Partida Rol por web

Haciendo gala de agilidad y fuerza sin igual, Norman salta directamente a la sala inferior mientras todo se derrumba. Alison logra alcanzarla también y s epone a salvo, pero Gabriel y Lucius pierden pié y caen deslizandose por la rampa mientras ésta se desmenuza de arriba a abajo. Con el estruendo de los cascotes y una nueva polvareda levantada, esperais a que todo se calme para comprobar vuestro estado y el de la construcción.

Aunque teneis tiempo de deslizaros y rodar varios metros más antes de que la rampa se colapse, llega un punto en que todo se vuelve caos, cruzais varias salas más y al final os desplomais en caída vertical hasta el suelo, en la parte inferior. la caída no resulta tan fatal como debería, ya que partes de la rampa todavía en Buen estado amortiguan el golpe.

Aunque l apolvareda y el aturdimiento no os dejan situaros, parece que habeis llegado a la parte inferior de la construcción, donde brilla tenuemente una luz azulada.

Os encontrais en una sala idéntica a las otras. Aunque cambia el mobiliario y algunos detalles más, no parece que haya ninguna diferencia en cuanto a salidas o accesos a la misma. Parece ser que la única salida está en la ahora inexistente rampa. Mirando hacia abajo veis una caída de varios pisos y una enorme nube de polvo azulado.

No hay ni rastro de Lucius y Gabriel.

Aterrizo con mi inimitable estilo y me quedo con las patas alrededor del cuello, ofreciendo mi culo al mundo. Cuando consigo reponerme, veo a Allyson entre la nube de polvo.

- ¡Joder! ¿Y el resto?

No le hace falta ni contestar, su mirada lo dice todo.

- Registra la habitación -digo, con voz cansada, intentando reprimir cualquier emoción, debo tener sangre fría- Me asomaré al hueco a ver si les veo ¿Tenemos cuerdas?

Me acerco al enorme hoyo que desciende hacia la oscuridad.

- ¿Hola? ¿¿HOLA??

Tras la caida y cuando la el polvo se asienta un poco, de entre los restos aparece la mano de Gabriel y a los pocos segundos el resto de su cuerpo acompañado con un grito de dolor.

- JODER!!!- exclama mientras consigue apartar los restos para poder tumbarse sobre las piedras y toser dolorido mientras comprueba que no tiene nada grave. Pasada la sorpresa inicial, se pone a buscar al resto, ignorando que ha podido pasar con ellos, hasta que consigue ver a Lucius cerca suyo, también bastante magullado, pero vivo.

- Vamos doctor, arriba, tenemos que salir de aqui ¿Tienes algo roto?-  le pregunta en el preciso momento en que la grave voz de Norman les llega desde mas arriba.

- NORMAN!! ESTAMOS MAS O  MENOS ENTEROS!! Y ALLISON?-

Nerviosa y asustada, asiente a Norman y empieza a explorar la sala. Ante la situacion en la que se encuentran es imposible disimular su estado. Gabriel y Lucius han caido con la rampa y el recuerdo de anteriores perdidas la sobrecoge. Mientras revisa la sala escucha a su compañero gritar hacia los niveles inferiores. A sus oidos llega lo que parece una voz humana.

-Oyes algo Norman? Son ellos?- preocupada desea con toda su alma que no hayan muerto y se encuentren en buen estado, si es asi hara lo imposible por llegar hasta ellos. Su intuicion le dice que hay otra salida y la encontrara. 

Lucius se incorpora tosiendo por el polvo y quita unos cascotes de encima suyo para poder levantarse -E-e-e-e- estoy bien -dice palpándose, aún temblando- Gracias a Dios tú también.

Lucius mira a su alrededor - Deberíamos investigar un poco esta zona, ver si hay salida y de dónde sale esa luz. Ah, y Gabriel, saca la pistola... a saber qué hay aquí abajo.

La sala en la que os encontrais no tiene nada de especial, ni slaidas, ni ninguna característica distintiva. La distancia hasta el suelo es d eunos 10 metros y si, llevais una cuerda de 15 metros que os permitiría descender a costa de prderla.

La estancia en la que os encontrais es de tamaño y forma similar a las superiores. La gran diferencia es que la rampa de desceno temina aquí y que en una de la sparedes hay una puerta de gran tamaño por la que entra aire fresco y la luz azulada, como si tantos metros bajo tierra hubieseis encontrado una puerta al exterior.

En estos momentos podeis ver como desde arriba cae el extremo de una cuerda. Parece que vuestros compañeros se dsponen a bajar.

Busco un saliente lo bastante resistente como para soportar nuestro peso y ato la cuerda cuidadosamente. Sin decir nada, miro a al agujero y le coloco la cuerda para hacer un descenso vertical, como me enseñaron en el ejército.

- Baja tú primero, Allison, así, si hay algún problema, podré sujetar la cuerda desde arriba y volver a subirte.

Una vez comprobado que en la sala no hay nada de interes, me acerco a Norman que ya ha atado una cuerda para descender donde se supone que cayeron el resto del equipo. Templando los nervios me preparo para bajar la primera tal y como propuso mii compañero. 

-Sujeta bien esa cuerda, por lo que mas quieras. No sabemos en que estado se encuentran Lucius y Gabriel y puede que nos necesiten. Lo ultimo que quiero es sufrir una caida que me deje fuera de combate. 

Agarrandose con seguridad a la cuerda empieza a bajar por ella. 

Alison es la primera en descender por la cuerda. La cosa empieza bien, pero a mitad del descenso se le resbalan las manos, se quema con la cuerda y baja a toda velocidad, estrellandose contra el montón de escombros del suelo. El siguiente en descender, con menos problemas es Norman, acostumbrado a ese tipo de ejercicios.

