Partida Rol por web

Sin ningún tipo de problema, el anticuario os hace un gesto para que examineis la tienda sin ningún problema.

Tras unos minutos de búsqueda, os dais cuenta de que la mayoría de objetos aquí expuestos son baratijas, algunos claros ejemplos de falsificaciones y lo único de cierto valor relacionado con el mundo nazi son medallas, armas completamente desvencijadas, munición y alguna pieza de ropa como botas con la esvástica y chaquetas con la doble ese. Por supuesto, el precio de estos últimos objetos se dispara considerablemente. Desgraciadamente, no hay ni rastro de documentos o valija.

Phillip teclea sin cesar, sorprendentemente no deja de hablarme. A pesar de conocerlo desde hace tiempo me asombra su rapidez mental. Mientras lo escucho sigo sonriendo. Ante mi tengo a un adolescente que intenta parecer interesante. Lo que nunca le he dicho es que lo admiro, a su edad es ya un genio en tecnologia y un experto en comunicaciones, estoy segura de que dentro de unos años las empresas del sector se pelearan por el. De manera despreocupada estiro el brazo y toco uno de sus rizos.

-Nunca has pensado en cortarte el pelo, Phillip? Oh! perdona, claro que he visto Perdidos, pero no sabia lo de esos numeros, realmente es curioso, si. Como bien dices hay tantas cosas delante de nuestros ojos que somos incapaces de ver... -por un momento aparto la mirada del chico y miro la tienda, luego vuelvo a centrarme en mi acompañante -Esa hermandad..., lo que dices podria ser verdad, aunque no creo que Hitler planeara su suicidio y escapara con vida, habia demasiada gente tras el. Lo que si tengo claro es que sea quien sea el lider sera peligroso, una organizacion de este tipo no es una ONG, intentaran quitar del medio a todo aquel que les toque las narices. Incluso apuesto a que no es legal, pero confio en tu ingenio y estoy segura de que algo encontraremos- ladeando la cabeza un momento juego con un mechon de mi cabello- Sabes una cosa? Me pareces muy listo, dentro de unos años, y en cuanto te arregles ese pelo, por supuesto, las chicas se moriran por salir contigo. Les resultaras tan interesante que no podran resistirse- Al hablar no puedo evitar bromear con Phillip, sin mala intencion le revuelvo el cabello abusando de la confianza que hay entre nosotros, al fin y al cabo es el hermano pequeño de Norman y siento un cariño especial hacia el. En realidad me gusta tal y como es, con el pelo largo y esos rizos rebeldes alborotados sobre su cabeza.

Miro a mis compañeros y les hago un gesto como diciendo no veo nada encogiendome de hombros y con una mueca en la cara de decepcion.

Tras mirar con detalle cada zona de la tienda, me acerco al tendero y le replico - Vaya... pues, hay de todo pero... - hago un silencio para recalcar mi decepcion, encogiendome de hombros - ...no he visto nada que me llame la atencion... es una pena... - sonrio al tendero, quitandome los guantes de cuero negro, saco del bolsillo una lujosa billetera para hacerle reaccionar, haciendo como que saco un pañuelo, luego mientras me sueno miro a ver si tiene telefono.

Guardo mi pañuelo de seda despues, y me quedo parado delante del mostrador - me habian dicho gente a la que pregunte buscando un anticuario que este, Antiguitätengeschaft Negrenmerd, era famoso por antiguedades de hace... mas de 50 años, pero... medallas, armas, munición y ropa de la guerra de Alemania... tengo ya en mi coleccion... - sonrio - buscaba algo un poco mas... especial, no se si me explico... que puede ofrecerme? - acaricio mi lujosa billetera de piel de serpiente y en oro el simbolo de Dolche Gavana, mientras coloco mis guantes de cuero de buena calidad en el bolsillo interior de mi abrigo de cashmire de Burberrys.

El tendero mira de reojo la billetera y traga saliva; al parecer sus clientes no suelen ser tan selectos. El hombre da un rapido vistazo alrededor, buscando algo que pueda sacarle del apuro pero pronto desiste.

-Lo siento señor, pero si lo que busca son objetos de la guerra, ésto que ve aquí es lo único que tengo. -De pronto parece acordarse de algo y hace una mueca de disgusto. -Casualmente, hace poco acudió aquí un anciano que traía algunos objetos curiosos. decía que pertenecieron a su hermano, destinado al frente ruso durante la guerra. Creo recordar que era un uniforme, algunas chucherías y un maletín; pero pedía una cantidad tan elevada que no pude hacerme con ello. De haberlo sabido... El hombre se rasca la barbilla pensativo. -Creo que se llamaba Wilheim y dijo venir de Beeskow, un pueblo cercano. De hecho, donde es mas facil encontrar material de este tipo es en los pueblos.

