Partida Rol por web

Los Monjes de la Nada

5 - La fiesta de compromiso

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20/08/2007, 00:25

Melegat, dudo que reviva si no tiene su cabeza.
dice Deliambert sugiriendole un curso de accion al valeroso guerrero

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20/08/2007, 08:24
Director

Tras la caída del Monje, los combatientes recuperan el aliento sobre la hierba, mientras los curiosos y el resto de huéspedes del Mesón recobran el valor y se acercan hacia el claro sobre el que se ha desarrollado la lucha. Muchos de ellos os las gracias con una palmaditas en la espalda, elogiando vuestro coraje.

Pronto, el exterior de los edificios queda iluminado por varias antorchas.

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20/08/2007, 08:26
Melton DeValin

Finalmente, el Capitán llega hasta vuestra altura, acompañado por los soldados que venían desde el puente.

-¿Qué ha ocurrido aquí? ¿Puede alguien explicármelo? - pregunta mientras se acerca al cuerpo caído apartando del mismo a los curiosos.

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20/08/2007, 11:52
Illianna Sondrent

-Oh, Capitán... Es difícil explicaros lo ocurrido, pero venid...

Illianna coge al oficial por el codo, y lo lleva aparte, mientras hace un gesto a Melegat y a Henry para que vayan con ellos.

Cuando los cuatro se encuantran a solas, lejos de oídos ajenos, le expone todo el episodio ocurrido en la habitación de Brúnil. La entrada del viejo campesino, su trasmutación en su auténtica apariencia, la lucha mantenida con el Monje. Su ataque, su... muerte. Y todo el episodio posterior.

-Comprendo, Capitán, que esto que estoy relatando es pavoroso, y... que estoy hablando de magia oscura. Por eso he querido ser discreta, apartándoos del resto, no creo que sea bueno que quien no conozca los hechos por propia experiencia se enfrente a ellos sin necesidad. Estos hombres confirmarán mis palabras, por extrañas e increíbles que parezcan.

Luego se gira hacia Deliambert.

-Y estoy contigo, amigo Henry, en que habría que asegurarse de algún modo de que no vuelva a levantarse de nuevo. Decapitarlo me parece un medio sangriento y bárbaro. Pero eficaz, espero...

Notas de juego

Si Melegat quiere más explicaciones de lo sucedido, te hago copy paste, ok?
;)

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20/08/2007, 12:02
Illianna Sondrent

-Oh, Capitán... Es difícil explicaros lo ocurrido, pero venid...

Illianna coge al oficial por el codo, y lo lleva aparte, mientras hace un gesto a Melegat y a Henry para que vayan con ellos.

Se dirige a un rincón, y cuando los cuatro se encuantran a solas, parece explicar algo al Capitán, algo que evidentemente la transtorna sobremanera.

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20/08/2007, 13:12
Nhadia Demialt

La muchacha se sienta bajo un árbol arropándose con la manta que el soldado le había cedido. Como si nada hubiese pasado se dispone a echar una cabezadita.

Apenas se para a pensar en lo sucedido, es una lucha más, combatió y punto. No importan los fines, y mucho menos el final mientras no lo pague con su propia vida.

Observa a lo lejos al Capitán llegar con lo que ella consideraba sus lacayos, se tapa rápidamente con la manta su rostro haciéndose la dormida para no llamar mucho la atención.

Escucha al Capitán pedir explicaciones de lo ocurrido e Iliana le contesta alejandolo hacía un lado donde nadie más pueda escuchar sus palabras...

¡Vaya! parece ser que no soy la única que tiene secretitos. Espero que no se esté llendo de la lengua... o alguien podría acabar cortándosela

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20/08/2007, 13:51
Dammeryn

Dammeryn se encoge de hombros, después de lo sucedido. Los secretos entre unos pocos rara vez son beneficio de muchos, pero no es quién para inmiscuirse.

Para el soldado, si uno quiere deshacerse de un cuerpo con seguridad absoluta, el fuego es la mejor respuesta. Siempre el fuego. Desde su torpe conocimiento en leyendas, el fuego ha purificado incluso las almas en pena.

Sin decir nada, Dammeryn observa el cuerpo y se fija especialmente en el bastón que soltó repentinamente. No sabe si es mágico o no, pero sus compañeros aseguran que ya lo habían matado al menos otra vez más. No creer en algo no significaba que ese "algo" no existiera. Si tocar nada, observa y examina en lo posible también el cuerpo.

