Partida Rol por web

Múltiples Intenciones

Tarsonis

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01/08/2007, 15:46
Xsycissae

- Venimos con la intención de solicitar el estudio de la Tabla de Jintha'alor. - La ironía de la "solicitud" no fue pasada por alto por ninguno de los presentes. Hagedis noe staba solicitando nada y todos lo sabían. - Nos ha sido comunicado que se encuentra en las dependencias del Museo de la Academia.

- Asi es. - El capitán suplía el control de las emociones dotado por la Fuerza por un apego inapelable a la disciplina militar, por lo que no mostró ningún rasgo en su rostro que no fuera de eficiente disciplina. - Milady no es el primer miembro de su Orden que solicita estudiarla. Ninguno parece haber sacado nada en claro de ella, señora.

- Aún así deseamos inspeccionarla. A no ser que haya una razón de peso que nos lo impida, Capitán.

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07/08/2007, 11:26
Xsycissae

En silencio, con un respeto reverente hacia la persona que había transmitido tanto terror a unos simples fragmentos de mineral, Xsycissae avanzó. La Sith atravesó la sala ignorando por completo todos los demás objetos alli expuestos hasta encontrarse frente a las tabletas. Su mente se enfocó por completo en las señales que horadaban su superficie y daban significado al texto.

Aqui y alli Hagedis distinguía la raiz de una palabra, aprehendía la mezcla de idiomas plasmada en ella, pero era incapaz de encontrarle sentido. Su mente se iba centrando cada vez más en las tabletas; empujada por su voluntad, poco a poco el mundo iba desapareciendo mientras su psique se sumergía en el universo de horror en el que habia sido creada la pieza. Poco a poco, la mente consciente de la Sith dejaba paso a una voluntad instintiva, ferrea, guiada únicamente por la Fuerza.

El cuerpo de la Sith, rigido delante de la pieza no reflejaba la violencia de los pensamientos de su poseedora. Volvía a estar sóla en el universo con un objeto, tal y como le había sucedido con la misteriossa caja alienígena que contenía el fragmento del dispositivo Gaia.

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07/08/2007, 17:34
Director

Aislada de todo y de todos los misterios de la tableta Jintha'alor parecían cobrar sentido.

Las runas y caracteres sin sentidos estaban divididos, su manofactura era muy distinta así como su significado. Xsycissae no tardó en distinguir los sentimientos impresos en cada uno.

Allí donde la sangre dibujaba una supuesta runa el terror parecía estar localizado, la propia sangre del mítico hechicero, era muy posible que no hubiera elegido usarla para escribir por voluntad propia sino como última salida ante una muerte inminente.

Impreso de una manera indeleble, el terror experimentando por el propio Jintha'alor había sido tan fuerte que había quedado como la huella impresa más predominante. Ahora, con los ojos y oídos de la fuerza Lady Hagedis escuchaba los jadeos asustados del hechicero, el eco de sus pensamientos desesperados.

Jintha'alor retrocedía, retrocedía una y otra vez incapaz de hacer nada contra la muerte negra, una figura armada con dos sables peleando como un berserker. Pero en realidad no era así, desde su priviligada posición la Bruja de las Tormentas podía ver como únicamente estaba jugando con su presa, demorando lo inevitable.

Los pocos soldados del hechicero caían como moscas, sus disparos perdidos o desviados, impotentes ante la supuesta figura del Tarsoniano.

En un esfuerzo supremo Jintha'alor desató todo su poder, en un intento de formar una poderosa tormenta natural mezclada con energías del lado oscuro, un torbellino de rabia que lo librará de su adverserio.

Sin efecto alguno, con una carcajada y un simple gesto toda concentración de Jintha'alor desapareció por completo, su mente fue invadida por la rabía del merodeador buscando venganza, sus recuerdos sus pensamientos violados implacablemente por Dante el cual se limitaba a proyectar su odio y rabia hacia el hechicero.

El dolor tomo acto de presencia, como si millares de agujas candentes se clavaran en cada nervio del hechicero, su grito final, su paroxismo de terror fue tan poderoso que la roca en la cual sostenía su maltrecho cuerpo quedo empapada para siempre de ese sentimiento.

La figura negra se retira, no asesta el golpe final. Abandona al hechicero a su suerte, el cual en una sucesión de días febriles se dedica a escribir con la sangre de sus propias heridas su epitafio.

"La cólera desatada, mis enseñanzas no funcionan, los secretos de mis maestros me abandonan, no soy nada no soy digno, no soy digno, no soy digno...

El dolor no remite, solo aumenta, mi cuerpo apenas me responde, deseo morir pero el deseo me es negado, juega conmigo, me niega la muerte me niega la compasión, no debí llamarle traidor, no debí llamarte cobarde, es el único señor, es el único señor...

