Partida Rol por web

Nadie habla de los suburbios

Capítulo 1: Silencio

Cargando editor
27/07/2025, 05:57
Los días que corren

Escuchas eso, Clara? Es el silencio. Algo que habías olvidado como se sentía, ese vacío, no opresivo, sino reparador. El sudor del último esfuerzo cae por tus ojos y los quema, pero solo por breves segundos. Luego, una sonrisa. Observas como todo ya casi está en su lugar. Has sacado una hipoteca a 30 años para comprar esa casa en los suburbios? No, aún no. Es demasiado compromiso, ni siquiera sabes si el mes próximo seguirás aquí, en el pueblo. Por el momento, toca rentar. La heladera está vacía, los de la mudanza te han aconsejado no encenderla por uno o dos días, hasta que el refrigerante se "asiente". No hay nada frío para beber, y de verdad lo necesitas. La tienda mas cercana está a solo unos cuantos metros, sería buena idea pasar por allí. Procedes el camino, y todo es como alguna vez te lo imaginaste. El mundo en pausa. Algún que otro auto circulando, vecinos saludándose, niños jugando en las calles. Tu corazón, por primera vez en mucho tiempo, se siente tranquilo.

Vuelves a tu nueva casa, cierras la puerta detrás de ti y destapas la bebida helada que Mary Ann (dueña del establecimiento) te regaló como cortesía de recién llegada. La bebes, aplacas el calor interior y nuevamente una sonrisa se dibuja en tu rostro, casi sin querer. 

Toc! toc! toc! Golpean tu puerta.

- "Dónde está la nena buena de Chicago?", dice una voz inconfundible. La voz de Dean.

Notas de juego

 

La escena es tuya ahora. Puedes proceder como más gustes. Lo único que deseo es que cuentes como viviste este día, hasta este momento en el que nos encontramos ahora y qué deseas.

Cargando editor
27/07/2025, 13:10
Clara Winslow

El calor no había dado tregua en todo el día. Clara sentía la transpiración bajarle por la nuca, pegándole los mechones sueltos a la piel, pero no se quejaba. No hoy. Cada caja que entraba era un paso más hacia su nuevo comienzo. Sus cosas, su música sonando en el walkman colgado de su cintura, su taza preferida aún envuelta en papel de diario. Cada objeto tenía el peso de una historia, y a la vez, la promesa de algo nuevo.

Cargó, arrastró, acomodó. El cuerpo le dolía pero en el fondo, le gustaba ese dolor: era prueba tangible de que algo estaba cambiando. Aunque no conocía a nadie, aunque no sabía qué iba a hacer exactamente al día siguiente, aunque esa casa aún olía a pintura vieja y madera cerrada, por primera vez en mucho tiempo sentía que estaba en el lugar correcto.

A media tarde se tiró en el suelo, entre cajas apiladas como fortalezas torcidas. Cerró los ojos, dejó que el silencio se acomodara a su alrededor y respiró hondo. Era suyo. Todo eso. Lo incómodo, lo nuevo, lo incierto. Todo.

Más tarde, decidió salir un momento. La tienda más cercana quedaba apenas a unas cuadras, y Mary Ann, la dueña, le regaló una bebida helada como bienvenida. Clara volvió caminando despacio, saboreando la pausa. El barrio era lo que había esperado: algún que otro auto, niños jugando en la vereda, vecinos saludando. Su corazón, por primera vez en años, se sentía tranquilo.

Ya en casa, cerró la puerta y destapó la botella. La frescura le alivió la garganta y algo dentro suyo se aflojó. Una sonrisa se le escapó sin querer.

Toc, toc, toc.

Golpean la puerta.

¿Dónde está la nena buena de Chicago?

Dean

Clara se quedó inmóvil frente a la puerta.
El corazón le dio un vuelco. Una mezcla imposible de alegría absoluta e indignación le recorrió el cuerpo como una corriente tibia.

Cerró los ojos apenas un segundo, tragó saliva, y giró el picaporte.
No lo había imaginado. Estaba ahí.
Dean.
Su mejor amigo. Su hermano del alma. Su casa, aunque fuera en forma de persona.

