Partida Rol por web

Muerte en la Nieve

Cantar de la Gran Compañía 2: Las colinas de la muerte

Cargando editor
14/01/2019, 09:42
* Juglar *

Mucho era lo que aquellos héroes tendrían que compartir en adelante, pero todo gran camino comienza siempre con un primer paso. Y aunque ya habían dado unos cuantos, reemprender la marcha suponía otro paso que les acercaba más hacia la grandeza... pero también hacia el peligro. Sus pasos les llevaban a través de la arboleda donde vivía Ivar, pero pronto los árboles serían diferentes, y les guiarían por aquel bosque del que el veterano explorador les había hablado.

Un lugar donde las conversaciones con que aquellos héroes pretendían conocerse mejor y planear sus siguientes pasos... tocarían a su fin.

Notas de juego

En el siguiente post podéis hacer todas las tiradas (ocultas) que deseéis: Atención, Saber local, Saber naturaleza, Supervivencia...

Cargando editor
14/01/2019, 14:18
[Abandono] "Sombra" (Nayí)

Escuché atenta las palabras y la opción que me dio el caballero. - Como Mürwert, pensando en el bienestar de los demás antes que el suyo propio. - Miré a la elfa oscura, que temblaba de frío. - Quizás la conveniese más caminar, la ayudaría a entrar en calor.  - Le respondí al hombre sin dejar de mirar a la mujer. - Pero mi amado me hubiese dicho lo mismo que vos, caballero. Si a aThor no le importa llevarla, no me opondré a ello.

Caminé hacia la elfa oscura, haciendo un pequeño sonido con mis labios, como un chasquido. Thor comenzó a seguirme y se detuvo cerca de mí. Le sentí nervioso al oler a la elfa oscura tan de cerca. - Tranquilo. - Le dije acariciándole el cuello con suavidad. - Tyron cree que os vendría bien a ti ir un rato a lomos de mi montura, para descansar algo antes de llegar. - Dije a Luelar, invitándola así a montar sobre Thor. - Si es que se deja montar por vos. - La indiqué volviendo a acariciar a mi caballo, buscando que se tranquilizase. - Eso es extendible a todos. - Exclamé a los presentes. No iba a estar detrás de cada uno de ellos suplicando porque montasen sobre Thor.

Esperé la respuesta de la elfa oscura antes de mirar al resto. Si nadie se pronunciaba, sería yo misma quien volvería a cabalgar sobre Thor.

- Tiradas (3)
Cargando editor
16/01/2019, 20:10
Luelar Tyrundlin

Nrog terminó impacientándose y se marchó antes de que nosotros retomáramos el camino, empujándome mientras salía de la cabaña. Me tambaleé ligeramente ante ello, pero me apoyé con rapidez en el marco de la puerta, mientras veía a la elfa de los bosques acercarse.

Las palabras de Sombra me sorprendieron, pareciendo no haber captado la ironía en mi pregunta. No sabía muy bien qué responder, y finalmente tampoco hizo falta que dijera nada, pues la mujer se dirigió acto seguido en busca de su caballo.

- Bienvenida. – le dije a Shiral con media sonrisa, justo antes de que el Caballero de Stumland la saludara y comenzara a ponerle al día.

Sombra en seguida volvió a unirse a nosotros, charlando con Tyron sobre ir en su montura después de que este presentara a Ivar y Shiral. El caballero rechazó viajar a lomos del caballo a menos que la oferta de la mujer fuera extensible a todos, asegurando que no tenía problemas para ir a pie, tras lo que comenzaron a murmurar algo. Entonces dejé de prestar atención para dirigir mis rosados ojos al nevado horizonte, volviendo a agarrarme mis propios brazos sintiendo que el frío se apoderaba nuevamente de mí.