Mi vista me engaña, los músculos se me quiebran, mi alma me abandona, escribo incoherentemente, me obliga a escuchar su historia, la historia de un muchacho al que el destino le juega una mala pasada...

Cumplió su promesa, la señora no, cumplió su promesa, la señora no, traición no es de Tarsonis, el honor es del guerrero, soy un traidor, los maestros son traidores, los maestros nos engañan...

Mi voluntad me abandona, la oscuridad me envuelve, no siento paz, solo desesperanza, temo morir pero no deseo otra cosa, no soporto más este dolor..."

Entremezclados en una vorágine de símbolos se encuentran las incisiones en la roca hechas por el sable de Dante, el mismo sable que debió cortar la tableta y usarla a modo de lápida.

"Tarsonis ha caído, si mi pueblo se extingue es como hombres libres, si vive es como esclavos. Está elección no debería planteársele a ningún hombre.

No soy un traidor, un traidor jura lealtad y traiciona, un traidor da la espalda a sus aliados. Fui leal a esa mujer, fui leal a mi maestra, ella me quito todo, mi nombre, mi casa, mi pueblo, mi orgullo.

Muchos se doblan a la esclavitud, juran lealtad a los Sith, no les culpo, eso es el miedo, miedo que desconozco, me resulta paradójico provocar una reacción que yo mismo ignoro.

Gobernantes corruptos, os habéis doblado ante promesas de poder y riquezas. No viviréis para disfrutarlas, vuestros hijos verán en vuestros rostros el terror, veran en vuestros cuerpos inertes el precio de la traición.

No mato niños, no son culpables de los pecados de sus padres.

Mi deuda con Tarsonis nunca quedará saldada, mi deuda con la Galaxia tampoco. No me queda otra opción, con el tiempo a mi favor solo tengo una alternativa, he desatado un mal, evitaré que se desate otro.

Cuando aquellos que moran más allá de las estrellas aparezcan deberé seguir el destino y el camino de Revan y la Exiliada, tal vez así pueda estar en paz y el León conozca por fin la tranquilidad"

Cada símbolo entremezclado forma una frase compleja, cada escrito de Jintha'alor es seguido por un pictograma de Alexander Dante, la frase parece una profecía apocalíptica.

"Cuando los verdaderos Sith vuelvan a guerrear la luz y la oscuridad juntos deberán pelear.

La oscuridad al León y la Bruja enviará, Sanador e Inquisidor la luz escogerá.

Pero muy lejos no llegarán, la ayuda de la Sombra ellos necesitarán.

Sith y Ancestros volverán a pelear, la última descendiente su destino cumplirá"

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13/08/2007, 23:03
Xsycissae

- Alcabros, Schrijf in uw gegevenstablet welk ik u zal zeggen - La voz de Lady Hagedis, pronunciando el antiguo idioma Sith parecía venir de muy lejos, de las profundidades del ensueño en que el trance en el que había entrado al estudiar la tableta la había sumergido. - De woede untied, werken mijn lessen niet, de geheimen van mijn lerarenverlof aan me, ben ik niet niets ben niet waardig, ben niet waardig, ben niet waardig...

Presto a las ordenes de su maestra, Alcabros comenzó a transcribir las palabras de Jintha'lor extraidas de la tableta. Con creciente inquietud, el aprendiz fue absorviendo las desesperadas palabras del derrotado hechicero. Las palabras del propio Darth primus llegaron a su cerebro con una fuerza inimaginable, estaba absorviendo datos prohibidos expresamente por el lider de su orden, sospechaba que su maestra estaba ahondando en sabiduría poco ortodoxa, pero esto confirmaba que era una traidora a su propio maestro. La orden le exigía acabar con la vida de la traidora, pero no estaba loco y, por otra parte, serle leal a ella le podía proporcionar conocimientos que no estarían disponibles para él por otros medios. La decisión era dificil.

Seguía copiando lo que Xsycissae le dictaba mientras su cerebro trabajaba a toda velocidad analizando las implicaciones de lo que estaba pasando. Cómo había podido Hek Onwee, la Bruja de la Tormenta, triunfar dónde tantos otros habían fracasado, qué la diferenciaba de los demás? Realmente era ua Sith tan poderosa, tan importante, como parecían atestigüar sus logros y su título? Si así fuera sería un orgullo ser su aprendiz, aún a pesar de su traición.

Con las últimas palabtras del León de Tarsonis, Hek Onwee quedó en silencio y Alcabros quedó en estado de shock, parecían ser el centro de una profecía, sus pasos parecían marcados por las palabras del Traidor. No era posible, Alcabros se negaba a creerlo.

