Partida Rol por web

A los pocos días de concretarce el conciliábulo entre Stepan y Tobiu, el muchacho apareció de igual forma que en la primera oportunidad con un fardo de tela...En su interior, varios trozos de la que fuera la coraza del Azote que pronto serían transformados en una herramienta de redención...
Así en sucesivas entregas el trabajo se fué completando de a poco...

El Señor Todopoderoso parecía estar más cerca con ese hombre al lado de Dumitru.
Mikka y Darío habían sido encomendados a sus tareas. El mayordomo, a los quehaceres del hogar, el escudero a las prácticas con la espada. Dumitru quería tranquilidad y tiempo a solas con su mentor.
Por la cabeza del Knezi pasaban infinidad de cosas sobre el futuro. El pasado, ya se encontraba muy atrás.
No debo retenerlo más a mi lado... Las gentes de la ciudad lo necesitan aún más que yo para encontrar el camino hacia los cielos.
Durante el transcurso de aquellos días de meditación y contemplación, ambos hombres cuyos destinos parecían haberse enlazado tanto tiempo atrás, llegaban a conocer tanto más a fondo las perspectivas del otro.
El Knezi se debatía consigo mismo pensando ya en lo que estaba por venir... Y se lo comentó sin pudor a su maestro en lo cognitivo.
Padre, bien sabemos ambos que el Señor pregona el amor...Pero...Haciendo un esfuerzo por proseguir con su idea, aunque esperaba o prefería ser interrumpido por el párroco ...Ambos sabemos Padre que los matrimonios en nuestra tierra no son generalmente por amor ¿O sí? Me preocupa pecar sobre ello, sé que una vez que completemos la primer limpieza de maldad en nuestra tierra me veré en la necesidad de forjar alianzas, de consolidar mi poder político. ¿De qué serviría al pueblo que he jurado protejer si fuera un necio? ¿Qué opinaría al respecto la fe, y que el Todopoderoso? El Padre Lucas apaciguó con consejos al Knezi y le dijo que era un tema que el también debía meditar, pero que el momento de preocuparse por ello sería luego de dar el siguiente paso...
Horas de charla y rezo, horas de contemplación respecto de la obra del Señor, esa vasta y onírica tierra con que Dios Todopoderoso había obsequiado a los mortales.
En medio de sus días, trabando lazos fuertemente, apareció Stepan con las nuevas de que el herrero Tobiu estába ya trabajando con lo trozos más pequeños de armadura, fundiendolos y utilizando el acero para "acuñar" la moneda con que el pueblo llano pagaría al tirano. Dumitru se mostró vacilate por algo que sin duda lo molestaba... Quizá estoy propiciando una matanza...Ya sea del pueblo llano como del Boyardo... Pero desde mi llegada no ha venido a rendirme pleitecía y se ha comportado como un tirano para con mi gente...Además es un infiel... Sí, debe pagar.
Finalmente llegó el día en que el Padre Lucas partiría nuevamente a su parroquia, muy temprano por la mañana. Las noticias que furtivamente había traido Sibiu eran alentadoras, todas las parabolas encomendadas al sacristan estaban entrando de a poco en las mentes de los hombres y mujeres acostumbrados a la labranza y la coartada del padre meditando en un sitio alejado no había levantado, aparentemente, sospecha alguna.
El Padre Lucas estaría en su parroquia antes de que apareciera la primera estrella y era el mendigo quien desde lejos debía vigilar que no le sucediera nada -caso en el qué, acudiría a Dumitru y los planes se adelantarían-
Una cosa más Sibiu...Dijo el Conde de Schaasburg antes de dejarlo ir tras del Padre ...Necesito que descubras por los medios que consideres necesarios si existe algún modo de entrar en la casa del señor de los perros...subrepticiamente. Lo que necesites te será proveído por el Padre...Sibiu, de esto puede depender la vida de mucha gente.
Sí, si acaso se fortifica tras las murallas de su manción, entrar por una puerta escondida puede significar el fin de todo esto...Seré yo quien tome al toro por las astas

En la mansión Micéforos las cosas marchaban bien. El joven Stepan acudía periódicamente a por los trozos de la armadura de El Azote, que el viejo Boyardo le preparaba personalmente. Durante una de aquellas entregas, el veterano caballero se hallaba inmerso en sus cavilaciones mientras observaba partir al joven con el fardo bajo el brazo... A su mente acudían las palabras de Stepan.

