Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 12: la rata.

Cargando editor
01/07/2016, 09:08
Maggie O'Connel
Sólo para el director

El aire gelido le cortaba los labios pero era como gloria bendita despues del olor a keroseno, sudor y motores de la sala de maquinas, un poco de aire le hizo sentirse mejor despues de ver a la Rata y lo que estaba provocando.

 

raudoia, busco la puerta y escotilla para poder ayudar con ese maldito ser.

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/07/2016, 10:37
(Marineros del SS Gabrielle) Bert Pacquare

Por la mente del marinero pasaron todas las imprecaciones del mundo, pero estaba demasiado ocupado gritando como para soltarlas a viva voz.

Por suerte, por el hachazo de Humphries, o por lo que fuera, al mal bicho por una vez se le ocurrió seguir el camino que le estaban preparando con el soplete, soltando el muslo de Bert. Con el ataque había soltado el extintor, y caído al suelo. Sangraba. Pero podía moverse, maldita fuera. Y ya era una cuestión de cojones, tanto como de supervivencia.

Así que se levantó, se sacó el cinturón y se hizo un torniquete con él, por lo menos hasta que sangrara menos. Agarró de nuevo el extintor y, arrastrando la pierna entre dolores bestiales, siguió al grupo decidido a lanzar la Rata por la borda.

Cargando editor
05/07/2016, 11:05
Alexander Peabody

El habitualmente estoico Peabody rugió de dolor, mientras agitaba compulsivamente el brazo izquierdo para desembarazarse de la rata, que le quemaba la carne. Esto hizo que el soplete, en su mano derecha, se balanceara peligrosamente hacia todos lados durante algunos instantes, hasta que consiguió a duras penas volver a enfocarlo al suelo para, al menos, no terminar calcinado.

A pesar del dolor, trató de seguir retrocediendo, con la intención de sacar al ser al exterior, mientras gritaba como un demente - DOLOR, ME QUEMO..., EXTINTORES, EXTINTORES!!.

Notas de juego

Pues la idea sería salir entre el cuarto de baño 1 y el camarote 11 al exterior, y allí que sea lo que Chulú quiera. Por cierto, parece haber extintores en cada estancia, guiño, guiño.

Cargando editor
05/07/2016, 18:02
Aramiker Menez

- ¡Alexander!- No pudo evitar soltar un chillido cuando la rata hirió a su compañero expedicionario. Ya casi la tenían. Sólo hacía falta un poquito más. Un último esfuerzo. Continuó su trabajo con el extintor atendiendo a la desesperada petición de Peabody.

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/07/2016, 12:23
(Marineros del SS Gabrielle) Albert Webb

Después de echar todo lo echable por la boca, Webb consiguió levantarse. La situación era dantesca, con heridos por todos lados, caos, y la rata mutante comiéndose la pierna del pobre Pacquare. Entonces Albert escuchó por encima del ruido a esa mujer que bien podría ser otro ser monstruoso pedir vidrio o o hierro para agarrar a la abominación.

Webb miro alrededor hasta dar con una pinza gigante de metal. La agarró y corrió hacia la escalera con ella, aunque lo último que quería era estar cerca de esa mutación salida del mismísimo infierno

-Aquí!

Cargando editor
16/07/2016, 18:21
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Webb: tirada de des x5 para saber cuánto tardas en pillar la pinza de donde están las herramientas y subir por la escalerilla metálica a toda leche, dado que los pjs en conflicto están ahora en la cubierta principal, dentro de la superestructura (o sea, bastante arriba). Fallar es casi imposible, solamente se trata de saber si tardas un asalto (éxito especial) dos (éxito normal) tres (fallo) o si te escoñas contra algun sitio (caso de pifiar). Cuando tires, interpreta y postea sobre la marcha.

Todos pueden ser capaces de saber por los gritos dónde está el tomate, pero no entendéis qué se dice o qué pasa, por eso estoy posteando solamente con los destinatarios que están en la gresca, sin incluir a nadie más. Sin embargo, al recibo de la presente, los que deseéis retomar el tema, podéis decírmelo en privado y os introduzco.

Cargando editor
17/07/2016, 13:44
(Marineros del SS Gabrielle) Albert Webb

Webb corrió en dirección a la cubierta principal. Estaba acostumbrado a correr de pequeño esquivando obstáculos para llegar a casa antes de que los matones del cole le atrapasen, así que no tuvo problemas en plantarse rápidamente en la escalerilla. Empezó a subir pinza en mano...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ok. Pues dos asaltos, éxito normal.

Cargando editor
17/07/2016, 14:36
Guardián de los Arcanos

Así como en la anterior ocasión Humphries había sido capaz de sacar al bicho de la dulce piel de Pacquare, en esta ocasión no consiguió acertar con la maniobra, dado que Peabody se movía demasiado.