Notando su turbación y adivinando a qué se debía, Lady Hagedis, Dama Oscura del Sith habló por primera vez en mucho tiempo en básico - No es por su voluntad, sino por la de la Fuerza que dijo esas palabras y es la voluntad de la Fuerza lo que seguimos, como hemos hecho siempre.

Notas de juego

- Alcabros, transcribe a tu panel de datos lo que te voy a dictar.

- La cólera desatada, mis enseñanzas no funcionan, los secretos de mis maestros me abandonan, no soy nada no soy digno, no soy digno, no soy digno...

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15/08/2007, 14:13
Capitán Pretorian

Reiner Pretorian había contemplado impávido la escena. Ajeno a los sentimientos de miedo el Tarsoniano ocupaba una posición de privilegiado observador, sin embargo el lampiño capitán no perdía detalle alguno.

Cuando Alcabros terminó de transcribir los datos el Capitán negó con la cabeza. Era un gesto de resignación y aceptación, como si hubiera sabido de antemano que el momento presente llegaría.

- Todo llega más tarde o más temprano. Él tenía razón ahora me toca cumplir con su voluntad. -

A despecho de la proximidad de la hechicera Reiner Pretorian se acercó a la vitrina. El tarsoniano manipuló uno de los laterales, supuestamente planos y perfectos como sus hermanos.

El familiar ruido de engranajes hizo acto de presencia, en silencio la base del pilar donde se erigía la tableta se abrió revelando contenido oculto e invisible para cualquiera que no supiera donde estaba el mecanismo.

Los restos de una espada ceremonial sith reposaban inertes y en perfecto estado de conversación, cerca de ellos había un holocrón con algunos daños en la superficie y un manuscrito con el emblema de Tarsonis grabado en la cubierta.

- Su voluntad desea que ustedes se lleven estos objetos, no me pregunten por qué ni me interroguen porque es todo lo que se y ni con la más horrenda tortura se cambiarían mis palabras. -

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22/08/2007, 21:35
Xsycissae

Con respeto reverencial Xsycissae recogió los objetos que habían quedado al descubierto en el pilar. Primero la espada ceremonial, su filo quebrado siglos atrás, la alquimia que lo forjó perdida. Sus propiedades no fueron suficientes para vencer el impetú del Lado Oscuro animado por la ira de su contrincante. La Hechicera que habitaba dentro del cuerpo de Xsycissae, Hek Onwee, percibió rastos de su antigua gloria y comenzó a evocar los hechizos y rituales necesarios para volverla a la vida. Podía volver a forjarla, solo era cuestión de tiempo.

Cuando el holocrón tocó sus escamas, pareció reconocerla y despertar de su letargo, energía contenida parecía habitar dentro del mismo. Hagedis conocía las leyendas, la sabiduría de uno o varios maestros podía estar contenida en la tecnología ancestral del holocrón, cada reliquia recuperada aportaba una sabiduría sin precedentes a la orden junto con reflejos de la vieja y gloriosa tecnología que los había coronado como potencia. Resultaba irónico que Jintha'lor perdurará en el cuerpo metálico del holocrón. Aunque aun más raro se tornaba el respeto y las molestias que Primus se había tomado para depositar todos los objetos.

El manuscrito fue lo último que extrajo del pilar. El simbolo de Tarsonis en forma de sello lo mantenía cerrado. Leerlo parecía imperativo, sin embargo no lo haría con tanto público. Lo guardó en sus ropas y se giró hacia el Capitán Pretorian.

- Hemos terminado, Capitán. No le seremos de más molestia.

Durante el retorno al Supresor tenía muchas cosas en las que pensar.

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23/08/2007, 10:53
Capitán Pretorian

- Por lo que respecta a la historia, por lo que respecta a Tarsonis, este encuentro no ha tenido lugar. Les deseo suerte francamente, les hará falta. -

Pretorian fue el primero en abandonar la estancia, no había guardias, ni escolta, ni tropas. El Capitán mantenía su pose estoica e indómita, pero incluso con su entrenamiento era incapaz de ocultar el nerviosismo que lo invadía por dentro. Había un detalle casi imperceptible, su leve cojera había desaparecido por completo.

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23/08/2007, 10:57
Alcabros

El retorno al supresor se hizo con el más absoluto de los silencios. En esta ocasión Alcabros no cargaba con las reliquias conseguidas, únicamente portaba la copia transcrita por si mismo de la tablilla Jintha'lor. El epitafio y profecía que daba un giro brusco a la historia hasta ahora conocida por los Sith.

Su estado de shock parecía haber remitido, tal vez el vacío que lo invadía se había llenado súbitamente con verdades demasiado poderosas para comprenderlas, cada fibra del su ser se esforzaba por descreer, por continuar con las enseñanzas tradicionales, pero estas se derrumbaban a cada paso que daban.

