Partida Rol por web

Más allá de las frías y brumosas montañas

Escena 3: Profundas mazmorras y antiguas cavernas

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21/01/2023, 08:16
Gallind

Ante la adversidad del destino, y sin tener otra salida, Gallind se mantuvo sereno. Se acercó a la almena, y observó con detenimiento por primera vez a la doncella del arco iris. No la había podido ver con anterioridad, ni había escuchado el susurro que en la sala del gong Gláin pronunciara. Pero si lo hubiese hecho, ahora estaría diciéndole que quizás tuviera razón—. ¿Se han percatado? —Les dijo apoyado sobre la almena, observando el precipicio—. Kalamirë, danza libre por las ruinas. ¿Anoche podía hacer eso? —Se volteó para ver a sus compañeros—. Parece más... libre. —Levantó su dedo índice— Por cierto, no se me olvida. —Entornó sus ojos, con un poco de suficiencia en sus labios— se.. Los dije. —Luego, regresó al precipicio. Se llevó los dedos de su mano a los labios, y tratando de llamar su atención, profirió un fuerte silbido. Luego, agitando la mano le saludó. No había que temer, junto a ella los pocos trasgos que quedaban huían despavoridos, y bajo la trampilla que el buen enano mantenía cerrada, ya les seguían sabiendo que estaban allí. Su silbido a nadie alertaría de nada. Sin embargo, allí estaba ella. Quizás, y solo quizás, si la suerte estaba de su lado, pudiera ayudarles—. Tal vez, aún haya esperanza —les dijo a sus compañeros, aún de espaldas. 

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21/01/2023, 08:26
Tolman Pulgarverde

Tolman no entendía lo que estaba pasando. Rilwen, siempre calmada, parecía alterada y precupada. Gallind, estaba ido, como si hubiese entrado en algún tipo de trance o alucinación de negación y Gláin se empecinaba en mantener la trampilla cerrada en lo que encontraban algo con que taponar el paso. Se dirigió hasta su pequeña hermana—. Hermanita, me hubiera encantado seguir investigando y lograr descubrir el paradero de padre. Quizás este sea el fin, y no tengamos esa oportunidad. Quizás, me equivoque... —Se acercó a ella, y la abrazó fuertemente—. Deberíamos prepararnos. Si llevamos la sangre de padre en las venas, será mejor que aprontemos nuestras hondas, antes de que lleguen. —Le dedicó una media sonrisa, por primera vez en mucho tiempo estaba serio, él quién fuera un bromista y un problemático, comprendía la situación en que se encontraban y su rostro lo demostraba. Sin embargo, algo tranquilizador había en su mirada, y mientras volteaba para buscar un lugar dónde esperar la contienda final, comentó por último a su hermana— vamos, no te quedes ahí parada, rápido, busca un buen ángulo. Esos trasgos no tardan en llegar. 

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22/01/2023, 21:06
Lily Pulgarverde

Escucho a Tolman muy seria. Aún sin entender bien cómo nos hemos metido nosotros solos en esta ratonera. Pero sonrío a mi hermano después de un hondo suspiro.

- Claro, hermano. Padre estaría orgulloso de nosotros. Pero nada está decidido hasta el último momento. Estos hobbits no van a vender barata su piel.

Me coloco junto a él y preparo la honda tal cómo el ya ha hecho. Me concentro el los orcos a punto de aparecer, pero en mi cabeza rezo por que la doncella aparecida responda a los gritos de Gallind. Me gustaría saber cantar como hacía padre, fuerte y claro para ayudar a mi amigo a hacerse escuchar. Pero mi voz es dulce y aguda... mejor preparo una buena piedra para la primera cabeza que asome por la trampilla.

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22/01/2023, 22:44
Narrador

Gláin cierra la trampilla y se prepara para un último combate, al igual que hacéis los demás. La tensión del momento hace que a algunos os tiemble un poco el pulso. Gallind, intentando atraer la atención de Kalamirë, espera que ésta os ayude de alguna manera. Allí abajo, la extraña mujer hace piruetas y se mece con una alegre, pero inaudible, melodía. Los trasgos están muy cerca, podéis sentirlos, aún no viéndolos. Un rayo de sol os alumbra de repente, deslumbrándoos un momento. Entornáis los ojos y miráis alrededor, admirando la belleza de las altas cumbres que os rodean. ¡Que paisaje tan desolado, pero que bello es! ¿Terminarán aquí vuestras aventuras? Eso parece...