Sin pensar, se lanzó a sus brazos. El abrazo fue inmediato, intenso, como si ambos se sostuvieran el alma. Se aferraron el uno al otro en silencio, y durante unos segundos, que bien podrían haber sido minutos, el mundo se detuvo.

Al separarse, Clara lo miró con una mezcla de amor, sorpresa y algo que no terminaba de definirse.

—¿Qué demonios haces acá? —dijo, con una sonrisa que no podía ocultar, aunque en sus ojos había algo más— Despedirme de vos fue demasiado difícil. Te di esta dirección solo por si pasaba algo urgente…

Se quedó en silencio un instante, como sopesando la idea.

—¿Pasó algo?

Dean no respondió de inmediato. Clara aprovechó ese segundo para buscarle los ojos, esos que conocía tan bien, y con un suspiro bajo y tembloroso añadió:

—Dean… de verdad quiero olvidarlo todo. Alejarme. Empezar de nuevo. Como si Chicago nunca hubiera existido…

Cargando editor
27/07/2025, 22:04
Los días que corren

Tu voz adquiere un tono casi de súplica cuando terminas de decir esas últimas palabras a Dean. Así lo sientes. Así lo quieres. Es tu deseo no volver atrás, al menos por ahora. Inmediatamente un flash blanco,  milésimas de segundos. Todo desaparece. Dean no está, nunca estuvo. Habías abierto la puerta y frente a ti se encontraba Mary Ann, sosteniendo un panfleto en sus manos, casi estrujándolo con fuerza. La dentadura perfecta de la mujer se dejaba ver a través de una expresión de felicidad, casi inquietante, pero así era todo en el pueblo. A la izquierda de Mary Ann un hombre adulto, vestido simple, camisa y pantalón, a la derecha una niña adolescente, casi la mezcla exacta en rasgos faciales de Mary y el hombre. 

- "Clara, verdad? Disculpa, no pude evitar ver donde vives, debo admitir que me dio curiosidad, no solemos tener demasiada gente nueva en el pueblo. Bebiste el refresco? Espero te haya servido, hoy está particularmente caluroso para ser otoño. Queríamos invitarte a la reunión vecinal de mañana en la glorieta de la plaza, estará el pueblo entero, mira, te dejo este panfleto que lo explica todo...Clara, te encuentras bien? Pareces haber visto un fantasma."

Cargando editor
28/07/2025, 01:26
Clara Winslow

Clara miró confundida a las tres personas frente a ella y trató de dedicarles una sonrisa cálida.

Creo que estoy haciendo el ridículo, pensó.

—¡Hola! Sí, muchas gracias, me ha sentado genial... el calor y la mudanza me tenían mal. —Los observó con curiosidad antes de tomar el panfleto que le tendía Mary Ann— Sí, sí, disculpa, estoy bien —dijo, algo avergonzada— Debe de ser el calor. —Sonrió de nuevo, esta vez con un poco más de sinceridad.

¿O tal vez el refresco que me diste...? No, no, Clara, basta ya. No puedes empezar una nueva vida sospechando de todo el mundo.

—Me encantaría asistir a la reunión vecinal. Muchas gracias. Los veré allí.

Se disponía a cerrar la puerta, pero algo en el semblante de Mary Ann le indicó que la conversación aún no había terminado.

Cargando editor
28/07/2025, 03:28
Los días que corren

La puerta se va cerrando, la empujas de a poco. Mary Ann se asoma, dejándose ver por la hendidura cada vez mas angosta.

- "Seguro te encuentras bien, Clara? Vendrás sola a la reunión o te acompañará algún familiar? De seguro tienes un esposo muy guapo! Clara, quieres venir a cenar hoy a casa? Es noche de conservas!".

Cargando editor
29/07/2025, 00:26
Clara Winslow

Clara se sentía cada vez más abrumada por Mary Ann.
¿Será que todos son así en los pueblos...?

—Oh, Mary Ann, muchas gracias por la invitación —sonrió cortésmente, abriendo de nuevo la puerta— pero la verdad es que ha sido un día agotador y solo me apetece dormir. —Sonrió también a la familia de Mary Ann y añadió— Pero con gusto iré en otro momento.