Fue en ese momento cuando Sombra se me acercó seguida de su jamelgo, compartiendo conmigo lo que Tyron le había dicho. Miré sorprendida hacia el rizos dorados, quedándome muda durante un breve instante, pero logrando pronunciarme cuando miré de nuevo a la mujer de oscuros ropajes; tras hacer esta extensible a todos la oferta de ir sobre su caballo.

- Gracias… - le respondí, aún descolocada, llevando mi mano hacia la crin del caballo; la cual acaricié durante unos momentos antes de subir en él.

Quería darle las gracias también al caballero, pero me sentía demasiado confusa en aquellos momentos, con lo que decidí dejarlo para después. El que hubiera sugerido que fuera yo en el caballo era algo insólito, y no terminaba de comprenderlo. Los Caballeros de Stumland no eran así.

Cuando retomamos la marcha, terminamos de atravesar la arboleda en la que nos encontrábamos y comenzamos a ver otro tipo de árboles, pareciendo ir a adentrarnos en el bosque del que nos había hablado Ivar. Mientras avanzábamos, procuraba ir mirando a un lado y otro, por si veía algo relevante; aunque me veía obligada a ir con mi capucha bien calada ante tanta claridad.

- Tiradas (2)
Cargando editor
17/01/2019, 09:35
Tyron Stark

La respuesta de la mujer me hizo meditar mi propia propuesta, no sin dudas. Era muy posible que tuviera su parte de razón, que a la elfa oscura le viniera bien caminar para luchar contra el entumecimiento que le provocaría el frío. Al mismo tiempo, no parecía muy acostumbrada a largas marchas, lo que sumado al frío podía llegar a extenuarla mucho antes de nuestra llegada al destino. No podía estar seguro de qué opción era la mejor.

Sin embargo, volví a mirar a aquella mujer de negro sin ser capaz de disimular la sorpresa cuando mencionó a un hombre, al que definió como su "amado". Fuera quien fuera, según ella él habría propuesto lo mismo que yo. Mientras la dama se alejaba, acercándose a Luelar para ofrecerle montar a caballo durante una parte del trayecto, me pregunté quién sería aquel hombre, y el motivo por el que no se encontraba allí con ella.

Tal vez, algún día podría llegar a conocerle. Si lograba llevar a buen término todo lo que tenía por delante.

Aquel pensamiento me causó un intenso agotamiento, llegando a tener que cerrar los ojos e inspirar profundamente, elevando una muda plegaria a Korth, implorándole fuerzas para superar todo lo que el deber me exigía. No rezaba demasiado, no tanto como debía, pero sólo pensar en todo lo que tenía por delante bastaba para alimentar la fe en El Salvador y su interminable odisea hasta convertirse en dios de los hombres. Cumplir la tarea solicitada por aquel capataz, acometer el largo y peligroso viaje hasta Eras-Har, lograr audiencia con Portian Verdeis, convencerle de la culpabilidad de buena parte de los hombres del fuerte al que estaba asignado, posiblemente la celebración de un juicio sumario... Culminé mi oración silenciosa realizando el símbolo de la cruz sobre mi pecho, el símbolo del padecimiento de Korth en las minas de las Kehalas, y extraje mi espada de su vaina hasta mitad de su hoja, observando unos instantes la empuñadura, con el símbolo de la Orden de Stumlad en su pomo. Sí, Korth mediante, lograría limpiar la orden de aquellos que mancillaban su buen nombre. Y el primer paso para hacerlo, era llegar a ese campamento lo antes posible.

- Tiradas (2)
Cargando editor
18/01/2019, 00:31
Ivar el Cuervo

Maldita sea mi suerte y una mil veces. Mi vida comienza a parecerse a una de las estrafalarias historias de Flinn el Loco. Si el caballero, el gigante, la elfa oscura y la asesina no fuesen suficientes, ahora se une al grupo una elfa montaraz. No es que tenga nada contra los elfos, en el fondo no son tan diferentes a nosotros. Quizás vivan algo más de tiempo, pero sin duda poseen nuestra misma sed de sangre, salvo que ellos matan con más estilo y además, tienen esa maldita magia suya.