En esos momentos, un par de turistas japoneses entran en la tienda y los ojos del dueño se iluminan de nuevo mientras corre a atenderles.

Viendo la expresión algo ingénua del tendero al hablar con Lucius pienso que este hombre no es de los que guardan grandes secretos.

Le pregunto a Lucius qué es lo que han hablado, y al contestarme interpreto que el hombre que el tendero citó puede ser el que buscamos: tiene la maleta! Tenemos que ir al pueblo ese y contactar con él. Que sea algo como casual... Ya idearemos.

Se dirije a ambos compañeros: bueno, pues a no ser que queráis alguna pijadita, creo que tenemos que pasar de pantalla.

Tras escuchar las ultimas palabras del tendero antes de poder darle las gracias, le observo que se va detras de los 2 japoneses, pero digo con educacion - adios y gracias por todo... - aun sabiendo que esta mas enfrascado con la nueva clientela.

Finalmente, salgo fuera de la tienda poniendome los guantes seguido de Gabriel y Norman, y cuando vamos de camino al coche les empiezo a explicar cada detalle de lo hablado en el anticuario, despues, termino y respondo a Norman - venga pues si, vamonos... pero esperar voy a ver si... - la hipocondria de Lucius de repente sale a relucir, me agacho mirando debajo del coche si hay alguna bomba, no veo ningun cable ni luz ni nada, demasiadas peliculas... - parece que no hay peligro... por ahora...

Una vez dentro del coche y ya alejandonos, les sigo contando, y tras hablar Norman, le digo a el - Beeskow es el pueblo y el hombre que tiene la maleta dijo que era Wilheim, habra que decirselo a los demas, exacto, hay que ir al pueblo ese y contactar con él, si..., tenemos que reunirnos todos e idear un plan... pe... pe... pero lo... - titubeo con repentino pesimismo - lo veo dificil... en un pueblo puede haber mas problemas y... no se no se...

Los tres llegamos si no hay ningun contratiempo a la cafeteria donde estan Alison y Phillip. Antes de entrar, les digo a Gabriel y a Norman - compañeros, primero pensar que en la cafeteria no estaremos solos, hay que seguir como si estuvieramos los 3 solos no vaya a ser que nos esten vigilando... y si en la cafeteria hay alguien que... mirad... voy a llamar a Alison con el movil y le dire que quedemos mejor los 5 en el hotel en una de las habitaciones cuando nadie nos vea. Os parece bien? - saco el movil esperando vuestra opinion - es mas logico hablar de esto en un lugar privado que en mitad de una cafeteria con gente que pueda estar escuchando tu conversacion...

No llevais demasiado tiempo en la cafetería y Phillip, nervioso, teclea en busca de información, aunque el esfuerzo es en vano; Puede que la Hermandad del Cráneo de Hierro sea tremendamente secreta, o que realmente no sea más que una exageración.

A los pocos minutos veis salir a Lucius enfundandose sus guantes con Norman y Gabriel detrás de él. Pero curiosamente, no se dirigen a la cafetería sino que caminan en dirección contraria, suben en el coche que habeis alquilado (uno grande y negro) y se largan sin mas. Inmediatamente suena el móvil de Alison y Lucius explica desde el otro lado que és demasiado arriesgado veros en la cafetería. Vuestro punto de encuentro será el hotel.

A la hora acordada os reunís en la suit del Banderburguen Hof Hotel, donde se hospeda Alison; Aprovechando al máximo la visita, ésta acaba de salir del jacuzzi (mirad si soy pobre que no se ni como se escribe) y os recibe con el cabello todavía mojado. Cuando ya estais todos reunidos y después de que Lucius compruebe de que no hay nadie escuchandoos, podeis comenzar a planear vuestro proximo movimiento.

Hace ya un buen rato que estamos en la habitación del hotel, y más aun desde que salimos de la cafetería, pero yo seguía teniendo el corazón acelerado por lo que me dijo Alison. No se siquiera si no he encontrado nada sobre la hermandad porque no hay nada en la red sobre ella o porque estaba en otro planeta...

