Partida Rol por web

Talin sonríe al oficial al escuchar sus palabras y antes de que reaccione le ataca con su morning star. El golpe hiere al oficial en el brazo y en un costado, y provocándole una herida sangrante. El oficial, como consecuencia del golpe retrocede y casi pierde el equilibrio, aunque reacciona y evita la caída.

-¡Os he dicho todo lo que sé!, ¡soltadme de una vez!- grita vuestro prisionero mientras se retuerce en el potro.

-¡Ríndete y suelta las armas, mequetrefe!

Lentamente, mientras se tapa la herida, el oficial baja su arma y la deja en el suelo arrodillándose

-Me...me..me rindo, habéis ganado

Al final del establo aparece Bergond, cojeando y con su espada en la mano. La lanza y alza los brazos.

-No tiene sentido prolongar esto, nos tenéis acorralados y es difícil que podamos escapar, que los Valar decidan nuestro destino.

- Te garantizo que de momento vas a estar ahí atado mucho tiempo, así que deja de intentar darnos órdenes y cállate a no ser que sea para decir algo que nos sea de utilidad. - Me giro a Maeglin aunque mi vista pasea lentamente por la habitación.- No sé si es esta fortaleza, pero se me está acabando la paciencia con los humanos que trabajan aquí. Éste estaba trabajando para el enemigo y se cree que está en posición de negociar su situación actual.

-¡Os he dicho todo lo que sé!, ¡si queréis saber más preguntarle a Bergond!, ¡con él tuve que negociar!, no sé nada más, ni de tropas, ni de hombres, ¡nada!. Me habéis cogido, os he dicho lo que sé, ¿qué más queréis?

- ¿Cuáles son los nombres de los otros dos oficiales que conocían la trama?. - Maeglin me había comentado que lo sabían otros dos, una vez conocido el dato salgo de la sala momentáneamente y dejo a Maeglin con el soldado. Me voy a buscar a Lord Camiel. le digo que tengo que hablar con él aparte y le explico lo que ha dicho el soldado.- El soldado nos ha dicho que su función aquí era comprar la lealtad de la fortaleza. Se unió a la tropa en cuando se reclutó para custodiar la torre y en ese tiempo iba recibiendo instrucciones e informando a sus superiores a través de agentes del exterior. Su objetivo principal era Bergond, no obstante había dos oficiales más que lo sabían. Una vez comprada la fortaleza tenía que volver con sus tropas que estaban al Sur de aquí para informar. Por lo cual, tenemos tropas de Saralainn relativamente cerca. A lo sumo un día o dos que es lo que tardan en darle respuestas sus contactos del exterior. Dice que no sabe su número.  Yo le dejaría un tiempo en la habitación de interrogatorios por si quiere añadir algo más, pero bueno, lo que consideréis.

-Excelente. Supongo que los dos oficiales que estaban compinchados con Bergond son los que os estaban vigilando. Uno de ellos fue el que intentó ayudar a escapar al espía, ya lo hemos atrapado, el otro el que ha huído con Bergond. Supongo que no tardaremos mucho en atraparlos, no tienen escapatoria y Bergond está herido. Buen trabajo Mellongaladh. Que el espía se quede solo durante una hora con Maeglin, pero que no le corte ningún dedo ni ninguna extremidad, pero puede atormentarlo de alguna otra manera, tendremos que enviar a los prisioneros lo más intactos posibles a "El Refugio", Celebdur querrá interrogarlos, y no es cuestión de que mueran desangrados.

Acto seguido lord Camiel comienza a dar órdenes para que se refuerce la vigilancia y se preparan varios exploradores para que se dirijan hacia el sur y el oeste, para comprobar si hay tropas de Saralainn cerca. Le informan de que hay problemas en los establos, Bergond y el oficial se han refugiado alli y están acorralados por los enanos y uno de los montaraces, apoyados por varios soldados de la compañía, por lo que los exploradores tardarán en partir. Lord Camiel pone gesto de satisfacción y murmura por lo alto "por fin, a ver si acabamos de una vez con este maldito asunto".