-¡Eh, muchacho!   -Espero que el joven caballero se lo tome a bien y no un insulto hacia su persona. Llegada a mi edad, todos me parecen muchachos al verlos tan vigorosos y enérgicos. Maldita sea si tan solo tuviese diez años menos...¿Ha quién pretendo engañar? Incluso teniendo diez años menos, seguiría siendo mayor que él. Entre eso y los malditos elfos casi-inmortales me siento como un jodido saco de huesos decrépito.    -¿Esperamos a alguien más? A voz de pronto, creo que tan solo nos falta una enana hechicera y un orco bardo. Aunque la noche es joven, quizás los grandes espíritus incrementen el número de este peculiar grupo, de una forma que ni tan siquiera se me ocurriría imaginar en toda una vida.

Hay que joderse, yo viajando con elfos y caballeros. ¡Diablos! De todos la asesina es quién me parece la mejor compañía, lo cual no dice mucho del tipo de aliados con los que solía viajar. En fin, espero que no hoy no sea la noche en la que mis huesos sirvan de comida para los lobos.

-Un placer...eh...dama elfa. Yo soy Ivar y por culpa de un joven con una boca demasiado grande, trataré de guiaros hasta vuestro destino. Me adelantaré para comprobar el camino.

El aire comienza a tornarse frío, será mejor abrigarse con mi vieja y raída capa. Caminar también será bueno, aunque lo será mejor a un buen ritmo para entrar en calor. Espero estar de vuelta en la cama y junto al fuego en pocas horas. Aunque...¿Cuando se han cumplido mis deseos? Maldita sea mi suerte.

- Tiradas (3)
Cargando editor
24/01/2019, 00:58
[Abandono] Shiral de Litdanast

La decepción por el primer recibimiento de mi pariente oscura es sustituida por calidez y optimismo cuando el caballero de Stumlad acoge mi llegada con tal entusiasmo. 

El entusiasta recibimiento del caballero de Stumlad me llena de calidez y optimismo. Correspondo su sonrisa, liberándolo de la preocupación del hombre al que hasta hace poco había estado cuidando. Mi gesto, sin embargo, se vuelve algo más tímido tras tanto reconocimiento, pero yo también me alegro de haberlos encontrado, así como de que mi presencia sea bien acogida en el grupo.

Le dejo terminar de hablar, y presentarme al que hasta ahora me era un completo desconocido, y asiento a la bienvenida de Luelar, manteniendo media sonrisa. Tal vez no tengamos que llevarnos mal después de todo. Tampoco es que nos convenga, estando destinadas a colaborar, sea por el tiempo que sea. 

- Gracias por la bienvenida y la información. Yo también me alegro de haberos encontrado, y no debéis preocuparos por aquel hombre, sólo necesita descansar. - Comunico a mis compañeros, feliz, pero algo distraída, desviando mi vista al cielo conforme saludo y ellos continúan hablando sobre quién debería montar al caballo de Sombra, decidiéndose que, a pesar de la pesada armadura que porta el caballero, la elfa oscura, fustigada por el clima, contará con ese privilegio por el momento. 

Me cuesta discernir si Ivar percibe mi llegada como una ayuda, un inconveniente o le es indiferente, pero a pesar de su queja decido tomarme su ironía como humor, y afrontar nuestro primer encuentro con confianza. - Encantada de conocerte, Ivar. - Reconozco su nombre, rechazando la tentación de repetir el mío y designarlo por su especie, imitando así su presentación. - Es un placer tenerte como nuestro guía. - Reconozco. La ayuda y el conocimiento de un local, o de alguien que al menos ha rondado estas tierras durante más tiempo que nosotros, es estimada. 

Y aun así, me sigue preocupando el cielo a medida que hablamos, a medida que avanzamos.

