Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 3: La espada de Damocles y más sucesos.

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17/03/2014, 14:52
Alexander Peabody

Reunión en la enfermería del día 10 de septiembre. Turlow.

Son demasiados para llevar a cabo una investigación exhaustiva con el poco tiempo del que disponemos - dice Peabody con tono de desánimo al contemplar el papel que les entrega Turlow - Quizá lo mejor sea hacer una criba rápida, a ver si surge algo. Cada vez estoy más convencido yo también de que el cerebro de todo esto no sería tan estúpido para dejarse atrapar, pero tal vez su "agente" pueda llevarnos hasta él.

Empezaré con esta lista - termina, decidido - Agradeceré cualquier ayuda que me quieran prestar, naturalmente...

Notas de juego

Pues eso, Peabody y el que se quiera apuntar empieza a investigar la lista, de abajo a arriba. Sin perder demasiado tiempo en profundizar, una primera inverstigación un poco superficial a ver si salta la liebre.

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17/03/2014, 16:06
Chester Field

Mi recomendación sería que, ahora que volvemos a estar a buenas con las Bienamadas las Fuerzas del Orden y la Ley - comenta no sin cierta sorna en su voz - podríamos pedirles que nos echen una mano; quizás ellos tienen algún informe, algo en sus archivos acerca de alguno de nuestros posibles sospechosos.

Al fin y al cabo, si no podemos confiar en nuestros policías, ¿en quién podremos confiar?

Parece que Chester aún recuerda muy bien su mal encontronazo con el detective Hansen y Compañía. Tras comentar esto, Ménez cuchichea algo al oído de Chester, y se aleja ligeramente del centro de la reunión para escuchar lo que aquella mujer tiene que contarle.

De quien menos me esperaba confidencias... vivir para ver.

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17/03/2014, 19:43
Chester Field

¡Sin duda, sin duda, madamme Ménez! - Parece que a Chester le hace cierta gracia la idea de que a la buena mujer se le haya podido pasar por la cabeza que él pretendía asaltar la casa con nocturnidad, alevosía y pasamontañas. 

Si vamos a investigar la biblioteca, deberíamos hacerlo "de frente", como invitados, no como intrusos. Pero estoy seguro de que usted ya ha pensado en almenos tres excusas que podríamos usar para colarnos en la biblioteca de la Mansión Lexington, ¿o me equivoco? - termina comentando con una sonrisa cómplice.

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17/03/2014, 22:01
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Reunión con Moore, Turlow, Whitston, Peabody, Menez, Field, Pickwell, Hirsch, O'Connel, Kleiver, Sutton y Pooster.

O'Connel, la primera que había hablado, causó cierto impacto en Moore. Fue uno de esos escasos momentos en los que la exploradora mostró un habla humana, sensible, elocuente... momentos alejados de los más comunes, en los que se concentraba en sus perros o su escopeta. Moore se quedó en silencio, y entretanto siguió la conversación con Turlow y entre los demás.

Finalmente, ya con las lineas de acción esbozadas por los que habían intervenido, Moore salió de su ensimismamiento y miró a O'Connel.

Tiene usted razón, Maggie. Gracias. Me ha abierto los ojos.

Fue un momento igualmente raro y emotivo en el frío Moore. Pero la reunión tenía más asuntos, así que zanjó este diciendo: mañana, en la reunión a primera hora intentaré hacer algo al respecto.

Por lo demás, a Pickwell no le concedió esa treta: es arriesgado, podría estropear algo importante y que no pudieran despegar, o peor, que despegaran sin saberlo. Ustedes se deben concentrar en que no ocurra, y bastante trabajo es. Tienen varios guardias a su disposición. La verdad es que James está haciendo bien su labor, y disponemos de capital que gastar en seguridad. Es gente experimentada, confíen en ellos.

Si por casualidad el saboteador viene con nosotros durante el viaje, rezaremos para que lo intente entonces, en el barco. Todo lo que se pueda estropear se podría reponer en Melbourne, nuestra última parada. Y estaremos muy alerta.

Creo que deberíamos, además, tantear a alguno de los antiguos miembros de la expedición. No creo que ninguno tenga que ver con esto, pero puede ser que el saboteador hubiera tenido contactos con ellos, aun sin ellos saber quién era o qué pretendía. Uno o dos de ustedes tendrán que hacer un viaje relámpago a Nueva Inglaterra, para ver si hay suerte.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dos líneas entonces:

-Investigar posibles sospechosos (de manera individual, pidiendo ayuda a la policía, interrogándoles diréctamente... )

-Investigar la mansión Léxington y/o los sucesos acaecidos ahí hace ya 12 años.

