Partida Rol por web

Han decidido por un almuerzo. Me parece una opción sabia. Las personas necesitan comer, y más aún cuando los días tienen mas de 24 horas para algunos. La casa de Marlo parecía una buena idea, la alternativa más sensata entre el tumultuoso ir y venir del flujo del tiempo, o de lo que sea que haya ocurrido y esté ocurriendo en Haven's Hollow. Esta tríada de personajes a los que cada uno de ustedes influye su alma, han decidido por un almuerzo. Me parece una opción sensata.

Marlo, has visto el sol que entra por tu ventana? Es temprano, los tenues haces de luz apenas si logran atravesar la niebla que estuvo habitando por la noche y de a poco va volviendo a su reino con las luces del alba. Tus ojos se abren, de a poco. Has pasado una noche tranquila, piensas en desayunar y luego, como casi todos los días, en continuar con tus proyectos personales en tu garaje devenido en taller experimental. Pero algo no logra cuadrar en la quietud del Midwest. Es un día más, o un día de menos?

Leo, pocas horas han sido partícipe de tu descanso nocturno. En aquella cama de una plaza, mucho mas pequeña que tu somier anterior en tu departamento de Chicago, te replanteas las decisiones que has tomado, aquellas que te condujeron hasta la casa de tus tíos, donde empezar de cero era una opción indeseable, pero la única disponible por el momento. Otro día de atender clientes y soportar borrachos en Clive's Bar. Nada podía ser peor, no? Solo un sentimiento, extraño, inquietante, desagradablemente irreal. Habías quedado en almorzar con alguien. Lo recuerdas, o lo soñaste?

Clara, ansiosa y perspicaz. Deseando retomar una vida que alguien ha truncado. Dejaste atrás tu pasado, en vísperas de cruzar una puerta que te permita cerrar heridas y cicatrizar. Pero el dolor no nos abandona fácilmente, se cuelga a nuestra piel, nos toma de la palma de las manos y nos quiere devolver a un camino hecho de espinas. Ahora la última caja repleta de tus pertenencias queda en la sala de la casa que conseguiste alquilar. Es un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad. Entonces, los vellos de tu nuca se erizan sin motivo. Una certeza invade tu mente: "Espero visitas", hablas con ti misma. El timbre suena, una mujer, un hombre y una niña. Sientes que revives, o quizás mueres un poco.