Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 4: viaje por aire

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02/09/2014, 21:42
Dominique Pickwell

Es al dar por terminada esta pequeña reunion cuando de forma amistosa rodeo con mi brazo el hombro de Chester y le invito a que me acompañe. Amigo Chester, hemos pasado por momentos de todo tipo y ultimamente mas estresantes de lo normal, deberia intentar relajarse un poco mas y no saltar por cualquier cosa, Anthony tambien lo esta pasando mal y ponernos agresivos no ayuda. debemos dar serenidad al resto de la expedicion o por lo menos intentarlo, es aqui cuando me viene el recuerdo de mi serenidad transmitida desde una oscura habitacion del burdel o en el bar de no se que hotel donde la liamos parda.

No le estoy reprochando nada Amigo Chester, solo que tenemos que calmarnos y pensar inteligentemente nuestras acciones, y desde luego yo soy quien mas tiene que esforzarse, no soy ningun ejemplo a seguir, usted ya me entiende, Y le guiño un ojo. Animese Chester, vera como en unos dias nos estamos riendo de estas anecdotas en torno a unas cervezas...

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02/09/2014, 21:43
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Charlene suspiró. Tenía a Abermale colgado de un brazo con los ojos muy abiertos, a Sutton al otro lado, con los papeles en la mano. Para colmo de males, se comenzaban a escuchar ruidos malhumorados provinientes de la máquina. Longfellow dejaba caer la herramienta haciendo ruido a propósito y manipulaba las tuercas y los tornillos con inusitada violencia.

Me puedes llamar Charlene, jefe. Y yo no entiendo ni jota de todo esto, ¿mejor contratamos a un contable? Estoy dispuesta a empeñar mi escopeta, si hace falta.

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02/09/2014, 21:50
Guardián de los Arcanos

El problema en la máquina tardó poco en ser diagnosticado, pero iba a ser más largo de reparar. Era necesario desmontar muchas piezas para llegar a donde interesaba, e iban a ser necesarias todas las instalaciones del hangar. De momento no hacían falta operarios, gracias a los dioses por los pequeños favores, pero había que contratar rápidamente el alquiler, y había que mandar a alguien a enterarse de si alguien se podía hacer cargo de Abermale en Córdoba, y también había que buscar a un contable que pudiera poner orden a las notas de Sutton.

Se formó entonces un equipo para hacer estas cosas: Chester era un tipo con labia y mundo que no podía ayudar con el motor; Sutton tenía que estar, ya que debía traducir sus propios manuscritos, y sabía qué gastos se habían hecho y qué gestiones faltaban por hacer y... que tenía que estar; por último, tenía que estar López, que hablaba castellano.

¡Oye, Larry, como vuelvas a dar un solo martillazo en esa chapa te abro la cabeza con el gato hidráulico! ¿Me has entendido, joder? Miles no llevaba bien el ataque de mal humor al que había sucumbido su mecánico. Pickwell tenía que ponerse en medio. Los pilotos discutían sobre si la junta de la trócola se había desmanganillado o qué, y alcanzaban la trece-catorce cuando se la pedían. Charlene tenía suficiente trabajo con Abermale, al que había que prestar atención en un entorno tan lleno de cosas inflamables y curiosas, pero lo tenía listo para por si se encontraba a algún doctor que le visitara.

Notas de juego

Mañana voy con las particulares gestiones de cada uno, que se me hace tarde.

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03/09/2014, 21:08
Guardián de los Arcanos

Chester se encargó junto con Sutton de cumplimentar los trámites para el alquiler del hangar para un par de días. El hombre que les atendió, un argentino pequeño y moreno, con un pulcro traje de oficina y bigotillo bien afeitado les atendió con mucha corrección y un ingles bastante pasable.

Sutton mejoró la imagen que se había forjado esa mañana con un enconado regateo que ahorró un buen montón de dolares al grupo. El joven parecía bastante impresionado con su desenvoltura. Os dio, de premio, la dirección de un contable que, al parecer, era la honestidad en persona y que, además, hablaba vuestro idioma.