La Hija del Arco Iris parece ascender por el aire hacia vuestra posición, riendo de júbilo. En un periquete, la tenéis a vuestro lado, flotando a unos centímetros del suelo. Extiende sus brazos hacia vosotros.

-"¡Benditos! ¡Benditos! ¡Benditos seáis! ¿Os llevaré en un viaje por el cielo? ¿Pasado el sol y las nubes? ¿Cerca de la brisa y las aves? ¡Al Anduin os llevaré! ¡Coged mis manos, todos sin excepción!" Os dice con una sonrisa de felicidad.

Cada uno de vosotros, embelesados con la figura de Kalamirë, que parece una diosa, extendéis inconscientemente las manos hacia las suyas. Las manos de ella son frías y suaves como la seda, las plumas o la brisa primaveral. La luz os rodea como si hubiérais entrado en el corazón de un diamante. Rayos dorados, púrpuras y carmesíes fluyen alejándose de vosotros, cambiando, cruzándose y descruzándose para crear todos los colores del espectro.

Repentinamente os movéis, ascendiendo a toda velocidad a través del aire, mientras el viento golpea vuestros rostros. El sol os deslumbra y la intensidad de la capa de colores que os rodea desciende. Mientras, miles de chispas brillantes, de luz plateada y blanquísima, forman un aura cuando os eleváis del suelo. El cielo resplandece tan rápidamente que casi parece un hilo azul, y entonces caéis, zambulléndoos de cabeza hacia la tierra. Valles verdes, salpicados de bosques y atravesados por una brillante corriente de agua se extienden ante vuestros ojos, desapareciendo sin daros cuenta cuando una pradera aparece para llenar vuestro campo de visión. A continuación estáis de pie, sosteniéndoos ágilmente sobre vuestros pies, preguntándoos si vuestro vertiginoso vuelo fue un sueño. Un fragante perfume de tréboles impregna vuestro primer aliento y un persistente zumbido como de abejas trabajando ensordece vuestros oídos. Un arco iris se halla muy cerca y en su luz Kalamirë baila.

-"Una tormenta sobre el mar está llamando, llamando..." Canta alegre. "...llamando a mi capa de colores hacia sus vientos, lluvias e inquietas nubes. Me elevo hacia allá a hilar rayos de color azul celeste e índigo entre las redes de luces y sombras. Aún no debería alejarme, para hilar un cristal con una llama. Mi capa escuchará su canción del arco iris y me llevará allá donde estén." Dice marchándose.

El sol de la mañana adquiere un tono amarillo y verde antes de que el cielo vuelva a su color azul de siempre. Algo brilla entre los tréboles a vuestros pies; parece una enorme gota de lluvia, pero está hecha de cristal y no de agua. La Hija del Arco Iris la ha dejado como un regalo. Os miráis unos a otros y después observáis todo a vuestro alrededor. Parece que estáis a salvo en algún punto al este de las Montañas Nubladas y al oeste del Anduin y el Bosque Negro. Tardaréis un poco en saber orientaros, pero lo importante es que estáis con vida y podréis seguir con vuestra misión. Os abrazáis unos a otros y os disponéis para la marcha. ¡Hace un día fantástico! ¿Qué os deparará el futuro?

Notas de juego

Este es el último post que habréis de hacer, a modo de cierre o despedida. No pongo tiempo, pero intentad hacerlo antes del fin de semana, que es cuando cerraré la partida, por favor. Muchas gracias por haber participado en la partida.


Ruinas enanas - Montañas Nubladas (2951 TE). Está amaneciendo lentamente.

Gallind recibe 1 PX por postear y tiene un total de 1902 PX.

Gláin gana 1 PX por postear y tiene un total de 1587 PX.

Lily gana 1 PX por postear y tiene un total de 1594 PX.

Rilwen gana 1 PX por postear y tiene un total de 1871 PX.

Tatharina gana 0 PX por no postear y tiene un total de 1412 PX.

Tolman gana 1 PX por postear y tiene un total de 1533 PX.

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23/01/2023, 17:12
Rilwen

Cuando todo parecía estar perdido, y tan solo quedaba el luchar hasta el final, ocurrió algo fabuloso. Algo como se lee en cuentos o historias, pero que tan solo en la infancia se piensa que pueda ocurrir. Kalamirë llegó hasta ellos, y como en un sueño les sacó volando, llevándoles hasta la llanura, cerca del Anduin. Y encima les dejo una gema como regalo, como si no hubiese sido suficiente con haberles salvado a todos la vida.

