Partida Rol por web

Con los planes hechos, Alison seca y Gabriel sintiendo la cálida caricia del alcohol en su interior, pasais a la acción.

Norman, Fox y Lucius, que por ser el único de habla alemana se ve metido en todas partes, montais en el coche recién alquilado y os dirigís a Neukölln, uno de los barrios mas peligrosos y marginales de Berlín.

Una vez allí no es demasiado difícil dar con uno de los múltiples cabecillas de bandas, traficantes o simples cacos que buscan deshacerse de un arma o simplemente obtener algo de dinero rapido. La transacción no es complicada. En menos de una hora dais con vuestro hombre y en diez minutos mas éste os ofrece lo primero que encuentra: Un revolver del calibre 22 practicamente nuevo que os ofrece por 300€ y un tambor de 8 balas mas 2 de regalo por 100€ mas. El precio es abusivo, pero sabeis que la rapidez y la discrecion son impagables ahora mismo. (He obviado cualquier tirada en favor de la celeridad de la partida. Tampoco os he dado opciones de negociación o regateo, pues creo que un revolver en manos de Norman no está nada mal como arma.)

De vuelta al hotel montais todos en el coche y emprendeis vuestro camino hacia Beeskow. A pesar de vuestras sospechas de que algo pueda salir mal, el saber que Norman lleva un revolver encima, es algo bastante tranquilizador.

Beeskow es una pequeña población a poco mas de una hora de camino desde Berlín. Está formada por un cúmulo de casitas de madera estilo alemán, cosa muy lógica si tenemos en cuenta que estais en Alemania, y por lo que podeis comprobar, la población es escasa y de avanzada edad. Al primero que le preguntais, os dice que el tal Willheim vive en las afueras. "Seguid la calle principal hasta salir del pueblo, seguid unos quinientos metros y meteos por una senda de tierra que os llevará directamente a la finca de Willheim. (pero en alemán)".

Haciendo lo que os indicó el viejo llegais en pocos minutos a una zona boscosa que se abre en un enorme claro en el que hay una casa de dos plantas. Sin duda, Willheim vive aqui.

El tiempo que dura el trayecto hasta Beeskow, lo ocupo pensando en la gran cantidad de dinero que ganaremos si encontramos la valija, sin darme cuenta sonrio mirando por la ventanilla. La voz de uno  de mis compañeros me devuelve a la realidad. Hemos llegado.

-Esa debe ser la casa que buscamos- con el dedo señalo la casa de dos plantas que tengo delante- No se como se tomara el señor Wilheim nuestra visita, espero que colabore y no se muestre hostil, sea como sea mostraros amables, necesitamos esa valija y nos iremos de aqui con ella. Una vez mas, dejaremos que sea Lucius quien lleve la voz cantante. Mi aleman es pesimo y temo decir algo inapropiado- cuando el coche se detiene bajo y me quedo mirando la casa- Vamos?

Me siento de copiloto, junto a Gabriel que conduce, mapa en mano y calculadora que empiezo a teclear con rapidez, tras terminar lo guardo y lo apunto en un block de notas, miro atras a Alison, Fox y Norman, y digo - bien... nos quedan 19.600 euros... - luego, vuelvo la vista hacia adelante, pienso en todo lo que hemos conseguido, luego, en el hombre anciano a la entrada, y ahora la mansion del tipo al que estamos buscando... - estoy muy preocupado... no se como vamos a lograr lo que buscamos, por ahora todo ha ido bien pero... no se...

Al bajar del choche aviso a mis compañeros: si vamos a preguntarle directamente a este tipo, en principio sería mejor que vayan Lucius (evidentemente) Philip y Alison, para así dar una apariencia inocente a los ojos del que puede ser un capo de mafia o algo así. Es preferible que no vea pretensiones en el  asunto.

De todos modos Gabriel y yo nos podemos quedar vigilando por aquí.

Gabriel condujo en silencio hasta llegar a su destino, no sabía por qué, pero un certo nerviosismo le recorría la espalda ¿Un mal presentimiento? No lo sabía, pero se concentró en su tarea, deshechando de momento sus recelos. Cuando por fín llegaron al pueblo, Norman asintió al oir las palabras de Norman.

-Creo que Norman tiene razón, entrad vosotros tres mientras él y yo nos quedamos vigilando por los alrededores. Sería interesante que llevaráis algún walkie o algo con lo que poder comunicarnos en caso de necesidad.-

Mientras hace sus comentarios, Gabriel se apoya sobre el coche, mientras saca un cigarrillo de su metalica pitillera, y lo prende, dando un par de fuertes caladas.