¿Qué clase de aves son esas?

- Tiradas (3)
Cargando editor
25/01/2019, 09:22
* Juglar *

Pidan rápidamente a nuestro buen posadero sus próximas consumiciones, mis buenas gentes, oyentes interesados en esta gran historia que les narra un humilde juglar. Les puedo asegurar que, lo que viene a continuación, no querrán perdérselo por nada del mundo. Pues si bien hasta el momento hemos estado exponiendo la verdadera naturaleza de nuestros héroes, es aquí y ahora, en esta parte del cantar, donde da comienzo la aventura en sí misma. Una aventura llena de peligros, acción y épica. Una aventura en la que la sangre será derramada, rojo sobre blanco, en las nieves de Terasdur.

Guiados por Ivar a través de aquellas tierras que no le eran en absoluto desconocidas, el grupo avanzó lentamente a través de la nieve acumulada, primero en la arboleda en que moraba el explorador, posteriormente a través de una colina pelada sin vegetación, para finalmente adentrarse en una nueva arboleda de terreno inclinado, demasiado pegada a la ladera de uno de los montes que componía aquella cordillera. La vegetación entre aquellos árboles, cuyas ramas nacían a baja altura en los troncos silvestres, no era excesivamente espesa, debido principalmente a la casi ausencia de hojas. Sin embargo, la nieve acumulada sobre aquellas ramas hacía que se espesase lo suficiente para dificultar la visión a largas distancias. Pronto quedó claro que, en medio de aquel laberinto de árboles sin referencia alguna, sería sencillo perderse sin una guía adecuada. Por fortuna, contaban con la experiencia de Ivar, que parecía saber avanzar por el camino correcto.

Pero entonces, el explorador se detuvo en seco, y todos pudieron comprobar rápidamente el motivo. Las espaldas se enderezaron, y los ojos quedaron clavados en un punto a varias decenas de metros por delante de ellos, donde el camino se torcía por culpa de un gran peñasco de roca que seguramente se habría desprendido de la montaña mucho tiempo atrás. Sobre aquella roca se apostaba, como un mudo vigía, un imponente lobo gris, de ojos claros y llenos de la inteligencia que mostraban siempre los más peligrosos depredadores. El lobo los miraba, impertérrito, con las puntiagudas orejas en alto, como aguardando, paciente, alerta.

Cargando editor
25/01/2019, 09:41
* Juglar *

Algunos de nuestros héroes, la mayor parte de ellos, de hecho, oyeron un ruido lejano a su siniestra, en el interior del bosque. Era como si algo se moviera, desplazándose sobre la nieve, entre jadeos. Luelar se incorporó como pudo sobre la silla de montar del caballo de Nayí, pero apenas logró ver una sombra que se movía de derecha a izquierda desde su posición. Una sombra gris... o varias.

Cargando editor
25/01/2019, 09:44
* Juglar *

De entre ellos, tan sólo los más expertos en asuntos relacionados con la naturaleza tuvieron una idea clara del peligro al que se enfrentaba el grupo. Y es que, en su experiencia, los lobos eran unos depredadores que no acostumbraban a suponer un peligro salvo al padecer de hambre o sentirse amenazado, pero que era temible al atacar, sobre todo en manada. Era un animal gregario, protector de los suyos. Su táctica de caza favorita era enviar unos pocos individuos como cebo que entretengan a la víctima, mientras el resto de la manada la rodeaba preparándose para el verdadero ataque.

Cargando editor
25/01/2019, 09:48
x Lobos

Aquel imponente lobo encrespó el pelaje de su lomo, agachando su cabeza ligeramente, y retrajo su moro enseñando sus afiladas fauces, liberando un sonoro gruñido. En ese instante, dos lobos más salieron despacio de detrás de aquel promontorio de roca, gruñendo también, como si se comunicasen con aquel que se apostaba sobre el peñasco. Y ambos comenzaron a avanzar hacia nuestros héroes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Todos: Añadid a vuestro post las correspondientes Tiradas de Iniciativa (recordad que las reglas de combate están en ésta escena, aunque os las voy recordando yo por aquí).