Por el momento López estaba de más, pero aprendía y se admiraba de lo que veía.

Una vez conseguido el trámite principal, el que posibilitaría la reparación del boeing, la conversación degeneró en asuntos del particular interés del elegante representante de Las Playas, muy aficionado a la aeronáutica y a los relatos de viajes. Ahí salieron nombres famosos como el de Scott, Amundsen o Shakleton. Poco a poco, Chester fue introduciendo el tema de la salud mental...

Pues ahora que lo dice, comentó el funcionario del aeropuerto... leí un artículo en el periódico hace unos días. Rebuscó entre los periódicos atrasados que estaban guardados en un revistero de la oficina, al lado del cesto de los papeles. Aquí está: Gregorio Bermann. Este es. Montó un simposio hace algunos meses que ha despertado revuelo en las columnas de opinión, y de aquí que salga en los diarios. Sostiene ideas muy revolucionarias, y no lo digo en el buen sentido. Es un socialista de esos, un comunista. Un revoltoso. Pero este es de esos que tienen peligro, porque están instruidos ¿entienden? Habla mucho de ese alemán, Freud. Se presentó a gobernador de Córdoba en el 31, pero no ganó. Bueno. Aparte de sus nefastas ideas, está convencido de que esas locuras de la nieve, de que cualquier locura se puede curar. Y... bueno. Es médico ¿saben? Ha ganado fama entre los estudiantes por hacer que unos cuantos pirados se comportaran decentemente. Creo que tiene un sanatorio privado. Lo que me temo es que los piraditos salgan del fuego para caer en las brasas ¿entienden? Cantando La Internacional, asesinando a gente decente y todo eso. Si salen de su viaje con alguna chifladura, tengan cuidado con gente como esa, amigos.

- Tiradas (3)
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03/09/2014, 21:35
Guardián de los Arcanos

Chester, Sutton y López salieron. A la hora de haberse ido, el ambiente en el hangar seguía bastante tenso. Por un lado Charlene se dedicaba a charlar intrascendencias y a leer cuentos a Abermale. Cómo había conseguido un libro de cuentos infantiles en Bolivia (mientras ibais de putas y recuperábais los papeles de Sutton) no lo había dicho, pero le sacaba todo el partido posible, y mantenía tranquilo a Abermale.

Había conseguido pautar más o menos decentemente los tranquilizantes que administraba al meteorólogo, de manera que sus pesadillas ya no os despertaban por las noches. En general, haciendo suya la máxima médica de sed non sedere, conseguía que los delirios del enfermo no fueran a peor.

Longfellow, por otro lado, aunque había moderado sus impulsos para con la maquinaria (peor pecado no se podía cometer en presencia de Miles) permanecía tan silencioso como de costumbre, pero con un silencio de una cualidad ominosa y desagradable. No exhibía esa sonrisilla soñadora de estos dos últimos días.

Estando así las cosas, vino un mozo de las oficinas a traeros los papeles firmados y sellados con el contrato de alquiler del hangar, y con las consiguientes modificaciones en el plan de vuelo en lo que respectaba a Las Playas. De entrada, ese trámite estaba cumplido, y a muy buen precio, por cierto.

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03/09/2014, 22:16
Dominique Pickwell
Cargando pj

No hay manera de bajar la tension, siempre los apuros economicos terminan por ser los peores y cualquier roce se convierte en visceral. A ver si puedo rebajar la tension con unas cervezas, un descanso vendra bien, a ver que tienen en el bar.

Al rato vengo con un camarero cargado hasta las trancas, cervezas, coca colas y platos con aperitivos. Amigos tomemonos un respiro, vamos a descansar por un rato y reponer fuerzas, asi que le doy la vuelta a un cajon para que sirva de mesa y dejo en el lo que traigo.