"El fin de los malos tiempos..."

En el corazón del Boyardo latía una leve esperanza. Deseaba que así fuera. Ansiaba que, por fin, le fuera concedida la paz. Pero sus largos años como caballero le decían que siempre había una batalla que librar.

"Lamentablemente, en estas tierras hay demasiada gente. Demsiadas etnias diferentes... Presiento que aunque derrotemos al Señor de los Perros, esto no acabará aquí..."

El caballero volvió al interior de la mansión. En concreto, a la sala donde se hallaban las piezas de la armadura y donde sólo unos pocos tenían acceso. Metió la llave en la cerradura y la accionó. Entró en la estancia cerrando la puerta tras de sí y guió sus pasos hasta la armadura.

- El Azote... -susurró el Boyardo mientras repasaba con la mirada las piezas restantes del botín.

"Curioso nombre... E irónico, ya que es este acero el que utilizaremos para escarmentar a ese bastardo..."

De pronto, sus ojos se posaron en un objeto. También se había recuperado de la batalla contra Ensartaojos. El arma del gigante, la espada de El Azote... Cemnos tomó el arma en sus manos y admiró el acero...

- Cuánto daño has causado... -con suavidad, el caballero desenvainó el arma completamente he hizo algún que otro movimiento- Uff... -acostumbrado al uso de la espada, el Boyardo notó que era más pesada que la suya, pero con entrenamiento y ejercicio, la dominaría- Ya va siendo hora de que redimas toda la sangre inocente que has derramado -dice como si el arma le escuchara- A partir de ahora, conocerás el lado de la Justicia y el Bien y sólo derramarás la sangre de los malvados -enfunda con firmeza el arma y añade- Yo me encargaré de ello...

Los días continuaron con normalidad, salvo por el constante sonido de espadas entrechocando en el patio de la mansión. Cemnos Micéforos, junto a algunos de sus guardias, se entrenaba y ejercitaba con la nueva espada, a la que había dado en llamar "Azote Justiciero".

El entrenamiento era duro y muchas veces eran los propios guardias, más jóvenes y corpulentos que el veterano caballero, quienes se rendían ante los ataques del Boyardo. Día tras día, los guardias se turnaban para enfrentarse a su señor en combate marcado. Dos veces al día se celebraba el encuentro, por la mañana y por la tarde. Las noches servían para relajarse y disfrutar de su familia entorno a una buena cena, tras lo cual, se retiraba a descansar para estar fresco al día siguiente.

Aquélla nueva esperanza que traía su sobrino, hacía bombear una renovada energía en el cuerpo de Cemnos, que parecía infatigable a pesar de su edad...

El párroco ortodoxo había pasado un último momento en comunión con Dumitru, lo veía confiado y esperaba que todo fuera como parecía estar andando, intentaría que fueran daños minimos pues sería horrible un pueblo mutilado bajo el mandato de un buen hombre, por eso necesitaba la fuerza de muchos y conmover a la masa, preparó una misa especial sería larga pues quería doblegar las mentes de todos los presentes, aturdirlos y copar su paciencia para que entregarlos en bandeja a la servidumbre del Knezi y para eso intentó hacer lo que mejor sabía...

Buscó y rebuscó en su libro sacrosanto hasta encontrar las partes deseadas, serían varias las lecturas a lo largo de aquella mañana y escogería a las más carismáticas pues así atraerían aún más la atención...