- Niban nos matará, estamos en el ojo de la tormenta no hay retorno atrás. -

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23/08/2007, 11:03
Director

Todo parecía haberse desencadenado, como si las acciones de Xsycissae hubieran sido predichas en algún patrón a escala cósmica que se había mantenido latente hasta el advenimiento de la hechicera a Tarsonis.

Apenas habían subido al supresor cuando uno de los oficiales informó de gravísimas noticias.

- Lady Hagedis, una extraña flota que comparte algunas características con los registros de los viejos Sith ha atacado y destruido un convoy de suministros en Geonosis, la misma flota ha realizado una incursión a uno de nuestros bordes.

Esgrime una tecnología a años luz de la nuestra, 3 miserables naves han destruido una miniflota de 3 Destructores Victoria, 1 Destructor Clase 1 y 2 Cañoneras Gulf, solo se logró destruir una nave atacante, y fue mediante un disparo de Acelerador Lineal del CabezaMartillo "Duelista".

Las bases de datos solo encuentran una coincidencia, esas naves comparten características con el navio de Darth Nihilus, de la época de la Exiliada. Las primeras especulaciones afirman que se trata de los Sith que morán más allá de los límites. -

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27/08/2007, 20:26
Xsycissae

Xsycissae se hizo cargo rápidamente de la situación, más adelante ponderaría con calma todos los datos y sus implicaciones, ahora debía tomar el control de la alborotada nave. Las noticias eran inquietantes, pero requerían sangre fría para actuar correctamente en consecuencia. Sangre de reptil.

- Póngase en contacto con el Duelista, teniente. Exija todos los datos disponibles del enfrentamiento y que sean remitidos al Supresor y a Suomi Naga. – Si era cierto que los Sith exiliados habían regresado al imperio, Lord Niban debía ser informado de ello. Puede que estuviera contraviniendo ordenes expresas de su maestro, pero ella era ante todo leal a la Orden. – Todos los permisos quedan cancelados de inmediato, la alerta queda establecida en nivel 4, que el comandante Kratas mantenga el buque preparado para zarpar de Tarsonis en cuanto se le de la orden.

El oficial se cuadró inmediatamente ante la Sith al recibir sus ordenes y se marchó inmediatamente, girando sobre sus tacones para transmitir las ordenes que había recibido. Hagedis se quedó unos segundos observando aloficial mientras se alejaba por el pasillo, percibía claramente la inquietud de Alcabros a sus espaldas, sabía lo que le alteraba.

- Comienza la tormenta Alcabros, - la tora naga ni siquiera se giró para observar a su aprendiz. Y comenzó a caminar hacia la sala de entrenamientos que era la antesala de su camarote. - Los antiguos Sith regresan, en un momento muy oportuno. Parece que las profecías comienzan a cumplirse.

La puerta se cerró tras ellos al entrar en la sala de estudio en kla que Alcabros pasaba horas siguiendo las instrucciones de su maestra. El nerviosismo del aprendiz comenzó a ser latente, presentía que un momento importante se acercaba, la hechicera no solía ser tan locuaz gratuitamente.

- La tormenta será poderosoa, indómita y arrasará a muchos a su paso, pero por algo me llaman Hek Onwee, la Bruja de la Tormenta. La dominaré o se me llevará con ella, Alcabros.. Qué bando escogerás tú? Seguirás fiel a Niban o a mi? Si escoges a mi maestro, hazlo ahora. Si no, tengo una carta Tarsoniana que leer.

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29/08/2007, 11:47
Alcabros

- No elegí darle mi lealtad a Lord Niban mi maestra, ciego, sordo y mudo tendría muy pocas oportunidades de aprender de verdad los secretos del lado oscuro.

Pero las viejas historias no dan buenos presagios sobre los que vienen de más allá, Nihilus aunque usuario del lado oscuro no guardaba aprecio alguno ni a Jedis ni a Sith y francamente visto lo presente dudo que estos asaltantes tampoco.

Niban no os dejará librar esta guerra y se abrirá en varios frentes. -

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29/08/2007, 15:57
Xsycissae

Un leve brillo de diversión pasó fugazmente por los ojos de Xsycissae al percibir la evasiva de su pupilo. - No escoges el bando de Niban, peroe vitad admitir que estás en el mio. Tarde o temprano las vaguedades no serán validas, pero habrá de servirnos por el momento.

Alcabros se relajó perceptiblemente ante las palabras de su maestra, había temido incurrir en su ira, aún no estaba acostumbrado a la impasibilidad que demostraba la hechicera, la mayoría de los Sith que habían comenzado su entrenamiento en Suomi Naga eran de rabia pronto y brutal, controlada, pero no por ello menos peligrosa, mas bien al contrario. Sin embargo Lady Hagedis parecía obtener su poder del vacío del espacio, la sangre fría de sus venas marcaba su caracter. Hagedis dominaba por el miedo, no por la ira, aunque Alcabros estaba seguro de que su maestra no desaprovechaba ninguna de las emociones que el Lado Oscuro le brindaba para obtener su supremacía.

