Partida Rol por web

Vlava pone una mueca que muestra no gustarle mucho el volver a quedarse sola

- Si no hay más remedio...Haced todo lo que tengais que hacer, ya tendremos tiempo para nosotros. Aunque quería comentaros algo: A Rosch no le gusta Maserrak...tiene que haber algo de fondo, puede que sea el aura que emana, o...no lo sé, pero no le gusta. Porque aun con todo el tiempo que ha pasado, el Devorador sigue dentro de mí.

Le sonrió suavemente

- Solo tened cuidado y andaos con ojo cuando tratéis con Maserrak, yo intentaré comunicarme con Rosch, a ver qué me dice...si quiere decirme algo, claro.

Lo miró unos segundos a los ojos, y terminó sonriéndole, emitiendo un pequeño suspiro

- Id con Ciferinos. Nos vemos, espero que pronto.

Esperó por si quería decirle algo antes de volver a su habitación.

- Ciferinos puede esperar. ¿Sigue la criatura dentro de ti? ¿Por qué? - pregunto extrañado -. Ignoro cómo funciona tu relación con el devorador, pero creí que tenías control sobre él. Así que Maserrak no le gusta. Interesante y preocupante. No quisiera dejar a mi pueblo en manos indeseadas. Y dime, ¿hay alguna forma de convencer a tu criatura para que se muestre comunicativa y pueda hablarte de Maserrak? Me gustaría poder solucionar ese asunto antes de nuestra partida - le digo a Vlava.

Vlava asintió ante la decisión de Durius de quedarse con ella un poco más, aunque solo fuese para enterarse de que pasaba entre ella y la bestia.

- Será mejor que hablásemos en un lugar privado...aquí en medio podría escucharnos cualquiera...

Irían a su habitación o a donde el caballero creyese oportuno y, alejados de orejas indiscretas, la joven comenzó a hablar de nuevo

- Los sacrificios que hicimos antes de partir no lo llenaron, a Rosch nada lo satisface, y pese a que he intentado que mi cuerpo esté sano para él, no puede abandonarme. Además, y lo que más me perturba es que si antes nos comunicábamos con palabras ingeniosas, ahora su forma de hacerme sentir las cosas es enviarme pulsos sentimentales. Si algo no le gusta, yo tuerzo el gesto en desagrado, si algo lo intranquiliza, yo siento su miedo...

Toma un poco de aire

- Cuando le pregunté, hace algunas semanas que por qué seguía aun en mi, sentí desasosiego, intranquilidad... Esta noche ha sido distinto, no podía evitar el gesto de desagrado cuando me cruzaba con Maserrak, y al preguntarle al Devorador por qué aun seguía dentro de mí, solo he obtenido una risa de su parte.

Suspiró algo resignada, como la vez que escuchó la propia risa.

- Creo, siento...o Rosch me hace sentir, que todo esto tiene que ver con la magia. Parece ser que está ligado a mí por encantamientos...Aunque no se exactamente qué tiene que ver Maserrak con el tema mágico...puede que Rosch haya visto en él más profundo que nosotros, y haya encontrado una sorpresa dentro del joven. Si Rosch nos hiciese el favor y se pronunciase, para poder quitarnos de dudas...Yo personalmente se lo agradecería enormemente.

Un nuevo pulso emocional se adueñó de la joven, algo entre divertido y testarudo, que finalmente se convirtió en aceptación.

Por fin, tras muchos días sin decir palabra, o al menos decirlo entre los pensamientos de la joven, Rosch l Devorador habló.

Rosch en la penumbra aparecerá,

para las preguntas resolver.

Preparad un sacrificio

antes del anochecer.

El Devorador acudirá

y todo se aclarará...

Acompaño al caballero y su prometida hasta su carro. Apenas digo nada, meditando la decisión de mi señor de acoger bajo su protección a la viuda de Lisander y su hijo.

- "Suerte, mi señor. Espero que vuestro deseo se cumpla, sinceramente. Los refugiados de Slobozia os esperarán,  pues sois  ...  el símbolo de un nuevo comienzo. Que los hados os sea propicios -disimulando con mis palabras, gesticulo un par formas con mi mano derecha y luego toco la madera del carro - A vos también, mi señora. - y doy por concluidas mis palabras con una ceremoniosa reverencia.

Mientras la comitiva se aleja, pienso si realmente volveré a ver al caballero Durius de Slobozia y a su prometida Vlava Szantovich; no por pensar si la misión del caballero tendrá éxito sino, más bien. por si mi destino está unido al suyo. Si fuera así, al caballero y su prometida aún les faltan por vivir acontecimientos más oscuros y terribles.

- Sí, me gustaría saber, pero del mismo modo me gustaría que tu criatura no te poseyera del modo en que lo hace. ¿Por qué sigue en tu interior? Ignoro cómo funciona vuestra relación, pero, ¿lo dominas? - digo mirándola fijamente -. Porque tal y como hablas, parece tener más autonomía de la deseable. Es como si te usara a ti como contenedor. Como si te controlara él, más que a la inversa. Y eso me preocupa.