Longfellow, baje de esa escalera por un rato y encarguese de esta cerveza, a ver si es "potable", Miles Digame si estos aperitivos se dejan comer... Otra cerveza por aqui, unas coca colas por alla... ¿Bien estan todos servidos?, perfecto.

Permitanme señores y señorita que haga un brindis por las mejores personas con las que he tenido el honor de conocer. Hago una pausa para ver el grado de atencion que tienen, Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer, esas personas sois vosotros, a cada momento que pasa cada vez estoy mas convencido de que al final nada podra detener nuestro avance ni nuestra amistad, que perdurara mas alla de esta expedicion.

Hago una breve pausa para dar un trago a la coca cola que tengo en la mano.

Es en esos momentos complicados cuando se ve la calidad humana que tenemos, cuando prevalece la camaraderia y la ayuda se ofrece de forma expontanea, a mi me gustan los momentos complicados porque es cuando mas arropado me siento por todos ustedes, siento que puedo confiar mi vida sin temor y que mi vida es vuestra cuando la necesiteis.

Esta situacion que pasamos ahora no es mas que un mero tramite hacia el rotundo exito del que disfrutaremos adelante. Amigos mios, mirad a la derecha, ahora a la izquierda, estas sois las personas con las que nos apoyamos los unos en los otros, debemos hacer un ejercicio de comprension hacia los demas, y entender los problemas ajenos, que nos ayudaran con los propios.

Sed tolerantes, sed amables, sed vosotros mismos.

terminada esta pequeña arenga dedicada a limar asperezas y levantar el animo, me uno al grupo alli dispuesto a terminar con este pequeño refrigerio...

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04/09/2014, 00:37
Chester Field

Maldición, Dominique tiene razón - pensó Chester. Todo lo que le había dicho era cierto: durante los últimos días, el fotógrafo había estado más irritable y gruñón que de costumbre; parecía que todo le molestaba y nada le iba bien. Probablemente aquel cambio de actitud se debía a todos los problemas con los que habían topado - por no mencionar las situaciones escabrosas e inexplicables en las que se habían visto metidos - pero aquello no era excusa: todos los miembros de la expedición habían pasado por lo mismo y no parecía haberles afectado tanto. Abermale a parte, claro.

Bueno, pues esto tenía que cambiar; Chester hizo firme propósito de enmienda y no estar tanto a la que salta, intentando recuperar un poco del buen humor que antes le caracterizaba.

Tras la conversación con el burócrata de turno, Chester planteó la opción al resto del grupo.

Parece ser que podríamos intentar mandar a Abermale con un discípulo del Señor Freud; se llama Gregorio Berman y parece ser que no cree en los casos perdidos, lo que a mí me parece un buen comienzo. ¿Qué opinan? ¿Tratamos de convencerle para que se ocupe de Abermale? Yo voto a favor.

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04/09/2014, 21:18
Guardián de los Arcanos

Es en esos momentos complicados cuando se ve la calidad humana que tenemos, cuando prevalece la camaraderia y la ayuda se ofrece de forma expontanea, a mi me gustan los momentos complicados porque es cuando mas arropado me siento por todos ustedes, siento que puedo confiar mi vida sin temor y que mi vida es vuestra cuando la necesiteis.

Esta situacion que pasamos ahora no es mas que un mero tramite hacia el rotundo exito del que disfrutaremos adelante. Amigos mios, mirad a la derecha, ahora a la izquierda, estas sois las personas con las que nos apoyamos los unos en los otros, debemos hacer un ejercicio de comprension hacia los demas, y entender los problemas ajenos, que nos ayudaran con los propios.

Sed tolerantes, sed amables, sed vosotros mismos.

Cuando llegó Chester a dar su noticia el ambiente era tenso. Había una mesa en el centro del hangar con aperitivos, cervezas, algunas cocacolas...