Una vez terminadas las celebraciones, en forma de efusivos abrazos a sus amigos. Y antes de que Kalamirë se marchase, le dio las gracias. -Kalamirë muchas gracias por tu ayuda, tan solo seguimos vivos por que de allí nos sacaste. Y eso es algo que nunca olvidaré, por muchos años que pasen. ¡Gracias de todo corazón!- Y luego se puso a observar aquella cosa, como de cristal que había dejado antes de irse.

No sabía con certeza donde estaban, pero habían descendido de las montañas, y cerca estaría el bosque negro.

-Hemos tenido mucha suerte, tan solo gracias a Kalamirë hemos podido escapar. Aun quedan muchas dudas, cosas que tal vez nunca lleguemos a conocer. Como el porque de la presencia de aquellos trasgos, justo cuando llegamos a las ruinas. Pero tenemos que continuar camino, agradecidos y contentos, seguiremos con vida y podremos continuar nuestras andanzas, y seguro que nuevas aventuras nos esperan.- De nuevo era la Rilwen de siempre, un espíritu alegre y optimista que siempre trataba de pensar en las cosas buenas de la vida. El camino podría darle sustos y tratarla mal, pero ella siempre se recompondría para seguir adelante. Y pocas serían las ocasiones en las que no lo hiciese con una sonrisa. 

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25/01/2023, 19:08
Gláin

A pesar de las alegres risas y el ininteligible canto que el viento transportaba hasta ellos, Gláin sentía el dolor en su pecho y el corazón encogido por la desesperanza que lo inundaba. No había escapatoria de aquel lugar y sus compañeros y él acabarían sus andanzas, sus aventuras, su amistad en aquel punto. Pero el enano no iba a permitir que los trasgos segaran sus vidas sin pelear duro. Acabaría con todos los que asomaran por la trampilla hasta que las fuerzas le aguantaran o hasta que el mismo Hacedor decidiera llevárselo con él.

Y a pesar de todo, a pesar del abatimiento y el desaliento, Gláin pudo apreciar la belleza del mundo. Una última mirada a la grandeza de las montañas, un último sentir del viento meciendo su barba, la última vez que oiría risas y canciones. Aquel era el final pero un final que él rubricaría con la muerte de sus enemigos, de aquellos que querían oscurecer un mundo tan bello como aquel.

Gláin cerró los ojos un instante, obligándose a contener la solitaria lágrima que se empeñaba en escapar de sus ojos y, cuando los volvió a abrir, no supo si ya todo había pasado o lo que estaba viendo era la realidad. Kalamirë se alzaba en el viento frente a ellos, les tendía feliz la mano y su expresión era tan hermosa que el enano, emocionado y conmovido, sintió el calor de nuevo en su corazón. No le quedó ninguna duda que la hermosa y etérea mujer los estaba ayudando; les devolvía el favor por haberla liberado de su eterna prisión.

Sin pensárselo dos veces Gláin sujetó su mano y se sintió flotar. Fueron instantes de pánico para él al no tener la tierra firme bajo sus pies; pero el espectáculo a su alrededor, los danzantes colores y la hermosura de Kalamirë consiguieron relajarlo lo suficiente para no entrar en pánico, sabedor de que se habían salvado en el último momento.

Gracias hermosa dama de los mil colores y la risa cantarina —dijo un emocionado Gláin cuando por fin sus pies tocaron la verde hierba y el alivio inundó su pecho. Estaban vivos y todo se lo debían a ella—. No creo que ninguno de nosotros te pueda borrar de su memoria. Yo al menos te llevaré siempre en mis recuerdos y en mi corazón.

El enano se quedó unos instantes mirando cómo la mujer se alejaba junto a su arco iris dejando tras ella un extraño presente tan curioso y hermoso como era la mujer. Sin embargo, Gláin no se permitió contemplar el regalo o pensar de qué se trataba hasta que no se aseguró, con un vigoroso abrazo, que todos y cada uno de sus compañeros se encontraban bien. Aquella había sido una experiencia increíble, pero también demasiado peligrosa ya que habían estado a las puertas de perder sus vidas.

