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Nazarene´s Lot

Nazarene's Lot

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02/11/2020, 02:16
Sharpay Wong

Parecía que íbamos destripando algunos enigmas. Aun así, no podíamos estar seguros de nada. Lo único con lo que contábamos eran algunas hipótesis descabelladas. Además, y esto era lo más desolador, había detalles importantes sin aparente conexión entre sí. ¿Qué relación había entre el maíz y el exterminio en Egipto? ¿Qué relación había entre las máscaras y las alusiones a la Biblia? Nada parecía encajar.

Frank nos da toda la información que está en sus manos, en ese momento, de aquel aterrador sonido.

¿Pero qué haría aquí un animal salvaje? ¿De qué se alimenta? No hemos visto ningún animal desde que hemos venido. Además, creo que de haber el más mínimo trozo de carne en este maldito pueblo, estaría lo suficientemente putrefacto como para no dejarle rugir de esa manera… —Intento apaciguar la tensión con un poco de humor—. A menos que… se haya comido a los padres de estos niños… —Sonrío a mis compañeros, pero mi mente divaga…

Decenas de recuerdos pasan por mi mente. Frank pregunta por las máscaras. Intento contarle lo que sé.

No creo que las cabezas de cordero sean sus máscaras. La cabeza de cordero es parte del ritual. Impregnando el dintel de la puerta con la sangre de esa cabeza, los primogénitos conseguían la salvación de Dios —Permanezco en silencio. Miro a Frank, esperando saber si mi explicación ha sido satisfactoria, o si él tiene una idea diferente.

Mientras tanto, recuerdo lo que ha dicho. Algunas de las palabras de Frank me han transportado a la plaza de Nazarene’s Lot. ''Uno de esos niños traviesos pudo haber encontrado a un animal salvaje’’. Las palabras travieso y animal salvaje resonaron en mi mente. Máscara. Hay algo que me recuerda a mi infancia. Vuelvo a mirar a mis compañeros.

—A no ser… que esos niños traviesos y esos animales salvajes sean lo mismo… —Sabía que había algo en las máscaras—. Supongo que recordáis a Rachel —¿Cómo he podido olvidar mis propias raíces?—. ¿Recordáis su máscara? —Permanezco unos segundos en silencio, tratando de darles un espacio para que puedan recordar—. Tenía un estilo muy similar a las máscaras típicas de Japón y parecía simular un zorro —Mi abuela era japonesa. Ella misma conservaba una de estas máscaras, aunque nunca me dejaba jugar con ella—. Se las llama Kitsune, un espíritu con forma de zorro. En mi país, Huli Jing representa algo similar —Trato de hacer memoria—. Es curioso, porque estos espíritus se relacionan con la fertilidad y la abundancia. Igual que el maíz. Igual que puede hacerlo una muñeca sin rostro… —Me remonto a mi infancia, a mi país. Recuerdo aquellas historias que mi madre me contaba cuando era una niña. Los espíritus zorro tienen capacidades mágicas. Pueden adoptar distintas formas, como la de una niña pequeña. De hecho suelen adoptar formas jóvenes y femeninas… —Un escalofrío recorre mi cuerpo—. Y suelen aprovechar esta forma para engañar y jugar con otras personas —Vuelvo a sentirme observada—. También pueden hacerse invisibles —Miro aterrorizada a la puerta—. Y crear ilusiones… —Aprieto el puño, para agarrar el arma con fuerza.

Intento no pensar en nada. Me acerco a la puerta, tratando de aparentar seguridad. Maldigo la hora en que aposté por la democracia del grupo.

¡Joder! Mira que dije que lo mejor era ir a la sacristía. ¡Pero no! Teníamos que ver otra puñetera casita… —Golpeo la puerta y, rápidamente, retrocedo y me alejo. No me gustaría ser un blanco fácil.

Esperando una respuesta desde el otro lado, me uno a mis compañeros y les hago una propuesta.

A ver, creo que es hora de que nos vayamos proponiendo un paseo hacia la sacristía —Trato de plantear un plan con lógica, supongo—. Cuando lleguemos descansamos y redactamos un informe. Tendremos que explicar la situación a la agencia para que vayan actuando lo antes posible —Miro el reloj. Hace tiempo ya que se hizo de noche—. Aunque a estas alturas, no sé si será más eficiente que mandemos el informe directamente al Departamento de Niños y Familias de Boston.