Desesperado por librarse del terrible dolor, Peabody llegó a trastabillar por el pasillo y, colgándose de la manilla en un movimiento desesperado, logró abrir la puerta, cayendo inconsciente debido al dolor justo en el vano de la misma, en medio de un charco de sangre.

Entró la corriente helada y un roción de agua que decidieron a la rata que aquel no era un entorno saludable para ella.

En cubierta, en el exterior, Maggie venía tan rápido como podía sin caerse debido al movimiento del barco y a lo húmedo de la cubierta. Alcanzó a ver cómo se abría una puerta en un lateral de la superestructura y pudo comprobar al llegar ahí el horrible agujero que había hecho la rata en la pierna de Peabody, a la vez que conseguía vislumbrar cómo el ser se deslizaba hacia el interior huyendo de la temperatura de bastantes grados bajo cero. La lanza del soplete que Peabody tenía en la mano había caído al suelo sin herir a nadie, milagrosamente. Dado que estaba inconsciente, había dejado de apretar el gatillo y la llama era testimonial.

En el pasillo se apelotonaban los demás en este orden: Humphries, que sostenía ahora su hacha contra el ser, que se le venía encima. Menez, que apuntaba con el extintor por entre las piernas de este intentando, en vano, hacer descender la temperatura del pasillo más de lo que estaba en el exterior, en la esperanza de que, al menos, consiguiera hacer que fuera más lenta. Tras Menez venía Pacquare, también con un extintor tomado de por ahí cerca y, por último, apareció el bueno de Webb, con unas grandes tenazas de las que se utilizaban para manipular cosas demasiado calientes.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Peabody, la rata se ha agarrado a tu pierna para otros 6 puntos de vida. Como quedas a 2, caes inconsciente, justo en el vano de la puerta al exterior.

La rata, al captar tanto fresquíviris, vuelve al interior, a pesar de los chorros de extintor que, eso si, están consiguiendo que se mueva bastante más despacio, por fin.

Tras la rata vienen, en este orden: Humphries (tira esquivar con un bono de +10, por la lentitud de la rata), Menez, Pacquare y Webb. El doctor Greene se ha echado a un lado.

Por el exterior viene Maggie a toda castaña.

Destinatarios: los que podéis ver (Webb, Pacquare, Humphries, Peabody, Menez y O'Connel)

Cargando editor
17/07/2016, 15:13
(Marineros del SS Gabrielle) Tom Humphries.

-¡Mierda!- gritó el marinero mientras veía a la rata aproximarse a él a toda velocidad, sabía lo que tenía que hacer, lo sabía pero el impulso que tomó con el hacha le había desestabilizado lo suficiente para evitarle moverse con libertad.

- Tiradas (1)
Cargando editor
18/07/2016, 10:41
(Marineros del SS Gabrielle) Bert Pacquare

La maldita cosa seguía cobrándose víctimas, y creciendo. Pero por lo menos ya estaba claro que el frío era lo único que podía con ella, y por eso el asomarse a cubierta, con el repentino bajón de temperatura, había sido un revulsivo. Que la había vuelto de nuevo contra ellos, cierto.

Bert accionó la espita del extintor apuntando hacia la Rata desde el mejor ángulo que le permitió el hecho de tener que mover su pierna, que le dolía como mil demonios.

-Joder. La muy hija de puta. Si consiguiéramos que saliera...

Cargando editor
19/07/2016, 18:53
Aramiker Menez

¡Mierda!- Peabody había caído también. Aquel hombre de espíritu inquieto era una baza muy importante contra aquella asquerosa rata. La muy puta había retrocedido ante el fresco reinante en el exterior como un gato huye del agua. No tardó en comprender que, si querían sacar a la cosa afuera, iban a tener que usar la fuerza.

- ¡No dejen que nos gane terreno! ¡Si no quiere salir por las buenas saquémosla a la fuerza!-  Tras de ella, además de otro marinero con un extintor de refuerzo, venía otro con unas enormes pinzas.- ¡Usted! Pase y trate de agarras a esa cosa para sacarla al exterior. Es nuestra única oportunidad. Nosotros le apoyaremos con los extintores.

Notas de juego

¿Cómo va Peabody de salud? Quiero decir, si hace falta aplicarle ya primeros auxilios o aguanta.

Guardián: sea como sea, si quisieras acercarte a él tendrías que pedir permiso a la rata antes, ya que está entrando de vuelta, y Peabody se ha quedado en el sitio :) La única persona que podría hacer algo es O'Connel, que ha llegado siguiendo el camino más largo (perdiendo las bragas y a todo correr) desde la salida que tiene la sala de máquinas en popa, pasando por el túnel. O sea, que O'Connel ya está fuera, del otro lado.