"Pon los pies en el suelo tio, es hora de darle al coco"

-¿Qué habeis averiguado?-digo sin más rodeos

me fijo en Alison que sale de su baño aun con el pelo mojado y quedo en silencio durante unos segundos, como si se me hubiese caido la conexión de internet. Finalmente me vuelve la señal y vuelvo a hablar de nuevo

-Espero que hayais encontrado alguna pista, yo he estado buscando por internet todo el tiempo sobre la hermandad y parecen fantasmas, no hay quien los vea. No he encontrado nada de nada, ni un simple rumor, es como si no existieran. Deben de ser los Men in Black de los nazis.-Me rasco un poco la cabeza algo frustrado.

-Bueno, somos todo oidos- me acomodo tranquilamente en la silla, mientras doy sorbos de mi refresco de Cola marca impronunciable alemana. "No está tan buena como una Coca-Cola, pero al menos está libre de productos químicos adictivos y no pertenece a una empresa racista."

Recibo al grupo en mi habitacion, acabo de salir del baño y voy envuelta en un albornoz que me cubre totalmente. Cuando veo la mirada de Phillip sobre mi, me tapo mas aun evitando dar alas a su imaginacion. Antes de tomar asiento me aseguro de echar las cortinas sobre todas las ventanas de la estancia, si los temores de Lucius son ciertos pienso impedir que nuestra reunion pueda ser vista desde las ventanas de los edificios colindantes.

-Creo que aqui estamos seguros. Me muero de ganas por saber que habeis descubierto- con gesto despreocupado me ahueco el pelo aun mojado -Espero que esa visita haya sido provechosa. Contadnos todo con pelos y señales, por favor.

Entra lentamente en la habitacion de su antigua alumna, la mira y se siente acalorado por la belleza que tiene ante sus ojos, y tras escuchar a ambos, se decide a hablar ya que los demas no dicen nada como esperandole a el - bueno... bien... eh... he... hemos descubierto... - se quita las gafas, con el traje tan elegante con el que va disfrazado y sin las gafas se descubre como un hombre podria decirse que incluso atractivo y mientras juguetea con las patillas de las gafas dice - B... Beeskow es el pueblo y el hombre que tiene una maleta, la valija, se llama Wilheim - luego, para evitar posar la vista sobre Alison, mira a Phillip con cierto nerviosismo - hay que ir a este pueblo y contactar con él, tenemos que idear un plan... pe... pe... pero lo... - titubeo con repentino pesimismo - lo veo dificil... en un pueblo puede haber mas problemas y... no se no se... yo... ¿se... se... se os ocurre alguna idea? - se cruza de brazos y se le va la vista hacia ella, la hermosa mujer que tiene delante de el, se queda como luchando contra si mismo pero no puede evitarlo al final.

Satisfecha, escucho a Lucius. Una leve sonrisa aparece en mi cara al comprobar que los tres hombres han conseguido, no solo averiguar quien tiene la valija, sino tambien el nombre del pueblo donde se encuentra.

-Os felicito, no se como demonios habeis conseguido toda la informacion, pero lo habeis hecho. Tenemos el pueblo, Beeskow, y el nombre de la persona que tiene la valija, Wilheim. -pensativa hago una pausa mientras cruzo las piernas -Ahora es cuestion de viajar hasta alli y lograr que ese hombre nos de lo que queremos. Sabemos que no sera facil, si ...- miro a Lucius con gesto tranquilizador- Pero contamos con nuestro ingenio y tu dominio del idioma, si somos listos y trazamos un buen plan no habra problemas.

A pesar de hablar con seguridad se que no esta todo tan claro, la llamada de telefono de Lucius tras salir de la tienda, advirtiendonos de que es mejor vernos en el hotel, me indica que alguien esta tras nuestros pasos. Preocupada, pero tratando de que por el momento no se me note demasiado, me levanto de la silla y continuo hablando.

-Debemos pensar como llegar al pueblo, mi propuesta es alquilar un coche para que sea mas dificil seguirnos el rastro. Luego hay otro tema pendiente...- esta vez miro a Norman de frente- Aun no tenemos armas, creo que seria conveniente tenerlas porque puede que las necesitemos mas adelante. Una vez tengamos el medio de transporte decidido y armas por si las moscas, nos pondremos en marcha- Dicho esto me vuelvo a sentar y espero a que los demas den su opinion al respecto.

Era tal mi amistad con Alison que nunca había ni imagindo sobrepasar esa relación, pero, la sensualidad que infunde cubierta en un liviano albornoz y el aroma frutal que irradia hace que me absorban pensamientos libidinosos y que note la sangre del cuerpo como si estuviese ebulledo.