Vlava pareció escuchar algo antes de que el propio Durius hablase.

- Yo no lo puedo controlar más que a un hijo que tuviese en el vientre, y él, si puede hacerlo conmigo, no lo hace...Me acaba de decir que le preparemos un sacrificio antes de que amanezca y entonces se hará presente en las penunbras para poder hablar con él directamente.

- Tu criatura me parece muy exigente. Nada menos que un sacrificio de aquí al alba. Su sed de vidas parece inagotable - digo con cierto rechazo -. ¿Y a quién se supone que deberemos sacrificar para que él se digne a hablar? ¿A uno de los soldados? ¿Al Abad Ciferinos o a uno de sus monjes? ¿A alguien del servicio? ¿O quizá al propio Uber Caprescu? ¿Y dónde deberá llevarse a cabo el sacrificio? ¿Aquí? ¿En el patio del castillo? ¿O bastará que se lleve a cabo en tu habitación? Desde luego, sería más discreto. En fin, sea como dices - digo con voz cansada -. Organízalo a tu antojo, Vlava. Pero te aconsejaría tomaras a alguna de tus damas. Dudo que el Regente se tomara a bien que dispusieras de su personal o de sus invitados. Y ahora debo marchar para hablar con Ciferinos. Discupa mi tono anterior, pero me siento preocupado por nuestra misión de paz y un tanto superado por las responsabilidades que se han depositado sobre mis hombros con la enfermedad de Uber. Si te parece, nos veremos en tu habitación dentro de dos horas. 

Ante la respuesta de Durius, Vlava se fue encogiendo como si cada palabra la desinflase un poco. Cuando terminó de hablar, su postura más parecía la de un niño al que están regañando. Miró a su prometido y asintió

- Haré como decís, en mi habitación, una de mis doncellas, y dentro de dos horas... Si me disculpáis... Se giró para marcharse, pero se detuvo, sin mirar al caballero Siento todo esto.

Y se marchó a su habitación.

Según iba caminando hacia su habitación, se fue desahogando hacia su interior, hablando con aquello que pesaba más que un embarazo.

"Por todos los dioses, nunca antes había sido un problema...y sus exigencias...Lleva mucho sin tomar un alma, ahí encerrado no ha podido salir de caza...

Rosch, hoy vas a comer, aunque me cueste una de mis chicas, así que se, por favor, consecuente y ayuda en lo que puedas..."

Suspiró compunjida

"Y no le tengas en cuenta lo dicho antes...tiene que estar muy cansado y todo lo que le surge ultimamente no son más que problemas...No por tí, sino por todo lo demás...ya lo has oído, mi Bestia."

Llegó a la habitación y llamó a su servidumbre.

- Las criadas acuden, temerosas, ante su señora.

Veo marcharse a Vlava. Siento su humor sombrío como consecuencia de mis palabras. Pero la idea de que su criatura se comporte como una mascota caprichosa a la que se le conceden todos sus deseos, tampoco me agrada. No negaré que ha sido muy útil, que me ha sido muy útil, pero no es menos cierto que ha recibido sus premios por ello.

Con un mero cabeceo, me doy media vuelta. Ciferinos debe encontrarse en algún lugar y debe estar esperándome. Probablemente se halle junto al resto de su comunidad.

 Vlava les sonríe amablemente. ¿Tan mala fama había criado ya entre ellas? ¿desde cuando sus criadas le tenían miedo? Trató de recordar las virtudes y defectos de cada una de ellas, y decidió que lo mejor sería entregar a una que, aunque menos experta, fuese joven y apetecible a la bestia de su interior.

"¿Hay alguna que te guste, Rosch?"

- Voy a tomar un baño, si me ayudáis a preparar las cosas... Taed la tina aquí...es tarde, o demasiado temprano más bien, para andar deambulando por el castillo... Dijo para hacer tiempo mientras el demonio se decidía o le dejaba a ella el trabajo sucio...

La escusa permitiría quedarse con una de sus doncellas a solas en su habitación, mandaría a las otras a hacer cualquier trabajo estúpido...y el agua mantendría en silencio a la que iba a morir. 

- ¡Vamos, vamos, no tenemos toda la noche!

En cuanto las doncellas llegaron ante la presencia de su ama, y sabiendo lo que la joven tenía en mente, Rosch comenzó a ronronear en la mente de Vlava, anticipando el delicioso festín que iba a tener lugar.

Las demás doncellas abandonaron la estancia, y fue en ese momento cuando la sensación de hambre descarnada golpeó a Vlava con toda su fuerza, su consciencia casi obnubilada por la ansiedad.

Las palabras de Rosch se agolpaban en su mente, mezcladas con el ansia de sangre y muerte.