- Nihilus no tenía ningún aprecio a los Sith, en efecto, por lo que no podemos esperar un trato mejor que el que le otorgaría a los Jedi. Los planes de sus descendientes nos resultan un verdadero enigma de momento, pero si pretenden arrasar el imperio, habrá guerra. Lord Niban sería un estúpido si no aprovechara sus fuerzas lo mejor posible ante un enemigo tan feroz e implacable y no le considero un necio. Si hemos de luchar, lucharemos al lado de los Sith. No obstante, es demasiado pronto para saberlo. Aún tenemos asuntos pendientes en Tarsonis.

Hek Onwee se giró para penetrar en sus aposentos personales dejando a Alcabros tras de sí. El muchacho aún tenía mucho en lo que pensar y ella necesitaba intimidad para examinar los objetos recuperados de la Academia. Antes de que su puerta se cerrara tras ella, se volvió un instante hacia su aprendiz, envarado en el centro de la sala:

- Medita en la Fuerza, aprendiz, ella es tanto tu aliada como tu esclava, siempre te aconsejará correctamente. Dominate a ti mismo para dominar a los demás. Es nuestra herencia.

La puerta se cerró dejando a Xsycissae en la intimidad de su camarote. Arrodillándose en la esterilla que utilizaba para dormir, sacó de entre sus ropas el documento sellado con el emblema de Tarsonis y, con reverencia, partió el sello para revelar su contenido.

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29/08/2007, 17:57

Incluso en algo tan sencillo como un manuscrito se podían distinguir las impresiones que había dejado su escritor. La increíble rabia que parecía devorarle se percibía en cada trazo en cada página, en cada letra escrita en antiguo Sith.

El sello de Tarsonis imbuido con puro orgullo, lealtad y fanatismo hacia su mundo natal. Cada acción deja su huella, normalmente temporal en la fuerza, algunas obras dejan su imprenta mientras se prolongue su existencia.

"Saludos, pero no esperéis buenas noticias, ni el premio final. Ya que si todo ha salido mal estarás leyendo estas páginas.

A juzgar por como controlas tus emociones asumiré que estás preparada para leer esto, de lo contrarío habrías cedido al miedo. Tus conocimientos son envidiables y sin duda has ahondado en la vieja y verdadera historia tu comprensión del Sith Antiguo facilitará la comprensión de los párrafos posteriores.

Sabes o has averiguado algo sobre mi, buena prueba es que estés inmersa en la lectura de estás páginas, tu opinión sobre mi persona me es irrelevante, pero sin duda te preguntas por qué he escrito esto.

Estaba demasiado ocupado destrozando a Jintha'alor para darme cuenta que había llegado a un hecho predispuesto por la fuerza. Mi molestia inicial y mi orgullo herido tuvieron que quedar atrás cuando leí esa profecía apocalíptica.

Si los verdaderos Sith han aparecido se habrán producido ataques contra tanto la república como la nueva orden Sith, aparentemente sin motivo aparente y sin saqueos, aunque más que ataques serían matanzas, la tecnología no esta preparada para enfrentarse a la flota negra.

Me remontaré al principio, efectivamente esos son los Sith que se encuentran mucho más allá de los bordes exteriores, aquellos que pisaron Korriban y dejaron parte de su doctrina y enseñanzas que provoco que los Sith como ahora los conocemos surgieran.

Han sido y aun son un formidable Imperio que gobierna ahora una basta extensión de necrópolis y cementerios.

Son poco mejor o poco peor que Darth Nihilus, han sucumbido absolutamente al lado corruptor del lado oscuro, incapaces de aprovechar su verdadero poder, carecen de la fuerza de voluntad y convicción para afrontar sus de por si viles naturalezas, sus líderes son poco más que Vampiros Estelares, parásitos que vagan a mundos llenos de vida para destruirlos cortando sus conexiones con la fuerza y alimentarse de la que habita cada ser viviente.

No te engañes, no tienen interés en contactar con los Sith actuales, solo son "comida", al igual que la república. Estos asaltantes son totalmente xenófobos inmersos en un solo propósito, preservar sus inútiles existencias, pues si no devoran vidas con cierta asiduidad sus cuerpos empiezan a experimentar la degradación que sufría el mítico Emperador Palpatine, sus carcasas carnales se quebrarán al igual que lo ocurrió a Darth Sion, pero con efectos mucho más perniciosos.

