Partida Rol por web

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE ABRIL.

COMIENZO DE LA PRIMAVERA.

Me adentro en los territorios siguiendo a mi objetivo.
La caza es segura, pero debo cuidarme.
Este tipo debe ser alguien importante y tras matarlo mi nombre será temido por todos!

BUGUL LA MANO DE LA MUERTE:

- El misterioso calvo musculoso de la túnica naranja se ha encaminado hacia el noroeste.

- Será duro seguirlo.

- Gastas 1 Florin en provisiones y emprendes la marcha tras él.

- Bugul sale del Territorio 50 en busca del musculoso individuo calvo misterioso. - Va hacia el Territorio 49: Buzau.

Mmmmmmm ya han demorado bastante en su expedicion, pienso mientras muevo mi bigote en forma de mueca al son con mi boca, sentado en la silla del lado derecho del Concejo, seguro la reunion no me ha llamado mucho la atencion, reunion de rutina, informar y discutir, pero nada tan importante puede devolverme de mi distraccion.

Entonces demos por terminada esta reunion, proclama una de las voces, a la que los demas asienten sin mas que decir, que un grupo haga reconocer los errores de la tierra justamente en esa semana, la posibilidad de entrenar unos aldeanos para guardia del pueblo y aun mas construir una empalizada alrededor de la misma, claro que para un futuro, despues de la construccion del fuerte de nuestro Señor Feudal, sin duda varios proyectos para el futuro, esperemos el tiempo en esta tierra me alcance jeje pienso mientras me levanto junto con mis compañeros y partimos encaminados a nuestros destinos acompañados de dialogos en los cuales fui participe.

Que todo esto se solucione sin mas digo para mi mismo mientras sigo camino...

SUCESOS DE PRIMAVERA:

- Pavetta, segunda hija del Anciano Dagu el Paciente, se da cuenta de que está embarazada al fin.

Toc Toc... Toc Toc... Toc Toc Toc

Un martillo rompia los cristales, rapidamente todas las ventanas cayeron a ello, una lluvia de cierto modo bella atravesada la estancia, mientras todas las personas adentro nos encogiamos ante tal acto, aunque con cada ventana caida parte de mi vision caia, hasta encontrarme de nuevo en mi hogar, en mi comoda cama, con mi hija Pavetta a mi lado moviendome para levantarme.

Pavetta: "Seguro tienes un sueño muy pesado"

- Juajuajua - Me hecho a reir a carcajadas - que han sido tantos golpeteos a la puerta? - Pregunto mientras me levanto de la cama -

Pavetta: "Son dos de los miembros del Concejo, que te estan esperando abajo"

- Tan temprano, bueno no podemos hacerles esperar mas tiempo - Digo mientras voy a cambiarme y mi hija abandona el cuarto.

Ya listo, me dispongo a bajar y a partir junto con mis compañeros hacia las granjas mas cercanas, al parecer ellos ya tienen la lista en orden.

- Señores, disculpad mi tardanza que me eh tomado mas tiempo del debido - Digo mientras bajo las escaleras y escucho el hablar de los dos hombres junto con mi hija a la vez que Pavetta baja conmigo por las escaleras.

- Saludos hija, digo mientras paso a su lado y la saludo, entonces partimos enseguida? - Digo bastante animado - Siento que este va a ser un buen mes para el pueblo - Pienso rapidamente mientras los dos hombres asienten y partimos a nuestro objetivo.

Jop jop jop, respiro un poco agitado despues de tanta caminata y tanto parlamento, todo el dia andando de granja en granja explicandoles a los granjeros, repitiendoles a mas de uno, y un pobre anciano, mas que yo jeje, que nos ha dado uno que otro puntapie soportable, bueno por lo menos hemos acabado por estos dias, jop jop, esperemos que los granjeros no tomen nuestras palabras a la ligera, aunque si se que tenemos cierto peso en ellos pienso mientras me dirijo hacia mi hogar un poco cansado.

Jojojo, buen chiste amigo mio, digo riendo a carcajadas en el salon del Concejo, jajaja sigo riendo sin poder contenerme. Bueno ya, ya, al momento que comienzo a respirar profundamente para poder dejar de reir tanto. Bueno, esta ha sido una noche muy grata y me eh divertido, pero va siendo hora de descanzar y mi Hija aguarda en el hogar, digo levantandome de mi silla y despidiendome de mis compañeros del Concejo.