Y antes de cerrarle la puerta en la cara por segunda vez, optó por despedirse con algo más de amabilidad:

—Ahora, si me disculpan, creo que voy a recostarme un poco. Muchas gracias por la bebida, ¡los veré mañana!

Y sin esperar respuesta, cerró la puerta.

Cargando editor
29/07/2025, 01:18
Los días que corren

- Que descans..., la puerta se cierra sin que Mary Ann termine su despedida. Tranquilidad de nuevo al fin. Fue una mañana agitada, y ni siquiera estábamos cerca del mediodía. Apoyada sobre la puerta con tu espalda, miras hacia arriba, suspiras, bajas la mirada, observas la sala. Nuevamente una pequeña sonrisa se esboza en tu rostro. Estás ahí, ahora, tu nueva vida. Los vecinos eran raros, sí, pero el ritmo de tu corazón en este pueblo era otro. Quizás puedas sanar. Quizás una cena con amables desconocidos logre llenarte un poco el alma. No, no. Son de verdad raros, tu recién llegas, es peligroso. O al menos así lo sería en una ciudad. No tentemos al destino, mejor, será otro día. Sí, otro día para probar las conservas de Mary Ann. Después de todo, su nombre lo dice, no? Durarán largo tiempo en sus frascos.

Silencio.

Suspiro.

Pero, de verdad necesitas comer algo.

CRASH.

Afuera ocurre algo. Has escuchado una estruendo, ruido de chasis quebrándose, vidrios estallando. 

BOOM.

Algo explotó. Recoges tus pensamientos y los acomodas, luego seguirás con eso, ahora tu atención vira hacia el escenario exterior. Un auto en llamas se ha estampado contra un árbol en las cercanías de la plaza. 

La gente comienza a amontonarse. Hoy no es un día como los anteriores.

Cargando editor
29/07/2025, 01:57
Clara Winslow

Clara estaba tan cansada que el ruido exterior la llevó, por un instante, de vuelta a Chicago. Creyó estar en las puertas de Emergencias del County General. Pero al abrir los ojos, la realidad era otra: estaba en el hall de su casa. Su nuevo hogar.

Tardó unos segundos en acomodar sus ideas y salió a la calle a ver qué sucedía.

La escena con la que se encontró era puro caos: un auto en llamas en la plaza del pueblo, gente arremolinándose alrededor, gritos, confusión.

Su instinto profesional le gritaba que corriera, que ayudara, que salvara vidas. Pero su nueva vida le clavaba los pies al césped. Estaba entre la espada y la pared, y solo sabía una cosa: tenía que actuar. Rápido.

Sin pensarlo más, echó a correr hacia la plaza. Necesitaba saber si había alguien atrapado dentro del auto. Ella podía ayudar. Nadie del pueblo tenía por qué saber que era enfermera.

Solo di que sabes primeros auxilios.

Se repetía esa frase una y otra vez mientras se acercaba, sin saber qué escenario la esperaba allí.

Notas de juego

Si posteo muy seguido sólo dime. Pero los días que ando más tranquila me gusta seguir el ritmo para poder tomarme alguna mini licencia cuando ando más complicada.

Cargando editor
29/07/2025, 05:25
Director

Notas de juego

Tu ritmo de posteo es excelente, no te preocupes, postea cada vez que puedas.

Cargando editor
29/07/2025, 14:33
Los días que corren

Tus conocimientos de enfermería resultan más que útiles en situaciones extremas. Esta era una situación extrema. Desde el porche de tu casa, comienzas a dar pasos cada vez más rápidos, tu instinto de respuesta ante el peligro se activa, tu vocación prima. 

La escena que ahora observas de cerca difiere en gran manera de lo que han sido tus pocos días en el Midwest. 

Tanto que necesitaríamos otro apartado para describirla.

Notas de juego

Nuestra historia continúa en la próxima nueva escena. Cuando el resto de jugadores finalice sus posteos, damos inicio a la segunda parte. Gracias por tu participación.