Partida Rol por web

al parecer al ser más liviano que Zenram puedo subir sin gran dificultad de nuevo a las escaleras, una vez allí veo que el guerrero cae... o no cae?, que diab..., pero no alcanzo a artícular pensamiento alguno, pues la drow parece dar un salto de fé al vacio, sinembargo yo no confío en que la suerte esté tanto a nuestro favor y corro en un intento de tomar a Danerys por la mano...

Sin ni siquiera coger algo de impulso, la drow flexiona sus rodillas y salta, elevándose en el aire con la intención de alcanzar el otro lado de las escaleras, donde Lucius que a logrado alzarse a base de fuerza, la observa y espera.

Pero el salto es malo desde un primer instantes, y ya en el aire, Daenerys se da cuenta de que no alcanzará el otro lado, por lo que desesperada, alarga sus manos intentando que estas logren asirse a las escaleras, más lejos de conseguir asirse a la roca, a lo que realmente se agarra la drow es a los brazos extendidos de Lucius, el cual, al ver el patético salto de la sacerdotisa, se estirado en el suelo y extendido los brazos todo lo posible.

Con la drow agarrado de sus muñecas, el humano vuelve a solicitar la fuerza de sus brazos, y estas como hace unos segundos, vuelven a obedecerle fielmente, logrando alzar a la drow hasta las escaleras...

Al ver que la drow logra alcanzar el otro lado gracias a la ayuda de Lucius, doy un paso atrás para coger impulso, y no cagarla como la sacerdotisa...

Eh, estad atentos, que ahora voy yo. - les aviso a Lucius y Daenerys, esperando que estos me sujeten cuando salte. - Allá voy.

Con una fuerte inhalación de aire, me doy impulso y salto.... cayendo al otro lado, donde con gran tranquilidad, me balanceo suavemente para mantener el equilibrio...

Bueno, pues tampoco era para tanto.

Así, siendo el último de los integrantes del grupo en saltar la grieta de la escalera, comento al grupo: Hechadme una mano, tengo el brazo mal y no me gustaría romperme el otro Doy unos pasos hacia atrás con la intención de coger impulso para saltar, y decidido intento saltar el tramo.

Con la agilidad que me caracteriza, salto sin ningún problema la estrecha grieta que había en la escalera, y limpiamente, aterrizo en el otro lado, posandome sobre los escalones con aplomo.

Con apenas la poca luz que llega del cetro hasta su posición el guerrero intenta hacerse una idea de el lugar en el que se encuentra, lentamente y sin hacer movimientos bruscos para no romper la red que le a sujetado, el guerrero revisa que todas sus pertenencias estén en su lugar, luego de lo cual hecha un vistazo a su alrededor para decidir cual puede ser el mejor curso de acción...

Una vez al otro lado, y tras descender unos cuantos escalones, la luz del cetro ilumina el cuerpo de Zenram con algo más de claridad, todavía tendido de espaldas y aguantado por algo que no veis a unos tres o quizás cuatro metros de las escaleras. En silencio, lo observáis unos segundos comprobando, para vuestra sorpresa, que está vivo, pues este se mueve, aunque de forma lenta y concienzuda, como si temiese caer de aquello que lo mantiene....

Mientras te aseguras que todo está en sus sitio, y así te lo parece, ves como la luz del cetro se acerca a t posición, iluminándote con algo más de intensidad, y señal inequívoca de que tus compañeros han descendido unos cuantos escalones hasta situarse a tu altura. Estos se asoman a la escalera, mirándote fijamente...

Mientras, y tras asegurar más o menos tu equipo, continuas palpando las pegajosas cuerdas que te sostienen, comprobando que estas deben ser más gruesas que tus propias piernas, y parece fuertes y resistentes. Varias de ellas cruzan tu cuerpo en horizontal y vertical, entrelazadas entres si, y todo que se enganchan a ti con algo de fuerza, sientes que serias capaz de moverte, pues tampoco te ha costado mucho separar tu brazos de ellas.

Sean lo que sean, pues no son cuerdas aunque se parezcan, te han salvado la vida...

Moviéndose cual araña entre su telaraña el guerrero avanza hasta el lugar en el que se encuentran sus compañeros. Aelyn, es evidente que te debo nuevamente mi vida...

Muy bien, la luz esta por apagarse, debemos continuar... Dice escuetamente una vez que ha logrado llegar hasta los escalones nuevamente...

Gracias a la ayuda de Lucius, evito caer al abismo, cuando logra izarme a salvo al otro lado le sonrío afectivamente.

Gracias a Aelyn que estabas aquí, pendiente de mi

Tras ello plasmo un delicado beso en la mejilla del guerrero mientras observo a los restantes saltar.