Cargando editor
21/07/2016, 13:38
Maggie O'Connel

Maggie contempla a su amigo caido y al ser que retrocede por la puerta ante la falta de calor.

No queria ser una heroina, pero me toca a mi el peso de este marron, como siempre. No hay nadie que sepa havcer su trabajo y los demas tienen miedo, maldita sea!!

Rauda, tira de Peabody hacia un lateral. cuidandose de que la llama del soplete no se apague y poder asir el gatillo de encendido.

Voy a volver a encender esto, atentos!! No se que cuerda tendre, lo tiene en la espalda Alex, solo espero que podamos ganar algo de tiempo y lo podais sacar fuera!!

Tras ello, se coloca de rodillas y enciende el soplete mirando hacia la rata, buscando que detecte el calor, buscando con su otra mano alguna cuerad o tela con que atarse el mango a la mano que oprime el boton.

Esta vez no se va a apagar, hija de puta!

 

Cargando editor
23/07/2016, 21:22
Rata Negra

O'Connel encendió la llama a toda su potencia y, temeraria, pasando por encima de Peabody, casi tocó a la rata, sin hacerle, al parecer, daño alguno.

El ser reaccionó de inmediato ante la rociada de un fuego al rojo blanco.

En el pasillo, Webb hacía pasar las tenazas de mano en mano mientras, los que podían, mantenían la barrera de polvo químico que refrescaba el ambiente, a la vez que lo hacía casi irrespirable.

O'Connel, con suma habilidad, condujo y esquivó los repentinos ataques del ser por la cubierta, aunque estaba limitada por la longitud de la manguera que conectaba la lanza térmica con las bombonas que cargaba el exánime Peabody a la espalda. Ya no había muchas direcciones a las que ir. Los movimientos de la rata se volvían cada vez más espasmódicos, impredecibles, desesperados, podría decirse. El inmenso cielo gris, plomizo, era testigo de un extraño episodio en medio del mar Antártico. Mucho tiempo hacía que entidades como esta no vagaban por aquellos lares con tal grado de libertad. La rata parecía un recorte, un agujero estremecido, que daba a un vacío inmenso, sin estrellas. Mirarla demasiado fijamente era sentir vértigo de inmediato. Los bordes de aquel pozo, poco a poco, cristalizaban. una red de finos cristales de hielo parecían intentar atraparla una y otra vez: pero todavía estaba aquella gloriosa llama de acetileno dándole energía para moverse por el mundo, para alimentarse, para crecer.

La rata se lanzó hacia O'Connel a toda velocidad...

Webb ahora estaba, con sus pinzas, fuera de la puerta, soportando bastantes grados bajo cero (y humedad, por los dioses del vacío) con su ropa de estar en la sala de máquinas. Algo, quizá, demasiado veraniego para la cubierta.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Acciones. Sobre todo de O'Connel, pero claro está que todos podéis participar, si se os ocurre algo constructivo.

Webb: tras el esprint, te han dejado paso todos (a sugerencia de Menez) y has salido a cubierta. Estás en un lateral del barco, junto a la puerta, sudando por la carrera y, a la vez, tiritando de frío. Entre O'Connel y tú, está la rata, que se lanza hacia la llama. O'Connel está intentando esquivar al bicho pero, cielos, se ha quedado sin manguera de la que tirar, y a la próxima va a tener la esquiva mucho más complicada, si es que desea seguir sosteniendo el soplete de acetileno.

Los demás se encuentran, un poco a mogollón, tras Webb, en los pasillos.

Cargando editor
24/07/2016, 11:47
(Marineros del SS Gabrielle) Bert Pacquare
Sólo para el director

Notas de juego

No acabo de visualizar la escena. Por sugerir, que ya digo que no veo dónde está cada cual, ¿puede O'Connel lanzar la lanza encendida por la borda? Con la idea de que la rata la siga y se precipite al océano. Luego sería cuestión de apagar la llama, y jalar de la manguera recuperando la lanza.

Guardián:

La lanza está unida a un tubo flexible que llega a las bombonas, que están sujetas por un arnés al cuerpo exánime de Peabody (a su espalda, como si fuera una mochila), por eso lo difícil de esquivar al bicho ahora que O'Connel ha llegado a una distancia tal que no puede hacerlo sin soltar la lanza y ya esquivar con libertad.

Entre la puerta de salida al exterior y el borde del barco habrá unos cuatro metros. Hace un frío del carajo fuera.

