Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 1: Satu Mare.

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13/11/2009, 13:25
T01: Satu Mare Balconul Meu.

Los sirvientes no abren la boca en ningún momento y lo único que hacen es asentir con gesto asustado, retorcerse las manos y mirarse entre ellos. Lo que les acaban de comunicar es el fin de la vida que conocen, pero al menos será una vida. Todos conocen la fama de los magiares y saben lo peligrosos que son.

Al acabar la alocución cada mozo corre hacia el área en el que servían y se disponen a preparar todo para la partida, recogiendo los objetos de valor fácilmente transportables en la entrada, la comida de los almacenes necesaria para el viaje, y apilando en otro lugar todo lo de valor que es imposible llevarse como los grandes candelabros y otros objetos de gran valor.

Trabajan en silencio mientras ven pasar al mayordomo con libros en los que va haciendo anotaciones y les va haciendo indicaciones sobre su trabajo.

Nada debe pasar fuera de los muros del castillo que pueda llamar la atención de los ciudadanos, ya acostumbrados a ver luz en el castillo todas las noches.

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15/11/2009, 16:55
Valdis el Portador del Miedo

La sabias palabras de Vladimir eran más dolorosas de lo que en un principio había pensado Valdis. Escuchar la dura realidad de labios de otro le hacía ser completamente consciente de lo que tendrían que abandonar para que lo recibieran los malditos magiares. Pero por muy dolorosas que fueran esas palabra, ante todo eran sabias y sensatas. No tenían más opciones que esa: huir.
Haekor seguía insistiendo en que había que hacer frente a los magiares de alguna manera. Cada vez que hablaba Valdis escuchaba a él mismo diciendo esas mismas palabras. Ansiaba ponerse de parte de Haekor y enfrentarse a muerte con los magiares. Deseaba llenar todo Satu Mare de trampas mortiferas para que las sufrieran esos malditos bárbaros...Pero en la mayoría de las veces un hombre debe hacer lo que es correcto, no lo que desea. Satu Mare no se merecía que sus únicos protectores se inmolaran por puro egoísmo.
Valdis se levantó y se colocó al lado de Haekor. Con el semblante serio y una mirada profunda le puso la mano en el hombro en señal de respeto.

-Lo siento Haekor, pero nuestro señor Vladimir tiene razón. Es admirable tu valentía y tus ganas de enfrentarte a los magiares. Como ya he dicho yo comparto esas ganas, pero debemos ser sensatos. Ni con nuestro mejor combate podríamos hacer algo significativo contra las tropas enemigas. Llega el momento en la vida de todo guerrero que debe tragarse su orgullo, envainar la espada y marchar. No es una deshonra huir cuando no hay posibilidades. Ni los magiares se enfrentarían contra un enemigo que no pueden derrotar. Esa hora nos ha llegado amigo. A todos. Debemos marchar de estas tierras para poder salvar al pueblo y poder reagruparnos. No nos marchamos para vivir tranquilamente. Nos marchamos para poder luchar mañana. Nos marchamos para poder devolverles el golpe a esos bastardos.- dice con solemnidad.- De nada servirá morir enfrentándonos contra ellos. Además debemos vivir. Se lo debemos a Satu Mare y a sus gentes. No podemos permitirnos el lujo de morir aqui y ahora. Esta gente nos necesita para llegar a lugar seguro, y nuestro señor también cuenta con nosotros. Los largos viajes por estas tierras son peligrosos, incluso para un grupo numeroso. Nuestras habilidades serán necesarias en esa larga marcha. No podemos desperdiciarlas aqui.- una vez que ha terminado baja la mirada y se da media vuelta para dirigirse a Vladimir.-Mañana comunicaré la amarga noticia al pueblo, y empezaré a organizar la retirada.- añade manteniendo la compostura.

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15/11/2009, 18:20
Caballero Vladimir Dravescu

Vladimir asiente complacido por las palabras del guerrero y vuelve su vista hacia Haekor a la espera de su respuesta. En su fuero interno sabe perfectamente que su amigo finalmente será razonable y le apoyará en su decisión.

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17/11/2009, 02:20
Haekor el Tranquilo.