Mientras vamos en el coche me dedico a discutir en un foro sobre quien es más fuerte, si Hulk o Superman. Tecleaba frenéticamente alterado por la discusión soltando a ratos comentarios en voz alta sobre el asunto.

-¡VENGA YA! ¿Qué Hulk puede reventar el planeta de un golpe en su estado de coloso esmeralda? Aficionados, Superman puede volar tan rápido que es capaz de viajar en el tiempo y cargarse al padre de Bruce Banner y este no llegaria a nacer nunca... 

Finalmente llegamos sin problemas al pueblecito y compruebo según mis predicciones lo que ya me esperaba. Pueblecito pequeño y lleno de gente vieja. Mientras, el grupo habla de que seamos Alison, Lucius y yo los que hablemos con Wilheim. Yo me muestro dispuesto y doy mi opinión sobre el tema.

Si, me parece bien. Podemos ir como personas interesadas por la valija en sí y ver su reacción. Lo único es que deberíamos ofrecerle algo aunque sea mentira ¿no?

Tras escuchar lo que tenian que decir todos, y tras la ultima opinion de Phillip, dice Lucius sin salir del coche al igual que los demas - No!!! No es un buen plan entrar a estas horas en ese casa llamando y preguntando a saco, oye no tendras tu una valija... ??? por favor... quereis recapacitar??? estais locos, no voy a ir, yo se aleman asi que tendreis que preparar un plan mejor que ir con walkies y llamar al timbre... jajaja si claro! y un jamon!! y el va a darte la valija... claro claro y yo soy... - mira a Fox... - Superman! no te fastidia - recolocandose las gafas en el tic de los dos dedos en el tabique que tiene siempre que se pone nervioso - No!! Alison... Fox... Gabriel y Norman!! rotundamente no!!! .

Impaciente miro a Lucius sin poder creer lo que dice.

-Vamos Lucius, que pretendes? hemos llegado hasta aqui y ahora quieres esperar para llamar? Venga ya.., no son las 3 de la mañana, no creo que molestemos a nadie si llamamos y hacemos un par de preguntas, puede incluso que el anciano tenga una hija rubia, guapa y de 1.80 que os alegre el dia- mis ojos de color claro miran divertidos al cientifico, tanta duda, tanta indecision me desesperan pero trato de disimularlo- No pienso esperar, voy a llamar a esa puerta y espero que nos ayudes, sabes que eres el unico que habla aleman y sin ti la conversacion puede resultar caotica. Seguiremos el plan de Norman, nos adelantaremos y hablaras tu. Ellos se quedaran esperando, Gabriel llevara un comunicador, Phillip el otro. Asi sera como estaremos en contacto si surge algo- mi voz suena dulce pero firme, no he llegado hasta aqui para ponerme a dudar ahora, si la valija esta ahi la conseguiremos, lo tengo clarisimo. Sonriendo, y bajando la voz para que suene mas dulce, me dirijo a todos- Con Norman y Gabriel haciendo guardia, y el ingenio y la astucia de Phillip y Lucius..- al decir eso miro a Lucius y le guiño un ojo- ... daremos la impresion de un grupo de curiosos sin mala intencion, los de fuera nos cubriran si hay algun problema. Tu, Lucius, asegurate de hablar con el mismo Wilheim, una vez sepamos que es el, dile que nos interesan los objetos relacionados con la 2ª guerra mundial, hablale de cierta valija desaparecida y veremos como reacciona. Puedes añadir algo de tu cosecha si lo crees conveniente pero no muestres demasiado interes al principio- cogiendo aire y soltandolo poco a poco mientras los miro, concluyo- Estais listos? tonterias..., claro que lo estais. Gabriel para ti un comunicador, Phillip llevara el otro, ahora en marcha.

Sin dar opcion a replicas me dirijo hacia la casa y llamo con energia al timbre. Una amplia sonrisa aparece en mi cara lista para recibir a la persona que nos abra la puerta.

Escasos segundos después de la llamada de Alison al timbre, la puerta se entreabre y el rostro de un anciano de piel pálida y arrugada se asoma tímidamente. Sus ojos azules miran a Alison y despues al resto del grupo con cierta preocupación.

-(En alemán) ¿Qué se les ofrece?

Observo desde el asiento del copiloto hacia atras donde esta sentada Alison junto a la puerta del coche que la mira incredula, tras escuchar sus palabras me quedo atonito.