El orden en que actúan los personajes en un asalto se determina al comienzo del combate con una prueba de Iniciativa: 1d20 + valor de Iniciativa del personaje. El resultado obtenido en esta prueba es el total de Iniciativa del personaje para el resto del combate. En cada asalto, comienza a actuar el personaje con el resultado de Iniciativa más alto, siguiéndole los demás en orden descendente. En caso de empate, actúa primero el personaje con la Destreza mayor.

Hasta que un personaje no actúa por primera vez en un combate se le considera desprevenido.

INICIATIVAS:

Lobos: 7
Sombra: 13
Luelar: 14
Shiral: 14 (Destreza mayor)
Ivar: 18

Cargando editor
25/01/2019, 13:19
[Abandono] "Sombra" (Nayí)

Lobos. Justamente lo que nos esperábamos encontrar. No me gustaban, solo atacaban en grandes grupos y cuando sabían que podían sacar beneficio. No estaba segura de que era lo que habían visto en el grupo que les llamase la atención tanto como para decidirse. Quizás la elfa oscura muerta de frío o mi corcel. Fuese como fuese, con Thor lo tenían verdaderamente complicado y es que no tardaría en ponerse a cocear a cualquier animal salvaje que tratase de atacarle.

Agarré con firmeza mi ballesta y comencé a observar el bosque. Uno, dos... tres... eran rápidos, debía admitirlo y su juego era el habitual, rodear a sus presas. Lo que no tenían en cuenta era que estas "presas" no estaban tan indefensas como un cervatillo asustado o un animal viejo y herido.

- Tiradas (1)
Cargando editor
26/01/2019, 12:45
Ivar el Cuervo

¡Maldita sea nuestra suerte! Los grandes espíritus han debido de escuchar las palabras de la dama oscura en referencia a los lobos y ahora nos maldicen. El alfa se nos muestra, poderoso, arrogante y desafiante, con la muerte reflejada en su mirada. Si el muy maldito pudiese sonreír, ahora nos mostraría sus colmillos.

-¡A las armas y en círculo! Nos están rodeando, no tardarán en caer sobre nosotros. Esos de la roca son solo un señuelo.

Huir es inútil, el bosque es su hogar y la velocidad su aliada, tan solo lograrían agotarnos. Si todos dispusiésemos de caballos podríamos tratar de dejarlos atrás. Pero solo tenemos uno y sacrificarlo supondría que su dueña me clavase una daga en el corazón. ¡Diablos! Si vuelvo a cruzarme con ese imberbe de Perdest le daré la tunda de su vida.

-Atacarán de forma rápida y brutal, no permitáis que os separen del grupo o estaréis muertos. Ni alguien es derribado ayudarle de inmediato o lo perderemos.

Lo más normal es que ataquen en grupos de cuatro o cinco, pero es probable que sean mucho más si se han atrevido a atacarnos. Será mejor preparar el arco y las flechas, las cosas se van a poner realmente difíciles. Solo espero que este grupo sea capaz de defenderse y de paso, defenderme a mí, estoy ya demasiado viejo para estas cosas.

El alfa y sus dos bestias están demasiado lejos, así que me centraré en los que salgan del bosque. Ahora piensa maldito saco de huesos, conoces bien este lugar...¿Donde podríamos retirarnos para obtener algún tipo de ventaja?

- Tiradas (1)
Cargando editor
26/01/2019, 13:57
Luelar Tyrundlin

Tenía que reconocer que el que el amigo de Perdest nos acompañara era una gran ayuda. Contando con alguien que conocía el terreno, atravesamos un gran trecho sin encontrarnos grandes dificultades, hallando la primera de ellas cuando nos adentramos en una arboleda que a mis ojos suponía todo un intrincado laberinto. Todos aquellos árboles me parecían iguales, además, aunque no era una arboleda frondosa, la nieve que sostenían sus casi peladas ramas dificultaban igualmente la visibilidad.