Jeje pues este mes fue algo fructifero para todos, y creo que para el proximo podremos empezar con la construccion del fuerte de nuestro caballero, ya hemos controlado la situacion del uso de la tierra, y hemos visto la posibilidad de explotar la utilizacion del rio para nuestro beneficio, esperemos a ver como resulta todo, pienso mientras cruzo la puerta para dirigirme a mi hogar.

Cuando Pavetta se marcha, Innya sonríe a su padre y le dice:

- "Padre, que ciegos son los hombres a veces..." -

Y sonríe.

RESULTADOS DE ABRIL:

- Dagu el Paciente: Organiza una búsqueda que da como resultado pistas de que el Señor Sidor, su sobrino y los familiares de Dagu fueron hacia Slobozia.

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE MAYO.

MEDIADOS DE PRIMAVERA.

- El Caballero Sidor regresa al pueblo, acompañado de su sobrino Sidor, y de sus tres guías: Dynnu, Lisander y Dimitri.

El paso de los días dejaba su huella en nuestros cuerpos cuando un buen día alcanzamos a ver los pastos de Slobozia en la lejanía. La marcha proseguía a buen pie una vez revitalizada nuestra vista con la imagen de nuestro hogar. Extraño, apenas unos meses atrás mi único deseo parecía ser dejar aquellas tierras que tanto me habían quitado atrás. Ahora sin embargo, el horizonte se mostraba un poco más claro y despejado, comenzaba a arraigar en mi ser una cierta añoranza por estas tierras. Transilvania embruja, primero la odias, luego te acostumbras y al final hasta llegas a depender de ella.

La propuesta hacia Dynnu seguía pendiente, como era de esperar el granjero hacía gala de su carácter meditando y madurando su decisión. Esperaba que con la perspectiva del regreso a casa su decisión se precipitarse en mi favor.

Entre este y otros pensamientos cubrimos la distancia que nos separaba del pueblo, las familias salieron a recibir a los guías coo si de héroes llegados de tierras lejanas se tratase, como si fuesen antigus legionarios romanos llegados de campaña victoriosos y a salvo. No era para menos, Transilvania embruja, ciertamente; pero también mata.

La expedición remataba ante la misma puerta enla que había dado comienzo, en la casa del anciano Dagu. La puerta se abre para dejar escapar a la hija del mismo que sale a recibir en medio de lloros, besos y abrazos a sus hermanos. Lisander recibe una bienvenida algo más fría si bien también recibe una bienvenida. Durius y un servidor esperamos la asistencia del anciano. Cuando este asoma a través del dintel de la puerta con la ya clásica mueca de sus labios nuestras miradas se cruzan por un momento.

- Lo prometido es deuda, te devuelvo a tus hijos a salvo, anciano. ¿Qué ha sucedido durante mi ausencia? Necesito hablar contigo y con el consejo lo más pronto posible y quiero que estos tres,... - digo señalando hacia los guías. -... esten presentes. Espero que la tranquilidad de Slobozia sea un buen bálsamo para nuestros cuerpos y mentes -

La espresion de mi rostro era poco, para la felicidad que sentia al volver a ver a mis hijos y a.. Lisander, hasta habia pensado en el, sali, abrace a mi recien llegada familia, y me dirigi hacia donde el Caballero, sonriendo y escuchando sus palabras.

Como digais, Caballero, una reunion sera organizada, y como siempre, la tranquilidad de este pueblo te a esperado, poco movimiento y el inicio del Fuerte esta listo, solo espero tu aprovacion para empezar con las obras, digo con tono fuerte en medio de la multitud, Pero dejaros descanzar de una vez! Seguro fue un viaje arduo para todos, aunque una pequeña celebracion no estaria para nada mal! digo a la multitud, por tan allegado momento.

Tras rematar la última colina, la vista de nuestra tierra se abre a nuestros ojos. Siento una emoción intensa al ver los prados y los bosques, el río y el lago en la lejanía. Y el saber que dentro de poco veré a Pavetta aumenta mi alegría:

- ¡En casa!¡Estamos en casa! - río y me tiro al suelo haciendo unas volteretas.