Las tentaciones de Cristo... El espiritu santo guió a Cristo hasta otras tierras y allí lo retuvo durante una larga temporada hasta la expiación de sus pecados, muchas veces fue tentado pero de entre todas ellas tres fueron notorias, el diablo tento a Cristo a que creara pan de las piedras con su propio poder pero Cristo afirmo que no solo de pan vive el hombre, con solo la palabra del señor se vivirá eternamente, la segunda apela a la vanagloria de Cristo y el demonio lo llevo hasta Jerusalén al punto más alto del mismisimo templo y lo incitó a saltar pues si era quien decía ser su Padre lo salvaría, una vez más Cristo habló "El que habíta al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente" y le recitó un salmo que hablaba de la confianza "No probarás al señor tu Dios" y por tercera vez el diablo tento a Cristo y le ofreció todo lo conocido y por conocer solo debía rendir pleitesía al Diablo y este le entregaría el mismo mundo, una vez más Cristo rechazó pero esta vez fue con voz de mando "Vete, Satanás" "Escrito esta que al Señor tu Diós adorarás y nadie más servirás".

Y así con esta primera parte quiso que todos sus feligreses supieran que Dumitru Basarab de estas tierras había echo un viaje de expiación y podría apelar su poder como Knezi para reclamar lo suyo pero no lo haría quería que el pueblo mismo lo decidiese y mostrara que con fé en su palabra, confianza en su persona y servicio a su reinado todo sería mejor y echarían al mal de sus casas.

En la segunda parte de la misa quiso que fuera todo mucho más lento pues era la pasión de Cristo lo que expondría y quería que todos supieran cuanto sufrió Cristo por su pueblo, que todo lo hizo para que se cumpliera la palabra de Nuestro Señor el Todopoderoso, y así durante un rato bien largo expuso desde su muerte en la cruz hasta la última cena donde fue traicionado por uno de sus acólitos de adelante hacía atrás.... no escatimo ningún adjetivo a la hora de describir los lacerantes dolores que sufrió, las muchas torturas y las continuadas vejaciones, pues su intención era sacar a flor de piel los sentimientos de los parroquianos. Sabía que el largo rato sentado inquietaba a todos pero tambien que sus palabras eran atendidas por la gran masa.

Repartió el cuerpo de Cristo a todos y dejó un buen tiempo de reflexión para que todos rumiaran la larga misa que había expuesto mientras tanto el capellán y los monaguillos fueron apagando algunas de las velas causando un efecto de luz suave, cuando levanto a todos y capto de nuevo la atención de la masa pregunto desde su púlpito Y sabeís hermanos que todo este sufrimiento lo tomo Cristo sabiendo que moriría en la cruz?? sabeís hermanos que aún a sabiendas de todo lo que sucedería tomo este camino de expiación?? fue la misma fé en Nuestro Señor lo que le hizo no retroceder, no vacilar... hizo la señal que el capellán estaba esperando, las puertas de la iglesia que habían permanecido cerradas se abríeron, y la luz entró cegando por momentos a los feligreses que habían acostumbrado sus ojos a la tenue luz de las escasas velas y antes que los ojos se acostumbrarán a la figura que entraba por las puertas de la iglesia el Padre Lucas exhortó Y MUY A PESAR DE TODO ESTO EL MESÍAS ENTRÓ EN CIUDAD PARA CUMPLIR SU MISIÓN, POR EL BIEN DE SU PUEBLO...

RESULTADOS DEL VERANO:

- La Facción al completo está preparando un "golpe de mano" para arrebatarle el poder al Señor de los Perros, líder de la Casa Bratovich.

- El Knezi Dumitru reflexiona intensamente durante estos meses. Reflexiona y reza. No es ningún necio, sabe perfectamente que en la Transilvania de esta época no está aceptada ninguna clase de revuelta campesina, por ningún motivo.

- Que los nobles usen a la plebe en sus pugnas de poder es... indigno. Y no sólo eso, sienta un odioso precedente, y enseña al vulgo que pueden alzar la mano contra sus mejores y salir indemnes.

- Dumitru Basarab está convencido de que derrocar a Grigory Bratovich usando el poder del pueblo llano es posible. Sabe también que la Casa Bratovich y las demás Grandes Casas no se quedarán de brazos cruzados. La jugada podría incluso hacerle perder el soporte del Voivoda, si las Grandes Casas presionan lo suficiente. También puede provocar una alianza entre las Casas Basarab y Bratovich en su contra.

