Partida Rol por web

El pequeño goblin se adelantó y se presentó.

Mi nombre el Yabiz, yo y mis compañeros somos miembros de los exploradores grises y estamos aquí para investigar el robo de las perlas rosas. Su felina magestad Panta Garraplateada nos ha emplazado a hablar con ud. para iniciar las pesquisas. ¿Qué nos puede decir del robo?¿Desde cuándo se producen?¿Con qué frecuencia?¿Qué tamaño tienen los cargamentos de perlas, se transportan unas pocas en saquitos o se transportan cofres llenos de ellas?¿Dónde se han producido los robos?¿Ha habido supervivientes o testigos que hayan visto a los asaltantes? Por favor, informenos de todo lo que sepa. Sin omitir detalles aunque le parezcan irrelevantes.

El orco asintio a las palabras de su compañero.

Y nos enseña los papeles que acaba de de esconder en ese montoncito. - dijo Varag - Por favor - añadió con una sonrisa.

Yabiz comenzó una batería sin fin de preguntas, seguramente abrumando a Arrarah, pero Varag había visto algo extraño y así lo dijo.

Bastia, aún recordando la última vez que se enfrentaron a alguien en su despacho, apoyó las zarpas sobre los pomos de sus armas y vigiló la puerta.

La investigación continuó y Yabiz comenzó a llevar la voz cantante. Parecía como si el pequeño goblin quisiera aprovechar el tiempo que le quedaba en este mundo, debido a que todos los enemigos que habíamos encontrado iban a matarle el primero. 

No se dejó ninguna pregunta y Norm esperó a ver que contestaba la Brinchie. De pronto Varag se dio cuenta de algo. 

Claro, los papeles, siempre cosas escondidas en los papeles... malditos papeles. Al menos parece que Varag va haciéndome caso y fijándose en lo que debe. En la maldad intrínseca de las personas que escriben demasiado. 

Yabiz había enfocado bien el asunto. Y al parecer Varag también se había dado cuenta como él de que aquel brinchie tenía algo que ocultar, por lo que dedicó a su compañero una sonrisa de complicidad. Lo cierto es que él tenía intención de esperar algo más antes de jugar esa carta, pero viendo que Bastia hacía un gesto amenazante, lo secundó situándose detrás de Arrarah. Ciertamente su presencia no intimidaba a nadie, pero a nadie le gustaba tener a alguien armado a sus espaldas.

-Yo de ti haría cazo. Y olvídate de gritar o cualquier otra coza rara. No te conviene-dijo con voz grave intentando intimidarlo-.

¿Qué nos puede decir del robo?

- Poca cosa, cuando organizamos una caravana por tierra faltan siempre algunas perlas. Sin embargo nunca falta nada de las que enviamos por barco.

¿Desde cuándo se producen?

- Lo detectamos hace tres meses. Pero no suele desaparecer el cargamento entero, es posible que lleve sucediendo más tiempo.

¿Con qué frecuencia?

- Todas las semanas falta algo.

¿Qué tamaño tienen los cargamentos de perlas, se transportan unas pocas en saquitos o se transportan cofres llenos de ellas?

- Normalmente los cargamentos son uno o dos cofres llenos, pero las que faltan son una pequeña parte, normalmente saquitos dentro de esos cofres.

¿Dónde se han producido los robos?¿Ha habido supervivientes o testigos que hayan visto a los asaltantes?

- Ni idea, no son asaltantes, las perlas simplemente desaparecen de los sacos. O más bien algunas perlas desaparecen de los sacos.

Y nos enseña los papeles que acaba de de esconder en ese montoncito.

El brinchie mira alarmado al orco, luego a Flog y haciendo un ruido entre carraspeo y maullido y añade.

- Son facturas de compra de perlas, y me temo que es material estrictamente confidencial y no puedo enseñárselas a nadie sin la debida autorización.

La mismísima Panta Garraplateada nos ha encargado esta investigación. ¿Acaso hay alguien más autorizado que nosotros para examinar esas facturas?

Yabiz se llevó la mano a su prominente menton goblinoide y mientras le miraba fíjamente a los ojos añadió. - ¿No nos estará ocultando nada verdad?

Abot se atrevió a participar en la conversación.

- ¿Confía en sus hombres? ¿Son siempre los mismos? ¿Hay algún ataque en los robos o únicamente sutileza? ¿Son siempre en una ruta concreta o en todas las de tierra?

