Partida Rol por web

Señorita, es que aquí sabemos apreciar lo bueno. ¡Queremos que se sienta como en casa porque la sentimos como un miembro más de nuestra familia. ¿A que sí?

La gente comenzó a gritar afirmando las palabras de su presentador. Cuando las voces empezaron a apagarse, la voz de una mujer mayor que parecía haberse metido en una bañera con agua plateada gritó.

¡Eres como la nieta que nunca tuve, porque mi hija no se quiso casar, porque es un poco fresca y le gusta enseñar pierna a muchos hombres. Hubo una vez... la voz de la señora se vio silenciada por el grito de la que debía ser su hija y, al mismo tiempo, por las carcajadas de la gente.

¡Bueno, que la protagonista aquí es Faile, no vosotros! Bueno, Faile, creo que eres huérfana. ¿Cómo te sientes al saber que no habrá nadie de tu familia sintiéndose orgulloso por ti en estos momentos?

A pesar de que la pregunta podía ser dolorosa, la expresión y las palabras de Caesar eran de total curiosidad e inocencia.

Bueno Caesar, la verdad es que estoy bastante contenta, mi padre siempre quiso que fuese a los juegos, así que estoy segura de que este donde este estará muy orgulloso de mi. Y de que me mira con emoción.

Una oleada de sentimientos contenidos recorre a la joven mientras piensa en su padre y una lágrima resbala de sus ojos sin poder evitarlo, sin embargo la seca con la mano bastante rápido y vuelve al tema.

Además, así no se sentirán decepcionados por mi actuación en este espectáculo, y bueno, la verdad es que espero que vosotros tampoco.

Dicho esto mira de nuevo a la cámara y guiña un ojo al público en general y sonríe con entusiasmo (relativamente fingido).

¡Oh, que bien! Una muchacha que estaba destinada a los Juegos. ¡Sí, estoy convencido de que tu padre se sentirá muy orgulloso! añadió mientras le daba unas palmaditas a la mano de Faile a modo de consuelo.

Bueno, Faile, sabiendo que ibas a ir a la arena, conocerás perfectamente tus cualidades para ganar. ¿Nos puedes adelantar alguna de ellas? ¿O prefieres dejarnos a la espera para sorprendernos?

Un pitido interrumpió la entrevista.

Vaya, es el momento de la despedida. Ahí tienes tu cámara, para hablar con los patrocinadores. Tienes que convencer a esas personas de que te apoyen en los Juegos. Adelante.

Es el momento del otro huérfano, que ha sacado fuerzas de cualquier sitio para poder llegar hasta aquí y compartir sus alegrías y penas con nosotros. ¡Aplaudamos el coraje de Jonas Dex, de 16 años procedente del distrito 10!

Al igual que había pasado con su compañera, el aplauso que le dieron a Jonas fue muy emotivo, para demostrar el afecto que le procesaban. Caesar no le tendió la mano para saludarle, sino que le dio un fuerte abrazo que arrancó un "Oooh" del público.

Buenas noches Jonas. He de decirte que los espectadores de estos Juegos te consideran uno más en sus casas, así que tienes una gran familia en la que pensar en los momentos difíciles. ¡Y comencemos la entrevista! ¿Qué es lo que más te ha gustado del Capitolio?

Jonas estaba nervioso por la entrevista. Hablar frente a toda esa gente no era como para tomarlo a la ligera, pero se convenció de que aquel circo era parte de la carnicería, no física sino esta vez moral, a la que el capitolio sometía a los hijos de los habitantes de los distritos. Era otra etapa a la cual debía sobrevivir. Evaluó la posibilidad de quedarse callado y no contestar ninguna pregunta, pero eso reduciría sus chances de supervivencia, ya que si el público y los patrocinadores le tomaban manía, se podía dar por muerto.

Caminó hacia el escenario lo mas relajado que pudo, aunque se sorprendió bastante cuando lo trataron de "huérfano". ¿Habría muerto su padre? ¿Se lo tendría por muerto ya que no fue a despedirse? A Jonas no le importó, de cualquier forma dudaba que volviera a verlo algún día. No corrigió el supuesto error, y no preguntó para no enterarse de una novedad desagradable. No es que sintiera el mas mínimo amor por su padre, pero saberlo muerto sería sumar otro golpe a todos los que le venía dando la vida últimamente.

Tras quedarse un momento en silencio, contestó al presentador.