- Lo único que sabe Dumitru es que Dios Todopoderoso está de su lado, y la Iglesia Ortodoxa de Sighisoara (encarnada en el Padre Lucas), también.

- También sabe que llegado el momento de la verdad, si alguna sangre noble se derramara tendrá que ser por su mano. Si deja al vulgo derramar la sangre de los nobles... las consecuencias serán terribles. Si evita que el pueblo se tome la justicia por su mano, la consecuencia puede ser afrontar una guerra futura contra varias Casas Nobles, pero si el pueblo llano realiza una matanza de nobles... entonces el peso de Transilvania entera, y el brazo de la espada del Voivoda, caerían sobre Sighisoara.

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

ESTACION DE OTOÑO.

MESES DE OCTUBRE, NOVIEMBRE Y DICIEMBRE.

Los arboles comienzan a cambiar su follaje...Quizá la tierra de Sighisoara haga lo mismo... Es tiempo de actuar y solo espero que mi pulso esté a la altura de las circunstancias Dumitru se arrodilla y reza, reza por el futuro de su pueblo, reza por sus preocupaciones que no son pocas y reza por apartar la sombra del pasado, lejano pero palpable de aquellas monstruosas criaturas y todo el universo en llamas...
Padre Nuestro que estás en los cielos... Un susurro es lo único que sale del viejo y ruinoso salón del trono. Algún tiempo después, sumido en la penumbra, el knezi alza la cabeza aún arrodillado Padre, sabes que no estoy utilizando al rebaño...Sabes que sólo hago lo que es mejor para ellos...Padre...
Esa lunes era nada menos que el primer día de la semana en que los planes trazados tantos meses atrás se llevarían a cabo...

SUCESOS DE OTOÑO:

- Se producen seis afortunados nacimientos entre las clases humildes de Sighisoara. Algunos ven esto como un buen presagio.

SUCESOS:

- Se producen seis afortunados nacimientos entre las clases humildes de Sighisoara. Algunos ven esto como un buen presagio.

La batalla había sido muy dura, demasiada muerte y demasiado mal. ¿Qué había sido todo aquello? ¿Quién o qué era el señor de los Perros? ¿Y esas extrañas criaturas? Stepan corría sin parar en dirección a la mansión de Cemnos, su querido amigo. Las lágrimas caían por su rostro, reflejo de la impotencia y de la rabia, de la pena y el dolor. Habían muerto dos de sus mejores amigos, dos personas que, aún siendo infinitamente superiores en sabiduría y rango, le habían tratado de igual a igual; le habían hecho sentir importante.

Después estaba el Padre Lucas, aquel en el que había encontrado consuelo, paz y sosiego tras los acontecimientos de la primera batalla. La representación del Señor en este mundo infernal había quedado atrapado allí atrás con ninguna muy pocas o ninguna posibilidades de huir. Les lloraría más profundamente en otro momento.

Se limpió las lágrimas con la manga mientras seguía corriendo en busca de su hermano Fyodor, que poco a poco mejoraba, Darío y la hermana Elena. Tenía que sacarles de allí de inmediato, el señor de los perros no tardaría en ir a por ellos y darles muerte. Después iría a recoger a su familia y se marcharían esa misma noche.

-¿A dónde?- pensó Stepan. No importaba ahora, lo primordial era huir.

STEPAN:

- Logras llegar sin problemas a la Finca Miceforos.

- Dario Miceforos llega después, con los ojos inundados de lágrimas por su fallecido padre. Trae su caballo y los de Cemnos y el Knezi Dumitru.

- Imaginas que la situación en la ciudad debe ser un caos. Los sabuesos deben de estar ocasionando una matanza entre la población civil, probablemente los cobardes milicianos hayan recuperado un repentino sentimiento de lealtad al Señor de los Perros... Y, como siempre, los que más sufrirán serán los campesinos.