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03/11/2020, 11:38
Gloria Méndez

La información que nos estaba dando Sharpay era... abrumadora, si aquí estábamos ante un caso de esos, ya podíamos correr. No es que las sectas me diesen, miedo, pero no quería verme en vuelta en algo así, aunque, pensándolo bien, si destapásemos algo así, también podría ser un buen giro, quizás reconocimiento público, tal vez si lo hacíamos bien.

Entiendo lo que dices, deberíamos investigar todo esto y presentar un informe acorde a lo que vayamos descubriendo, la verdad es que no me pagan para esto, pero bueno, ya que estamos aquí, tendremos que terminar lo que hemos empezado. Ah y juraría que no he visto sangre en otros sitios, por lo que pienso dos cosas, que sea casualidad, o que indique algo, es decir, que esa puerta esté marcada, como aviso o como... yo que sé, quizás no tienen pinturas esos críos y se dediquen a utilizar la sangre, aunque sí, creo que ese punto de vista es demasiado sádico hasta para mí —me río intentando suavizar la tensión del ambiente en el que nos encontrábamos.

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03/11/2020, 17:14
Arnold Flaherty

Me había quedado callado porque no me creía lo que estaba pasando, el pueblo era raro y parecía tener un efecto aún más raro entre los que lo transitaban. Los niños eran raros, de eso no había dudas. La sombra que habíamos visto con Gloria y de la que ella no se atrevió a decir una palabra tampoco era una buena experiencia. El óxido que parecía sangre en más de un lugar era cuanto menos tétrico. Pero lo que más me estaba sorprendiendo ahora era lo que insinuaba Sharpay.

Sharpay

—Creo que lo que cuenta el padre Flaherty es importante. El hecho de que haya tantas conexiones ''casuales'' con la religión. Este pueblo se parece bastante a una secta —Recuerdo una gran cantidad de sectas, sólo en los últimos años—. Suele ser una desvirtuación de alguna religión. Yo no conozco en profundidad la religión, pero entiendo algo de comportamiento sectario —Recuerdo el caso del ''Temple del Pueblo'' hará unos cinco años—. De hecho, existe un perfil de comportamiento en relación con los seguidores de la sectas que estos niños parecen cumplir a la perfección.

Era el primero en admitir que un par de pequeñajos con máscaras en un pueblo supuéstamente abandonado era más que raro, pero de ahí a pensar en una secta me parecía acelerar dema...

Frank

—¡Tengan cuidado! —les digo a mis compañeros—. Lo que se escucha seguro es algún animal bastante grande, parece al sonido de un tigre o león pero creo que es peor que eso, estén atentos.

Lo que faltaba, otra cosa más, y aparentemente este era grande de verdad. Y por si fuera poco, sangre en la puerta. Este sitio se estaba convirtiendo en la fantasía más pecaminosa de uno de esos locos "buscafantasmas", pero debía haber una explicación racional. Sean quienes sean la gente a cargo de esos niños puede que lleven fuera del sistema un par de décadas, quizás más, así que no había forma alguna de saber que tipo de costumbres tenían. Sí, seguramente era sólo eso.

Sharpay 

—A no ser… que esos niños traviesos y esos animales salvajes sean lo mismo…

Esto se estaba yendo de las manos así que decido por fin intervenir.

Señores, este pueblo me ha afectado como a cualquiera de ustedes pero, ¿no creen que estamos yendo un poco rápido? Entiendo que niños con máscaras en medio de un pueblo ruinoso es un concepto cuanto menos extraño, pero les sorprendería lo mucho que las costumbres pueden cambiar en una pequeña comunidad separada del resto de la sociedad por Dios sabe cuantos años —Hago una pausa, quería ordenar mis ideas para sonar lo más convincente posible—. En la india hay una pequeña isla, la cual está aislada de la civilización hace siglos. No sólo suelen ser hostiles contra todo lo que se acerca, sino que seguramente desconozcan más del 90% de las cosas que hacen a nuestra sociedad moderna... Lo que estoy tratando de decir es que no tenemos que tomar decisiones apresuradas.

Luego miro a Frank para agregar

En cuanto a la bestia, estamos aquí en calidad de agentes gubernamentales, no de guarda parques. Así que sugiero que nos dirijamos a la Sacristía y terminemos con lo que vinimos a hacer lo más pronto posible. Cuanto más tardemos más tarde se enteraran los del Bureau y por ende más se tardarán en ayudar a reubicar a esta gente.