Cuando me doy cuenta de que se dirige a mí despierto: ...Emm; sí, es verdad, hemos de hacernos con algunas armas, antes de ir al pueblo buscaremos alguna armería. O... mejor, Philip, mira a ver si encuentras algo por internet. 

Me paseo por la habitación para que se me pase el sofocón: al pueblo podemos ir como simples turistas que buscan ver cosas curiosas, nos hacemos los tontos y preguntamos a la gente de los bares por curiosidades nazis, mientras vamos tanteando el pueblo y eso. No?

Gabriel se acerca a una de las ventanas y se apoya de espaldas a la pared, mientras observa a Alison con su albornoz y disfruta observando a la preciosa joven a la par que escucha lo que Lucius, Norman y la propia Alison tienen que decir. De hecho, Gabriel suelta una pequeña cacajada al ver a Norman, mas que distraido mirando y pensando solo él sabe en qué.

Cuando han terminado de hablar todos, a falta de Philip, Gabriel intenta poner un poco de orden en las ideas y planes que se les van ocurriendo.

-Joder Alison, aunque tengamos mucha confianza entre nosotros, has de comrprender que no somos de piedra, y algunos menos que otros...- dice mirando fugazmente a Philip -..y como comprenderas no nos interesa distraernos en estos momentos.-

Mientras habla, Gabriel sonrie, intentando tomarse aquello con un poco de sentido del humor.

- En lo que a Wilhem se refiere, deberíamos de alquilar un coche, si, a ser posible con alguna identidad falsa, a ver si Philip puede ayudarnos con eso, y en lo que a las armas se refiere, Norman, no podemos ir a una armería y pedir un revolver así como así, tenemos que movernos en ambientes mas delicados y al margen de la ley, no se si alguno de tus contactos podrá darte algún nombre que nos pueda ser útil aquí en Alemania. Sería interesante también contar con algún tipo de comunicadores o algo así para poder hablar entre nosotros cuando no estemos juntos, no se no estoy muy puesto al día en ese tipo de cacharros.-

Espero que todos los componentes del grupo que fueron al anticuario terminen de hablar para así contar con todos los datos.

me froto la frente mientras le doy a la cabeza todo lo que puedo para ver que puedo sacar en claro. Finalmente se me ocurren un par de cosas que tal vez puedan ayudar.

Miro a Gabriel y le digo- Lo del coche está chupado, debe haber miles de agencias que alquilen coches aquí, y crear un documento de identidad falso es lo más sencillo del mundo y no es peligroso siempre y cuando no quebrantemos la ley de forma llamativa. Los datos que se dan a cualquier tipo de empresa privada se queda en el ordenador, pero la única forma de verificar si son ciertos es en un ordenador de la policia o del gobierno, es decir, que si no armamos jaleo esos datos jamás llegarán a alguno de esos dos lados. Para este tipo de cosas tengo a mi amigo Martin Simons, puede tener la edad y el aspecto que nosotros queramos, numero de la seguridad social, carnet de conducir y si quereis permiso de armas. Sonrio levemente, alucinado por mi propia inventiva y continuo hablando. Por otra parte voy a buscar cosas en internet sobre ese tipo y el pueblo en cuestión, cantidad estimada de la población, tamaño, lugares de interes... Aunque algo me dice que será un lugar rústico y austero donde nunca pasa nada y solo hay un policia que con suerte será lo suficientemente joven para no tener nietos. Vamos, el paraiso para cualquiera que guarde cosas ilegales pero que no causa problemas ni alborotos.

Escucho con interes lo que dicen mis compañeros. De pronto me doy cuenta de que Gabriel tiene razon, la confianza que tengo con ellos es mucha, pero estar en paños menores rodeada de hombres no es aconsejable. Mientras discuten el plan a seguir, los dejo un momento y voy a vestirme.

-Disculpad, creo que es hora de que me ponga algo decente, seran unos minutos, ahora vuelvo- les dedico una sonrisa inocente y voy a cambiarme, al rato regreso vestida con unos pantalones color marron y una camiseta amplia y comoda. -Bien, habeis llegado a un acuerdo?- vuelvo a ocupar la silla que deje antes de irme- La idea de alquilar un coche bajo un nombre falso me parece estupenda, y hacernos pasar por turistas me parece genial, de esta forma no levantaremos sospechas. Queda el tema de las armas- cuando hablo de esto miro a Norman y a Gabriel alternativamente- Tendremos que pensar algo para conseguirlas, si Norman no conoce a nadie, lo mejor sera averiguar el lugar donde trapichea la gente fuera de la ley e intentar comprarlas en el mercado negro, no sera facil, pero tenemos dinero suficiente para conseguir un arma para cada uno, cueste lo que cueste- Imagino la cara que pondra Lucius cuando oiga lo que tengo que decirle, asi que intento hablar con tacto y seguridad- Siento decirte Lucius..., que es necesario que vayas, eres el unico capaz de regatear decentemente en Aleman. Los demas pueden ir contigo para apoyarte. Yo necesito hacer unas compras antes de dejar el hotel, quiero comprar una peluca y alguna cosa mas que puede resultarnos util en nuestro siguiente destino.