- Bueno -comienza tímidamente, mirando hacia abajo-, creo que la tecnología. No estamos acostumbrados a paneles y ascensores en mi distrito. Yo nunca había viajado en uno, por ejemplo. La variedad de comida también es importante, la he disfrutado bastante -finaliza, algo escueto.

¡Vaya, eres un joven de pocas palabras! Seguro que nos reservas las mejores para la Arena. ¡Y eso nos gusta, si señor! sus palabras fueron coreadas por gritos de aprobación del público.

Señor Dex, cuéntenos cosas de su vida. ¿Cómo se ha ganado la vida para alimentarse en su distrito? ¿Era muy duro? ¿A qué dedicaba su tiempo libre? ¿Tiene alguna mujer por ahí escondida?

-Bueno señor Flickerman, suelo rotar en los trabajos que hago. A veces cuido el ganado, otras veces voy al matadero, y en otras ocasiones acarreo el heno o limpio establos, la verdad es que mi vida es bastante aburrida. ¿Duro? pues en invierno si que lo es, especialmente temprano por las mañanas, en verano es otra cosa, a mi no suele afectarme mucho el calor. Mi tiempo libre lo paso entre juegos de azar, sin apostar, por supuesto -miente-, y trato de divertirme con mis colegas, chicos como yo. ¿Puedo saludarlos? Jensen, portate bien, Derek, no creas que me olvido que me debes 3 naranjas, y Pete, decídete, no puedes estar con Mia y Rose al mismo tiempo -termina su frase con una sonrisa, contento de la maldad que le ha hecho a su amigo.

Jonas se rasca la cabeza y se queda pensando en el resto de la pregunta. 

- Y chicas, por suerte no, así no habrá nadie que me extrañe. No creo tener muchas posibilidades de sobrevivir, señor.

Jonas miró a Caesar, miró al lugar por donde habían salido los demás tributos y donde esperaban los pocos que faltaban, luego al público y finalmente a la última cámara a la que había hablado Flickerman.

- No voy a pedirle a los patrocinadores que firmen un cheque en blanco. Reconozco que hoy por hoy no soy la mejor apuesta, la he fastidiado en las pruebas y aquí no soy lo que se dice una tormenta de carisma. Aquí y ahora les digo que no voy a dañar a quien me parezca inocente. Así que tal vez esté firmando mi sentencia de muerte, pero les pido que me patrocinen cuando realmente me lo merezca, hasta ahora no he hecho nada que valga un patrocinio de nadie. Lo que puedo decirles, a ustedes, al público y a usted, señor Flickerman, es que se cuiden de mi los tributos de los distritos 1 y 2. Puede que me limpien como unos mocos de su nariz, pero puede que me convierta en una espina clavada en su culo. ¿Se puede decir culo en televisión, señor Flickerman?

¡Esto se acaba, señores! Nos quedan pocos tributos, pero por ser los últimos en salir no son ni mucho menos los peores. Es el momento para que salga una jovencita de 17 años del distrito 11. Seguro que mostrará y luchará para ganar. ¡Un fuerte aplauso para Keara Blaine!

La gente vitoreó la entrada de esta muchacha, recibiéndola con unos aplausos muy efusivos. Caesar le dio un par de besos y se la llevó hasta el lugar de la entrevista.

¡Este año tenemos jóvenes muy guapas! Buenas noches, Keara, deseamos que lo estés pasando bien. ¡Todo esto es una gran experiencia! y, tras estas palabras, la gente aplaudió entusiasmada. Dinos, Keara, ¿qué es lo que más te ha gustado del Capitolio?

La luz es tan cegadora que tengo que hacer esfuerzos para no taparla con la mano. Pero todavía me cuesta más no echarme a reír al darme cuenta de que, por muy potente que sea, no resulta tan incómoda como la mierda de vestido que me han obligado a ponerme.
 

Pero, a pesar de mi incomodidad, me obligo a parecer cómoda y despreocupada. A decir verdad, lo tranquila que estoy me asusta. ¿Estaré empezando a deshumanizarme? No, es demasiado pronto. Será cosa del shock inicial.
 

Acepto los aplausos del público con una amplia sonrisa, mientras elevo los brazos en señal de agradecimiento. - Menuda panda de gilipollas. Seguro que aplauden con la misma euforia en el momento en el que me maten - me digo, manteniendo la hipócrita sonrisa. Gesto que  me cuesta la vida mantener cuando Flickerman me da dos besos. Si todavía no hubiese hecho la digestión le hubiese vomitado en la cara, estoy segura.
 