Hace miles de años mantenían un conflicto con una raza legendaria, conocida como "Los Ancestros", estos humanoides estaban emponderados por el reverso luminoso de la fuerza, en un estado perpetuo de iluminación que haría parecer meros aprendices a los maestros Jedis más avanzados.

Estas dos razas libraron su larga guerra, empleando para ella artefactos cuya tecnología y poder excede en una proporción no concebible la actual, las flotas atacadas han debido sufrir en sus carnes el poder tecnológico de los verdaderos Sith.

Hay algo que debes saber, los Ancestros alcanzaron la Galaxia conocida, eran grandes genetistas, topógrafos y cualquier cosa que pudieras imaginar. Convirtieron rocas estériles en vida e intervinieron en la evolución provocando la aparición de ciertas especies inteligentes.

Nosotros, los Hijos de Tarsonis vimos alterado nuestro proceso evolutivo por las ingerencias de estos, con su tecnología inconmensurable condicionaron nuestro cuerpo y nuestra mente para tener y soportar la sobrecarga adrenal, teníamos un propósito y era ser tropas de asalto contra los Sith, invulnerables a sus tácticas de miedo. Pero los Ancestros aunque poderosos no podían acelerar la evolución más allá de unos límites y en su benevolencia no deseaban un pelotón de descerebrados.

Algo ocurrió en su gran guerra que prácticamente extinguió a los Ancestros, pero a cambio confinó a los Sith en los bordes exteriores, pero su cárcel no era lo bastante sólida. En determinadas ocasiones se alzaba un individuo que partía más allá de los límites para combatir esa amenaza, ya los conoces, Revan y la Exiliada.

Sin embargo ahora es el turno de otros, los impedimentos que confinaban a los Sith se están desmoronando, su flota negra aguarda en los bordes dispuesta a arrasar toda la Galaxia conocida en una búsqueda de saciar el vació que devora a sus gobernantes.

A diferencia de Revan y la Exiliada yo he tenido tiempo, mucho tiempo para estudiar esas viejas tecnologías, tiempo para estudiar sus conflictos y aprender de sus métodos. Se como devolverlos a su cautiverio, pero lamentablemente esta tarea no la puedo realizar solo.

Muchos creen que la fuerza reparte por igual su poder y que solo es la comprensión y sabiduría la que marca las diferencias, no es así, ciertos seres están dotados especialmente, poseedores de facultades únicas, al igual que Darth Traya podía volver de la muerte, o la capacidad de la Exiliada para forjar vínculos, o quien sabe, el mítico poder de Darth Plegues, sus dones se reparten por algún capricho cósmico. Solos son poderosos pero si juntamos determinados dones podemos terminar esta amenaza.

Elegid bando, pero no habrá ganadores ni perdedores, si optáis por informar al Señor Supremo que gobierne os matará sin dudarlo y por otra parte no creo que cooperásemos después de eso.

Viajad a Garos IV si accedeis, en el borde intermedio. Allí empezó el declive de los Ancestros y es donde nosotros recogemos el testigo."

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29/08/2007, 21:24
Xsycissae

Xsycissae estudió meticulosamente la misiva, tanto su contenido evidente como el oculto tras las palabras: las sensaciones impresas, la marca dejada en La Fuerza. Los minutos pasaron y se convirtieron en horas, cuando por fín salió de su camarote, Lady Hagedis, Dama Oscura de los Sith había tomado una decisión.

Alcabros se encontraba inmerso en un trance meditativo tal y como le había sugerido su maestra, imágenes de predestinación iban y venían libremente por su mente, sentía una conmoción preparándose. notaba la tormenta de la que él mismo había hablado metafóricamente gestándose en el perímetro de su percepción, arremolinandose en torno a ellos. Esperaba poder sobrevivir a ella, no aspiraba a dominarla, pero si a sobrevivir y aprender de ella.

Cuando abrió los ojos supo qué iba a pasar. Hek Onwee doblegaría la tormenta o sería arrastrada por ella. Su maestra había decidido tomar partido. Lord Niban no estaba en sus visiones, las implicaciones de esa revelación eran inmensas, pero no pudo evitar sorprenderse de su propio estado de espectación. Se abalanzaba a una muerte más que probable y, aún así, estaba feliz de ello.

- Comandante Kratas - Eloficial se giró para recibir la imponente presencia de Lady Hagedis ataviada con los ropajes propios de su cargo. - Ponga rumbo inmediato a Garos IV, transmitame todos los datos que le solicité sobre el ataque y cancele mi anterior orden de enviar datos a Suomi Naga. El estado de alerta es 5, a partir de ahor a nos encontramos en una misión vital para el imperio.

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30/08/2007, 11:19
Director

El comandante Kratas conocía las consecuencias de provocar la ira de Xsycissae, pero ante todo era un militar que cumplía las órdenes, aunque en ocasiones se provocaran choques contradictorios.