Con una grata sorpresa observo a Zenram, gracias a la benevolencia de Aelyn, regresar a nuestro lado e iniciar la marcha, tomo nuevamente mi posición tras los magos y avanzo.

Tras ver que el grupo entero ha pasado el vacio tomo de nuevo mi espada y una vez más mi posición es la retaguardia, en cuanto a la inusual muestra de afecto de la drow solo asiento con la cabeza

El guerrero observa el gesto que tiene la drow para con el guerrero y no puede evitar que en su rostro se refleje un signo de disgusto. La mayoría supone que se debe a su torpe caída al "!vacio", sin embargo la drow se da cuenta que se trata de algo mas... Sin vacilar un segundo Zenram da media vuelta y sigue a la vanguardia del avance...

Sin vacilar un segundo Zenram da media vuelta y sigue a la vanguardia del avance...

Con cuidado, observáis como el fornido guerrero se vuelve en el aire, y lentamente, empieza a arrastrase por encima de lo que sea que lo sujeta. Sus movimientos son lentos per o firmes, y poco a poco, parece que empieza a ascender, hasta que unos minutos más tarde logra alcanzar las escaleras, a las cuales se agarra e iza con algo de esfuerzo...

Con cuidado, empiezas a moverte con la intención de volverte, y agarrado a las gruesas y pegajosas cuerdas que forman la inmensa telaraña logras que tu pecho quede pegada a ellas. Sonriente, empiezas a reptar, avanzando con mucho cuidado de no caerte por los agujeros y haciendo uso de tus fuertes manos para moverte. En varias ocasiones estas quedan pegadas a los filamentos de la telaraña, pero con un tirón, y un breve escozor en las palmas como recompensa, logras despegarlas para seguir moviéndote. Aliviado, pues no podías saberlo con seguridad, te das cuenta de que la telaraña asciende lentamente, recorriendo los metros que te separan de las escaleras, las cuales alcanzas varios minutos después, alzándote a ellas y abandonando la inseguridad de la telaraña...

Una vez con los pies en la fría roca, desvías tu mirada hacia aquello que te ha salvado la vida, y todo y que la luz debería iluminarla, no ves rastro alguno de los pegajosos y grueso filamentos que crean las arañas. Algo preocupado por ese hecho, además claro, de la presencia de una telaraña de esa envergadura, vuelves a ponerte en marcha, situéndote al lado de Asterot y su cetro de luz...

Con Zenram de nuevo entre vosotros y encabezando la marcha junto a Asterot, os ponéis de nuevo en movimiento, descendiendo los interminables escalones que os deben conducir a quien sabe donde.

Durante otra nueva y silenciosa hora, vuestros piernas repiten una y otra vez el movimiento necesario para bajar los escalones, y nada o nadie interrumpe vuestro monótono descenso. El cansancio empieza a hacer mella en vuestros cuerpo, y el hambre, agazapada en vuestros estómagos es cada vez más insistente y empieza a invadir vuestro sentidos, reclamando el alimento que vuestros cuerpos necesitan....

La luz del cetro empieza a menguar a partir de ese momento, y su intensidad, inmensa hasta el momento, tiene pequeños parpadeos, señal de que su vida esta cerca, irremediablemente a su fin. Pero vuestra preocupación por ello desparece rápidamente, pues un leve sonido llega a vuestros oídos... Unos sonidos, pues los escucháis de todas las direcciones, que parecen acercarse hacia vosotros y suenan ¿como el batir de alas...?

Tras unos minutos detenidos escuchando a vuestro alrededor, confirmáis que el sonido se acerca, puesto que este es más fuerte a cada segundo...

El guerrero se detiene abruptamente al tiempo que se sujeta mas fuertemente su hermosa daga. El batir de alas le pone sobre aviso de que algo se acerca y dado el lugar en el que se encuentra no debe ser nada bueno. En su mente se dibujan de nuevo las gruesas telarañas que detuvieron su caida y un escalofrio recorre su cuerpo, "ella" estaba alli, era su templo y ellos habian entrado sin su permiso...

Observo la mueca de disgusto reflejada en la cara de Zenram al besar la mejilla de Lucius.

Bien, así que después de todo no fueron imaginaciones mías?

Una sonrisilla traviesa ilumina mi rostro al ver que este se molesta.

Tranquilo querido, pronto tendremos nuestro momento, por ahora límitate a seguir vivo.

Bastante cansada por la tensión del camino me paro en seco al escuchar los sonidos, mi vista rápidamente se dirige en todas direcciones intentando discernir que lo ocasiona.