- Supones que tenéis algunas horas para coger un carro, las riquezas y caballos de la Finca Miceforos, cargar en el carro a tu hermano y ponerlos a todos a salvo. A todos... no. No vas a poder llevarte al resto de tu familia, ni a todos los campesinos de los campos cercanos al Castillo de Sighisoara. El Señor de los Perros sabe bien que los campesinos simpatizaban con el Knezi Dumitru...

- La situación es desesperada, podéis concentraros en salvar lo que se pueda, o quedaros y morir.

El padre no sabía como podía haber ocurrido aquello pero lo cierto era que ahora se encontraba rezando por la salvación de las almas de Cemnos y Dumitru, apenas recordaba nada, el dolor lacerante de la espalda lo hacía todo confuso... hacía unas horas el herrero había aparecido con unas tenazas y había cortado las cadenas que lo hacían preso a aquel poste en la plaza, solo supo que estaba libre cuando los pesados grilletes cayeron al suelo arrastrando al débil Lucas hasta el suelo, en el suelo el frío y espeso líquido de la sangre coagulada lo termino de despertar, la sangre del señor micéforos, del Knezi y la suya propia, se empezarón a mezclar con las lágrimas que salían del religioso que ahora sufría en el cuerpo tanto como en el alma, la carne abierta en la espalda, un hombro dislocado, el pesar de los inocentes muertos y como los había incentivado a todos ellos a llegar a esto, el señor Bratovich no era de este mundo o no como debía ser concevido, era una criatura del diablo y era poderoso, pero así era el mal, su último pensamiento antes de desfallecere había sido la segunda oportunidad que su dios le brindaba, para redimirse de sus miedos, ahora tenía más fé que nunca.

Ahora se encontraba tumbado en una carreta, apenas si podía moverse, apenas si podía acabar sus plegarias, apenas reconocía quien lo transportaba, ni donde lo llevaban quien en su sano juicio haría algo así, el señor de los perros me buscará y a mis salvadores les dará nuevamente muerte ante mis ojos.

Pero lo cierto era que si había quien se ofreció a aquello el sacristán acompañado del mismo guardía de la iglesia habían buscado a Tobiu el herrero y este se presto gratamente a sacarlo de la plaza, mientras tanto el sacristán como el guardia preparaban la salida de la ciudad, la sirvienta se ocupó de preparar tanta comida como fue posible, sería un viaje largo y habría que cuidar del malherido Padre, el sacristán también partiría bien sabía que allí apenas viviría una semana más pues sería el primer sitio al que acudiría el señor de los perros y el único guardia que había en la iglesia los acompañó consciente de los peligros del camino, además alguien debía conducir la carreta en la que partieron. Habían cogido solo la mitad del dinero de la iglesia quizas 100 florines aplacaran al señor de los perros, lo suficiente, como para no seguirlos, pero todos los objetos religiosos habían sido empacados con cuidado, aquella criatura del averno nunca dabía tocarlos...

Y así fue como el Padre Lucas huyó de Sighisoara salvando la vida por momento pero no a salvo, solo había un sitio donde acudir...

Oscuro...todo era demasiado oscuro. Tras haber sacado a los caballos de la muchedumbre, Darío intentó volver a la plaza para ayudar a su tío y a su padre contra el Boyardo.

Según volvía, ya sin montura, se percataba de algo no iba bien: el caos reinaba en las calles, varios perros perseguían y atacaban a la muchedumbre en general. Todo parecía totalmente descontrolado.

Fue al llegar cuando lo vió, cuando su alma se derrumbo y perdió toda esperanza: su tío, el Knezi Dumitru Basarab acababa de ser ensartado por la espada del Boyardo Grigory Bratovich, un ser que ya no era de este mundo.