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20/08/2007, 21:59
Melegat Ansey

-¡Pedruscos! es cierto, sin cabeza no irá a ninguna parte este maldito...

El hombretón va relajando los tensos músculos, apoyando el martillo en el suelo y éste a su vez apoyado en él mientras se pasa el antebrazo por su sudorosa frente, dejando tras su paso piel seca donde antes había mares de gotas.

De pronto, Devalin y los soldados llegan al claro iluminando su presencia con brillantes antorchas. Cuando éste pide explicaciones, Illianna indica a Henry y a Mélegat que la sigan, junto a Devalin...

El gigante pelirrojo mira a Henry, como si éste supiese por qué les llamaba.

Con gesto de fatiga y movimientos pesados, el forzudo minero se encamina al encuentro con el reducido grupo que tuvo el primer encuentro con la criatura infame que ahora yace en un charco de repugnante sangre.

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22/08/2007, 08:39
Melton DeValin

El Capitán Melton DeValin escuchó pacientemente el relato de la joven Illianna sobre todo lo acontecido en la habitación y a partir de ella.
La seriedad y la preocupación se hicieron evidentes sobre el ánimo del oficial, quien pasó una mano ya encallecida por su cabeza tratando de pensar.

-¡Según esto que dices, muchacha, entonces cualquiera de los aquí presentes podría ser también uno de esos monjes del averno! ¡Que los demonios se los lleven a todos! - saltó el Capitán visiblemente malhumorado mientras dirigía su mirada hacia los allí reunidos -. ¡Como si no tuviésemos bastante con las disputas territoriales, la ambición de los nobles y la defensa de las fronteras! Ahora también debemos hacer frente a seres del mundo oscuro y a la posible llegada de un ser todopoderoso de destrucción.

El otrora inmutable oficial se veía ahora bastante afectado por los acontecimientos. Acostumbrado a la vida militar y a distinguir claramente a su enemigo en el campo de batalla, esta situación crispaba sus nervios.

Un poco más tranquilo, DeValin se vuelve de nuevo hacia vosotros.

-Una pregunta, señorita. ¿Tiene usted alguna idea del motivo por el cual ese Monje quería verla muerta? - la cuestión fue formulada con un tono de voz suave y sereno, pero los ojos del Capitán estaban fijos en los de Illianna.

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22/08/2007, 08:48
Director

Una ligera brisa comenzó a atravesar el valle del Mesón e hizo que los allí reunidos se arrebujasen bajo sus ropajes o se apretasen un poco más entre las mantas que portaban. Aún quedaba un buen rato de noche y el ambiente prometía enfriar todavía un poco más hasta el amanecer.

Apartado del resto de la gente, el Capitán DeValin escuchaba el relato de Illianna, mientras que Henry y Mélegat asentían con la cabeza de cuando en cuando corroborando la historia de la joven. Cuando ésta hubo finalizado, DeValin se mostró visiblemente contrariado y levantó la voz mientras formulaba algún tipo de protesta realizando aspavientos con los brazos, tras lo cual se volvió para dirigir una extraña y penetrante mirada a los allí reunidos.

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22/08/2007, 09:04
Director

Paralelamente a esto, Anthonie DeHarve y Dammeryn realizaban una inspección del cuerpo caído del Monje, examinándolo en busca de algún detalle que se les pudiera haber pasado por alto durante la pelea.

Aparentemente todo en él es bastante… común, incluso mundano. Viste un simple hábito marrón de tela muy basta y áspera y calza unas sandalias de cuero curtido. Lo único fuera de lo normal en él son sus ojos, carentes de pupila e iris, completamente blancos. Así como la piel en torno a ellos, que aparece ennegrecida, como si hubiese sido quemada.

De repente, mientras realizáis vuestro examen sobre el cuerpo caído del sirviente de la Diosa Oscura, algo os llama poderosamente la atención. Durante un momento, os parece observar que la herida abierta en el cuello del Monje que provocó su muerte… es demasiado pequeña. Os inclináis sobre él para poder observarla mejor, desde una perspectiva más frontal y...

¡observáis como la herida se va cerrando poco a poco!