-Investigar o interrogar a miembros de la antigua expedición.

De momento no puedo avanzar más hoy. Mañana intentaré que alguno de vuestros intentos tenga su respuesta :)

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19/03/2014, 21:05
Chester Field

Pues si nadie tiene nada en contra, a la señorita Ménez y a mí mismo nos gustaría acercarnos a la Mansión Lexington para seguir explorando estos curiosos eventos del pasado. Si alguien más está interesado en apuntarse, o si tiene alguna forma de que seamos bien recibidos en la mansión de la señora, que no dude en comentarlo y unirse a nuestra expedición.

A Chester le gustaba, para variar, bucear un poco en el pasado, en vez de ensuciarse las manos con lo que estaba pasando a día de hoy; además, visto lo visto, parecía un movimiento mucho menos arriesgado.

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19/03/2014, 22:56
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Entonces, Peabody y Pooster investigarán la lista de Turlow, Field y Menez intentarán hurgar en el pasado. Moore anota todo en una libreta con letra pulcra y apretada, algo que ya habéis aprendido que pone muy nervioso al doctor Greene.

Diría que Pickwell y Sutton tienen mucho trabajo con el avión. No me atrevería a pedirles que se ocuparan en más cosas. Por otro lado... piensa... quizá sería mejor que O'Connel, Hirsch, Kleiver y Whitston se encargaran de investigar la lista de Turlow, con su ayuda, si puede ser, y que Peabody y Pooster intentaran entrevistarse con aquellos miembros de la antigua expedición que puedan encontrar. ¿Cómo lo ven? Como mínimo, un viaje rápido a Arkham debería facilitarles hablar con Peabodie, el ingeniero inventor de la perforadora. Él, que yo sepa, sigue trabajando ahí.

Notas de juego

Siento lo exiguo del post, he llegado a las tantas (para lo que es mi horario ;)) Veamos si esta semana lo consigo, arf, arf... Mañana hago otro intento.

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20/03/2014, 14:09
Timoty Pooster

Me parece perfecto, podriamos hacer ese viaje y ver si sacamos algo en claro, delo por hecho

Tim señala a Alex, indicando que iran juntos.

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20/03/2014, 14:38
Alexander Peabody

De..., acuerdo..., Sr. Moore  - responde Peabody, moviendo afirmativamente la cabeza tras dudar un momento, como si no le gustasen los cambios de planes repentinos - Iremos. Conozco bien el trabajo del Sr. Peabodie - añade, pronunciando el apellido del ingeniero de una manera remarcadamente distinta al suyo propio - quizá eso nos facilite el contacto.
 

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20/03/2014, 17:05
Maggie O'Connel

- No soy muy buena investigando gente, ni tampoco entrevistándola. En Alaska no hacíamos entrevistas, si alguien aceptaba el trabajo se lo dabas, pero haré lo que pueda. Además trabajar con el señor Kleiver nos permitirá recordar viejos tiempos...

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20/03/2014, 18:34
Chester Field

Chester no estaba demasiado cómodo con el reparto de tareas; la señorita Ménez a veces le ponía nervioso, y temía que trabajar con ella en un asunto tan delicado pudiera terminar con su, en general, no muy generosa paciencia.

Pero Moore había hablado, y no parecía que nadie fuera a oponerse a sus planes, o sea que aquello era todo.

Si alguien más se apunta con Ménez y Conmigo, será bienvenido. Señorita Ménez - dijo dirigiéndose a la "periodista" - espero que tenga un vehículo, porque lo que es yo, la verdad es que no dispongo de uno. 

Pero bueno, en taxi también se llega a todas partes - pensó el fotógrafo.

 

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20/03/2014, 20:33
Guardián de los Arcanos

Se disolvió la reunión. En la enfermería (que era, en realidad, la suite del propietario), cuando todo el mundo se levantaba parecía haber aun menos espacio, y a los enfermos, que estaban acostados, se les antojaba estar encerrados en un mar de rostros que cambiaban aquí o allá.

