Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 4: viaje por mar.

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27/05/2014, 01:12
Maggie O'Connel

Maggie se fue a las bodegas tras asegurarse de que los perros estaban bien, tratando de respirar a través de un pañuelo húmedo. Por encima de él se le veía lagrimear por lo agresivo del gas, pero no se rendía. No aceptó órdenes, simplemente se dirigió allí y se puso a husmear por todos lados, tratando de encontrar alguna pista sobre como se había producido el atentado.

Revisó la nevera palmo a palmo, con el detallismo de un detective, y después los alrededores, y después todo lo que le pasó por la cabeza.

Su concentración era máxima, solo cortada cuando iba a un baño a mojar de nuevo el pañuelo.

- Tiradas (1)
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27/05/2014, 11:14
Alexander Peabody

Alex bajó siguiendo al grupo que se había organizado, y llegó hasta la puerta de la nevera. No parecían necesitar ninguna ayuda, así que imitó a Maggie, estudiando el recinto para encontrar la causa del desastre antes de que las labores de limpieza pudieran borrar alguna huella. Ya habría tiempo de determinar quién tuvo oportunidad de manipular el motor, o lo que sea que hubiera sucedido...

Notas de juego

Supongo que su Excelencia el Masterchef tirará los descubrires ocultos, ¿no?

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27/05/2014, 11:33
Aramiker Menez

Aramiker dejó el trabajo pesado a otros más habilidosos que ella en la materia. Por su parte se dedicó a la investigación en caliente. Normalmente cuando ocurría un suceso se perdía gran información hasta que un periodista llegaba al lugar y comenzaba a hacer las preguntas por todos conocidas. Cómo, qué, cuándo, dónde y por qué. La ventaja de estar en aquella lata de sardinas era que no había escapatoria. Ni para ellos ni para el Jonás.

El incidente había tenido lugar en la nevera. Así que fue primero a hablar con el cocinero que había preparado la cena. No era policía pero sabía cómo reunir información relevante acosando a preguntas a los implicados. Después de todo, ¿no decían que no callaba ni bajo el agua? Un poco de olor a amoniaco no iba a detener su lengua.

Sacó la lista con los nombres e informaciones de la tripulación y expedicionarios. Los cocineros tenían que estar continuamente entrando en las neveras. Quizás si les preguntara podría sacar algo útil de ello. Uno de los últimos nombres de la lista, y sin descartar todavía,  le llamó la atención. Adam Henning.

- Eres afortunado querido Adam. Quieras o no, tendrás una cita con Aramikez Menez.- Que estuviera relacionado con Starkweather no le pasó desapercibido tampoco. Buscó pro todo el barco al Jefe de Cocinas, Judas Whitney, para que le acompañara en la búsqueda de información respecto al incidente.

 

 

Notas de juego

-Interrogar al cocinero que haya hecho la cena y ayudante sobre si han visto algo raro. Gente que no debiera estar allí, algún comportamiento extraño, nerviosismo, etc. Judas Whitney es el jefe de cocinas, si no es él el cocinero le pregunto también y quiero que me acompañe para estar más segura. Adam Henning es pinche y aún no ha sido descartado de la lista negra. Me centraría en él, por supuesto.

Preguntas que haría:

- ¿Es normal que haya amoniaco en la nevera? Que lo utilice algún tipo de equipo refrigerante o algo así. ¿Quién se encarga del mantenimiento? Determinar quién tiene acceso a la nevera.

- ¿Cuándo fue la última vez que entraron en la nevera? Para así determinar la horquilla temporal desde la última vez que no notaron nada raro y el momento en el que ha saltado la alarma. ¿Notaron algo raro o fuera de lo normal? Desorden, gente husmeando por allí que no debiera estar.

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27/05/2014, 17:48
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Supongo que su Excelencia el Masterchef tirará los descubrires ocultos, ¿no?