Me levanto y abrazo a mis cuñados en un acceso de locura contagiosa.

- Hemos llegado. Por fin estamos en casa. Volvemos de una pieza y dentro de poco veremos a nuestra familia.

El último tramo de viaje discurre rápido y desemboca en casa de Dagu. La puerta se abre y los gritos emocionados de mi cuñada nos dan la bienvenida. Detrás, Dagu, feliz por ver a sus hijos e, incluso, por verme a mí. Pero la escena familiar pronto es interrumpida por el señor Sidor a quien solo parecen interesar asuntos de mayor envergadura que la simple alegría del reencuentro de unos campesinos.

Me pongo de puntillas y miro hacia el interior de la casa, con la esperanza de que Pavetta se halle de visita en la casa de su padre. No la veo y pregunto a mi cuñada:

- Y Pavetta, ¿está bien?

En casa....Por fin! Por fin?

Toda una serie de sentimientos encontrados se mezclan en mi ser. La alegria de volver, sano y salvo, despues de los sustos que ha deparado este viaje, sobre todo la vision del cuerpo sangrante de aquel extraño individuo de Buzau.

Sin embargo tambien implica la vuelta a la normalidad, al pastoreo, al dia a dia.

Prima sin embargo la alegria del momento asi que sonrio alegre para saludar, abrazar, a mi padre y mis hermanas. Ya me preocupare mas tarde de lo demas.

- Padre!....Que alegria veros

Le doy un abrazo, tierno, aunque breve, a mi padre.

-Estamos todos bien, no nos ha pasado nada. Gracias al Señor Sidor.

Y entro en la casa en busca del calor del hogar, saludar a mis hemanas y buscar algo que llevarme al gaznate para vajar el polvo del camino que se me pega a la garganta.

-Hermana querida...como estas? que tal esta el pueblo?

Haciendo un leve gesto hacia padre, que ahora se encuentra hablando con el Señor Sidror añado.

-Que tal se encuentra padre?

Tras las noticias, pocas supongo, le pido a mi santa hermana algo de beber.

-Hermana querida, que queda algo de cerveza en esta santa casa.

A pesar de la alegria del reencuento no me demorare demasiado en casa de la familia. Tengo cosas nuevas que contar que seguro me brindaran algun que otro convite a cervezas en la posada. Puedo ademas alardear un poco ante las damiselas, siempre que llege antes que Lisander, yo no puedo competir con su labia, pero si llego antes me llevo el premio a la novedad y Lisander no podra contar "tantas patrañas" como suele hacer.

La tensión había sido patente durante todo el viaje, ahora, con los pies en Slobozia parecía haberse esfumado de las caras de los miembros de la expedición. sin haber necesidad de forzar las cosas permito que los guías se relajen y disfruten de la velada. Durius es el primero en agradecerlo, no parece haber entablado demaisada relación con los aldeanos y eso es algo preocupante si en algún momento debe quedar al cargo de la situación en Slobozia.

- Durius, relajate; procura disfrutar un poco de lo que queda del día. Nos espera mucho trabajo durante las próximas semanas te lo aseguro. Debemos adecentarnos para presentarnos en la reunión del consejo. -

Pensando en la respuesta de Dynnu se hacía evidente que tal vez el hijo mayor de Dagu buscaba el consejo de su padre, de ahí la posible demora de su respuesta. La certificación de la misma me tenía más preocupado de lo necesario, pero se hacía urgente cotar con un mayor apoyo, sobre todo viniendo de los miembros más respetados del pueblo.

La reunión tendría lugar durante la noche, coincidiendo con la celebración por el regreso del "señor y sus valientes", como había escuchado entre algunas de las mujeres del pueblo.
Era curioso como la rutina de todas estas almas se agitaba con el mero soplo de un brisa pasajera, recordaba mis cacerías en la Selva Negra, las horas nocturnas entre mis siervos comentando la fortuna de un disparo acertado o las risas de los rastreadores con una cerveza en la mano. Frente a todo esto, la situación actual parecía más bien cómica, como si todos los campesinos acabasen de ser testigos de una gran hazaña, propia más bien de un relato de Ovidio.
- Curioso, sin lugar a dudas - pensaba mientras coría para mis adentros