Los enfermos podrían ir estudiando los expedientes que ya hemos reunido, dijo Turlow. Hablaré con el sobrecargo del puerto, y con el sindicato, a ver qué me pueden facilitar con alguna ayudita que les proporcione. Ya les traeré todo. Si tienen que hacer entrevistas, supongo que el señor Hirsch será inmejorable. Bien. Les dejo, en seguida vuelvo con tarea para ustedes.

 

 

 

Que tengan mucha suerte, y buen trabajo, deseó Moore, todavía rumiando las palabras de O'Connel, seguramente bastante intimidado con la perspectiva de tener que hacer un discurso imaginativo e inspirador para la tropa.

 

Supongo que nosotros nos quedaremos aquí, esperando esas fichas. Terminó Whitston con un suspiro.

 

 

 

Avanzada la mañana, de fuera llegaba el ruido del trabajo en el puerto. El calorcillo todavía se sentía cuando daba el sol, aunque estos días parecía haber refrescado. Los que tenían misiones fuera del puerto, comenzaron a buscar medios de transporte.

Notas de juego

Destinatarios:

- Pooster y Peabody, por un lado.

- Menez y Field por otro.

- Sutton y Pickwell por otro.

- Hirsch, O'Connel y Kleiver en el último grupo.

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20/03/2014, 20:53
Guardián de los Arcanos

En el barrio de Queens, en un lugar apartado del mismo, y donde las casas y las fincas aumentan exponencialmente su tamaño, está la mansión Lexington. Desde la calle, y a través de la gran verja que cierra un espacio con alumbrado de hierro forjado, calles de gravilla y setos pulcramente recortados, se puede ver el frontal de la casa, una construcción imponente, y no demasiado moderna.

La mansión parece desierta. Los toldos están recogidos, las contraventanas cerradas, no parece haber mobiliario de jardín a la vista. Al lado de la verja de entrada, por la parte de dentro, hay una caseta cuajada de hiedra, con la puerta cerrada de madera, pintada de blanco y, en este caso, sin las contraventanas echadas. Podría ser la vivienda o las dependencias de los guardeses, o del jardinero... algo por el estilo.

Habéis venido en taxi. El conductor os espera un poco más abajo, aparcado a la sombra de un árbol, mientras se fuma un pitillo. Parece que a un lado de la gran verja hay un botón con la leyenda "timbre" grabada justo encima, en una pulida placa de latón, adornada con motivos modernistas.

Es ya más de media mañana. Aquí no llega el sonido del tráfico, agobiante y continuo en otras partes. Huele bien y los pájaros cantan en sus árboles. Las flores de otoño como los crisantemos están en su apogeo ahí donde se puede vislumbrar un trozo de parterre.

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21/03/2014, 09:28
Timoty Pooster

Tras salir de la enfermeria, Tim se dirige hacia los camarotes, acompañado de Alex.

Cuando se ve en soledad, le comenta.

Bueno Amigo, volvemos a casa, aunque no se si alguna vez hemos vivido alli, la verdad. recuerdo a Enma y los demas, pero no se si son una invencion de nuestro yo colectivo o todo ha sido real. ¿les conocimos verdad? Ya dudo hasta de me mismo. Preparemos una maleta ligera y salgamos lo antes posible, Alex. Si te digo la verdad, eres la unica persona ahora mismo que da sentido y estabilidad a las cosas dentro de mi psique, todo lo que creia real o verdadero se ha disuelto en esa hecatombe mundial. Lo que hemos vivido nos marcara para siempre. Al menos aqui, sigo vivo y puedo hacer cosas, Estoy muy confuso... Tampoco nos ha ayudado demasiado hablar con ese anciano, ha callado mas de lo que nos ha dicho.

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21/03/2014, 15:09
Alexander Peabody

Tras dedicarle una larga mirada, Peabody apoya su mano derecha en el hombro izquierdo de su amigo con gesto de solemnidad.

A veces se me olvida lo duro que tiene que estar resultando todo esto para ti... - le dice con tono serio - No quiero decir que yo no esté confuso, pero sencillamente creo que me planteo las cosas de otra manera, para mi son importantes otros aspectos de la realidad; no trato de entender cómo funcionamos las personas, en general. Me basta, la mayoría de las veces, entender cómo se comportan los objetos, y las relaciones entre ellos; creo que eso se me da bien, y me ayuda a no pensar en los problemas que no tienen solución...