Podéis tirar vosotros lo que penséis que deberíais tirar. Tenéis la casilla de tirada oculta también, solamente hay que marcarla antes de darle al botón. Digo por si os hace ilusión escuchar el sonido de los dados lanzados por vuestros propios cursores ;)

Me dio por probar este sistema para acelerar el ritmo (pedir tiradas, esperar a que todo el mundo tire, narrar... es más lento) y para daros pie a hacer un rol más narrativo y menos munchinero, pero si resulta que os sentís más cómodos tirando no tenéis más que decirlo.

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27/05/2014, 23:56
Alexander Peabody
- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues dicho y hecho, ahí va una oculta de mecánica a ver cómo ha hecho qué quien sea que lo haya hecho.

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28/05/2014, 23:36
Guardián de los Arcanos

De la nevera y de su mantenimiento, el cocinero no tiene ni idea. Sabe que hay mecánicos en el barco, por supuesto, y que esas cosas las arreglan ellos: las gentes de la sala de máquinas. Ni idea de dónde pudo salir el amoniaco. Sabe que puede entrar en la nevera quien tiene la llave: él y el primer oficial. Pero esta llave, sobre todo la suya, es prestada varias veces al día para que los pinches y ayudantes vayan a por cosas. La de Turlow está solo porque él tiene las llaves de todas las puertas, nada más, pero se usa raras veces.

No ha visto movimientos raros. O, mejor dicho, todos los movimientos han sido raros, ya que este ha sido un día especial, y los marineros se escondían para preparar sus disfraces en cualquier lugar fuera de la vista de los renacuajos, o novatos.

No tiene ni idea de cuándo se entró por última vez en la nevera. Bueno. Si. Hace una media hora, cuando se comenzó a preparar la primera remesa, la de los marineros. La remesa de alimentos que hay ahora es la de los similares, como oficiales y vosotros.

Henning, en este momento, no está para atender a Menez. Está trabajando a todo trapo para que la comida esté lista (y luego tiene que servir las mesas). Hay que encontrar otro momento. Menez le nota nervioso. Pero, quizá, eso sea normal, ya que, al fin y al cabo, todo el mundo lo está por unos motivos o por otros. Está claro que los pinches llevan el peso del trabajo. Mañana quizá...

Kleiver, Meggie y Alex se acercan a la zona de trabajo alrededor de la nevera. Y es como si hubiera un campo gravitatorio que absorbiera a todos los que se acercan. Rápidamente les dan un pañuelo y les ponen a la tarea. En efecto, si bien el primer grupo fue reducido, para reducir riesgos, una vez la cosa es más molesta que peligrosa, pillan a todo el que siquiera insinúe que quiere colaborar. El hedor es insoportable en el recinto; incluso con pañuelos húmedis sobre la boca, los vuluntarios entran y salen corriendo de la habitación, aguantando la respiración y con los ojos llorosos, mientras agarran lo que pueden para ponerlo a salvo. Los tripulantes limpian las paredes y el suelo relevándose a menudo, para eliminar el olor, pero no pueden salvar la comida. No hay otro sitio donde mantenerla fresca. Lo que no se tire por la borda deberá ser consumido antes de que se pudra.

Peabody aprovecha para dar un vistazo. Por supuesto, él sabe de sobra que el amoniaco se usa como líquido refrigerante, metido a presión en los conductos de la nevera. Se bombea una y otra vez por un circuito para producir frío en el interior aislado. En dos o tres veces que le toca entrar, descubre dónde ha estado el problema: uno de los conductos tiene una salpicadura de ácido. Eso quiere decir que ha sido cosa de entrar y salir, y que el ácido ha tardado un tiempo en hacer efecto.

El único que llega triunfante es Turlow, acompañado de los demás oficiales. Tiene una lista igual que la vuestra.

¿Ven? He aprovechado la confusión, creyendo que el Jonás iba a actuar, y he podido tachar unos cuantos nombres de mis tripulantes. Podría equivocarme con ellos, pero no creo. Sostengo que no han tenido oportunidad de hacer nada malo. Estaban demasiado ocupados.

El momento en el que lo dice es después de la cena. Estáis en la cubierta de botes. Abajo todavía se trabaja, aunque ya no a tan buen ritmo. No hay tanta premura.

Todos hemos colaborado en esto.