Haekor mira a sus amigos con calma y serenidad. Su semblante es el de siempre, como si nada ocurriese y la vida transcurriese igual de tranquila, siempre. Las palabras de los dos eran sabías y sabía que tenían razón. Con esta idea se levantó y les habló.- Tenéis razón. Es mejor marchar y luchar mañana que enfrentarnos para, sin lugar a dudas, morir hoy. Compartiré gustoso, el camino hacia la salvación con todo Satu Mare. De hecho es lo que más deseo... la salvación de satu Mare. Por eso, SÍ que montaré trampas en los bósques y pasos cercanos, SÍ que quemaré parte de mis amados bosques, para que no puedan acercarse fácilmente y SÍ que vigilaré si vienen los magiares y por donde vienen... intentado obligarles a que vengan por donde yo quiero.

Haekor se levanta de su sitio y se encamina hacia la puerta.- Si no hay más de lo que hablar, me gustaría marcharme de inmediato. Tengo muchos preparativos que hacer para dar la "bienvenida" a los magiares como corresponde.- Y sin decir, sonriendo, hace una reverencia y se marcha de la estancia.

Al salir, busca al Mayordomo y le comunica lo que busca.- Señor Ruschesku, necesito que, URGENTEMENTE, me consiguierais las siguientes cosas: cuerdas, mantas, clavos y martillos, sacos de carbón, aceite, pimienta, hachas,... y... bueno si se me ocurren alguna más, descuide, se lo haré saber.-  Haekor sele disparado como una flecha sin esperar siquiera respuesta. pero algole viene a la mente y da la vuelta.- Si encontrarais azufre y brea, sería el hombre más afortunado del mundo.

Haekor sale del castillo y se dirige a casa de su amigo cazador. Al llegar, llama fuertemente a su puerta. cuando le abren, saluda con educación y de seguido le dice.- Necesito que reunas YA a 5, 6 ó 7 de tus mejores amigos. Los que se conozcan mejor los montes, las veredas, los rios y los caminos de la zona. Diles que es una orden mía si es necesario, pero diles que es URGENTE. Vuelvo en seguida aquí. Espero que para entonces estéis todos listos para partir al bosque.

Dejando también con la palabra en la boca, Haekor, se dirige a la carrera a las cuadras. Allí busca la mozo y le dice.- Trae cinco mulas de carga y perparalas para llevar peso. ¡Vamos, a que esperas!.- Se da la vuelta y a los otros les dice.- Vosotros, de la cuadra coged varias estacas de madera... como unas 100. Tenéis que traerlas YA.

Sabía que era una locura y que los preparativos para la "bienvenida magiar" serían escasos y, si le apurabas, pésimos. Pero no podía permanecer sentado sin hacer nada para retrasar la llegada y que tuvieran más tiempo. Si eso suponía su muerte y la de 6 personas más valdría la pena si tan solo la mitad de la población coseguía salvarse. Con esta idea en la mente Haekor siguió con sus preparativos.

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18/11/2009, 17:54
Caballero Vladimir Dravescu

Vladimir se alza de la silla dando la reunión por concluída.

-Bien, amigos, parece que todo está decidido. Al amanecer del día después de mañana partiremos rumbo a Zalau con el pueblo de Satu Mare. Que los dioses nos asistan en esta locura y protejan nuestros pasos para que nuestra vida continúe y podamos algún día regresar a esta tierra.

-Amigos, no podemos permitir la sublevación, el pánico o el pillaje. Atajad con dureza esas posibles conductas y advertid de que no dudaremos en acabar con la vida de aquel que trate de poner sus deseos sobre el bien común. Añadid que el acabar con la vida es una posiblidad, y que la otra que barajamos es dejarles encerrados en una jaula para que los magiares disfruten con su sufrimiento. Creo que será suficiente para que entiendan el mensaje.

Vladimir observa como Haekor sale casi corriendo de la sala y se dispone a abandonarla él también.

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18/11/2009, 18:14
T01: Satu Mare Balconul Meu.

A Haekor no le es muy dificil dar con el mayordomo. Se lo encuentra de camino a su habitación con las manos cargadas de libros que lleva hacia la entrada. La historia es muy valiosa y da caracter a los pueblos, no puede permitir que algunos libros se pierdan. Camina deprisa renqueando con cara de infinita tristeza cuando es abordado por Haekor, al que escucha con paciencia.

-Está bien... creo que podremos disponer de todo, entre los materiales que eran necesarios para la construcción del barracón...tendré que... dame media hora y vuelve, estará todo en la entrada.