Tratemos de mantener la cabeza fría, centrándonos en nuestra tarea - termina, tratando de animar a Pooster sin demasiado convencimiento - y todo irá bien, ya lo verás...

Hagamos el equipaje y partamos cuanto antes, nos encontraremos mejor al iniciar el viaje.

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21/03/2014, 19:29
Guardián de los Arcanos

Cogieron un taxi y luego uno de los muchos trenes que subían a Nueva Inglaterra. El viaje fue cómodo pero, dada la velocidad con la que habían transcurrido sus vidas en los últimos días, esas horas sentados parecieron eternas. ¿Nada que hacer? Nada. ¿No había que mirar en las bodegas?... Pero, qué inquietante, eso de mirar en las bodegas era parte de sus recuerdos divididos. En el Cuándo actual no habían tenido tiempo de hacer semejante trabajo... y sabían dónde estaban cosas como los potes de mermelada en el barco, o la nata agria.

Viajar durante todo el día, sin embargo, acabó por tranquilizarles un poco. Y fue cuando volvieron a Arkham, al campus antiguo, con sus reposados grupos de estudiantes y profesores paseando por el verde prado, bajo los añosos árboles, cuando volvió la inquietud y la urgencia.

Una figura se acercó a vosotros, desde la puerta del complejo de la biblioteca. Era ya tarde, caía el sol, se estaban cerrando las aulas, las dependencias de diario, para que reposaran en la oscuridad. El hombre, anciano y consumido era Armitage.

Notas de juego

Tened en cuenta que vuestro pasado hasta los tres o cuatro meses anteriores no tiene ningún cambio. Conocéis a vuestros amigos, pero en esta versión de la realidad, ellos nunca se interesaron por ir a la expedición. El cambio (una parte de vuestro doble recuerdo) comenzó con que en este Cuándo, vosotros fuisteis los únicos en subir a la extraña casa de la niebla, en vez de hacerlo todos juntos.

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21/03/2014, 19:37
(Prólogo) Dr. Henry Armitage

Armitage dio solemnemente la mano a los dos compañeros, tal y como solía hacer, sin apresurarse. Luego les condujo a una taberna donde, según acostumbraba, comería algo ligero. Luego no sería raro que volviera a su biblioteca, para trabajar, o para respirar el aroma de cuero y pergamino tan amados.

Una vez sentados (estaba en su rincón habitual, lejos del trajín de los estudiantes) en cómodas butacas de cuero gastado y con una cerveza en la mano (o lo que quisiera que hubieran pedido), Armitage habló.

Debe haber sido algo serio, ya que han venido tan pronto. Y es asombrosamente rápido el servicio de telegramas en Nueva York. Hablaba lentamente. Entonces he hecho bien en avisarles. ¿Sospechan quién fue el que preguntaba por ustedes ayer mismo? ¿Hay algún problema con el que pueda ayudarles?

Las preguntas eran muy extrañas, parecían dar por supuesta cierta información.

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21/03/2014, 22:15
Guardián de los Arcanos

Os entretenéis charlando durante el tiempo en que tarda Turlow en hacer diversas gestiones.

La primera es entregaros las fichas y los contratos de los hombres de la lista. Esta es rápida. El tiempo de ir haciendo algunas llamadas a los sitios de los que pretende conseguir información, hablar con el capitán, buscar en la caja fuerte dichos papeles y traerlos. Comenzáis el trabajo, mirando si han pedido adelantos, si tienen referencias, y de quién (para ver si es fácil ponerse en contacto con los que las han hecho), si tienen algún expediente disciplinario... trabajo básico de investigación.

A lo largo de la mañana van viniendo más papeles hasta que la suite del propietario/enfermería se convierte en una oficina improvisada.

En algún momento entra rezongando Greene a hacer una de sus curas a los enfermos, con la enfermera, echando a todo aquel ajeno a tal trabajo.

Sutton y Pickwell se han ido hace un buen rato. El primero a seguir con sus numerosas gestiones por medio de telegramas y/o llamadas telefónicas a diversas capitales de sudamérica, donde tendrán que hacer escala con los aviones, el segundo, primero a dormir una hora o dos, y luego a seguir trabajando con los aviones.