-¡¡¡Os he dicho todo lo que sé, no me dejéis con él a solas!!!

- Por supuesto. - Vuelvo a la celda, abro la puerta y le hago una seña a Maeglin para que salga un momento. Una vez estamos los dos fuera cierro la puerta de la celda y le digo en Syndarin.- He hablado con Lord Camiel, me ha dicho que Bergond ha logrado huir con el otro oficial aunque por lo visto están buscándoles por los establos así que iré a ayudar. Quiere que te quedes una hora con el prisionero atormentándole pero que lo quiere con todas las extremidades y en condiciones de viajar para poder enviarlo al Refugio y que le interrogue Celebdur. Bajo esas condiciones puedes hacer lo que consideres. Si dice algo más me avisas, o se lo dices directamente a Lord Camiel.

Tras dar las oportunas instrucciones, Mellongaladh se va y Maeglin entra en la celda. Los gritos del prisionero se escuchan perfectamente por todas las mazmorras, y eso que Maeglin no ha continuado con su interrogatorio. "¡Sotadme que ya os lo he dicho todo!, ¡no sé cuantos hombres dispone de Saralainn ni dónde se encuentran!", etc., es lo que podéis escuchar, Maeglin en primera persona.

Subes de nuevo las escaleras y sales al exterior, ves un gran movimiento de tropas. Todos vuestros hombres están en posición, mientras que los miembros del "Hacha Mellada" se ocupan de la zona que les fue asignada en un principio para tender la trampa al espía. Si preguntas a uno de los soldados que a pasado con Bergond o dónde se encuentran los enanos, te señalará hacia los establos. Observas que los establos, un edificio de madera de unos quince metros de largo con varios ventanucos y una puerta, se encuentra rodeado por varios soldados, mientras algunos de sus compañeros intentan capturar o calmar a varios caballos que se encuentran en su cercanía.

Me dirijo hacia donde me señalan y les pido a los soldados de fuera que me informen sobre la situación.

-Bergond y el oficial se han refugiado en los establos. Los dos enanos y un montaraz han entrado mientras el resto nos hemos quedado afuera rodeando los establos para evitar que se escapen por alguna de las ventanas. El montaraz ha salido un momento y luego ha entrado de nuevo. No sabemos que ha pasado dentro, pero han comenzado a salir caballos, unos siete en total. Estábamos pensando en entrar a ver que estaba pasando cuando vos habéis llegado, señor.

- Controlad que no salga nadie. - Desenvaino y me dirijo hacia dentro.

El establo tiene unos quince-veinte metros de largo, y se divide en dos secciones, una con las caballerizas a la izquierda y otra a la derecha que corresponde a un espacio para guardar reservas de heno y los aparejos de montar. Sólo tiene una entrada, en un lateral, y unos cinco ventanales dobles a lo largo de la estructura. El establo está algo oscuro, y al entrar te encuentras a tu izquierda con una pared de madera que limita con una de las caballerizas. Al girar esa pared observas todo el establo, con las caballerizas a un lado y el espacio para el heno en el otro. Puedes ver a Thinion, Talin y Tharkin preparados para combatir, y al oficial, herido en un costado, de rodillas delante de Talin y con su arma en el suelo. Al fondo Bergond se acerca cojeando hacia vosotros completamente desarmado y con las manos alzadas. Dirías que la situación está controlada.

Espada en mano, desenvainada y en guardia, me acerco cautelosamente a Thinion, Talin y Tharkin. Por si acaso, antes de acercarme mucho comento:
- Veo que llego en un buen momento.- Sonrío a mis compañeros, aunque supongo que están de espaldas a mi.

Bergond llega cojeando hasta donde os encontráis.

-Bien, supongo que me espera la horca, llevadme ante lord Camiel, si he de morir colgado por traición, al menos que no se diga que no tuve un último acto de decencia, os diré todo lo que queráis saber.