Ruschesku acelera el paso hacia la salida en busca de un mozo y le da orden de localizar las cosas más comunes y colocarlas en un montón aparte en la entrada. Entonces localiza a otro sirviente para encargarle las provisiones más extrañas como puede ser el azufre.

Tras esto continúa con su tarea de preparar todo para la partida.

Haekor se dirige directamente hacia la casa del cazador con el que exploró los montes, el que le recibe con miedo en su rostro y un puñal en la mano. Sus ojos están llenos de legañas y los mantiene totalmente abiertos como si estuviese demenciado. Antes de que pueda hablar Haekor lanza una exclamación.

-¡Ya están aquí! Es el final, pero no me iré solo... dónde, Haekor, ¡dónde!

Al escuchar a Haekor se serena y baja el cuchillo, manteniendo la mirada huidiza y asustada.

-¡No puedes llegar a mi casa así a estas horas! Pensaba que el fin había llegado, maldita sea. ¿Qué es lo que sucede? ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué demonios quieres hacer en el bosque de noche? ¿Te has vuelto loco?

Higor se queda con la palabra en la boca dudando de la salud mental de su compañero cazador, y no se decide si seguir el dictamen o ignorarlo y volver a encerrarse en su casa. De pronto la lucidez retorna a su mente y consigue darse cuenta de que Haekor acude como comisionado de Vladimir, el nuevo Knezi en funciones, y se da cuenta de que el desobedecerle sería un error y le podría traer problemas. Se dirije a casa de de algunos de sus amigos, que a pesar de no estar seguro de lo que está haciendo, y los conduce a la puerta de su casa tratando de mantener el tono de voz bajo. No quiere alarmar al resto del pueblo.

Ese hombre debería haber sido un poco más sigiloso... espero que no haga eso en el bosque, de noche podría ser un peligro. Tendré que recordárselo.

Tras su rápida visita a Haekor se dirije a las cuadras donde encuentra a un sólo mozo, que se vuelve rápidamente a cumplir las órdenes mientras Haekor se da la vuelta y pide las estacas a la oscuridad, cuando llega Vladimir.

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18/11/2009, 19:23
Caballero Vladimir Dravescu

Vladimir sale de la sala dirigiéndose hacia las cuadras donde acaricia a su caballo, Honor. Debe darse prisa si quiere dar una vuelta por los bosques en busca de ayuda... es una locura pero tiene que intentarlo. Al fin y al cabo nada tiene que perder.

De pronto ve llegar a Haekor a toda velocidad y dirgirse a un mozo de cuadras...

Cinco mulas... parece que va a tener que llevar un montón de cosas para preparar la defensa. Espero que sus artificios se lleven a un buen número de enemigos.

De pronto Haekor se da la vuelta hacia las sombras y da una orden que sorprende a Vladimir, que decide gastar una pequeña broma a su amigo para distendir el ambiente y activa la disciplina testigo de las tinieblas. iluminándose sus ojos en un amenazador color rojo y tras unos segundos emerge de las sombras de una forma bastante teatral.

-Ten cuidado, amigo, nunca sabes quien se oculta en las sombras...

Vladimir devuelve a sus ojos el color normal y se aproxima a su amigo.

-Parece que vas a preparar algo gordo. No creo que te cueste demasiado localizar esas estacas, aunque no se si en tal número. Al lado de los barracones deberían estar las que se utilizaron para la construcción. Ve allí y coje las que quieras... o las que haya. Ahora partiré al bosque... Espero no haberte asustado. Es una de las cosas que he aprendido de mi maldición... No todo está tan mal, ¿sabes? Con ese... conjuro, o lo que sea, soy capaz de ver en la noche mejor que de día cualquier mortal, también puedo hacer otras cosas...

Se da la vuelta y se concentra en su montura para de pronto comenzar a relinchar como un caballo, respondiendo su montura como si pudiesen entenderse, y se acerca.

-Como ves puedo comunicarme con los animales... es formidable. Le he pedido que si no estoy te trate como a mi... y espero que esa situación no se de. Bueno, te deseo suerte en tu empresa. Mañana al anochecer nos veremos.

Vladimir salta sobre su caballo con una destreza sobre humana. Un movimiento fluído y silencioso sorprendente a los ojos de cualquiera, y sale al galope del castillo en dirección hacia los bosques alejándose del poblado que iba a ser arrasado.