Una vez estais reunidos de nuevo en la parte inferior descubrís algo asombroso: Una puerta enorme, con la misma forma que las anteriores da paso al "exterior" donde podeis contemplar un asombroso paisaje. Os encontrais frente a una enorme ciudad de construcción completamente extraña e imposible de comparar con ninguna otra construcción humana conocida. Sus calles y edificios parecen estar consrtuidos en forma de anillos concéntricos que rodean el centro de la misma, más elevado. Todo ello está rodeado por una ciclópea muralla repleta de torres altas y estrechas, en la base de una de las cuales os encontrais vosotros. Toda la ciudad se halla bajo una enorme cúpula de hielo que hace que la luz adquiera un tono ténue y azulado. la cúpula deja toda la ciudad al descubierto y se pierde en la parte más alta de las torres de la muralla, por donde vosotros perforasteis y entrasteis.

Lucius pierde la voz por un momento, luego saca despacio su cámara y comienza a fotografiar - Anillos concéntricos, vaya... Como en la leyenda de la Atlántida - dice mientras fotografía desde diversas perspectivas - Creo que deberíamos llegar al centro. Si hay algo importante, estará allá.

- Co... jo... nes...

No me sale mucho más, mi labia no da para mucho.

- Sí esto es una ciudad... ¿dónde coño está la gente? -es lo más inteligente que se me ocurre.

- Ni yo mismo lo hubiera dicho mejor Norman- dice Gabriel ante el comentario del forzudo ex militar, tras lo que se desabocha su abrigo para rebuscar su inseparable petaca y dar un largo trago para ofrecersela a Norman -Ten, creo que la ocasión bien merece un trago.-

Tras decir las palabras, se adelanta un poco para observar mejor el impresionante panorama que se extiende ante ellos -Abrid bien los ojos amigos, no puede ser que estemos solos-

-La gente esta muerta, momificada seguramente como la cosa esa que vimos mas arriba, o igual reducida a polvo y huesos. O eso espero....

El aspecto de la ciudad y su distribucion me sorprende, nunca habia visto nada parecido. Como mis compañeros me pregunto quien vivio o vive aqui. Por nuestro bien espero que sea una ciudad fantasma y este desierta, eso lo facilitaria todo, poder buscar sus tesoros ocultos sin peligro y sin sorpresas seria un lujo que me temo no tendremos. Admirada por el color que le da la cupula al entorno me dirijo de nuevo a los demas. 

-Bien chicos, por donde comenzamos?

- Yo apostaria por esa cosa que tiene nuestro querido Doctor, la misma que nos ha traido hasta aqui Allison- responde conciso Gabriel mientras mira hacia lo alto, tratando de imaginar quien construyo esto y por qué.

- ¿El orbe? No paraba de apuntar hacia abajo, igual ahora... - Lucius saca el orbe y mira si apunta a algún lugar en concreto.

Tal como sospecha Lucius, el orbe ya no sirve para nada aquí. Todas sus agujas se han replegado en una única posición que no varía al moverlo como antes. La única opción que os queda es caminar y explorar el lugar.

Sin duda os encontrais en una ciudad, pero además de estar completamente deshabitada os dais cuenta de que las innuberables casas no parecen responder a ningún patrón arquitectónico concreto. Lo único que tienen en común es el material de construcción: Una piedra oscura, lisa y sin poros. Por lo demás, cada una tiene un tamaño y forma distinta, como si sus habitantes tuvieran unas proporciones distintas entre sí. La mayoría de puertas están abiertas, muchas de ellas tiradas en el suelo, aunque algunas permanecen cerradas o están retorcidas, como si alguna fuerza inmensa las hubiese aplastado.

Desde vuestra posición podeis ver tres puntos que os llaman la atención: El primero es un edificio circular que se alza no muy lejos de vosotros; la parte superior está adornada con unas puntas que tienen la forma de dientes de sierra como los de los tiburones; estos dientes y parte del muro exterior están pintados de rojo sangre y por el aspecto, parece alguna especie de coliseo. El segundo está más lejos y de él solo veis una cúpula acristalada de aspecto elegante; parece un bazar que podría estar rodeado por plazas o calles anchas. El tercero es un obelisco que se alza veinte o treinta metros hacia el cielo de hielo y cuyo significado desconoceis. Otra opción es moveros directamente hacia el centro sin perder el tiempo en exploraciones.

Lucius parece haberse olvidado de los alemanes, los zombies y cualquier cosa - Las casas son muy diferentes, ¿Convivirían diferentes razas? ¿Tal vez también humanos? - dice sin dejar de hacer fotos - Deberíamos explorar un poco todo, en especial esos edificios que se alzan un poco más - dice señalando el coliseo, el bazar y el obelisco - Al fin y al cabo no tenemos ni idea de lo que buscamos, así que no sabemos dónde encontrarlo. Interesante, interesante .... - dice comenzando a andar absolutamente despreocupado y absorto en sus pensamientos - esas puertas desconchadas indican algún tipo de incidente violento... ¿Una invasión? uhmmm... ¿Crisis alimentaria?.... ¿Tendrán algún monumento religioso?....

Lucius comienza a andar hacia esa especie de coliseo observando todo a su alrededor, mientras toma notas en su libreta o hace fotos, sin esperar a la respuesta de sus compañeros o fijarse siquiera en si le siguen, anonadado por los recientes descubrimientos - ¡Ja-Ja! ¡Tiembla, Oxford! - parece murmurar cada vez que fotografía algo interesante.