensado, pero después del tiempo pasado en la isla Charlie tiene tanto aspecto de mendigo como él, por lo que le agita asiendole por el brazo para despertarle.- No ha habido ningún problema. Es más, puede que hallamos tenido un golpe de suerte. Félix ha visto algo, un fogonazo o algo así. Puede que nos estén buscando o haya gente civilizada en la isla después de todo. Eso debería animarles un poco, ¿no? Si llegan a rescatarnos antes de que acabe la noche acuérdense de despertarnos. - añade con algo de sorna.

Ufff que sueño... - comenta Irina mientras se levanta y se refrega la cara para despertarse.

Ya fuera la joven trata de avistar a la lejania algo, quizas lo que comentó el Dr... aunque tempoco esta muy segura que fuera cierto, y en silencio termina de estirar un poco las piernas caminando alrededor de la fogata consumida.

-Mrfffff... - refunfuña medio dormido - ¿Un fogonazo? - la revelación parece arrancarle de golpe de los brazos de morfeo (o de Perseo, como cree él que se llama esa deidad). - ¿Qué coño ha sido? ¿Un disparo? ¿Una bengala?- él no parece pensar en rescates, sino en otro peligro más que añadir a la lista.

Con el rabillo del ojo ve el fuego apagado. Cuando va a reprenderles por no cuidar de la pequeña hoguera, recuerda que no les quedaba casi leña y él tampoco hubiera ido a buscar más. Cosa inútil, por otro lado, con la lluvia mojándolo todo. Lluvia que ha parado, lo cual le permite seguir con su plan original de vigilar desde arriba del avión y no desde la puerta del mismo.
Entre gruñidos de esfuerzo o de fastidio, quien sabe, se encarama arriba con el palo, uno de los paracaídas y una de las mantas viejas que encontraron. Asomándose para ofrecer su mano a Irina, aprovecha para hablarle a Félix.

-¿Me deja el revolver? No tengo mucha puntería, pero los posibles intrusos no lo saben. - la risa que le provoca su propia ocurrencia es interrumpida por un acceso de aparatosa tos.

- Tome esto Charlie- Leroy detiene a Félix antes de que cruce la puerta del avión y le entrega el machete.- El revolver solo servirá para asustar a alguien civilizado que conozca su uso. Esto en cambio dará que pensarse incluso al aborígen más primitivo, y creo que en sus manos resultará más dañino que en las de Irina de necesitar usarlo. Procuren gritar para despertarnos si pasa algo en lugar de confiar en sus habilidades individuales. Con sueño o sin él, la fuerza reside en el grupo.

Tras estas palabras regresa al punto donde dejó el paracaídas y arrebujándose para dormir en una posición cómoda añade en voz baja.- Buenas noches.

La noche transcurre en silencio mientras felix y leroy duermen plácidamente aunque con algún ronquido que otro rompiendo la quietud del momento.
Sentados en los sillones de piloto y copiloto del avión combatís el aburrimiento y el sueño conversando hasta que finalmente dormitáis luchando por evitar quedaros dormidos mientras poco a poco el cielo empieza a clarear indicando la llegada del nuevo día.

Charlie decide salir fuera, al exterior del avión, donde con los restos de tela consigue guarecerse del frió mientras irina se encuentra más resguardada en la cabina del aeroplano.

Mientras maldices tu mala suerte o en su defecto el haber escogido hacer la guardia fuera del avión te percatas de que algo o alguien se dirige en linea recta hacía vosotros a través de la jungla. Parece ir cojeando y avanza lentamente pero... ¿Podría ser el doctor Brush?
La verdad es que físicamente se le parece, lastima que sea de noche y no se vea mejor pero podría ser él...

Cuando ya nadie parecía esperar sorpresas, la gastada voz de Charlie rompe el silencio de la noche que agoniza.

-¡TENEMOS VISITA! - grita acompañando su aviso con unos golpes en el fuselaje del techo del aparato, donde se halla encaramado.

-¿Doctor? ¿Es usted? - pregunta entrecerrando los ojos, intentando acostumbrarlos más a la oscuridad reinante.

De todo corazón desea que se trate de su compañero perdido, aunque no llegará a tratarlo tanto como para cogerle aprecio. Sus manos parecen contemplar otras posibilidades, y de manera mecánica en inconsciente, empuñan con fiemeza palo y machete.

La voz de charlie retumba en la oscuridad y os pone sobre aviso inmediatamente. ¿Que estará pasando?
La primera persona en ponerse en movimiento es irina que estaba sentada en el sillón del piloto del avión y poco después el resto de los presentes que despiertan de su reparador sueño solo para descubrir que se esta haciendo de día, el cielo ya tiene esa tonalidad azul previa al amanecer, y que hace frío, mucho frío.

Todos os encontráis en la entrada del avión esperanzados por si es cierto lo que ha gritado charlie de que el buen doctor Brush ha regresado con vosotros pero ahí fuera no veis a nadie.