Procuran no hablar en voz muy alta, no sea que los marineros escuchen más de lo necesario, y propaguen rumores tontos sin necesidad. El capitán no está aquí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 Una vez conocéis el dato que os da Peabody, necesitáis una tirada de física o de química para poder calcular el tiempo que ha podido tardar el ácido en corroer la tubería que contenía amoniaco a presión. Podéis hacerla abierta, si queréis.

Guardias: De 0:00 a 4:00 Peabody, de 4:00 a 8:00 Menez, de 8:00 a 12:00 Hirsch, de 12:00 a 16:00 O'Connel, de 16:00 a 20:00 Kleiver y por último, de 20:00 a 24:00 el señor Pooster

Lista de la tripulación:

Médico de a bordo: Ray Lansing

Jefe de ingenieros: Charles Drummond

Ayudante del jefe de ingenieros: Bert Pacquare

Ingenieros:

Willia Wheeler (pagos sin retrasos, sin multas, sin nada raro en su camarote, parece que últimamente está bastante nervioso, y ha escrito una larga carta que insiste en que se mande en cuanto se toque tierra, no ha querido poner un telegrama ni intentar una conferencia por radioteléfono, descartado por Hirsch)Marck Folsom, Clyde Abernathy

Operarios de la sala de máquinas: Tom Humphries, Bartholomew White,

Sidney Beakins (leves retrasos, sin multas, sin nada raro en su camarote, Descartado por Hirsch),

Philippe Brunel (peticiones de adelantos con cierta frecuencia, pagos con retraso, sin multas, sin nada raro en su camarote, tiene más dinero del habitual),

Samuele Girolamo (peticiones de adelantos con cierta frecuencia, pagos con retraso, un expediente por embriaguez, sin nada raro en su camarote, el otro día, estando de libranza, se emborrachó, y casi se pelea con otro hombre) (eliminado por Hirsch),

Michael Fitzpatrick (leves retrasos, sin multas, sin nada raro en su camarote), 

Albert Webb, Rechard Hartz, Carford Montaigne, Edgar Cawley,

Sanley Rupert (algunos expedientes disciplinarios: embriaguez, peleas... , pagos al día, mucha actividad en sindicatos, sin nada raro en su camarote), Gregory Stanislaw (envíos constantes de dinero y bastantes peticiones de adelantos), Lucios Morelli (sin retrasos en los pagos, sin multas, descartado por Menez), Wylie Loden (no está sindicado, no hay datos, sin expedientes ni multas, descartado por Hirsch), Hugh O'toole (leves retrasos, un expediente por deserción hace muchos años)

Técnico de radioRobert Macilvaine

Carpintero: Lysander Bertolli (un par de expedientes por embriaguez, una multa. Pocos adelantos, bastantes envíos de dinero y mucha correspondencia, mira con mucha insistencia a las damas, en especial a la señorita O'Connel, descartado por Pooster)

Contramaestre: Toger Blunt

Almacenero: Thomas Price

Furriel: Michael Oates, Darren Horst, Gregory Houlihan

Marineros de primera: Peter Stokeley, Abelard Almondale, Truman Cotter, Gordon Cooke, Nicolas Pellerin, Alexander Moseley, David Waters (se cree que planea desertar en cuanto se toque puerto, no le gusta nada la situación, descartado por Menez)Jude Pierce, Chipper Green

Jefe de cocina: Judas Whitney

Auxiliares de a bordo: Niles Abraham (cocina)(eliminado por Pooster), Adam Henning (pinche) (dicen que un familiar suyo trabajó con Starkweather en el pasado) David Wylie (lavandería, descartado por Pooster)

Expedicionarios descartados:

Starkweather, Moore, Packard, Sutton, Pickwell, Field, Whitston, Abermale, Nils y Gunnar Sorensen, López, Halperin, DeWitt, Miles, Longfellow, Pulaski, Silke, Giles, O'Doul,  Myers, Porter, Fiskarson, Snabjorn.

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29/05/2014, 00:54
Alexander Peabody
- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues ahí la tienes.