Dominique estaba intentando dirigir un brindis. Aunque todo el mundo atendía, se veía que Miles y Longfellow estaban demasiado serios, mirandose con algo de saña. Por otro lado, aunque intentaba hacer honor al tiempo que les dedicaba Dom en un intento de subir la moral, Charlene no podía dejar de atender a Abermale que, notando la tensión, se había puesto caprichoso, y se quería sentar en el suelo a jugar con la grasa del avión, ahora que le había cambiado la ropa y estaba presentable. Únicamente los Sorensen, que conocían la tremenda importancia de estos intentos, hacían vivos esfuerzos por ayudar a levantar el ánimo. Los dos servían cerveza al mecánico y al ingeniero, y brindaban en dirección a Dominique, cuyo arte de la oratoria, lleno de buenas intenciones, estaba algo atascado a base de demasiadas noches solitarias conduciendo su avión repleto de wiskey por los páramos del norte de Norteamérica y a base de tratar con gente de poco calado intelectual, como almaceneros, mafiosos, polis, indios, tramperos y demás fauna.

La noticia que dio Chester una vez acabado el discurso ayudó a mejorar las cosas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Aunque no te ha salido la tirada de persuasión, recuérdame, si no lo hago, que te deje marca de experiencia en esa habilidad, Pickwell, como premio a tus esfuerzos.

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04/09/2014, 21:37
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Sin duda, por cómo nos han hablado del doctor Berman, que vaya yo a verle será mala política. Probablemente me considere un producto degenerado del imperialismo inglés, un parásito del capital o algo semejante. Al parecer el doctor es un político muy activo, y comunista acérrimo.

Propongo a López, a Charlene y a Chester. Sutton se arreglaba la chaqueta de entretiempo que se planchaba el mismo con toda pulcritud a diario, y que cuidaba de mandar a lavar siempre que tenía ocasión.

Déjame que te ayude con este muchacho grande, querida. Se acercó con democrática actitud, para ayudar a Charlene a sujetar las manos de Abermale, que ya casi alcanzaban el tarro de la grasa, negra y espesa, con que se untaban los engranajes del avión.
 

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05/09/2014, 23:23
Dominique Pickwell

El ambiente parece que pierde tension, me alegro que al menos los recien llegados no hayan podido presenciar los duros momentos previos a mi arenga. Saludo afirmativamente a Chester con un movimiento vertical de mi cabeza y comento:

Por mi parte estoy de acuerdo, cada vez estoy mas convencido de que esta es la opcion correcta, El señor Abernale merece una oportunidad para recuperarse y con nosotros no la tendria. 

Miro a los hermanos Sorensen y continuo, Intuyo lo que piensan algunos de que estamos abandonando a un miembro de la expedicion, veanlo como lo veo yo, estamos salvando un alma que de otra manera estaria perdida, no lo dejamos abandonado en un oscuro paramo, le estamos brindando la oportunidad de recuperarse bajo las mejores condiciones en tierra civilizada.

Recuperen fuerzas con este aperitivo y partan cuando esten listos. Nosotros tendremos listos los aviones y los permisos a su regreso.

Ahora es cuando me acerco a Miles y Longfellow, los cojo a ambos, rodeandolos a cada uno por los hombros a izquierda y derecha y de forma coloquial comento: Que les ocurre amigos mios, siempre teneis esa complicidad en la mirada para aliaros y hacer de rabiar a algun incauto que se deje. Miles, un motor no es un ser vivo, no se lo tome tan a la tremenda, y Longfellow, el motor no tiene la culpa de estropearse, no hace falta liarse a golpes con el. En todo caso es culpa del piloto que es el ultimo responsable, asi que ya saben, aliense como antes y tomenla conmigo, haganme de rabiar porque estare con vosotros toda la noche, si es necesario, para tenerlo a punto. 

Notas de juego

Diegus, gracias por lo de "marca de experiencia" pero no tengo muy claro que significa, acaso tendre una habilidad mas.

Un saludo

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06/09/2014, 12:28
Director

Notas de juego

Diegus, gracias por lo de "marca de experiencia" pero no tengo muy claro que significa, acaso tendre una habilidad mas.