Ciertamente es una locura...

De pronto observa en el horizonte un tono rojizo, y a su olfato tan mejorado desde su transformación percibió trazas de humo. Al sentirse lejos del pueblo activó de nuevo testigo de las tinieblas para ver mejor y ser más identificable en la noche como criatura sobrenatural. La muerte se acercaba. Al llegar suficientemente lejos del poblado para no ser oído comenzó a gritar.

-¡Criaturas de la noche! ¡Seres ocultos a los ojos de los hombres! Acudid a mí en esta noche oscura. Acudid en esta noche que puede ser la última de la existencia de estos bosques, de estos milenarios árboles que pronto serán arrasados por una amenaza que no conoce parangón. Acudid a mí, se que estáis ahí fuera y  que vuestros sentidos son tan agudos o más que los míos. Acudid a mí para tratar de salvar todo de la destrucción. El fin se acerca y sólos no podremos hacer nada... pero juntos tal vez seamos capaces de poner freno al avance del fin. ¡Acudid a mí!

Vladimir pretende encontrar a la criatura que le transformó, o a la que le visitó en la noche, o a cualquier otra similar a esas. Es una esperanza vana, pero tal vez esas criaturas sean suficientes en número para suponer un problema a los magiares.

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18/11/2009, 23:41
Haekor el Tranquilo.

Haekor en el establo, al darse la vuelta y no ver a nadi, descansa un poco y piensa Tranquilo, reájate, tienes prisa, pero lo primero es hacer las cosas bien hechas y... derrepente detras de una de las cuadras aparece un ser con ojos rojos. Sin tiempo a más, se hecha hacia atrás al tiempo que intenta desesperadamente buscar su espada. Pero en el siguietne segundo observa que es Vladimir quien le habla.- No vuelvas ha hacer eso si no quieres que me de un mal y me muera aquí mismo.- dice Haekor envainando la espada y mirando fijamente a Vladimir, mientras camnbia su aspecto de sorpresa a jovialidad.- Espero retrasar a los magiares el suficiente tiempo como para salvar a todo le pueblo... pero, descuida, acudiré la segunda mañana.

Haekor observa como Vladimir habla con su corcel y responde a las palabras de este.- Así que me tachas casi de suicida y tu te vas a "oler margaritas" ¿no?. Descuida, no hara falta quedarme con tu corcel... pero si fuera necesario lo cuidaría como al mío... y a decir verdad espero que si me ocurriera lo mismo, trataras a Silencio como a tu corcel "Honor". No es tan sublime, pero es muy buena montura. Cuidate amigo mío.

Haekor ve alejarse a Vladimir. Se da la vuelta y coje a las mulas y se marcha en pos de los "reclutas". Al llegar ve como Higor ha conseguido a 4 hombres más. Al llegar saluda a Higor con una palmada en el hombro y les habla a todos.- Siento despertaros a estas horas, pero el pueblo os necesita.- Haekor se acerca a ellos, se pone en cuclillas e insta a que le imiten. Una vez todos cercanos y agachados continua.- No os quiero mentir. La situación es desesperada. No sé si os habrá dicho algo Higor, pero los magiares se nos hechan encima. En una de nuestras numerosas salidas.- dice mirando a Higor.- vimos que una avanzadilla de 500 o más hombres viene hacia Satu Mare. Bien. hemos resuelto escapar hacia Zalau para intetar salvar la vida de los habitantes, pero no estoy muy seguro de que tengamos el tiempo suficiente. Mi propuesta es hacer todo lo posible para que todos los del pueblo salven sus vidas.- Haekor para un poco. Sabe que no tiene tiempo, pero esto que les está contando es duro y tal vez tenga que ir más despacio.- Amigos, es aquí donde estra vuestra actuación. tengo pensado poner un número indeterminado de trampas en los pasos más probables de entrada del ejercito magiar. Yo solo no puedo llegar a todos los sitios, ni mucho menos, así nosotros 6 cubriremos con creces toda la zona. ¿Qué opináis?