Un nudo se formó en su estómago cuando vió la sangre brotar de la espalda de su tío, pero no pudo permitirse el lujo de decaer
-Padree...- Pensó
Debía ayudar a su padre, así que hizo acopio de todo su valor y se lanzó hacia el centro de la plaza, pero no había dado más que dos pasos cuando un mastín se abalanzó sobre Cemnos.
-¡NO! ¡¡Padre!! ¡¡¡Aguanta!!!-
Avanzó a trompicones entre la multitud con lágrimas en los ojos, apartando empujando y golpeando a todo lo que se ponía en su camino. Corría hacia una muerte segura, lo sabía, pero ahora mismo era el hijo insensato de un padre asesinado, nublado el juicido y avivado el espíritu corría y corría.... hasta que una mano amiga freno sus pies y se interpuso en su camino.
- Tobiu... - Intentó quejarse, intentó protestar, intentó luchar, pero lo único que pudo hacer fue derrumbarse.
El herrero le miró a los ojos fíjamente y añadió con severidad

- Escucha pequeño, ya no queda esperanza para tu padre ni para tu tío, pero no nos quites la esperanza a los demás malgastando tu vida. Si quieres conservar esa esperanza, coge todo lo que puedas y huye, hazte un hombre fuerte y vuelve para acabar con ese perro sarnoso. Yo te ayudaré en lo que pueda, pero aquí ya no puedes hacer nada, ¡ve!

Aún con lágrimas en los ojos, Dario volvió sobre sus pasos hasta los caballos que había dejado atados cerca de las murallas, montó en el suyo, tomó a los otros dos corceles y emprendió raudo el viaje de vuelta a su finca.

No había tiempo que perder... había que coger todo lo salvable y huir de allí...
Por el camino recordó las palabras de Tobiu.
-Pequeño... me ha llamado pequeño... ya no tendré más ocasión de ser pequeño..., ya no puedo permitirmelo.
-Me las pagarás... algún día me las pagarás, perro del infierno...- dijo apretando los dientes

Con la determinación en sus ojos, la ira en su corazón y rezando por las almas de sus seres queridos, fue como Dario Miceforos, escudero del Knezi Dumitru Basarab e hijo de Cemnos Miceforos, comenzó a escrbir la historia de su venganza.

Tras un tiempo de marcha, Darío llegó a la finca Miceforos, su casa. Ahora sabiendo que la iba a tener que abandonar se veía diferente: ya no era familiar, ya no era tan hogareña, sino más bien amenazante y peligrosa.
-Mejor- pensó- así no me costará abandonarla
Ató los caballos al poste y bajo con prestreza de su montura.
-¡Madre!, ¡Madre, ¿donde estás?!.
Entró corriendo en la casa, para avisar a Fyodor de lo ocurrido... tenían que salir de allí. Sin embargo al entrar, no fue a Fyodor a quien vió...
-¡¿Stefan?!...Oh Dioses, ¡estas vivo!. Pensé que habías muerto entre la multitud de la plaza.

FINCA MICEFOROS:

- Los sirvientes y los mayordomos Mikai y Mihail están recogiendo todas las cosas de valor rápidamente, preparando el viaje de huida de esta región.

- No sabéis de cuánto tiempo disponéis antes de que las tropas del Señor de los Perros acudan con antorchas a incendiar la finca.

- Stepan se ocupa de subir a su malherido hermano Fyodor en uno de los carros, mientras la madre de Dario y las criadas, ayudadas por Sor Elena, llenan sacos de provisiones.

- La situación parece confusa y a todos les embarga el temor y la pena. Todos los presentes se alarman mucho cuando llega un carro procedente de la ciudad, pero no es más que el carro que transporta al Padre Lucas y sus posesiones. En el pescante van el viejo guarda de la Iglesia y el sacristán. El Padre murmura débilmente que hay que encaminarse a Suceava, sede del Patriarca Teoctist de Transilvania.

RESULTADOS DE OTOÑO:

- Knezi Dumitru Basarab: El enfrentamiento contra el Señor de los Perros no fue como debía. El legítimo Conde se enfrentó al Boyardo Grigory Bratovich, pero no contó con el miedo que causaría éste y sus sabuesos en la población. Los Szlachta y los Cancerberos fueron la sorpresa definitiva que arruinó los planes de revuelta. El Knezi pagó su fracaso con su vida.