Un saludo

Al final de cada capítulo os señalo habilidades que subir: eso se hace con aquellas en las que habéis tenido éxito, en esas habilidades se suele poner una marca de experiencia, para no olvidarse de ellas cuando el master anuncie que se tira para subir. En este caso, aun sin haber tenido éxito (que ya se verá, porque igual tiras más veces y si lo consigues) te he concedido una oportunidad de tirar cuando acabe el capítulo.

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07/09/2014, 16:26
Chester Field

Chester se apunta gustoso a la idea de ir a entrevistarse con el Doctor Cerebro. Aprovechará para sacarle algunas fotos y quién sabe, quizás incluso alguna declaración jugosa que después pueda dar paso a un artículo sobre los avances en medicina cerebral. Aquel era un tema que empezaba a interesarle; le daba la impresión de que, antes de que aquella expedición terminara, más de uno de sus compañeros - o incluso él mismo - iban a necesitar de la misma ayuda profesional que el pobre Abernale.

Decidido, pues; intentaremos que el Doctor acepte a Abernale como paciente, poniendo el dinero del que buenamente podamos disponer.

Chester repasa el periódico viejo donde venía el artículo sobre el doctor, esperando encontrar la dirección de su hospital privado.

Cuando quieran, nos ponemos en marcha.

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07/09/2014, 16:53
Guardián de los Arcanos

Jueves 21, por la tarde.

Miles palmeó la espalda de Longfellow, que se estaba acabando su cerveza. No te preocupes, jefe, saldremos adelante con un par... oye, desvió la mirada hacia las puertas del hangar, por donde acababan de salir, López, Chester y Charlene. Ahí hay un tipo. Y algunos más.

Fuera había curiosos. Otros pilotos (la mayoría con ropa militar), mecánicos... todos miraban los aviones con curiosidad, y hablaban entre ellos, pero situándose a distancia, fuera de lo que se suponía que era zona de trabajo. Era normal, ya había pasado antes, que estos modelos nuevos atrajeran el interés de las gentes del oficio allá donde tuvieran que aterrizar. Comentaban las características de los aparatos, quizá consultadas antes en alguna revista especializada y seguían la jugada de cómo desmontabais los motores y de quién iba, venía, salía o entraba.

Las reparaciones fueron un desastre. El ambiente no era el mejor, pero tampoco era imposible trabajar juntos. Lo que pasaba es que, una vez montado el avión, los test del motor no salían como debía ser. Y otra vez. Y otra vez. Ya Dominique había sugerido un curso de acción la segunda vez que hubo que desmontar (durante la primera había dirigido Longfellow, que se suponía que sabía lo que hacía mejor que nadie) y no lo consiguió. La tercera vez fue Miles el que tomó las riendas, pero tras volver a montar (sudados, olvidados todos los agravios reales o imaginarios, obcecados en lo vuestro) siguieron sin salir los test de prueba. Habían pasado horas de mucho trabajo. Los Sorensen, con toda la paciencia que podían reunir, se dedicaban a que Abermale no se pusiera demasiado nervioso, pero les resultaba penoso y difícil.

En las puertas del hangar parecían cruzarse apuestas. Lo que antes habían sido miradas de interés, relajadas, ahora eran miradas de burla o de simpatía, según empatizara con vuestros trabajos el observador. Todos llevaban paraguas, porque había estado lloviendo toda la tarde. Caía el agua desde un cielo gris, cada vez más oscuro. Muchos de los mirones, ya acabada su jornada de trabajo y el pasatiempo posterior de veros, se marchaban a sus casas.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Estáis sin Chester de momento.
 

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07/09/2014, 17:30
(Capítulo 4) Gregorio Bermann

Jueves 21, por la tarde.

La Universidad Nacional de Córdoba casi no se veía tras las cortinas de lluvia. Vuestros trajes de agua chorreaban en la escalinata de entrada, mientras intentabais sacudir de vuestros zapatos el barro de las botas.