Me quedo mirando un momento a Lucius, en mi cabeza intento verlo negociando con delicuentes y maleantes pero me resulta dificil, luego dirijo la mirada hacia Norman, si van juntos sera mas facil, Norman es un tipo duro y entiende de armas. Si Gabriel y Phillip van con ellos pueden hacerse pasar por una banda de ladrones que planean un golpe y necesitan armas. De todos modos no me preocupa lo que inventen para conseguir las armas, lo que me inquieta es si Lucius estara, o no, a la altura, para codearse con los traficantes. Cuanto antes resolvamos este problema antes podremos seguir con nuestra mision.

-Tenemos que decidir rapidamente lo que haremos. Beeskow nos espera.

Dedicais las siguientes horas a recabar información de todas las maneras posibles, y esto e slo que averiguais:

Beeskow es un pequeño pueblo a hora y media de Berlín aproximadamente; Hace algunas décadas era un bonito lugar para el veraneo hasta que las condiciones económicas de los Alemanes mejoraron y éstos eligieron otros destinos como la costa Española. Actualmente Beeskow está muy poco habitado y la mayoría de su población es gente mayor.

En cuanto a alquilar un coche, no hay ningún problema (de hecho suponía que ya lo habíais alquilado para ir a la tienda), o sea que solucionado.

Y para comprar armas teneis tres opciones:

1ª: Tal como informa a Norman uno de sus contactos clandestinos, es posible conseguir armas para todos a través de un contacto suyo que trabaja en Heckler&Koh, una importante fábrica de armamento. Serían armas nuevas, sin marcar y costarían unos 1500€ cada una (a pagar de vuestro dinero, claro, aqui no vale la tarjeta de crédito esa). El único problema es que tardaría un par de dias en preparar vuestro pedido.

2ª: Conseguir una identidad falsa y un permiso de armas. En este caso, podriais adquirir armas a buen precio, aunque también os tocaría esperar un par de dias para verificar datos y esas cosas, arriesgandoos a que os pille la policía. No e slo mismo comprar un rifle de caza que cinco revolveres asi, de golpe.

3ª: La opción mas rápida sería moveros a los bajos fondos, contactar con un traficante y adquirir un par de armas, posiblemente usadas pero a un módico precio. Sería relativamente rápido pero no estaría exento de riesgo.

La elección es vuestra.

Reflexiono, considero las posibilidades y asiento: bueno, tenemos que ir a lo rápido, no podemos esperar a obtener permisos y legalidades. Yo creo que lo mejor es que salgamos a la calle y le sobornemos al tío con peores pintas del barrio para que nos diga que dónde podemos hacernos con armamento ilegal. Así de fácil.

Sé que no era tan fácil como digo, pero tengo que infundir diligencia y seguridad.

Total, peores hazañas hemos superado.

asiento ante las palabras de mi hermano convencido de que esa opción es la más rápida y segura dadas las circustancias.

Vale Norman, buscaremos en las calles pero yo quiero ir. Lucius puede ser el intermediario un poco acojonado sin el que no podríamos llevar a cabo la operación pero al que al final le meten una bala en la cabeza. Norman el tipo duro que se cruza de brazos e impone respeto con su mirada, Gabriel la cabeza pensante que ni intimida ni habla pero que provoca un halo de misterio a nuestro alrededor. Y yo el joven aprendiz que espera el momento oportuno para tirar el coche en el que vais todos por un puente y hacerme con el negocio. Ah y Alison... tu puedes vivir si me prometes total y sumisa obediencia.-Sonrio estúpidamente al construirme yo solo mi propia pelicula. -Bueno...¿Cuando salimos?

Gabriel no puede evitar reirse al oir a Philip relatar su particular historia, y mientras echa una ojeada a la habitación buscando algo de alcohol que echarse.

-Desde luego Philip, nadie puede negar que tienes estilo.- Comenta al joven mientras camina por la habitación, continuando su búsqueda. -Estoo, Alison, donde tienes algo para beber, me gustaría echarme un lingotazo.-