Partiendo de sus extremos, la piel se está volviendo a unir, no dejando tras de sí marca alguna o cicatriz.

En ese mismo instante un leve sonido, como de arrastrar algo, os llega desde un costado. Al mirar en la dirección de la que proviene observáis boquiabiertos como el bastón del Monje, que se encuentra tirado en el suelo, comienza a desplazarse lentamente hacia él sobre la hierba.

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22/08/2007, 10:44
Dammeryn

- Sí, y un testículo te vas a volver a levantar, maldito.

Dammeryn detuvo el bastón con el pie, interponiéndose entre él y el monje. Luego se quedó mirando a sus compañeros. Si estaba sorprendido, sabía ocultarlo, y hablaba como si la cosa no tuviera mayor importancia. Quizá estaba cansado, o quizá fuera que tenían tiempo para reaccionar mientras no lo perdieran en gritos de terror.

- El fuego. Asegurémonos del todo y quememos el cuerpo hasta que no quede nada que pueda volver a levantarse.

El soldado permaneció allí pisando el bastón, pero sin tocarlo con sus manos, seguramente dudando de si cogerlo pudiera ser una mala idea.

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22/08/2007, 12:09
Illianna Sondrent

Illianna se queda mirando a DeValin, pensativa.

-Pues... nos cruzamos con un Monje como ése en nuestro camino hacia aquí, creo que ya os lo comenté en la cena, Capitán. Y hubo unos segundos de tensión, una sensación rara, de animadversión mútua. Puede que haya algo en mí que odien esos seres, lo mismo que el Heraldo quiso remarcar. Quizá mi amor por la vida, pues ellos abrazan la muerte...

Sacude ligeramente la cabeza, y se encoge de hombros.

-Desde luego no creo suponerles amenaza ninguna, no soy un peligro. Pero puedo ser un instrumento del Heraldo... imagino que todos podemos serlo, si les hacemos frente... si tenemos fe, si actuamos con convicción. Vos mismo podéis enfrentaros a eso, Capitán, y entonces puede que seáis vos quien les preocupe...

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22/08/2007, 12:28
Melegat Ansey

-No se, a mi me daba muy mala espina el primer monje que vimos...desde el momento en que supo nuestros nombres y el lugar donde vivimos...es muy extraño...pero teniendo en cuenta la cantidad de cosas que he visto hoy...¿qué no es extraño?...

El minero hace pequeñas aportaciones al relato de Illianna mientras mira al capitán para ver que opina de los hechos. En el momento en que dice que cualquiera puede ser un monje, éste deja ver una mueca de sorpresa y enfado en su rostro mientras agita el puño.

-¡Y un cuerno voy a ser yo un siervo de noseque artes oscuras!

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23/08/2007, 09:26
Director

Notas de juego

Al final no llegó a hacerlo, se estaba preparando para ello cuando Illianna lo llamó.
Al menos eso es lo que yo entiendo de su mensaje.

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24/08/2007, 08:26
Melton DeValin

El oficial observó durante unos instantes a cada uno de sus acompañantes, Henry, Mélegat e Illianna, aunque se detuvo un tiempo bastante mayor en la muchacha tras escuchar sus últimas palabras. Su mirada parecía traspasarla. Sus ojos, bajo unas tupidas cejas, observaban a la joven inquisitivos, intentando discernir alguna cuestión que atravesaba en aquellos instantes por su mente.

Con gesto distraido, y sin dejar de mirar a Illianna en ningún momento, DeValin habló a Mélegat.

-Tranquilo grandullón, en ningún momento se me podría pasar por la cabeza que unos de esos malasangre tuviese la intención de hacerse pasar por tí - su tono de voz era neutro, no mostraba entonación alguna que pudiera indicar si decía estas palabras con ironía o como muestra de confianza hacia el corpulento minero.

Finalmente apartó su mirada de Illianna y la volvió a dirigir hacia el claro de hierba donde se habían reunidos los huéspedes del Mesón en torno al cuerpo caído del Monje... algo parecía ocurrir allí.