Era ya por la tarde. Las jornadas principales de clases ya habían acabado. Ahora entraban y salían profesores, funcionarios y jóvenes sin la tensión de las horas de la mañana.

Los paraguas eran la norma, y muchos miraban vuestros abrigos encerados (con los logotipos de la Expedición Starkweather-Moore y demasiado gruesos para la temperatura que hacía) con curiosidad.

Preguntando por el profesor, os es señalado un pasillo largo y resonante, de altos techos, al final del cual hay unas dobles puertas en las que se arremolinan varios jóvenes que miran algo que sucede dentro.

Os acercáis ahí, y por encima de los hombros de los que tapan la puerta podéis ver un pequeño salón de actos lleno de estudiantes que escuchan la conferencia que les da un hombre maduro, en la tribuna montada en el escenario. Algunos de los jóvenes llevan una escarapela roja, con las siglas PSC. Todos guardan silencio, ya que la voz del conferenciante no es tan potente como para ser escuchada con facilidad.

...aun en la certeza de que los hombres hacen tan solo lo que pueden hacer, nada mas lógico y comprensible que cada “criminal nato” bajo la acertada influencia de una educación física e intelectual, fecundando su espíritu con un ideal de bondad y de amor, enseñándole los medios para conseguir su propio verdadero interés, colocado en un ambiente favorable, podría ser un buen hombre...

...creemos que la medicina legal de los alienados debe basarse en estudios de la alienación principalmente, y también jurídicos. Consideramos que los psiquiatras no deben olvidar que la psiquiatría debe basarse en la psicología, por eso nos distanciamos de Lombroso y establecemos fases en que se adquieren hábitos, que son los nuevos sentimientos morales (justicia, verdad amor al prójimo, ideales sociales) que constituyen formaciones psicológicas mas recientes, inestables y precarias que en ciertos momentos se anulan y así se comete la agresión. Tratamiento en vez de castigo, reclamamos. Hay una gran familia dentro de los enfermos que abarca a los delincuentes, anormales y degenerados; sea su origen genético o circunstancial, a ellos hay que tratarlos adecuadamente sin desprecio ni repugnancia. Apoyamos el castigo cuando corresponda, porque inhibirá para reincidir, pero en otros casos...

El texto es denso y es castellano, incomprensible para vosotros. Es López el que os traduce a toda prisa una muestra de lo que, en realidad, más bien imagináis, ya que tras un par de párrafos dichos en voz baja, le mandan callar los circunstantes, irritados. La conferencia se alarga todavía durante bastante tiempo. No solamente parece haber muchachos bien vestidos. Hay también de otras extracciones sociales, con gorras, paraguas baratos y abrigos raídos. Tras el acto os resulta complicado acercaros para hablar con el profesor. Hay una ovación, y varios vivas al Partido Socialista de Córdoba y al doctor Bermann. Hay una algarabía de jóvenes (de ambos sexos) en torno al maestro, hay una larga espera y un difícil acercamiento para reclamar su atención.

Al final lo conseguís ya en la puerta de la misma universidad, donde ha ido derivando la nube de gente en medio de saludos, consignas, apretones de manos y demás muestras de camaradería y entusiasmo. El doctor acaba de despedir a un par de colegas más jóvenes y le abordáis con cautela. Se vuelve hacia vosotros con una mirada inquisitiva y atenta. Todavía hay gente alrededor vuestro, mirandoos con curiosidad.

Fuera sigue lloviendo y ya está oscuro. Las farolas están encendidas y todo parece prepararse para el cierre del edificio de la universidad.

- Tiradas (1)
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08/09/2014, 21:17
Chester Field

En cuanto puede, Chester se acerca al Doctor Bermann y le saluda mientras se quita el sombrero.

Doctor Bermann, permítame que me presente: me llamo Chester Field, y mis compañeros y yo somos miembros de la Expedición Starkweather-Moore, cuyo objetivo es explorar los territorios más desconocidos de la Antártida.

Tras la introducción inicial, y suponiendo que el Doctor sabe inglés, el reportero se mete en faena.