De pronto, Ivar se detuvo, mirando a algún punto en frente; no descubriendo hasta que me incorporé sobre la silla de qué se trataba. Lo que llamaban lobo permanecía expectante sobre una piedra, y en seguida escuché algo lejano a la izquierda, lugar hacia el que iba a mirar cuando observé movimiento al otro lado. Algo se movía de mi derecha a mi izquierda.

Aquel animal no estaba solo, no me cupo la menor duda de ello, algo que se confirmó de cierta manera cuando al adoptar aquel lobo una actitud amenazante, dos más se le unieron saliendo tras la roca.

Iba a compartir mi intuición, que aquellos animales nos estaban rodeando, cuando el explorador se me adelantó; aportando además otra valiosa información. Sin duda él era quien mejor podía orientarnos en aquella situación, así que no dudé de sus palabras, bajándome del caballo con rapidez para prepararme para lo que se avecinaba. Cogí las riendas de la montura y la llevé hasta el centro del círculo que formaríamos, dándole pronto la espalda para empuñar mi ballesta hacia el lugar al que había sentido que uno o varios de aquellos animales se movían.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Iniciativa: 14

Cargando editor
27/01/2019, 22:06
[Abandono] Shiral de Litdanast

Una emboscada... De lobos. Debo reconocer que, aunque no es una buena noticia, me alegra que no se trate de un enemigo aun más terrible, del que, como Ivar bien comparte, tenemos información útil que compartir y poner en práctica. Cierro el círculo a mi lado, observando a mis compañeros a la vez que a los lobos, pues estoy segura de que aun faltan varios miembros de la manada por mostrarse, sólo espero que no sean muchos más.

Normalmente estoy sola, oculta, asegurándome que en una posición ventajosa tengo un disparo fácil, siendo yo la que embosca, pero esta vez es distinta, y advirtiendo que gran parte de mis compañeros se han decidido a utilizar armas a distancia, así que pensando en la posibilidad de deber cubrirles en la cercanía decido desenfundar mi espada, manteniendo la posición, pero lista para rajar a la primera bestia que se atreva a lanzarse contra cualquiera de nosotros.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/01/2019, 11:13
Tyron Stark

Los peores temores que nuestro guía Ivar había expresado al elegir aquella ruta se hacían realidad. Tuvimos que detenernos al detectar la presencia de un gran lobo, más adelante, un ejemplar impresionante, bastante mayor que cualquier perro que hubiera visto en mi vida. No me cabía duda de que debía ser un depredador formidable y muy peligroso pero, en mi ignorancia, sólo podía pensar en que éramos cinco personas, la mayoría al menos armadas, y una a lomos de un enorme caballo. ¿De verdad aquel animal suponía un peligro real? No tardé en percatarme de mi error, y es que dos animales semejantes salieron de detrás de aquella roca, comenzando a avanzar hacia nosotros. Aún así... eran tres, y uno de ellos se estaba quedando atrás.

No parecía un verdadero proble...

¿Eh? ¿Qué? -El grito de Ivar me sacó definitivamente de mi error. Aquellos lobos suponían un señuelo nada más, siendo aquellos más avezados que yo en tales cuestiones plenamente conscientes de que el resto de la manada, fuera ésta más o menos numerosa, estaría rodeándonos en aquellos momentos. De hecho, al girarme, me di cuenta de que mis compañeros estaban fijando su vista en el bosque a nuestro costado, mientras yo seguía ensimismado en el camino.