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29/05/2014, 12:52
Timoty Pooster

Tim piensa que quien lo ha hecho, sigue teniendo en su poder acido, luego ha de estar en el barco la maldita botella o ampolla que la contenga.

Sabemos que quien hace esto es listo y busca que no se le pueda encontrar haciendo sus felonias. Me parece que he os de cambiar la estrategia o seguiran fallando cosas.

Notas de juego

perdon, me han pasado cosas raras como que no me aparecia la ficha o me salia todo en blanco, Parece que ya va bien.

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29/05/2014, 17:28
Guardián de los Arcanos

Calculas que el ácido ha podido estar haciendo efecto entre dos y cuatro horas antes de estallar. Es complejo saberlo mejor, pues hay que tener también en cuenta que el tubo está sometido a presión, así que, sin un laboratorio, no se puede precisar. En el barco hay varios instrumentos que te podrían ayudar a hacerlo, pero llevaría algo de tiempo calcular el tiempo de corrosión, con un margen de una media hora arriba o abajo.

Son las 8:00, si el cocinero no está errado, y hace una media hora había entrado alguien y no había el pitote que hay ahora, hay que restar a las 7:30 el tiempo que estimes que ha durado la corrosión, y así saber en qué margen de tiempo ha sido hecha la felonía. Eso, teniendo en cuenta que los marineros han estado siendo observados con especial atención por parte de sus oficiales, podría, al menos, hacer que se pudiera tachar algún nombre más de la lista.

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29/05/2014, 22:37
(Starkweather-Moore, guía) Gregor Pulaski

Maggie había estado rondando por la nevera, pero al no hacer caso de lo que le decía Driscoll, fue ignorada. Eso le importunó a la hora de entrar, ya que el tráfico de gente con bultos o ahogándose, era intenso. Sin embargo, una vez franqueada la entrada, descubrió la mancha de ácido casi a la vez que Alex y se dio cuenta de que ya poco había por descubrir, toda vez que el suelo, manchado de escarcha, estaba totalmente cubierto de huellas de la gente que llenaba el lugar.

Tras unos momentos fuera, respirando y pensando, fue abordada por Pulaski. Era la cubierta. De abajo llegaba el sonido de gente trabajando, tosiendo y maldiciendo. Todo mezclado con los aullidos de los perros, que estaban agitados por todas estas emociones.

He escuchado lo de tus armas. Mira, no debes estar con los perros sin una. Están nerviosos y podrías tener problemas. Sabías que eso era una tontería, sin embargo, viéndole, te pareció distinguir un brillo en su mirada que te hizo guardarte la réplica.

Toma Maggie. Te dio un pequeño revolver. No me gusta verte desprotegida ahí, donde los animales. Y se hizo claro que te daba, a la vez, una excusa para ir armada (Pulaski era tu jefe en el equipo de trineos, y esto podía considerarse una orden) e intentaba darte la seguridad que te había venido faltando las últimas horas.

Él siempre se podría hacer el longuis, si te descubrían con el revólver, diciendo que desconocía la orden del capitán de desarmarte. Y tu... bueno, no ibas a entrar a estar con los animales sin protección, ¿no? Y eres una mandada.

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30/05/2014, 00:02
Maggie O'Connel

Maggie miró a Pulanski, sorprendida, y sin decir nada se acercó y le dio un abrazo. Corto, sin más intención.

- Te lo agradezco Gregor, pero no sé usar armas cortas, toda mi vida he usado fusiles y escopetas, con un revólver no acertaría ni a una nevera a dos metros. Pero te agradezco el gesto, enormemente.

Ella siempre llamaba a la gente por el apellido.

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30/05/2014, 03:18
Rudolf Kleiver

Kleiver se había sentido útil por vez primera en el Gabrielle y se le notaba en el rostro. Sus bigotes y su camisa estaban sudorosos y no con el orden y pulcritud que acostumbraba, pero no desdeñaba el trabajo duro y por eso en la nevera había trabajado como el que más. El efecto de la cerveza se había pasado pronto y aunque hubo momentos en que el hedor y el desánimo por no poder salvar los alimentos hizo decaer el espíritu, al final todo se limpió correctamente.