Haekor ve las caras de los reunidos y observa como no ha calado muy hondo con su mensaje. Sabe que es crucial que le ayuden en esta empresa, pues él solo nunca podrá cubrir toda la zona de aproximación magiar. Así se levanta y sin emoción ni entonación alguna en su discurso les dice.- No voy a intentar convenceros, ni engañaros de ninguna forma. Será una misió MUY ARRIESGADA e la que nos jugamos la vida. Pero solo os pido que penséis en vuestras familias y en la demás gente de Satu Mare. Si no hacemos esto, tal vez estemos sentenciando la vida de todo Satu Mare. Os necesito. Satu Mare os necesita.

Dicho esto les mira y se aleja de ellos un par de metros.- Los que quieran quedarse, que se queden. No voy a hacer nadad en su contra. Lo entiendo, es complicado dejar familia y hogar en estos momentos difíciles. Los que queráis intentar dar unos minutos más a Satu Mare, Seguidme.- Haekor se da la vuelta y se dirige a la entrada de la fortaleza. Allí acordó con el mayordomo que les dejaría los materiales que necesitaban.

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20/11/2009, 15:19
ATAQUE BARBARO.

- La evacuación se proyecta realizar en dos noches decisivas. Ruschesku tiene negocios que liquidar en el pueblo y Vladana quiere convencer a la mayor cantidad de gente posible para que se marche lo antes posible, aunque para ello tengan que abandonar campos y casas.

- La primera noche todo parece ir bien, Vladana da un emotivo discurso en la hospedería de Henric para convencer a la población.

- Sin embargo, cuando todo parece ir sobre ruedas, el pueblo es atacado sorpresivamente por una avanzadilla de dos docenas de arqueros a caballo que matan con extremo sigilo a los pocos guardias aldeanos apostados.

- Haekor está ocupado poniendo trampas en el bosque y no llega a detectar a los atacantes.

- Los magiares rápidamente lanzan varias salvas de flechas incendiarias contra la posada, incendiándola de inmediato. Ruschesku comienza a organizar a la gente para apagar el incendio pero es abatido a flechazos, así como cualquiera al que los bárbaros ven coger un cubo.

- Para cuando llegan Vladimir y Valdis, la posada arde por los cuatro costados, con Vladana carbonizada por las llamas en su interior, y los alrededores están salpicados de cadáveres de aldeanos asaeteados.

- Haekor dispara algunas flechas contra los incursores magiares que se retiran, pero entre la oscuridad y la velocidad con la que cabalgan, no distingue si consigue impactar o no.

- El ataque divide a los aldeanos, las mujeres y niños están decididos a irse, así como muchos jóvenes, pero parte de los hombres y ancianos quieren quedarse a enfrentar al enemigo, enfurecidos por la muerte de Dama Vladana Bratovich, que era muy apreciada por el pueblo.

- La noche siguiente es cuando se lleva a cabo efectivamente la evacuación: el Caballero Vladimir, Valdis, Haekor, unos pocos criados y algunas familias, sobretodo mujeres y niños, se encaminan en dirección a Zalau, esperando escapar del grueso de la invasión magiar que está a punto de golpear Satu Mare, cual proverbial martillo sobre un yunque al rojo vivo.

- Cuando se retiran, Vladimir mira hacia el norte en un ruego a las criaturas que moraban en las Colinas de Maramunes para que le ayuden. Sin embargo, todo cuanto se ve, incluso a esta tremenda distancia, es una colosal cortina de fuego. Las Colinas arden, y los inmortales probablemente ardan con ellas.

- Haekor sabe que muchos incursores magiares morirán presa de sus trampas. Lamentablemente no serán suficientes para frenar tan terrible invasión. Satu Mare está condenada y todo el mundo lo sabe.

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24/11/2009, 19:02
Caballero Vladimir Dravescu

Vladimir en su excursión nocturna no localiza ningún tipo de ayuda, ni sobrenatural ni humana. Decepcionado emprende el galope de vuelta al pueblo, para según irse acercando comenzar a percibir que algo no está bien. El color del cielo se ha extendido, como si estuviese ardiendo el pueblo también, y aquello sólo podía significar que llegaba demasiado tarde...

Tan sólo unas horas más es lo que necesitábamos para huir... no puede ser posible...

Esperaba encontrar con vida al menos a sus fieles y a parte de la población, pero al llegar y conseguir organizar un poco todo se dió cuenta de que el ataque había sido muy certero, tan sólo quedaba un puñado de familias, Valdis y Haekor.

Pero el mazazo más fuerte fue cuando recibió la noticia de que su prima había fallecido.