Al sentarme en el sillón, miré durante un momento al público. Gran error. La potente iluminación, sumada a las centenares de personas borrosas que pueden intuirse en las sombras me revuelven el estómago de tal manera que necesito agarrarme al asiento para no caerme redonda al suelo.Por suerte, consigo recomponerme a tiempo para responder la primera de las preguntas. Esto va a ser un infierno.
 

- Su grandeza. - respondo al instante de forma rotunda. No tengo intención de decir mucho más, pero la mirada fija y penetrante de Flickerman me empujan a seguir hablando. - Da igual lo que mire.... los edificios, la tecnología, los alimentos o su gente... todo me refleja fuerza, sabiduría, progreso y éxito. Y represión, inconsciencia, injusticia y estupidez suprema... Después de tantos años, no deja de sorprenderme lo hipócrita que puedo llegar a ser. Por suerte, en estos momentos es lo que mejor me viene para sobrevivir.

Vaya dijo Caesar impresionado. Eres la primera que elogia al Capitolio de esta manera. "Su grandeza"... Sí, así es. ¡Señores y señoras, hemos de ser conscientes de nuestra grandeza! El Capitolio es grande y nos hace grandes a nosotros! ¡Demos un gran aplauso a Keara por hacernos ver lo maravillosos que somos!

La gente se levantó, las chicas jóvenes daban saltos de la emoción ante las palabras de Keara. ¿Cómo habían pasado lo geniales que eran por alto? Estaba claro que de vez en cuando alguien se lo tenia que recordar.

Keara, mi joven amiga, me gustas y me caes bien. Espero que nos des mucho juego en la Arena. ¡De hecho, espero que llegues al final! Supongo que tendrás alguna estrategia para ello, ¿no? ¡Cuéntanos, adelanta algo de tu plan misterioso para acabar con tus rivales!

- Yo también lo espero, Caesar - respondo con una fingida y risueña carcajada, que me permite ocultar el asombro que me provoca la reacción de 'mi' público. - Patéticos. Patéticos, patéticos, patéticos, patéticos... Me repito tanto la dichosa palabra que por poco me pierdo las 'maravillosas' palabras que Flickerman me dedica. Y entonces llega... la pregunta trampa.

- Creo que la mejor arma la tengo aquí - concluyo tocándome con el dedo índice en la cabeza. - Sé que es lo típico que se dice, pero no hay nada como conocer el entorno y a tus oponentes, y actuar en consecuencia. Además... - detendo mi discurso durante un momento para sonreír de forma inocente - no estoy tan loca como para buscar el enfrentamiento directo con mis enemigos. Si tengo que hacerlo lucharé, por supuesto. Pero no voy a convertir los juegos en una caza de brujas. En mi modesta opinión, creo que ya tendré suficiente con intentar sobrevivir.

¡No hay nada típico en los Juegos, siempre es diferente y siempre es entretenido, Keara! Yo creo que se te puede considerar como una gata salvaje, siempre alerta, sigilosa y en el menor descuido... ¡ZAS! Caesar remató la frase lanzando un zarpazo al aire, imitando a un gato.

Algunas mujeres del público se asustaron y lanzaron pequeños grititos. Los demás se rieron hasta que sonó un pitido.

Y es el momento, Keara, es tu momento. La entrevista se ha acabado pero tú puedes hacer algo aún por ti. Habla a la cámara y convence a los patrocinadores para que te apoyen.

Bueno, bueno, es el turno de nuestro penúltimo hombretón. Con 13 años, este chaval está cargado de energía y seguro que nos da mucho de que hablar. Del distrito 11, ¡demos la bienvenida a Jerome Hikins!

La gente aplaudió como loca al salir al escenario Jerome debido a la presentación que había hecho Caesar. Éste le revolvió el pelo tras dirigir una gran sonrisa al joven y le acompañó hasta el sofá.

Buenas noches, Jerome, espero que tanta luz y gente no te asuste. ¿Te parece que comencemos con la entrevista? ¡Estamos deseando saber más de ti! Muy bien, ¿Qué es lo que más te ha gustado del Capitolio?

¡Bueno, bueno, bueno! ¡Qué joven tan adorable! En pocas palabras nos ha dicho que adora el Capitolio, su gente y su comida! ¡Oh, está claro que eres un gran orador! la gente aplaudió con fuerza mostrando su conformidad con las palabras de su amado presentador Caesar.

Cuéntanos. ¿Cómo un chico tan joven puede sacar toda la energía que tienes?