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04/11/2020, 10:39
Director de juego

La voz de la razón había hablado a través del padre Flaherty y los tres miembros restantes del grupo se sintieron ligeramente avergonzados por el hecho de haber sentido miedo. ¿Es que acaso había sucedido algo digno de ser tenido en cuenta o, mucho más grave, de engrosar la, aparentemente, interminable lista de sucesos paranormales que luego quedaban en nada?

Un pueblo derruido, un grupo de niños y ruidos. ¿Eso era razón suficiente para aterrorizar a unos adultos hechos y derechos? Sólo Gloria Méndez fue capaz de sostener la mirada al sacerdote antropólogo. Ella había permanecido en todo momento firme, incluso rayando el hartazgo por la situación, si bien la mancha de la puerta había conseguido quebrar su firmeza durante unos segundos.

Pero Sharpay parecía tener claro que eran demasiadas coincidencias con los relatos del Antiguo Testamento de la Biblia como para que todo fuese una curiosa sincronicidad. Todo lo que el sacerdote había contado, unido a sus propios conocimientos de folclore, le decían que en ese pequeño pueblo estaban sucediendo cosas siniestras. Quizá no sobrenaturales, pero sí malas.

Afortunadamente lo que había parecido un gruñido procedente del interior de la casa, probablemente procedente de algún animal, no había vuelto a sonar. El frío del ambiente y las palabras del religioso parecían haber calmado un poco los ánimos disparados de sus compañeros.

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05/11/2020, 13:07
Gloria Méndez

Miro al cielo, quizás deberíamos dejar la investigación por hoy y buscar cobijo.

Bueno, ahora que todos estamos más tranquilos, ¿nos acercamos a la Sacristía? Con tan poca luz no creo que vayamos a ver mucho más de lo que ya hemos visto, si descansamos esta noche mañana lo veremos todo... mejor, haremos el informe y cada uno se podrá ir a su casa a darse un buen baño caliente —Qué no daría por uno ahora mismo, un té caliente y mi cama, pero por desgracia, todo eso se encontraba a kilómetros de distancia.

Venga, vamos —dije encaminando la marcha hacia donde se suponía que tenía que estar, si me adelantaba un poco quizás se animasen a seguirme sin rechistar. Después de todo no habíamos vuelto a oír nada, lo más seguro es que hubiese sido algún animalillo salvaje.

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05/11/2020, 18:50
Sharpay Wong

Había dicho tantas cosas delante de aquella puerta que era normal que hubiese perturbado la confianza de mis compañeros y caldeado un ambiente ya contaminado por las circunstancias. Incluso a mí, que había propuesto algunas hipótesis, me costaba hilar y dar sentido a todo aquello.

En medio de aquella algarabía, Arnold se pronuncia y su voz suena con contundencia. Siento sus palabras como una jarra de agua fría. Mi pensamiento, que no ceja en generar ideas cada vez más descabelladas, es interrumpido por una bofetada dialéctica. Su discurso me devuelve a una realidad no más esperanzadora. Aún así, no deja de sorprenderme, que un antropólogo y una persona de fe, no de cabida a estos planteamientos.

Miro a Arnold con seriedad y trato de defender mi postura lo mejor que puedo en esta situación.

Entiendo lo que dice, pero aquí nadie ha decidido nada padre. Sólo hablamos de posibilidades y creo que hay tenerlas todas en cuenta, desde las más normales hasta las más extrañas. Además, no son las máscaras lo extraño. Ni siquiera lo es la sangre que hay en la puerta. Lo extraño es la acumulación de casualidades —Trato de pensar en alguna conexión que me permita ilustrar mis palabras—. Por ejemplo, me parece bastante curioso que haya señales de un ritual que aparece en el éxodo, en un pueblecito cuyo nombre cita a uno de los personajes que huyeron de Egipto… —Hago una pausa y trato de abreviar mi idea—. Desde que hemos llegado no han dejado de ocurrir cosas extrañas. Es cierto que el aislamiento puede desvirtuar mucho el comportamiento, pero eso no deja de ser otra posibilidad en la que tampoco podemos estancarnos —En ese momento, decido permanecer en silencio,  ya había dado suficiente la murga.