Uno de los miembros de la expedición, el señor Pierce Abermale, meteorólogo de la Universidad de Oberlin, vio algo durante uno de los vuelos que le ha dejado terriblemente afectado, devolviéndole a la edad mental de un niño de seis años... o eso es lo que nos parece a nosotros, claro, que no somos expertos en el tema.

Hemos sabido que usted ha abierto una clínica donde se tratan según qué tipos de trastornos mentales, y nos preguntábamos si estaría usted interesado en aceptar al señor Abermale como paciente. Como comprenderá usted, una expedición a la Antártida no es lugar para un hombre con evidentes desequilibrios mentales.

De momento, Chester prefiere no entrar en detalles sobre la conducta de Abermale; si el Doctor Bermann está interesado en los detalles, ya ampliará su explicación, pero viéndole tan atareado prefiere hacer un resumen somero de la situación.

Notas de juego

Máster, lo tuyo con la documentación es para quitarse el sombrero.

Guardián: si, gracias... pero mira los destinatarios :)

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08/09/2014, 21:49
(Capítulo 4) Gregorio Bermann

Mentar la expedición no parece hacerle efecto alguno. No ha debido leer los periódicos correctos últimamente. Si que parece hablar inglés. Un ingles difícil de entender por culpa del acento, pero muy bueno por todo lo demás.

Entiendo. ¿Y los demás son...? Le presentas a Charlene y a López, a los que saluda educadamente (dando la mano a ambos). Ah, de usted he leído algún trabajo. Se refiere a Charlene. ¿Biología evolutiva? Pero usted se perdió en la paleobotánica, alejándose de mis intereses más inmediatos. Se perdió demasiado en el pasado ¿verdad? Sin embargo lo que leí de usted me pareció muy interesante, muy interesante. Un placer. Vuelve a dirigirse a ti. Y usted es periodista ¿cierto? Cómo no, ha visto la cámara, o algo así, ya que tu no le has dicho ni pio. Hábleme de la expedición, por favor. Y dígame: ¿qué cree que vio su compañero, que lo afectó tanto?

- Tiradas (3)
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09/09/2014, 22:09
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Se me ha hecho tarde, mañana sigo...

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09/09/2014, 23:10
Chester Field

La pregunta del Doctor despierta recuerdos que Chester había intentado mantener ocultos en la trastienda de su cerebro. Por un instante, es como si volviera a estar allí arriba, en al avión, siendo sacudido de un lado al otro del aparato como un calcetín en una lavadora, mientras misteriosas criaturas de piel transparente volaban a su alrededor, lanzando horribles gritos y chillidos.

Pero aquello ya pasó - se obliga a recordar Chester - y ahora estamos aquí, en tierra firme, intentando echar una mano al pobre Abermale.

Creo que lo que vio fue algo como... unas extrañas criaturas que jamás habíamos visto. Fue una experiencia aterradora, eso sí puedo asegurárselo; estábamos en el avión de la expedición volando hacia el Sur, y de repente los instrumentos fallaron, y nos metimos en una tormenta, y nos vimos rodeados de algo parecido a dragones, pero no podían ser dragones, ¿verdad? porque los dragones no existen, está claro, pero el pobre Abermale acabó muy trastornado; desde entonces no parece él mismo.

Cuando termina, Chester se da cuenta de que su explicación ha sido inconexa y deslavazada, pero recordar aquellos acontecimientos aún le pone de los nervios.

Poco más puedo decirle - dice ya para concluir - aparte de que, fuera lo que fuera, dejó al pobre hombre para el arrastre. Yo soy el fotógrafo de la expedición, encargado de llevar a cabo todas las tareas de documentación gráfica, y si le interesa, podría enseñarle algunas fotografías que tomé de aquellas criaturas, aunque no se lo recomiendo. Mal me está decirlo, pero pese al ajetreo del momento, logré tomar algunas instantáneas realmente buenas, y la verdad es que lo que se puede ver es realmente perturbador. Usted verá...