- Los informes del Duelista ya se encuentran en los computadores del Supresor, pero dada la urgencia imperante de su primer ordén ya se han enviado los i nfoems horas atrás a Suomi Naga, Darth Niban envió ordenes concretas para que retornáramos a Soumi Naga a informar y debatir los cursos de actuación.

Tenemos órdenes de aplacar cualquier tipo de incumplimiento en las instrucciones de Lord Niban, por otra parte... el Supresor solo esta con Tarsonis, usted decide Lady Hagedis. -

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30/08/2007, 17:10
Xsycissae

Lady Hagedis no había sido consciente del paso de las horas, ese había sido un error grave. Ahora niban ya estaba enterado de la existencia de la flota enemiga y le ponía en una posición comprometida a ella misma. Cerró momentaneamente los ojos y syuspirólevemente. Una casi imperceptible muestra de emoción que, sin embargo, asombró profundamente a los tripulantes por su extraordinaria escasez en la reptil.

La suerte ya estaba echada desde el momento en que decidió, en las camaras mortuorias de Darth Lith partir hacia Tarsonis en busca del León. Ahora ya no había marcha atrás, la tormenta había llegado y ella estaba dónde debía: en su centro.

- En tal caso Comandante, transfiera esos datos a mis aposentos, dónde los estudiare atentamente. Sus ordenes siguen inalterables, nuestro destino es Garos IV, cumpla con su deber. - una mirada gélida recorrió a todo el puente de mando en el breve lapso que transcurrió entre éstas y sus siguientes palabras. - Les comunico que al seguir esas órdenes tal vez Tarsonis sufra la ira de Niban, pero si cumplís las suyas, no solo Tarsonis, sino todo el imperio desaparecerá sin dejar rastro. Es el camino del León el que nos lleva a Garos y el León nunca quiso el mal para Tarsonis. Si alguno de ustedes tiene alguna objeción, siéntanse libres de expresarla.

El silencio dominó el puente de mando mientras la tripulación al completo parecía estar sopesando las posibilidades. Ciértamente deponer a una Dama OScura sería una tarea costosa, pero no imposible para toda la tripulación, por lo que realmente estaban sopesando qué ordenes seguirían.

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30/08/2007, 18:36
Director

Un incómodo silencio invadió el Supresor a medida que los Tarsonianos forjaban sus propias ideas. Pero aun así ni un solo tripulante pronunció sonido alguno. Hasta que el Comandante Kratas rompió el hielo.

- No tememos a la ira de los Sith, ni les juramos lealtad. Recorreremos el camino de Alexander Dante. -

El mismo silencio presidió el final de las palabras de Kratas hasta que este se retiró al puente a dar órdenes. Los indicadores mostraban el cálculo de una nueva ruta vaticinando un largo salto hiperespacial.

Lady Hagedis se retiró a sus aposentos mientras que el solitario Alcabros se perdía por los pasillos, presumiblemente a las bodegas en donde solía realizar ejercicios físicos.

En la soledad de su camarote la Bruja de las Tormentas presenció una grabación de combate difícil de creer. Provenía del puente del "Duelista", otro CabezaMartillo destinado a escolta en zonas limítrofes, dado la fuerte actividad pirata y contrabandista formaba parte de una flota de apoyo semipesado, acompañaba a 3 Destructores Victorias, un Destructor Imperial Clase I y 2 Cañoneras Gulf para repeler los ataques de los cazas.

La flota orbitaba cerca de un satélite cuando 3 naves desconocidas salieron del hiperespacio, justo en frente. El semblante recordaba a la destartalada nave de Darth Nihilus pero estaba en mucho mejor estado. Desde el puente se exigió identificación que nunca llegó.

El Destructor Estelar fue el primero en disparar, pero el disparo de su turbolaser se dispersó antes de impactar, dos de las naves desconocidas emitían una especie de campo grabitacional, distorsionaba parte de la luz formando una esfera irregular en la cual los disparos se perdían o desviaban de maneras imposibles. Actuaba además como un pozo de vacío, cortando el salto hiperespacial.

La nave restante recibió varios impactos, pero ninguno de los rayos abrió siquiera un boquete en el casco, en su lugar la energía de los disparos parecía distribuirse por toda la superficie hasta disiparse sin efecto.

Entonces se produjo el contraataque. 2 naves bombardearon el destructor estelar con varias ráfagas de un extraño rayo morado-violetaceo, los escudos no resistieron y al caer un fulgor del mismo calor envolvió toda la nave, no se produjo ningún daño pero todo lo que estaba vivo en su interior murió.