Reculé para tomar posición entre ellos, conformando el círculo que Ivar indicaba. Cerré bruscamente la visera del yelmo y descolgué la espada bastarda de mi espalda, liberándola de su vaina, que dejé caer a un costado. Alcé la pesada hoja, a la que estaba relativamente bien acostumbrado, y me preparé para la carga de aquellas bestias.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/01/2019, 11:30
* Juglar *

Nuestro grupo de héroes se aprestó a recibir a sus enemigos. Los aceros resonaron, deslizándose fuera de sus vainas, y las cuerdas se tensaron dispuestas a arrojar sus silbantes proyectiles. La tensión se aceleró en los corazones de aquellos hombres y mujeres, e incluso el caballo relinchó con desasosiego, nervioso ante lo que iba a acontecer. Formaron, como buenamente pudieron, un círculo, hombro con hombro, dispuestos a evitar que ninguna bestia les pillase por la espalda. Y aquellos dos lobos, ante la atenta mirada del majestuoso ejemplar que los observaba desde lo alto de la roca, aceleraron el paso con el caballero de Stumlad en su fiera mirada...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ambos lobos tienen la vista puesta en Tyron, al que alcanzarán al final del turno, cuando les toque actuar. Eso significa que en este turno no llegarán a atacar, cosa que harán en el siguiente. Podréis actuar antes que ellos, pero no estarán al alcance de armas cuerpo a cuerpo hasta que no lleguen, por lo que hasta entonces sólo podréis atacarles a distancia.

Otra opción es RETRASAR vuestra acción, esperando a que actúen los lobos para actuar vosotros después. Sin embargo, hacer eso supone cambiar de forma PERMANENTE vuestro orden de Iniciativa.

INICIATIVAS:
Lobos: 7
Tyron: 11
Sombra: 13
Luelar: 14
Shiral: 14 (Destreza mayor)
Ivar: 18

Es nuestro primer combate, de modo que vamos a ir viendo cómo hacerlo. Para esta primera vez, vamos a ir posteando en el orden de Iniciativa, de mayor a menor (comienza Ivar, terminan los lobos). Si vemos que se hace muy pesado y lento, buscamos otras posibilidades; si la cosa va bien, podemos dejarlo así. Cualquier opinión o sugerencia será bien recibida.

El valor de Defensa de los lobos será 13 en este asalto, 15 a partir del siguiente (en este asalto, al no haber actuado aún, cuentan como Desprevenidos). Recordad que eso representa la dificultad base de vuestras tiradas de ataque contra ellos.

Cargando editor
29/01/2019, 16:33
Ivar el Cuervo

Ya está, si los lobos no devoran, seguro que el maldito caballo se asusta por la presencia de los lobos y me abre el cráneo con una coz. Maldita sea mi suerte y desde luego, maldito sea mi pesimismo. El día que deje de pensar en cosas negativas, seguro que me moriré de un infarto. ¡Mierda! Otra vez el pesimismo...

Bueno, es hora de luchar. No es que sea algo que me agrade, pero qué diablos, me vendría bien una nueva capa. Así que no falles maldito viejo carcamal. Rodilla al suelo, sentidos agudizados para sentir la llegada del resto de la manada y arco en alto. Sé que esos dos grandes lobos que avanzan hacia nosotros son solo un señuelo, pero hasta que el resto de lobos salgan del bosque, son el único blanco visible. Además parece que la han tomado con el muchacho de metal.

Que los grandes espíritus guíen mi flecha, espero al menos herir lo suficiente a uno como para que retroceda o se lo piense dos veces antes de seguir avanzando.