Cargando editor
25/07/2016, 14:14
(Marineros del SS Gabrielle) Albert Webb

Weeb llego corriendo con las pinzas en la mano. La idea era habérsela dado a alguien que estuviera más cerca para que atrapase a la rata mutante. Pero no fue así. Como si del publico de una carrera se tratase, la gente le fue abriendo paso, y Weeb extrañado siguió avanzando hacia la siguiente persona para entregarle la pinza...hasta que se encontró delante del enorme roedor.

Y allí se encontraban, el hombre y el animal, el cazador y la bestia, el monstruo y...el marinero asustado. Porque Albert se estaba cagando encima. Por suerte de momento parecía que la bestia estaba distraída con O´Conell.

Así que el bueno de Weeb se encomendó a todos sus dioses, su madre era católica para luego pasarse al judaísmo, mientras que su padre era un cajún con raíces musulmanas. Así que Weeb rezo a todos los dioses posibles, para luego intentar coger al pequeño mutante con las pinzas.

- Tiradas (2)
Cargando editor
26/07/2016, 08:45
Maggie O'Connel

Al ver a la rata fuera y pasando frio, y sabiiendo que las unicas fuentes de calor eran su proopio cuerpo y el soplete, decidió algo arriesgado pero que podia resultar.

Cierren esa puerta!! que se quede fuera y esperemos que se congele!! voy a tratar de correr hacia la escotilla de popa y que se quede congelada, sino puede ser mi fin, les pido que acaben con ella!!

O,connell trata de esquivar a la rata y salir por pies, arriesgando su vida, para oder cerrar la posible entrada de la rata, confiando en que se quede fria y se reduzca, para poder posteriormente salir y tirarla al gelido mar.

Notas de juego

accion: soltar el soplete, esquivar a la rata y salir hacia ell lugar por el que llego aqui arriba.

ver que ocurre , si se reduce o si da vuelta. si da vuelta, volver al soplete.

Cargando editor
26/07/2016, 11:22
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Ok. Para cerrar la puerta hay que sacar antes el cuerpo de Peabody, que está por en medio. Quedarían fuera O'Connel y Webb. El que cerrara la puerta podría elegir si estar dentro o fuera.

Cargando editor
26/07/2016, 12:56
Aramiker Menez

- ¡¡Apaga el soplete!!- Gritó Menez como una histérica cuando vio que la cosa estaba en el exterior. Por fin lo habían conseguido pero aún debían apagar las fuentes de calor para que se cristalizara lo antes posible. Maggie volvía a ser la que era antes, mostrando una valentía sin igual. ¡Bravo por las mujeres! El siempre mal llamado sexo débil. Por su parte Menez se arrodilló y tiró de la primer aparte de cuerpo de Pebody que pudo encontrar. 

- ¡Aaaaadentro!- La pobre mujer ya estaba mayor, no tanto como aparentaba, pero sacaba fuerzas de flaqueza.- ¡Cierren la puerta!- Y por si no hubiera sido suficientemente taxativa, pensando en que algunos marineros pudieran ser reticentes a dejar a uno de los suyos fuera, continuó vociferando.- ¡Es una orden!- Vale que ella no era nadie de rango entre la tripulación del Gabrielle pero era la nueva flamante directora de la expedición Starkweather-Moore-Menez.- Cierren o nos iremos todos a pique.- Dijo haciendo un símil que cualquier marinero, por tontito que fuera, pudiera comprender.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si puedo tiro de Pebody atrás y le practico primeros aux.

Cargando editor
26/07/2016, 21:03
Guardián de los Arcanos

Solamente Webb y O'Connel fueron testigos de cómo la rata se retorcía, se deformaba, en su intento desesperado de buscar calor. Pero el ambiente era demasiado frío. Cuando se volvió a abrir la puerta exterior de la superestructura, lo que se balanceaba hacia aquí y hacia allá llevado por el ritmo del cabeceo y el balanceo del SS Gabrielle.

Poco a poco los tripulantes asomaron los morros. Los pasillos atestados también de expedicionarios, todo el mundo contempló asombrado cómo, con la ayuda de las tenazas y con la calefacción completamente apagada, los participantes en la caza del ente del vacío exterior llevaban a su presa hasta el congelador.

Encontrar un recipiente de cristal grueso y del tamaño apropiado sería tarea difícil en grado sumo. Por el momento, la orden de extremar el mantenimiento de la nevera fue terminante. No debía haber avería alguna, so pena de perder el trabajo de inmediato los responsables del mismo.

Cargando editor
26/07/2016, 21:09
(SS Gabrielle, Radio) McHilvaine

Señor, acabo de hablar con una patrulla costera argentina. Han sido testigos del naufragio del Wihelmina. Si desea hacer más consultas, les tengo en copia todavía.