Estaba secándose la frente con una toalla y buscando su inseparable pipa en el bolsillo de la chaqueta cuando llegó Turlow. Con un vaso de agua en la mano y remangado hasta los codos, el alemán enfocó sus pequeños ojos azules en sus compañeros mirando aquella lista negra que servía de referente.

— Ach so... si no me equivoco, meine freunde, todo se centra en la sospechosa sala de máquinas y los marineros que ahí trabajan. ¿Ja? Tienen acceso al refrigerador porque lo reparan y la verdad es que esos muchachos son los primerros a los que me imagino con un frasco de acido en las manos... más que al cocinerro. ¿Qué opinan?

Pues no. La cerveza seguía haciendo efecto en el topógrafo y le soltaba la lengua más de lo habitual.

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30/05/2014, 09:22
Timoty Pooster

No olvide citar a Adam Henning, quiza ese familiar suyo tuvo una mala experiencia con el sr. Starkweather y todo esto venga influenciado por ello, nunca se sabe el devenir de los acontecimientos y quiza eso marcó a nuestro amigo para siempre de un modo u otro.

Analizando todo, comenta de nuevo.

Ya van quedando menos sospechosos, creo que tndriamos que tratarde vigilarles mas de cerca, ceñirnos a ellos y espèrar agazapados a que den el siguiente paso, con ello, tendriamos localizado a nuestro "Jonas". Estos actos se tienen que acabar lo antes posible.

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30/05/2014, 10:36
Aramiker Menez

- Totalmente de acuerdo con el Sr. Pooster. Henning no me hizo el menor caso con la excusa de que estaba liado. Lo noté visiblemente nervioso. - Menez observó la lista ya tan reducida y luego habló con voz tranquila pero mostrando sus inquietudes.-Habrá que tener cuidado. Si vamos por buen camino y estamos cerrando el círculo en torno al saboteador, puede que se revuelva como un jabalí acorralado.- No estaba asustada. Simplemente era una mujer pragmática. Si el Jonás se encontraba acorralado por Menez, con su pequeña estatura y debilidad física, lo más probable es que ella acabara en el fondo del mar. Al menos allí sería recibida pro las sirenas y los vasallos del Rey Neptuno y su mujer Anfítrite, ahora que ya eran amigos.- Por eso creo que no deberíamos ir solos, sino en parejas como mínimo. Herr Kleiver y el Sr. Peabody podrían encargarse de los de las salas de máquinas.

Notas de juego

Si Pooster lo desea podemos ir a por el pinche, Henning.

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30/05/2014, 19:47
(SS Gabrielle, 1º oficial) Paul Turlow

No solamente deben ser precavidos. Están ustedes en el momento más delicado del asunto, porque no podemos, repito: no podemos tomar medidas contra nadie sin pruebas sólidas. El capitán aquí es la máxima autoridad, pero esa autoridad es menos sólida de lo que podría parecer. Una vez en tierra, si hemos privado a cualquier persona de su libertad, o la hemos dañado, o la hemos acusado sin pruebas, el golpe nos puede venir de vuelta con una fuerza considerable. Una vez tengan el convencimiento de la identidad del saboteador, su máxima prioridad no es, necesariamente, atraparle: su prioridad es salvar vidas (incluida la suya) y conseguir pruebas que lo incriminen.

Notas de juego

Vusotros seguid, seguid. Yo, ahora que tengo un rato, meto un post tempranero, y luego, si me dáis pie, hago el avance completo.

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30/05/2014, 23:56
Guardián de los Arcanos

Mientras transcurre la reunión, de dentro, donde el capitán tiene lo que hace las veces de oficina, llegan las voces de una discusión. No se entienden las palabras, pero parecen Starkweather y Vrendenburgh.

Entre tanto, los oficiales están comentando los resultados de la jugada de Jonás: de las doce toneladas de comida que había en el refrigerador, casi cuatro han sido dañadas por el amoniaco. Deberán deshacerse de toda la comida no envasada al vacío. Incluso las cajas de huevos se han echado a perder. Huelen tanto a amoniaco que no se pueden comer. Por desgracia para la tripulación, gran parte de lo que se ha podido rescatar es comida para perros.