Repito lo que dice ella en alto - ... un par de preguntas?, una hija rubia... que... que??? pe... pero tu a.. a donde vas?? y por desgracia solo yo se aleman que rayos se supone que tengo que decirle? mira que eres cabezota!

Al decir ingenio me mira y me guiña un ojo, pongo cara de susto arqueando las cejas, el intenta agarrarla estirandose dentro del automovil  pero se le escapa.

Sale lo mas rapido que puede para detenerla pero ella es mas agil, siempre lo ha sido, Lucius corre y resulta lento, pues ya esta tarde, trata de evitarlo pero ella ya ha llamado al timbre, me quedo mas blanco que una hoja de papel.

- DIIIINNNNNG!!! DOOOONNNNNG!!!

Escasos segundos después de la llamada de Alison al timbre, la puerta se entreabre y veo el rostro de un anciano de piel pálida y arrugada se asoma tímidamente. Sus ojos azules miran a Alison y despues al resto del grupo con cierta preocupación.

Pongo el brazo por encima de los hombros de Alison, nunca habiais visto a Lucius tan palido... mientras el tipo hace la tipica pregunta de rigor... pienso improvisando -

y que demonios le digo yo a este tio!!! odio improvisar... la madre que... Lucius piensa rapido una respuesta que cueleeeeeee... ay me encuentro mal me duele la cabeza y el estomago aggggg me va a estalla...!!!!!!!!!!! - sonrio ligeramente ocultando mi dolor como si no pasara nada al hombre pero no puedo aguantar mas y dice en alemán.

- Disculpenos caballero... me encuentro mareado... viajar me marea...  -

me toco la frente realmente palida, y miro a la sonriente Alison haciendole un guiño - pero ya sabe como son las mujeres... - luego dirijo mis ojos azules al hombre.

- No tendra si no es mucha molestia agua para un viajero.. somos turistas... venimos de tan lejos...

- hago una pausa marcando el efecto de mi mareo tocandome la frente - para conocer a un formidable caballero... que se llama Wilheim... nos han dicho de el... muchas cosas... vengo con mi chofer - señalo a Gabriel - mi hijo - señalo al chaval - y con mi guardaespaldas... - señalo a Norman.

- le intento dejar intrigado y prosigo - entre otras informaciones se que vive en este pueblo y que vende antiguedades... estamos interesados...  y nuestros pies estan tan doloridos, ¿son tan hospitalarios como afirma mi mujer - la sonrio - de la gente de este pueblo...? - miro expectante al hombre anciano.

El anciano os mira con severidad. Aunque parece haberse sorprendido durante un segundo al oír su nombre, su mirada sigue fija sobre vosotros, haciendoos sentir algo incómodos.

-Yo soy Willheim, efectivamente...-Dice. -Pero no vendo antiguedades. Creo que estais equivocados. Hace un tiempo buscaba comprador para los cachivaces de mi hermano, es cierto, pero ya no los tengo. Lo siento.

El anciano parece haber dado por concluida la conversación, sin prestar demasiada atención a las demandas de Lucius.

Ohh, es usted Wilheim... encantado de conocerle... - responde Lucius algo mas tranquilo marcando una amplia sonrisa - a que cachivaches de su hermano se refiere? no vivira su hermano en el pueblo y asi comprarselas a el... hemos ido a varias tiendas de antiguedades con interes en comprar algo de calidad... de la epoca de la segunda guerra mundial... carezco en mi coleccion de esta epoca... y la verdad es que para mi seria... un honor... - hace un silencio... y tose mirando el reloj se su muñeca por supuesto un rollex tocho de oro con unas piedritas que un entendido sabria que son diamantes... este Lucius piensa en todo - vaya se os hara tarde y no hemos encontrado ningun hotel donde hospedarnos... - vuelvea guardar silencio a la espera de lo que responde el caballero.

Escucho atentamente la conversación de la que entiendo menos de la mitad. Al menos las palabras del viejo eran escuetas y claras y podía captar lo que decía con algo de esfuerzo. De entre las pocas cosas que entendí de Lucius se encontraba el hecho de que yo era su hijo, cosa que me sorprendió bastante. Luego soy yo el que se monta películas, pensé.

-Querido padre- enuncié falsamente- ¿por qué no le habla al señor Willheim de la visita al anticuario? o también puede decirle directamente lo que andamos buscando. Tu puedes conseguirlo todo padr, o no recuerdas como conseguimos aquellas monedas de los tesoros ocultos de Hernan Cortez en la península del Yucatan.

Hablaba siempre en un perfecto ingles británico dando por hecho que tal vez Willheim entendiese lo que decía.