- Tiradas (1)
Cargando editor
30/01/2019, 09:24
x Lobos

Ivar, el veterano explorador curtido para su desgracia en más batallas de las que era capaz de recordar, muchas de ellas totalmente indeseadas y que le habían llenado, no sólo de dolor físico sino también del alma, fue el más presto a reaccionar. Tensó su arco, apuntó brevemente, lo justo para enfilar a una de aquellas bestias salvajes en la línea de su flecha, y la liberó para que surcase el aire. Lo hizo con un fuerte silbido, que hendió el aire gélido de aquel bosque en dirección a su objetivo. No fue un tiro determinante, como el avezado cazador ya intuía. Era tremendamente difícil, si no imposible, abatir a un verdadero lobo con una única flecha. Aquellas bestias eran grandes, fuertes y resistentes, no el mayor peligro que ocultaban los bosques, pero sí un rival a tener en cuenta. Aún así, el proyectil se clavó en el lomo de uno de los lobos, provocando un quejido en el animal, que trastabilló ligeramente antes de continuar con su carrera. Distaba mucho de caer, pero sin duda le había hecho daño.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vamos a aprovechar este primer combate para ir asimilando algunas cosas básicas:

La tirada de Ataque se realiza como cualquier otra prueba, empleando el total de Ataque del personaje. Como CD de la prueba se utiliza la Defensa del blanco del ataque. Si el atacante iguala o supera la Defensa, el ataque impacta haciendo el daño que corresponda. En caso contrario el ataque falla y el defensor no sufre ningún daño.

En este caso, habíamos dicho que el valor de defensa de los lobos era 13 durante este asalto. Por lo tanto, el ataque de Ivar supera la CD, ergo impacta.

Los proyectiles, explosiones, cuchilladas y demás acciones de combate suelen conllevar efectos desagradables. Todo impacto con éxito provoca daño en el blanco que se determina mediante el lanzamiento de los dados correspondientes a la columna “Daño” del arma. Recuerda que en el caso de un ataque en cuerpo a cuerpo, tienes que sumar el modificador de Fuerza al daño (x1,5 si se blande el arma con dos manos) y si es un arma arrojadiza, o secundaria cuando se usan dos armas, la mitad del modificador. Cuando un personaje recibe daño, resta el total del daño de sus Puntos de Resistencia. Si los Puntos de Resistencia de un personaje bajan a cero o menos, entonces el personaje queda Moribundo.

Como Ivar no ha realizado la tirada de daño, y para agilizar, voy a hacerla yo. El Arco Largo de Ivar hace un daño de 1d8 (perforante). Al ser un arma de proyectiles, no se le añade ningún bonificador relacionado con la Fuerza del personaje. En este caso, Ivar ha causado al lobo 5 puntos de daño.

ORDEN ASALTO 1:
Lobo1: 7 (-5 puntos de resistencia)
Lobo 2: 7
Tyron: 11
Sombra: 13
Luelar: 14
Shiral: 14 (Destreza mayor)
Ivar: 18

Cargando editor
30/01/2019, 22:46
[Abandono] Shiral de Litdanast

Tras guiar al grupo en el camino y en el combate, Ivar toma también la iniciativa del ataque, hiriendo el lomo de uno de los lobos. Bien, que sepan que somos una amenaza. 

Yo, por mi parte, decido esperar y dejar que el resto de mis compañeros actúen, o que lo hagan los lobos más bien. He desenfundado mi espada y, aunque quiero combatirlos tanto como ellos, no quiero romper el círculo y exponernos a vulnerabilidades innecesarias, así que prefiero jugármela a mantener la posición y atacar una vez se encuentren cerca de nosotros, ser yo, pudiendo defenderme en cuerpo a cuerpo, su objetivo y su prioridad, antes que alguno de los miembros del grupo que ahora mismo blanden un arma a distancia, que de poco les valdrá una vez el enemigo camine el recorrido hasta nosotros. 

No es poca mi tensión, manteniendo la postura y la posición, esperando a que el enemigo haga su movimiento.

Notas de juego

Retraso mi acción

Cargando editor
31/01/2019, 09:48
* Juglar *

Notas de juego

ORDEN ASALTO 1:
Shiral: 14 (Acción atrasada)
Lobo1: 7 (-5 puntos de resistencia)
Lobo 2: 7
Tyron: 11
Sombra: 13
Luelar: 14
Ivar: 18