En esas estáis cuando las voces se hacen más altas y claras, y la discusión se encona hasta llegar a una serie de réplicas y contraréplicas a voz en grito:

¡Tenemos que dar la vuelta! Insiste el capitán.

¡No, capitán! ¡No lo haremos!

¡Señor Starkweather; estamos a cuatro días de Panamá. Tardaríamos dos semanas en llegar a Australia. No podemos reparar la maquinaria en alta mar. No tenemos los materiales necesarios. ¡Las provisiones se echarán a perder! ¡Se pudrirán y no servirán para nada durante todo el camino!

¡No daremos marcha atrás, capitán! Replica aun más tajantemente Starkweather, en un nuevo paroxismo de furia. Subraya el "no" con un puñetazo en algún lado. ¡Ya hemos perdido demasiado tiempo! ¡Ella nos lleva ya demasiada ventaja! ¡No perderemos ni un día más! ¡Compraremos más provisiones si es necesario, y ahora todos a trabajar, por Júpiter!

Starkweather sale a la cubierta de botes como una exhalación en busca de la cabina de radio, sin darse cuenta de que la deja atrás. Os mira sin veros y vuelve dentro. Pronto se le oye mandando poner telegramas a Macilvaine.

En la cubierta principal, donde varios marinos de permiso estaban jugando a las cartas, aprovechando el frescor de la noche, se escucha:

Este tío está loco.

Se le ha ido la cabeza, dice otro.

¡Qué rompehuevos! Replica un tercero, riendo amargamente.

Notas de juego

Vale: objetivo, Henning. Pero necesito un plan de acción concreto ¿no?

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01/06/2014, 09:50
Aramiker Menez

Aramiker sostenía con determinación la lista de tripulantes donde Hennin aparecía como uno de los sospechosos aún descartados. ¿Pero cómo hacer para reunir las pruebas de las que hablaba Turlow? La inspección de los camarotes, tanto la que habían realizado los hombres y mujeres de Moore como la del capitán no había dado sus frutos. 

Pequeñas capsulas de ácido.- Anotó ese pensamiento en su libreta mientras caminaba distraída en busca del médico Greene. Algo así, tan pequeño y a la vez tan dañino, tenía que ser realmente fácil de esconder. La posibilidad de que el Jonás las llevara encima le parecía difícil. No quería imaginar lo que sucedería si algo de aquel líquido se derramara por accidente sobre la ropa o la piel.

-Ains...-Suspiró por la frustración todavía con el olor del amoniaco enmascarando sus sentido del olfato. Lástima que lo de los perros no hubiera dado tampoco el resultado esperado. Gracias a Peabody, Menez sabía que el amoniaco se usaba como refrigerante en las neveras y el tiempo que había hecho falta para que actuara el ácido.*

Menez saludó al médico con efusividad. Le caía bien aquel hombre.

- Voy a necesitar su ayuda Sr. Greene. Voy a darle trabajo extra, pero no creo que a un hombre como usted le asuste el trabajo duro, ¿me equivoco?- Por supuesto obvió decir que Moore tenía su confianza en ellos, pues era bien sabido que al médico el expedicionario no le caía en gracia.

Notas de juego

*Entiendo que Peabody, al haber tenido éxito en la tirada de química nos dice el margen de tiempo para que el ácido actuara.

Bueno aquí dejo las líneas maestras de lo que intenta Aramiker:

- Con la excusa del amoniaco y la comida quiere que Greene requiera a los cocineros (por estar en contacto con la comida) y los implicados en limpiar la nevera un pequeño reconocimiento médico para comprobar que no se han intoxicado.  Tiene que ser algo rápido. Una exploración superficial justificada en el gran celo que pone el médico en su trabajo. La idea es que les pida que se queden en ropa interior para la exploración. Pantalones y parte de arriba fuera. Registrar las ropas en busca de las malditas capsulas de ácido.

- Si se encuentra algo pues pasar directamente al interrogatorio.