Está esquivando las preguntas... esta gente leída y escribida* es una mentirosa. Como no hagan algo mis compañeros para averiguar la verdad sobre esos papeles voy a tener que intervenir yo.

Norm miró con los ojos alguna campanita que hubiera sobre el escritorio. El único plan posible era hacérsela tragar. Era obvio. 

Por supuesto, la situación comenzaba a desarrollarse de la forma habitual, por lo que Bastia optó por cerrar la puerta de la oficina para dar más intimidad a la reunión.

Nuestros métodos pueden ser bruscos, - dijo mientras comprobaba que no hubiera otro acceso a la oficina - pero también suelen ser efectivos.

Flog seguía espectante escuchando las explicaciones del Brinchie.
Le soprendió en cualquier caso, la negativa a enseñarles las facturas.

-Tu enseña facturas-añadió Flogdegnurt-o diré a reina que no colabora. ¿Qué más autorización tu necesitas?

Varag se mantuvo impasible mirando al brinchie a los ojos. En este caso no estaba simplemente haciendo su trabajo si no obstaculizando la investigacion, con lo que no tendría que preocuparse de que Norm se extralimitase. Ya se le empezaba a notar la vena en el cuello. Que tentra este chico contra los funcionarios? se preguntó

- Los hombre son siempre los mismos. Es decir contrato a gente de la misma familia, no tienen porque ser exactamente las mismas personas todos los viajes. Las rutas son siempre distintas y las personas que las diseñan son diferentes a los conductores. No se a que te refieres con sutileza - elige contestar a Abbot antes que hacer caso al rio de amenazas.

Luego a regañadientes saca un papel del fondo del montón y lo entrega al grupo.

- No creo que a la reina le importen mis costes - gruñe.

Nosotros solo queremos ayudar. Somos leales a Garraplateada y combatimos la oscuridad y la llama. ¿Sabes que nos enfrentamos a un Thratchen cerca de Puertoeste? ¿Quién se iba a imaginar que atacaran tan al sur? Nos preocupa para qué puedan usarse las perlas, pueden usarse para invocar demonios o para cualquier otra atrocidad. Nosotros no buscamos culpables y no nos importa si alguien ha hecho algo equivocado en el pasado. Solo queremos arreglar las cosas por el bien de todos, para proteger a nuestras familias, a nuestras tribus. Podemos aarreglar las cosas y poner fin a los remordimientos.

Yabiz había sentido la culpa y el miedo en el brinchie. Sabía que Arrarah les ocultaba algo.

El orco negó con la cabeza mirando el papel que ofrecía el brinchie

Ese no - Dijo señalando otro monton de papeles - Ese de ahí

-No es. Tú deja. Yo cojo.
 

El goblin se acercó desde detrás del brinchie al escritorio.

-No intenta nada.

Abrió el cajón donde había visto meter esos papeles y sacó todo lo que allí había.

-Estos papeles.
 

El brinchie mira con terror como Flog se lleva el mismo papel que señala Varag y decide contestar a Yabiz.

- Yo no se nada de demonios, invocaciones o ataques. Lo juro. Soy leal a la Vida y los Ascendidos y nunca he tenido nada que ver con la Llama ni nada de eso. De verdad debéis creerme. - contesta aterrado, y luego mirando al suelo añade - Yo solo he aceptado marcar los cofres con perlas rosas, porque necesitaba el dinero para mantener a mi familia y me lo pidió un amigo. - mirando al papel en la mano de Flog- Y falsificado ordenes de recogida para que las pudieran sacar de los almacenes reales. Se que las guardan en un almacén en la ciudad baja. Os escribo la dirección.

Mientras Arrarah garabatea algo en un trozo de pergamino, el grupo puede examinar el papel que Flog tiene en la mano: una orden de recogida con el sello real a medio elaborar.

Recuperando la calma el brinchie alcanza al grupo el papel con la dirección mientras añade:

- Yo no se nada de demonios. Si le contáis a la reina lo que he hecho estoy muerto. - saca una bolsa de uno de los cajones - Me he quedado con algunas perlas. Son vuestras si guardáis silencio sobre mi implicación en los hechos. Simplemente estaba intentando ganar algo para mis hijos, y no hay ningún mal en dejarlo estar. Os ayudaré en el futuro todo lo que este de mi mano.