-¡Yo maldigo a los magiares y a toda su descendencia! ¿Cómo han podido atreverse? - rugió Vladimir al recibir todas las noticias.

Con los ojos inundados de lágrimas Vladimir decidió que no podían mirar atrás ni enterrar los cadáveres, aquello les retrasaría.

-Partiremos inmediatamente, cojan lo que tenían preparado y nada que pueda retrasarnos. Tienen cinco minutos para estar aquí o partiremos sin los que falten. No quiero escuchar una palabra de nadie.

Los campesinos obedecieron inmediatamente y él puso rumbo junto Haekor y Valdis a por el carro y las posesiones que habían reunido antes de la partida. El silencio imperó el tiempo que duró el paseo y en seguida volvieron hacia el punto de encuentro para salir definitivamente hacia Zalau. Volver a Satu Mare ahora se tornaba una idea abominable, después de todo lo que había perdido.

Tras pasar un tiempo en silencio Vladimir se aproxima a Haekor para poder hablar con él en privado.

-Llevo desde que salimos de Satu Mare dando vueltas a esto... lo que te voy a pedir es muy... bueno, escúchalo y luego toma una decisión... Antes nuestra fuerza de combate efectiva éramos tres sobrehumanos y tú... ahora quedamos dos sobrehumanos y tú... eso es a todas vistas totalmente insuficiente. Los magiares, en caso de hostigarnos, lo harán de noche, estoy seguro, así que... lo que te propongo es que aceptes compartir mi maldición para así poder ser más fuertes y efectivos durante la noche, y avanzar más. Valdis se ocupará del día y nosotros velaremos la noche. ¿Qué te parece la idea? Si no estuviese desesperado nunca se me hubiese pasado esto por la mente.

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25/11/2009, 02:04
Haekor el Tranquilo.

Haekor caminaba al lado de Higor callado pensativo. Tiraba de silencio con cuidado, pues no quería que se cayeran todo lo que iba en su lomo: todas sus pertenencias (nada que fuese muy pesado para su montura) y el hijo de Higor, que permanecía dormido a la grupa de Silencio.

¿Como podían haber entrado en el territorio de Satu Mare sin que les hubiésemos visto?¿cómo? ¿Por qué no habían podido detener la incursión magiar? ¿Cuál es el destino que espera al pueclo de Satu Mare?... ¿y al mio?. Otra vez el camino. Otra vez la huida. ¿Hasta cuando?...

Andaba cabilando con sus fantasmas, cuando se le acercó Vladimir y le habló. Dejó a Silencio en manos de Higor y se alejó un poco de la gente. Escuchó atento las palabras de su amigo. Cuando Vladimir le expresó su ofrecimiento, Haekor ni se inmutó. Mantuvo la vista en el camino, como había hecho durante toda la conversación. Luego, se giró hacia la comitiva. La gente marchaba sucia de hollin, cansada y, sobre todo, derrotada, más animica que físicamente. Volvió a mirar al camino y comenzó a asentir sin mencionar palabra. Luego, se paró, puso una mano en el hombro de Vladimir y le habló.- Amigo mío, se que este ofrecimiento te duele más a mi que a ti. Sé que te ha costado mucho pensarlo y mucho más decírmelo. Pero sé que si lo has hecho es por el bien de la gente. Por la supervivencia de lo que queda de Satu Mare.- Haekor hace una pausa y vuelve a mirar a su compañero.- Acepto tu ofrecimiento, con una condición. Que me enseñes ¡TODOS! los poderes con los que cuentas. Quiero tener el poder o poderes que tú tienes para utilizarlo contra los magiares. Si aceptas, yo acepto.

Haekor, mostró su mano descubierta, ofreciéndosela a Vladimir para que se la estrechara y aceptra el trato. Hoy moriría un buen hombre y nacería una bestia vengativa.

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03/12/2009, 09:35
SITUACION

Los tres guerreros, junto a un pequeño grupo de supervivientes abandonan Satu Mare, con una sensación de impotencia, pero sabiendo que han hecho todo lo posible en su situación. Probablemente todos sus acompañantes morirían ante la invasión magiar si no hubiera sido por ellos.
Se dirigen hacia el sur, la única salida posible para ellos, hacia el pueblo de Zalau, sin saber que se van a encontrar cuando lleguen.