- Además pasar un listado de preguntas al médico con respecto a los sucedido y para que haga a los explorados. Esto teniendo en cuenta la franja horaria que Peabody considere que el ácido a tardado en actuar.

- Si el médico no quiere interrogar a los pacientes podría hacerse en dos fases. La exploración médica la hace Greene. En la siguiente habitación está Menez, haciendo de secretaria del médico, tomando datos y tal. Ella o Pooster, o Hirshc,  los que se animen harían las preguntas. Allí les devolveríamos las ropa, Menez promete taoarse los ojos con las manos (dedos entreabiertos jeje).

- El objetivo es Henning pero también podría hacerse con los otros dos sospechosos de las sala de máquinas. Pedirle al Turlow que les mande a la nevera a limpiar o arreglar los desperfectos y así ya tend´riamos la escusa de que el médico quiera verlos. La idea es que vaya más gente, los que hayas estado expuestos, para que no parezca raro.

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01/06/2014, 14:00
Alexander Peabody

Un agobiado Peabody trata de responder como buenamente puede a la gran pregunta, intentando hacer entender a sus interlocutores (en especial a Menez, la más insistente con diferencia) que hasta no haber realizado pruebas exhaustivas y específicas, con un vaso de precipitados y determinadas y exactas condiciones de presión y temperatura, no había manera de afirmar con precisión a qué hora se había producido el suceso.

Sí, podía afirmar sin lugar a dudas que el ácido ha podido estar haciendo efecto entre dos y cuatro horas antes de estallar. Y sí, se pondría a ello inmediatamente si le dejaban trabajar en lugar de asaetearle con preguntas. Y sí, ciertamente había que restar a las 19:30 el tiempo que resulte de la estimación. Y no, no será exacto del todo, habrá una media hora de margen más o menos, pero será bastante preciso..., si le dejan trabajar en paz. ¿Que por qué esa hora...?; bien, el cocinero ha dicho que el último en entrar lo había hecho a las 19:30, y no notó nada.

Por fin, con todos los instrumentos que considera necesarios caóticamente ordenados en su camarote, cierra a cal y canto para que le dejen un poco tranquilo y tarda un buen rato en salir, con una conclusión que le parece más o menos satisfactoria.

Notas de juego

Pues se pone a ello, dedicándole el tiempo que sea necesario, consciente de la importancia de la prueba.

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02/06/2014, 12:04
Guardián de los Arcanos

La conclusión de Peabody, tras un buen rato en su improvisado laboratorio, que ha tardado otro buen rato en montar, es que habrá que esperar, como mínimo, otras dos horas para poner a punto los tres modelos que piensa que debe preparar, tras finalizar los cálculos. Luego, una vez puestos en marcha, debe esperar entre dos y cuatro horas a que el ácido derramado en los modelos que ha preparado haga su efecto. Tras eso, habrá que limpiar y ventilar el camarote, ya que estará bastante pringado de refrigerante... cosas que tienen los experimentos: que hay que reproducir el suceso a estudiar con la mayor precisión posible.

Como es un buen mecánico, ha pedido una pequeña bomba, unas tuberías, otra bomba auxiliar para refrigerar las muestras, con más líquido refrigerante... (no es el amoniaco el único líquido que vale para esto) Ooops, vaya problema. Hacía falta un líquido refrigerante.

Así que, antes de todo aquello, había que fabricar glicerol, o glicerina, a partir de grasas animales (manteca, en este caso) e hidróxido de sodio... así que había que hacer hidróxido de sodio, para lo que requería sodio metálico y agua destilada...

¡Sodio metálico! Esa fue la particular obsesión del discreto ingeniero en electricidad durante un intenso pero corto periodo de tiempo. "Lámparas de Sodio" fue su respuesta. La sala de máquinas estaba iluminada permanéntemente mediante estos ingenios ultramodernos. Daban una luz poco agresiva, y tenían una duración y una resistencia desacostumbradas, aparte de consumir muy poca electricidad (excepto durante el encendido).