-Todo esto no me gusta nada - comentó DeValin -. Después de lo que me habéis contado ya no se en quien se puede confiar. Cualquiera de los aquí presentes podría... ¡Hay algo que no entiendo! Si se supone que esos Monjes de la mierda están tratando de invocar a su puta Diosa Oscura o a un supuesto sirviente de ésta, entonces ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué atacan a personas en un Mesón y se introducen entre nosotros? ¿No deberían estar en sus templos, catacumbas, cementerios o donde quiera que vayan a hacer toda esa mierda, canturreando y realizando sus rituales?

DeValin inclina la cabeza algo abrumado y posteriormente se vuelve de nuevo hacia vosotros.

-Hasta ahora vuestros actos en mi presencia han sido siempre loables muchacha, y por tanto, he de consideraros como amigos... o aliados. Me cuesta creer en vuestras palabras, aunque los hechos las respaldan. Tratemos de mantener la calma, descansemos lo que queda de noche. A ver qué nos cuenta el nuevo día.

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24/08/2007, 08:42
Director

Dammeryn reclamaba ayuda, pero ésta no llegaba.

El soldado mantenía el bastón de madera con la espiral en su extremo sujeto contra el suelo con su propia bota mientras observaba como la herida del Monje se iba cerrando cada vez más.

A su alrededor, los huéspedes del Mesón que portaban antorchas estaban demasiado asustados como para acercarse a la vil criatura. Algunos miraban boquiabiertos la herida que se cerraba, otros observaban al soldado sin comprender siquiera sus palabras.

Pasaron unos segundos que a Dammeryn se le antojaron inestimables y nadie acudía a su auxilio. Bajo su pie, el bastón ejercía cada vez mayor fuerza en su intento por aproximarse a su legítimo propietario y pudo observar como el cuerpo del supuestamente fallecido Monje sufría una convulsión, un primer estertor de vida que presagiaba lo que estaba por llegar... de forma inmediata. La mente del soldado comenzó a vagar sin control por entre oscuras capas de niebla, todo a su alrededor se había vuelto gris... e informe. El tiempo pareció detenerse y una voz, profunda y autoritaria, se introdujo en sus pensamientos. Recibió una orden en su mente. Debía levantar el pie, si, debía hacerlo. Era lo mejor. Eso y alejarse de allí corriendo.

Entonces a su lado apareció una figura portando una antorcha, cuya luz y calor devolvió al soldado a la realidad y eliminó la intrusión mental. Junto a él se encontraba Willer Ansey, quien tras observar durante unos instantes a su hermano Mélegat se había percatado de la situación. Arrancó una antorcha de las manos a uno de los sirvientes del Mesón y se dirigió corriendo hacia el Monje y el soldado.

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24/08/2007, 08:44
Willer Ansey

-Acabemos con esto de una vez, vamos a comprobar si tu teoría es acertada - dijo sencillamente con voz decidida.

Se inclinó sobre el cuerpo del Monje y pasó la antorcha sobre sus ropas, que inmediatamente comenzaron a arder.

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24/08/2007, 13:15
Nhadia Demialt

La muchacha estaba de los nervios, pero permanecia inmovil tras la manta, tapada para no llamar mucho la atención.

¿Cómo nadie es capaz de ayudar a terminar con ese monstruo? Si me levanto y le quemo...
¡¡¡llamaré la atención del Capitán!!!
No puedo ayudar a Dameryn...

Echa un vistazo hacia el lugar donde Iliana había reunido al Capitán. Parece muy interesado en la historia que cuentan, y eso a la muchacha le preocupa bastante.

Seguro que esos verduleros de mala muerte no se olvidan de contarle lo que hice.
¡¡Por los dioses!! ¿Acaso una mujer no puede tomar parte en la batalla?

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24/08/2007, 13:57
Melegat Ansey

En mitad de la conversación, un resplandor desvió la atención de Mélegat. El fuego se había elevado y comenzaba a alumbrar el lugar, le pareció distinguir a su hermano Willer con una antorcha en la mano junto al fogón...y lo que es más...le pareció que no era una hoguera común, sino que en esta, en lugar de leña había algo...algo que parecía humano...

Se separó del grupo para acercarse a la hoguera, hacia su hermano.

-¡Hermano! ¿qué es todo esto?

No hizo falta mucha explicación, pues cuando llegó a su lado pudo distinguir la sucia capa del monje entre las llamas...

El olor que aquello desprendía era fetido como ninguno, hasta tal punto que el minero tuvo que ponerse la mano ante la nariz para aliviar un poco la respiración.