Pese a lo inconexo de su discurso, Chester espera haber logrado, al menos, despertar el interés del profesor.

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10/09/2014, 21:46
(Capítulo 4) Gregorio Bermann

Te diste cuenta de que la pregunta había ido con intención cuando los recuerdos de aquel día nefasto hicieron presa en tu propia psique. El gesto fue casi imperceptible en respuesta: un asentimiento que hizo para si. Parecía haberse dado cuenta de que tú mismo estabas más afectado de lo que desearías por el fenómeno que había provocado la locura de Abermale. No se había dirigido a Charlene (que no vio nada) ni a López (que tampoco, aun habiéndose mostrado crédulo cuando Dominique contó lo que había visto).

Vengan ustedes dos mañana mismo, y cualquiera de los compañeros que hayan tenido experiencias parecidas. Traiga esas fotografías, por supuesto. Les espero a las diez en punto de la mañana. Aquí tiene mi tarjeta (escribió una nota en el reverso, sin duda para sus empleados) El lugar es un hotelito en las afueras, es el Instituto Neuropático, una clínica que puse en marcha yo mismo el año pasado.

Os despedisteis de Bermann para ir a buscar un modo de transporte hacia el aeropuerto de Las Playas. La noche estaba cargada de sonidos ominosos, los estudiantes debían haber formado una manifestación improvisada dos calles más allá, y los pitos de la policía, y los ruidos de cargas, y los golpes, rebotaban contra las nubes lluviosas, como si no estuvierais al aire libre.

El agua chorreaba por vuestros capotes impermeables, haciendo que el taxista al que lograsteis parar torciera el gesto.

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10/09/2014, 22:01
Guardián de los Arcanos

Cuando Chester, Marlene y Tomás (López) llegaron al hangar ya estaba la noche cerrada. Encontraron el ambiente menos cargado en un sentido: los encargados de la reparación del motor ya no discutían entre si. Pero había varias mantas sobre el suelo llenas de grasa con toda la maquinaria del avión desmontada y ordenada por orden de despiece. Las grúas estaban situadas sobre el ala, el motor en si estaba desmontado, colgando de los cables, parecía que, más que una avería ordinaria, aquello fuera un zafarrancho mecánico en toda regla. Con cara de tener un creciente dolor de cabeza, Dominique, Miles y Larry daban vueltas en torno a aquel despliegue sin tocar nada, pensativos. Tenían pinta de no ir a dormir en toda la noche, y parecía que el problema mecánico era mucho más grave de lo que suponían al principio. Ya se estaba hablando de un defecto de fábrica o de diseño. Halperin y DeWitt, se limitaban a permanecer a la orden de lo que dijeran los mecánicos, a punto para operar las grúas.

El contable, finalmente, había sido localizado por teléfono gracias a Sutton, que había dejado el muerto de cuidar de Abermale a los Sorensen. Los dos tipos se dedicaban a su tarea con paciencia infinita. Ahora estaban acostándole. Nils, tan serio siempre, le cantaba una canción en su idioma nativo. Gunnar le estaba arropando.

Alguien había traído bocadillos, que estaban en una cesta de mimbre, sin probar.

Cuando Chester dijo que la cita con el psiquiatra era a las diez en punto, y que había citado no solo a Abermale sin a quien hubiera tenido problemas parecidos, todo el mundo miró con intención a Dominique, al que aquejaban incontrolables temblores en las manos cada vez que la situación de vuelo se descontrolaba siquiera un poco.

Había que decidir el curso de acción a seguir.

Yo he quedado en ir a visitar al contable mañana a las ocho de la mañana, dijo Sutton. Espero entonces que a lo largo de la mañana el asunto de los dineros esté aclarado, y sepamos con qué presupuesto contamos para ir a la clínica. No os comprometáis a pago alguno hasta entonces, aunque supongo que la cita preliminar de mañána se podrá pagar sin problemas.

La lluvia golpeaba insistente contra el tejado de chapa del hangar.