Es en el momento de mayor papeleo (ya se puede oler que en las cocinas preparan la comida del medio día), cuando llaman a la puerta. Entra en la enfermería un mozo con uniforme de telegrafista. Lleva un telegrama:

¿El señor Pooster? Tengo un telegrama para él. ¿Puedo dejarlo aquí? Es que me han dicho... bueno, viene sellado como urgente.

Mira a los concurrentes, vacilando sobre qué hacer. El caso es que tanto Pooster como Peabody se han marchado hace ya lo menos tres horas, y van camino de Arkham.

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21/03/2014, 22:35
Guardián de los Arcanos

Sutton y Pickwell se reunieron a media mañana en la pasarela del Gabrielle. Pickwell, que se había pasado toda la noche escarabicando en el avión, había necesitado dormir un par de horas. Apareció con sendos paquetes conseguidos en la cocina. En ellos había sandwiches para todos los que estaban ahora mismo en el aeropuerto, en el hangar, trabajando con los boeings, y también para que ellos mismos pudieran aguantar un tiempo sin necesidad de recurrir a la intendencia.

Sutton había estado recopilando información  y teléfonos, así como direcciones postales y de correo para, ya desde la pequeña oficina que había en el hangar, seguir con sus gestiones (hasta el momento enloquecedoramente lentas y engorrosas) Armado de tales pertrechos, con el aviador y con los bocadillos, fue cosa de nada recoger el flamante faetón para largarse rápidamente, con un rugido de motor.

El aeropuerto era grande, muy grande. Estuvieron a punto de perderse de nuevo (la entrada para trabajadores y técnicos no estaba en el mismo sitio que la de pasajeros), pero llegaron a las grandes verjas en las que unos guardias tomaban nota de las credenciales de todo el que intentara entrar.

El hangar estaba muy animado. A las maldiciones de Miles respondía Longfelow con monosílabos de un claro tinte socarrón. Es tímido y algo tartamudo mecánico se dedicaba a hacer de rabiar al ingeniero. Aunque el lenguaje era malsonante y el desparpajo del mecánico rayano en el desprecio, se apreciaba ese aire teatral que hacía sospechar al oyente que, en realidad, los dos estaban disfrutando de lo lindo con la charada.

¡Los bocadillos! ¡Maldición, ya era hora! Miles dejó caer la llave inglesa (enorme) con que estaba montando por enésima vez los mismos sistemas (en busca de posibles sabotajes) y se abalanzó sobre los bocadillos... o no, porque tres tipos con aspecto duro se interpusieron entre el hambriento trabajador y los recién llegados para pedir las identificaciones, examinar lo que traían y dar su visto bueno. Eran los guardias contratados por Moore.

 

Sutton, algo mosqueado por el registro al que había sido sometido, saludó a los trabajadores y se dispuso a encerrarse en la oficina. En ella estaban ya la señorita Rutherford, la secretaria, y Marston, el abogado.

Sir Sutton (no había manera de conseguir que le tratara por su apellido, y sin el sir), esta gestión está mal hecha, siento decirlo. En Panamá no es la vía correcta para solicitar un permiso de paso aéreo, son muy especiales con esas cosas, me temo. Habrá que mandar los papeles otra vez.

Aquí están los papeles que buscaba usted ayer con tanto fervor, señor Sutton, intervino dulcemente la señorita Rutherford. De nada, señor Sutton. ¿Tiene algo que dictar?

 

 

 

 

- Tiradas (7)
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22/03/2014, 03:27
Aramiker Menez

¿ha pagado al taxista?. Dice Menez con una sonrisita en la boca.

Esta vez si le parece, entramos por la puerta. Mirando de reojo a Chester.

El ambiente entre ambos era de los mas tenso.

De todos los integrantes, ¿por que Chester?, se preguntaba mentalmente Menez.

 

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22/03/2014, 11:15
Chester Field

Chester ya había salido del taxi, pero ante el comentario de Ménez regresó y, con una sonrisa algo forzada, metió mano a su cartera y pagó la carrera al taxista.

Tenga. - Chester se ahorró eso del "quédese con el cambio", que no estaba el horno para bollos.

Tras recoger el cambio del taxista - no sin que pudiera notar el rencor del conductor por su racanería - se dirigió hacia la puerta de la mansión, que parecía estar algo descuidada, como si no se usara mucho. Tocó el timbre de la puerta, y esperó pacientemente a que alguien viniera a abrirles... aunque por el aspecto de la casa le daba la impresión de que nadie acudiría a su llamada.