- Boyardo Cemnos Miceforos: Llega el final de una vida noble. Luchando junto a su señor y sobrino, Dumitru, encontró la muerte en el enfrentamiento final contra el Señor de los Perros.

- Escudero Dario Miceforos: Tras ver impotente como morían su padre y su primo tuvo que retirarse a la finca Miceforos. Es su deber poner a salvo a su gente. Es difícil pensar con claridad en estas circunstancias. Pero Dario se acuerda de que su padre le habló una vez del Conde de Esita, que tiene el sobrenombre de "el Justo". Espera que ese poderoso noble quiera acogerle a él y a los suyos.

- Padre Lucas: Gracias a Tobiu el Herrero y a Sibiu el Mendigo, que han arriesgado mucho, ahora está a salvo, aunque malherido, en la Finca Miceforos. Esta exposición a las fuerzas del Maligno puede haber cambiado su vida para siempre. Ya sea arruinando su fe... o aumentándola hasta cotas insospechadas...

- Stepan: Sientes que has fallado a tu señor, tu intervención al contrario que en la batalla contra el Ensartaojos no fue decisiva, y casi no se notó.

- Fyodor: Tirada de Resistencia (3 dados) a dificultad 8, para mejorar en Noviembre de Tullido a Malherido. No se puede gastar FV en esta tirada. Si fallas, te convendría entrenar Resistencia.

INGRESOS Y GASTOS:

RECAUDACIÓN:

Base de Recaudación: El poder de recaudar había sido usurpado por el Señor de los Perros.

Recaudado: Recaudó los impuestos el Señor de los Perros.

Otros ingresos: No se han podido hacer efectivos.

Gastos:

Total:

1) Knezi Dumitru Basarab: Gasta 7 Florines. – Le quedan 9 Florines que pasan a Dario.
2) Boyardo Cemnos Miceforos: Gasta 17 Florines. – Le quedan 383 Florines que pasan a Dario.
3) Escudero Dario Miceforos: Gasta 7 Florines. – Con lo que recibe en herencia le quedan en total 412 Florines. Además recibe en herencia los caballos de su padre y de su primo. También recoge una vieja cota de mallas y un yelmo de caballero de su mansión.
4) Padre Lucas: Gasta 42 Florines. – Le quedan 358 Florines.
5) Stepan: Gasta 1 Florín. – Le quedan 29.
6) Fyodor: Gasta 1 Florín. – Le quedan 3.

Edificaciones: Dumitru: No paga el mantenimiento de su ruinoso castillo, por lo que al final del año su estado decae al 0%. Cemnos Miceforos: No se pagan los 10 Florines de gastos mantenimiento de su finca, que al final del año decae al 95%. Padre Lucas: Iglesia de Sighisoara: 30 Florines, Estado 100%.
Mantenimiento: Dumitru 4. Cemnos: 4 +2 por su esposa. Dario: 3. Padre Lucas: 3. Stepan: 1. Fyodor: 1.
Caballos y carros: Dumitru: 1. Cemnos: 5. Dario: 4. Padre Lucas: 5. Stepan: 0. Fyodor: 0.
Sirvientes: Dumitru: 2 (Mayordomo Mikkai). Cemnos: 2 (Mayordomo Mihail), +4 F de dos sirvientas y dos guardias. Dario: 0. Padre Lucas: 4. Stepan: 0. Fyodor: 0.

NOTA: Esta información es sólo para el jugador de cada personaje, no es de dominio público.

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y UNO.

ESTACION DE INVIERNO.

MESES DE ENERO, FEBRERO Y MARZO.

Los días se sucedían uno tras otro, esperando pacientemente en cama, Fyodor trataba de recuperarse lo más rápido posible.

Cuando se inició el viaje de huida, no tuvo más remedio que ir postrado en el carro, con la impotencia y la rabia creciendo en su interior por la pérdida que había sufrido. Deseaba recuperarse, lo deseaba con toda su alma, para poder proteger a su familía, a la que con resignación se veía obligado a abandonar a merced del señor de los perros...