Partida Rol por web

-Entonces hemos derrotado a Fu-Leng para dejar el Imperio en unas manos aún peores... -Musitó Shiroi, escuchando con horror el relato de su hermana, y finalmente asintiendo con severidad. -Entiendo tus palabras, Shizue... supongo que tendré que ser simplemente Shiroi por algo más de tiempo. 

-Pero hay algo que no comprendo. Has tenido suerte de que nosotros llegáramos... pero si no... ¿qué ibas a hacer? -Miró con cierta curiosidad a la otra Doji.- ¿Por qué no decir nada a Toshimoko-sensei? Él... él va a ponerse al servicio de la Emperatriz... tiene que saberlo.

-En cualquier caso, pediré a los Truenos que me acompañen. Somos prácticamente un grupo de renegados. -Sonrió sin ninguna alegría. -¿Podrías ocuparte de mantener ocupada a Kachiko hasta entonces?

Has tenido suerte de que nosotros llegáramos... pero si no... ¿qué ibas a hacer?

Iba a intentar liberar a Hida Kisada-sama, será un necio por lo que ha hecho, pero no le tiene aprecio a Kachiko, por decirlo suavemente, y no podría contra Toshimoko-sensei en caso de que se torciese el plan. Creo que antes de morir por seppuku intentaría matarla. Y no pondría en riesgo a nadie más.

¿Por qué no decir nada a Toshimoko-sensei?

Él es sólo uno, Kachiko tiene bajo su poder a todos pues es la emperatriz.

¿Podrías ocuparte de mantener ocupada a Kachiko hasta entonces?

 Claro, avísame cuando lo necesites, iba a ir precisamente ahora a informarle de la situación y se lo puedo explicar de forma resumida o por el contrario excederme en detalles irrelevantes que le den sabor a la historia y la entretengan.

Por cierto, deberíamos volver.

-Hida Kisada... es el responsable de que medio Imperio esté en ruinas. Si sólo se hubiera enfrentado a Fu-Leng... esto no hubiera pasado. -Contestó Shiroi, frunciendo el ceño. -No me agrada la idea de liberarlo, incluso para que se enfrente a ella... sería mi última alternativa, si tuviera que elegir.

-Pero tienes razón... el tiempo es un lujo que nos permitiremos más adelante... si todo sale bien. Volvamos con los demás. Cuando nos hayamos ido... informa a Toshimoko-sensei. Él tiene que saber lo que vamos a intentar. Si lo conseguimos, nuestro hermano necesitará de su ayuda. -Añadió la ronin. -Confío en tí para darme el tiempo suficiente para liberar a Hoturi-niisama. Mucha suerte... hermana.

Tras lo que fueron a lo sumo un par de minutos, las dos mujeres regresaron junto al grupo. Ambas parecían tan alegres como lo habían estado cuando se alejaron, pero los Truenos habían comenzado a comprender un poco los estados de ánimo de su compañera. Shiroi sonreía, pero en sus ojos negros había aparecido el brillo que sólo relucía antes de un conflicto.

-¿Dónde está Togashi-san? -Preguntó Shiroi, sorprendida de la ausencia de la Dragón, y luego añadió. -Tal vez... tal vez debiéramos ir a buscarla todos, ¿no creéis?

El Cangrejo escuchó con gran interés las palabras del Comandante de las fuerzas Imperiales. -"¿Cómo es posible que esté preso, el hombre más fuerte del Imperio Esmeralda? ¿Qué sucedió durante la batalla para que su arma cediera y se rindiera?" La mirada del Trueno se volvió dubitativa por un instante, pues no tenía respuesta para esas cuestiones; o al menos, no formaban parte del leguaje que le habían enseñado a utilizar.

Sin esperar a que su interlocutor respondiera sus ojos se volvieron a posar sobre los del Grulla mostrando todo su carácter y determinación en los mismos. -"Quiero entrevistarme con él, para que me diga de primera mano, porqué traicionó sus votos y su deber para con el Imperio, pero sobretodo; porqué no luchó hasta el último aliento como nos han enseñado desde que nacemos detrás de la Muralla del Carpintero".

En este momento, vuelven Shiroi y la Doji. Toshimoko-sensei responde a Oni Negro he oído que sois los truenos y que habéis acabado con Fu-Leng, así que se te concederá ese honor. 

Te vas con la intención de buscar las mazmorras y, cuando te has alejado lo suficiente de tus compañeros, caes en la cuenta de que sólo has estado una vez en Otosan Uchi y por lo tanto no sabes donde dirigirte para encontrarlas.