La nave restante disparaba sin clemencia a las cañoneras con un haz de luz azul claro. El rayo ignoraba por completo los escudos y el aparente blindaje de las cañoneras era incapaz de amortiguar los impactos, a cada disparo las naves Gulf quedaban más destartaladas empezando a oscilar por la perdida de aire y el vacío, hasta detonar en una explosión.

A la vista del combate los Destructores Victoria utilizaron salvas de cañones iónicos y algunos torpedos de protones, pero tanto los rayos como las cabezas nucleares sufrían los mismos efectos.

El duelista era el único que permanecía en pie, su blindaje hiperpesado, escudos sobrecargados y tripulación de locos no se acobardaba, pero sabían que estabas condenados, impotentes ante esa tecnología alienígena. Decididos a no dejarse matar sin llevarse a alguien el capitán de la nave dio la orden prohibida salvo autorización del almirante. A pesar de los disparos recibidos el CabezaMartillo comenzó a chisporrotear con enormes cargas de energía. Varias escotillas se abrieron y con los gritos de la tripulación seguido de un tremendo retroceso el Acelerador Lineal fue disparo.

El proyectil registrado por el computador pesaba 9.853 Kg, fue disparado a una velocidad de 279.202 Km/Seg, el enorme fragmento de metal ignoró el extraño campo gravitacional destrozando por completo una de las naves atacantes.

La flota hostil debió quedar impresionada y emprendió una rápida retirada dejando al maltrecho CabezaMartillo solitario en el espacio, acompañado por el ataúd gigante que ahora era el Destructor Estelar y 1 de los Destructores Victoria.

Incapaz de saltar al hiperespacio por los daños el Capitán del Duelista dio orden de rebajar los motores y acercarse al satélite más cercano para ser fijados por la gravedad. La nave utilizando al mínimo sus motores pasó a orbitar el satélite y a transmitir el parte de la batalla mientras solicitaba que se enviaran los equipos de reparación y sus propios técnicos iniciaban los primeros arreglos.

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04/09/2007, 10:44
Xsycissae

Xsycissae observó con atención la proyección asimilando todo lo que podía del escenario de batalla y lo que en él ocurría. La devastación causada por las naves Sith era abrumadora. Efectiva, pero sin sentido. Era la utilización del lado oscuro a un nivel increible, pero usado de una forma totalmente irracional. Tano poder utilizado de esa manera ofendía profundamente a Lady Hagedis.

El enemigo era formidable y la flota del Imperio no podía ser más que una molestia contra una flotilla de esas naves. Niban no podía vencer utilizando los medios habituales. Ella debía evitar la llegada de esa flota en la medida de lo posible, derrotar a los Antiguos Sith antes de que llegaran en masa. Desobedecer las ordenes de su maestro cada vez le parecía una decisión más acertada. La única forma que tenía de ser util para su orden era haciendo aquello.

Una vez terminada la proyección, Lady hagedis se puso en contacto via comlink con el puente de mando del Supresor. El Comandante Kratas estaba al otro lado.

- Comandante, transporta El Supresor las herramientas necesarias para la reparación de un CabezaMartillo? De ser así, se podría compatibilizar nuestro actual rumbo con una parada de ayuda al Duelista?

Xsycissae esperó con calma la información. Si exístía la posibilidad de añadir al Duelista a su bando debía ser aprovechada. Si Niban decidía darle caza, un solo CabezaMartillo no sería garantía de supervivencia.

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04/09/2007, 12:18
Director

- Nuestro rumbo actual es prácticamente en sentido opuesto a las coordenadas facilitadas por el Duelista. Su posición además es muy próxima a uno de los protectorados por lo que es muy factible que a estas horas ya se encuentren naves reparándolo o aun más que lo hayan remolcado a los astilleros.

Vamos solos en esta locura Lady Hagedis, no se arriesgarán las vidas de más camaradas. Si en Garos se encuentra el legendario Dante entonces Tarsonis irá a la guerra. -

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07/09/2007, 15:15
Xsycissae

- En tal caso continúe con el plan previsto comandante. - Lady Hagedis contestó con voz distante, evaluando las implicaciones de las palabas del oficial. - Si hay cualquier novedad informeme via comlink. Estaré en mis aposentos.

La Sith abandonó el puente de mando y, pensativa, entró en sus aposentos. Los objetos encontrados bajo las tablillas de Jintha'lor se encontraban encima de su mesa de trabajo. Su vista se vió atrapada por la pirámide iridiscente del holocrón del hechicero.

Con gesto reverencial lo sostuvo en sus manos y éstas siguieron la vieja rutina aprendida siglos ha para que el artefacto mostrara los secretos que guardaba. Poco a poco, las caras de la pirámide comenzaron a cobrar vida y una luz diáfana comenzó a brotar de la cúspide. Qué maestro daría la bienvenida al estudiante que activara el holocrón?