Amigos míos, creo que nos merecemos un buen descanso y una mejor comida —dijo, con una enorme sonrisa iluminando su cara antes de soltar una alegre carcajada. Se sentía agradecido por poder disfrutar de la presencia de sus amigos, del calor del solo y la belleza de su mundo un día más. Pero más que el descanso y la comida lo que Gláin deseaba en esos instantes era poder fumar tranquilamente una buena pipa en torno a una cálida hoguera y con la conversación entrañable de sus compañeros. Que bien merecido lo tenían...

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26/01/2023, 10:01
Lily Pulgarverde

Los acontecimientos de los últimos minutos me han dejado sin aliento. Cuando mis pies descalzos vuelven a tocar el suelo me palpo para comprobar que sigo de una pieza y que estoy despierta. Al ver a los demás a mi lado sanos y salvos sonrío para pasar a reír con grandes carcajadas. Sacudo el polvo a mi hermano y le doy palmadas de forma divertida a la ropa y a su espalda. Sigo entre sonrisas abrazando a mis amigos. Y cuando me doy cuenta estoy cantando la tonadilla que he escuchado a la dama y dando brincos con el corazón desbordado de la emoción.

- ¡Salvados por una hada, perseguidos por trasgos y cruzando un robledal fantasmagórico para descender a las entrañas de la tierra y salir volando por los aires! Menuda aventura, hermano. Sin duda una a la altura de nuestro padre. Cuando regresemos a casa nadie va a creer nuestra historia...

Sigo riendo algunos minutos, pero una sombra de duda aparece en lo más profundo de mi alma. ¿realmente regresaremos a casa algún día? ¿todos? Me esfuerzo por olvidar mi visión en el robledal. Estamos juntos y a salvo. Hay que festejar.

- Por supuesto Gláin! un banquete por todo lo alto es lo que esto se merece, lástima estar lejos de nuestra cocina... pero creo que me quedan unas estupendas salchichas para una ocasión como ésta...

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27/01/2023, 11:59
Tolman Pulgarverde

Desempolvado por su hermana, sacudido y palmeado se adjudica unas buenas quejas— Bueno, ya, para. Para, detente cuernos. —A lo que acto seguido, se sacude él mismo el saco y mira a lo lejos a la mujer yéndose hacia las tormentas y los arco iris— Vaya, no ha dejado ni oportunidad a agradecérselo. —Mira a su hermana, y con gran satisfacción de estar vivos y en una pieza, comienza a sonreír— Creo que no tenemos nada que envidiarle a padre. ¡Qué viaje hemos tenido! —A lo que acto seguido, al igual que todos sus compañeros, se entrega a un abrazo conmovedor, alegre y sincero por haber sorteado a la adversidad y estar ahora mismo aquí, en estos prados más allá de las montañas. Tiene para si mismo, y para los demás una grata sonrisa. No hay muchas más palabras que decir, solos buenos recuerdos. Y aunque no sabe donde están, la sola mención de banquete y salchichas le abre el apetito— Si, claro. Comamos. —Dice, y con el fresco olor de los tréboles, la hierba bajo sus pies y los trasgos muy lejos comienza a andar, buscando, un sendero que les ayude a orientarse y seguir viviendo aventuras.

Puesto que todo camino que tiene una ida, también tiene su vuelta. Esta aventura todavía no ha terminado y aún hay un largo sendero por recorrer. Pero eso, eso es parte de otra historia, pues esta se ha terminado.

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28/01/2023, 17:16
Gallind

Sus sospechas eran ciertas. Kalamirë se había librado. Sin embargo, su accionar lo tomó por sorpresa. Él la había llamado, convocado, con la intención de que pudiera ofrecer su ayuda, o su guía. Nunca pensó en las capacidades que pudiera tener la muchacha. Al cabo de un momento se elevó hacia los cielos con una rapidez pasmosa, pero no se elevó sola, llevaba consigo al grupo entero. Todos, trasportado por los vientos, como gotas de lluvia en una tormenta, abandonaron las inmediaciones de la montaña. Al poco tiempo, se encontraban atravesando el paso como una veloz ráfaga y aquellos enemigos que les preocuparan tanto quedaron alejados como las nubes en el horizonte. Todo fue demasiado rápido y hermoso. Claro, porque viajar por los cielos como brisa primaveral no es algo de lo que se pueda presumir todos los días. Mucho menos, es algo cuya belleza otros pudieran congratularse con conocer. Pero el viaje no fue muy largo. No tardaron mucho en tocar suelo, un acogedor suelo cubierto de vegetación y suave olor a tréboles verdes.