Y, así, haciendo el camino descrito del revés: el sodio metálico (muy inestable, difícil de manipular) más el agua destilada hicieron necesaria la ampliación del improvisado laboratorio (unas cuatro horas). La preparación del hidróxido de sodio, otras dos horas de cuidadoso trabajo y de aromas extraños, que provocaron protestas airadas de los vecinos. Glicerina... en ese momento, un marinero exasperado por las molestias, apareció con varios kilogramos de jabón de glicerina. Alexander se había embebido tanto, destrozando lámparas de repuesto en condiciones cuidadosamente controladas y fabricando cosas, que había olvidado lo más elemental: que hubiera glicerina sin necesidad de historias.

Pero, qué narices. Para entonces ya toda la tripulación (excepto los vecinos) se había identificado con la lucha de Alex, como estaba pasando a ser llamado ese ser maloliente y distraído que discurría murmurando arcanos por los pasillos recalentados del Gabrielle. Todos le estaban adoptando como mascota, por así decir, y venían a estar dispuestos a satisfacer hasta sus más extraños requerimientos.

Por supuesto, los científicos y técnicos que viajaban con la expedición, sobre todo los mecánicos como O'Doul, Huston o Gilmore, el electricista Laroche de voz tonante y el meteorólogo ayudante, el joven Orgelfinger (que aportó valiosos cálculos en torno a la creación de presiones adecuadas y medidas precisas de las mismas), pasando por el glaciólogo, el siempre distraído e inteligente Winslow, que sabía de memoria todos los coheficientes de dilatación habidos y por haber, y las temperaturas de fundición o ebullición de cualquier cosa, aportaron entusiastas sus materiales y su experiencia.

Olímpicamente despreciaron el jabón. Ya habían obtenido su glicerina por medios más interesantes, qué narices.

El capitán, al principio, maldecía y juraba en arameo... hasta que se fue haciendo visible un efecto colateral del trabajo: El equipo de todo el barco, provocado por la antipática cerrazón del "Rompehuevos" como había comenzado a ser llamado Starkweather por sus detractores, y por la estrambótica búsqueda de Alex, se había puesto en movimiento. Moore estaba muy tranquilo (e insomne): a la cerrazón del alma competitiva del capitán Starkweather se había unido un equipo que, galvanizado por el estímulo de la carrera, estaba posibilitando, sin saberlo, la reparación de la nevera del barco.

El miedo que todos tenían de tener que hacer el viaje a Melbourne comiendo comida para perros podía ser conjurado.

Así que el capitán, tras ser informado por un (tranquilo y frío) educado Moore, se volvió colaborador y cordial. Pronto se declaró el estado de emergencia. Los oficiales que no estaban de guardia fueron sacados de sus literas y puestos a organizar las más raras peticiones de los técnicos.

Día 22, viernes. En algún lugar del Océano Pacífico. Al sur del Ecuador.

El día siguiente, a media mañana, todo el mundo se encontraba cansado y ojeroso. El ego de Starkweather (Rompehuevos) estaba preocupantemente inflamado y efervescente, y la nevera se había reparado.

¿Y cuándo se administró el ácido en los tubos de refrigeración? Preguntó alguien.

Alexander se tuvo que parar. Había perdido la noción del objetivo último de sus esfuerzos. Su camarote, atestado de instrumentos de precisión, estaba singularmente bien lubricado (tras el estallido de los tubos llenos de la mezcla de glicerina al 75% con agua, a presión) Además, todo ello tenía un bonito color verde esmeralda. Por supuesto, O'Doul, consciente de las necesarias normas industriales, había añadido dicho pigmento a la mezcla, ya que era necesario poder distinguir el producto terminado, para evitar accidentes.

Eeeeeem. Tras pensar varios minutos dio con la respuesta. Unas dos horas, con media hora de margen de error...

Notas de juego

La respuesta: el ácido fue suministrado unas dos horas antes, con media hora de margen de error.

Luego respondo de los otros planes. Si hay más ideas, los que no hayáis aportado, estoy atento :)

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02/06/2014, 22:25
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Menez, antes de resolver tu intento, necesito que rolees tu conversación con Greene.