Kaori se detuvo y cerró los ojos unos segundos.
La ciudad era demasiado grande como para buscar sin más, podría pasarse días dando vueltas sin llegar a ninguna parte. Además el Río del Sol partía la ciudad en dos, y habida cuenta de la guerra podía encontrar ciertas dificultades en pasar de uno a otro lado. En su memoria se difuminaban los distritos y se mezclaban sin sentido. En cualquier caso sí sabía de un lugar, uno en el que su maestro había caído, allí donde habían combatido los Truenos contra Fu-Leng unas horas atrás, y no era otro que el Palacio...

Inspiró lentamente, con absoluta calma, abrió los ojos y se encaminó hacia el Palacio. Allí podría orientarse, o preguntar a cualquier miembro de las familias imperiales o a algún guardia (cosa que haría también si, en su camino hacia Palacio, se cruzaba con uno de ellos). Su tarea como Trueno ya estaba completada: el Kami Caído había sido destruido. Sin embargo su tarea como Dragón no había hecho más que empezar

He oído que te llaman Oni Negro, ¿irás solo o te acompañará algún trueno más? 

-¿A dónde pretendes ir, Oni Negro-san? -Intervino entonces la ronin, mirando a su compañero y a Toshimoko alternativamente.

El Cangrejo miró al Grulla en primera instancia -"Ese es mi nombre Kakita-sama, disculpad mi falta de modales al no presentarme en cuanto me dirigí a usted". Comentó mientras realizaba una reverencia al Grulla. -"Respecto a la visita al Gran Oso; puede acompañarme cualquiera de los Truenos aquí presentes, pues son mis hermanos de armas y confío en ellos".

El Trueno escuchó las palabras de Shiroi y comentó. -"Kakita Toshimoko-sama ha accedido a que pueda entrevistarme con el Gran Oso allí donde se encuentra prisionero antes de que cometa Seppuku. Hay varias cosas que deseo preguntarle directamente. Danna permitirá también que me acompañe; de entre los Truenos, cualquiera que lo desee".

Valkai se acercó a Oni, sin decir nada.
Era una forma de decir que podía contar con él para cualquier menester.
El Moto había estado observando el devenir de la situación, pero a estas alturas ya tenía claro que con la muerte de Fu Leng no se terminaban los problemas y sería necesaria una última batalla.

Shiroi escuchó a Oni Negro, mientras él expresaba su intención de visitar al que hasta ese momento había sido el daimio del clan del Cangrejo… aquel que había obligado a todo su clan a traicionar su deber ancestral y a aliarse con las Tierras Sombrías. Hida Kisada. Por un momento, casi pareció que estaba a punto de objetar algo o censurar las intenciones del otro bushi, pero finalmente sus palabras fueron radicalmente distintas.

-Está bien. Iremos todos. -Contestó con tanta naturalidad que hubiera costado no dar directamente por cierta su afirmación. Sus brillantes ojos negros miraron a sus compañeros y a su antiguo maestro alternativamente. -Hemos llegado juntos. Sigamos juntos hasta que se calme la tormenta. Supongo que no habrá ningún problema con que los Truenos sigamos juntos, Toshimoko-senséi.

-De hecho, será mejor que no perdamos el tiempo. Aún queda demasiado por hacer como para relajarnos. -Añadió con una tranquilidad casi antinatural. Pero en su lenguaje corporal, en su mirada, era evidente que la ronin sentía una urgencia por algún motivo desconocido. -Doy por sentado que Hida Kisada se encuentra en prisión, ¿no es así? En tal caso… yo os llevaré. Conozco el camino.

Entonces, antes de ponerse en marcha, tomó inesperadamente a Tameiki de la mano, y la acercó a ella y a Toshimoko.

-Si aún no se hubiera presentado, ésta es Tameiki-san. Al igual que yo, ronin y Trueno. Y actualmente, mi alumna en el arte de la espada. -Dijo con ceremonia, completando sus intenciones que se habían visto inesperadamente postergadas. -Os ruego que, si algo me sucediera, accedáis a completar su entrenamiento. Me lo habéis enseñado todo. Pero ella está llamada a superarme.

-Os lo pido como vuestra alumna…. y… hasta pronto, maestro. -Dijo, despidiéndose del anciano Kakita con una pronunciada reverencia, y miró a su medio hermana con seriedad. --Cuento contigo, Shizue.

Realmente tu pj no sabe dónde están las mazmorras.