Gallind que aún se encontraba algo sorprendido y maravillado por el viaje dijo— Gracias. —Poco más pudo decirle a la muchacha que extasiada por su libertad parecía sorda a las palabras de los compañeros. Aun así no importaba, les había salvado y la habían salvado. Sin pretenderlo (aunque en el fondo queriéndolo) le habían librado las manos, más bien las vestiduras, de sus ataduras. Y contenta, feliz y alegre emprendió un prismático vuelo hacia la lejanía. Perdiéndose en los cielos y dejando detrás de si un bello rocío y la fragmentación lumínica de un arco iris. 

No hubo mucho más que decir, escuchó a sus compañeros, y al igual que éstos una sonrisa brotó de sus labios. Se abrazaron, saltaron y envueltos de alegría y agradecimiento se miraron los unos a los otros—. Lo logramos. No sé como, pero lo hemos logrado. —Rilwen tomó el regalo que Kalamirë les hubo dejado, y observando desde la distancia Gallind sintió cierta curiosidad. Aún así no era momento para prestar atención a ese tipo de cosas, estaban vivos y eso era lo importante. Él creía que no era necesario un regalo como ese. Sacarlos de aquel aprieto era suficiente agradecimiento, pero no era cortés rechazar un obsequio. Se volteó nuevamente hacia las montañas, y mirando a los cielos dijo suavemente— Gracias. —Luego, solo tuvo tiempo para sus compañeros. Compartió risas, compartió la sorpresa, y se entregó a un cálido y afectivo abrazo. No hubo mucho más que decir, aunque compartía, en parte, el hambre que tal magistral y maravilloso viaje aéreo les había generado— Estoy de acuerdo, comer y sentarnos un momento nos hará bien a todos —dijo con un suspiro satisfecho y relajante— No creí que pudiéramos salir de ahí con tanta suerte. —Miró su entorno, y agregó— Creo que tienen razón. Aquello parece el bosque negro —señaló en la distancia hacia el este— y ese murmullo que llega de lo lejos debe ser el Anduín. No debemos estar lejos. —Y con alegría, acompañado de sus amigos, partió junto con ellos para continuar con su camino. Por que a pesar de todo aún no habían terminado sus aventuras. 

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29/01/2023, 19:05
Narrador

Después de los abrazos y las risas, tocaba ver dónde habíais ido a parar. Algunos distinguíais hacia el este un gran río, que debía de ser el Anduin, a no mucha distancia, y más allá la muralla vegetal que era el Bosque Negro, que se extendía de norte a sur hasta donde se perdía la vista. Detrás vuestra, erguidas en su inmensidad, las Montañas Nubladas, con sus siempre nevados picos. La temperatura aquí era más o menos agradable para las horas que eran, ya que el sol se levantaba lentamente por el este. La cercanía del gran río proporcionaba el agua suficiente para que todo lo que veíais alrededor tuviera un verdor apabullante. Decididos a seguir con vuestras aventuras, lo primero era moverse de aquí y averiguar en qué punto exacto estabais. Y lo segundo, y no menos importante, comer algo. Alegres y risueños, empezasteis la caminata hacia el río, encontrando al poco rato una especie de sendero que se dirigía hacia el sureste, acercándose al cauce del Anduin y yendo después paralelo a este. Ese sendero debía de conducir a algún lado, así que sin pensarosolo ni un momento, uno a uno lo fuisteis cogiendo. Empezaba un nuevo día en el cual no sabíais qué nuevas aventuras os depararía el futuro, pero estando los seis juntos todo podía hacerse, todo era posible...

FIN DE LA HISTORIA

Notas de juego

Al este de las Montañas Nubladas (2951 TE). Ha amanecido y el sol sube perezoso por el este.

Gallind recibe 1 PX por postear y tiene un total de 1903 PX.

Gláin gana 1 PX por postear y tiene un total de 1588 PX.

Lily gana 1 PX por postear y tiene un total de 1595 PX.

Rilwen gana 1 PX por postear y tiene un total de 1872 PX.

Tatharina gana 0 PX por no postear y tiene un total de 1412 PX.

Tolman gana 1 PX por postear y tiene un total de 1534 PX.