Rosch acepta el sacrificio,

Vlava inventa un artificio.

La mujer sola debe estar

para Rosch poderse manifestar.

La doncella sola ha quedado,

en su ama ha confiado,

ahora Rosch va a aparecer

y hará lo que mejor sabe hacer

El ya conocido humo negro comenzó a salir de una Vlava expectante, formando la consabida forma del demonmio a cada instante.

La pobre doncella preparaba sin notar nada la tina para el baño de la noble Szantovich. Rosch, ya materializado la tomó por detrás, una espantosa garra rodeando el delicado talle, la optra tapando la boca de la infeliz para que no gritara.

Con su fuerza descomunal, el Devorador la izó por los aires, y mientras miraba a Valva la tumbó sobre la cama del dormitorio, desgaarrando con facilidad sus ropajes. La mujer se debatía entre el terror de ver a aquel ser y el miedo a ser violada, pero ninguno de ellos la salvó de su destino.

El demonio la penetró salvajemente, mientras las lágrimas corrían tan deprisa como los apagados gritos de la mujer. Con un rugido de rabia el Devorador descargó su demoníaca simiente en el interior de la muchacha, mientras con sus amarillentos colmillos mordisqueaba sus senos.

Tras varios minutos de lasciva representaación, la muchacha se desmayó. Cuando Rosch comprendió que no podría seguir disfrutando del placer de ver sufrir a alguien consciente, la dejó a un lado y se volvió hacia Vlava.

La dama ha llamado,

Rosch ha llegado.

¿qué quiere Vlava saber,

que rosch pueda conocer?

NOCHE SIGUIENTE.

EL SOL SE HA PUESTO.

Deambulo por los callejones, cercano a la plaza donde la noche anterior despedí al Caballero Durius. Se hace tarde y mi cuerpo pide descanso, más temo al vigília, pues pensamientos funestos cruzan mi mente. y me  impiden descansar. He de estar aquí durante un tiempo, un tiempo indeterminado. No se hasta qué punto eso es bueno, pero ayudaré en lo que buenamente pueda, pues he dado mi palabra y así lo desea el caballero.

Mientras tengo estos pensamientos, veo al muchacho que me acompañó hasta la comitiva de Durius. Supongo que no tardará en acostarse. Cruzo un leve saludo mientras me alejo.

- Durius se reúne con el Abad Ciferinos.

- Por su parte la comitiva está lista para marchar, con Sveta, Vlava, el Sargento Dominik, treinta jinetes de escolta y varios carros (carruajes nobles, y carros de carga con provisiones, y otro con los sirvientes especiales de Durius).

Varios días después del incidente, durante los cuales Ciferinos había intentado mantener alta la moral de los monjes, volvió a encontrarse con su nuevo señor.

Hijo mio... Titubea. Señor... Ya han pasado días desde la pérdida del Pater y aun no se nada de lo que le ocurrió.

Ni he gozado de la compañía del regente, aun.

- Abad Ciferinos - digo con voz cansada al monje -. Es un placer volver a veros. lamento no haber dispuesto de más tiempo para vos, pero el trabajo se me acumula y esta misión debía ser organizada con la mayor premura posible. Y me temo qwue obedece a un acausa. El Regente tampoco ha estado disponible para mí, salvo para un breve encuentro en el que le formulé la pregunta que su momento me planteasteis. Mucho me temo que nuestro Regente está pasando por un mal momento de salud. Sin duda, las presiones, la guerra, el inexorable avance magyar, la ausencia del Voivoda, la misma muerte de vuestro predecesor, inesperada y lamentada, le están pasando cuenta.

Me froto la frente en una clara señal de mi cansancio.

- Os repetiré lo que me ha sido transmitido. Vuestro predecesor murió como consecuencia de su avanzada edad. Sin duda, estariais al tanto de sus muchos años. Y nadie es eterno, por desgracia, y por más que su papel en la vida pueda ser importante. Pero vos sois joven aún, y tendréis una vida larga, saludable y pródiga en bendiciones. Esoero que vuestra curiosidad haya quedado mínimamente satisfecha, pues no puedo hacer más por satisfacerla. Ahora, espero que estéis en disposición para el viaje. Me han remitido informes acerca de la posible ubicación de nuestro objetivo. Y vuestro papel en esta función aún está por llegar. id a por vuestro equipaje y rezad porque todo salga bien. Os esperaré, pero no os demoréis. Podremos seguir hablando durante el viaje. 

Gloria in altissimis Deo.... Susurra,mirando fugazmente a sus pies.Et in terra pax hominibus bonae voluntatis

Lo comprendo, estamos en tiempos malos y yo mismo me veo superado por los acontecimientos.Pero...Quería hablar con él, ver lo que espera de mi.

No poseo las cualidades de mi predecesor y está a la vista que no podré servirme de mi carisma, para guiar a los fieles. Comenta mostrando lo mas parecido a una sonrisa que su cara había reflejado en días.