Nunca me ha guiado la fe. El escepticismo dirige mi curiosidad. Nunca he aceptado una realidad sobrenatural, porque nunca he podido percibir algo de tal procedencia. Por eso mismo, aceptaría la mayor locura de este universo, si tuviese pruebas suficientes que la demostrasen. Aunque por ahora, no teníamos pruebas suficientes de nada. Arnold había conseguido calmar mis ánimos, pero no podía evitar pensar en aquello que habíamos visto y sentir desconfianza. Llámese secta, llámese grupo de personas con creencias extrañas que realizan rituales. Ya sean los dioses reales o construcciones sociales, lo importante es la influencia que las creencias tienen sobre las personas. Si alguien cree que con un sacrificio puede honrar a su Dios, el ritual será real, al margen de que ese Dios también lo sea.

De repente, el rugido cesa y el silencio impera. Entonces, escucho a mis compañeros proponiendo una incursión hacia la sacristía. La verdad es que hacía tiempo que era tarde y que deberíamos haber partido hacia allí. Aun así, ¿habíamos venido hasta aquí para contentarnos viendo una fachada?

Me giro para mirar a mis compañeros y les hablo, intentando no mostrarme demasiado tajante.

A ver, estoy de acuerdo en ir a la sacristía desde hace tiempo, pero… ¿De verdad os da igual lo que pueda haber tras esa puerta? —No puedo evitar mirar el rastro de sangre—. Puede que alguien esté herido. Lo que hay en esa puerta es sangre. ¿Y nos vamos a ir porque esto escapa a nuestras funciones? —Empezaba a preocuparme que nadie más quisiese comprobar lo que allí estaba sucediendo. Una cosa era ser profesionales y otra que nuestras funciones estuvieran por encima de cualquier cosa. El trabajo es importante, pero… La seguridad, la integridad, el conocimiento… Hay tantas cosas más importantes…—. ¿Qué os parece si primero dedicamos unos minutos a mirar y luego vamos directamente a la sacristía? —Permanezco en silencio, esperando una respuesta. Mientras tanto, me acerco a la casa y vuelvo a echar un vistazo a través de las grietas, con la esperanza de captar algo que, con la exaltación del momento, pudiéramos no haber visto.

Parece que los ánimos siguen aplacados, así que aprovecho el momento para reflexionar sobre algunas de las piezas del puzle, pero estoy agotada. Había muchos detalles sin aparente conexión. El maíz, propio de México y de otras regiones de América; las máscaras, con una apariencia oriental; aquella frase de la plaza, que recuerda a Verona; y la liberación de los hebreos, que partieron desde Egipto. Ni si quiera coincidían los continentes. Las únicas palabras que venían a mi mente en ese momento eran abundancia y fertilidad. Era el único aspecto común que conseguía encontrar en todas las referencias anteriores. Es más, si había una relación con el pueblo judío, Nazarene bien podría significar, como algunos pensadores creen, brote o retoño... Algo bastante relacionado también con la abundancia y con la fertilidad

Estoy tentada a hacer más preguntas a Arnold, pero supongo que es suficiente por el momento. Ya he preguntado bastante y creo que mis compañeros empiezan a sospechar de mi locura. Si bien, antes comentó que Lot se vio envuelto en el conflicto de Sodoma y Gomorra… ¿No fueron estas ciudades arrasadas y hundidas?

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08/11/2020, 07:55
Frank Gambetta

Después del comentario del padre, me calmo. Tiene un poco de razón, no estamos aquí para averiguar nada extraño ni sectas ni venimos a criar niños pero lo que dice Sharpay también tiene razón, Qué pasa si alguien está herido? Si un niño de estos jugando se cortó con la cerca o algo similar? Ya que el sonido había pasado, me interesa acercarme un poco a la casa, está en frente mío y quiero inspeccionarla.

Veo que Gloria empieza a caminar...

—Gloria, dame 2 minutos para mirar por la ventana para ver si hay alguien herido como dice Sharpay y te alcanzo, ya quiero descansar pero no podría si tengo todas estas ideas en mi cabeza. Padre, por cierto, gracias por sus palabras, tiene razón, vinimos a hacer un trabajo y si quisiera terminarlo pronto para irme de este sitio y volver a casa.

Acompaño a Sharpay a mirar mas cerca la casa, mirar por donde pueda, ventas o grietas y tratar de ver a algo o alguien dentro aunque me centro más en la estructura de la casa.

- Tiradas (1)
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08/11/2020, 10:45
Director de juego

Tras asomarse en silencio por la ventana, algo no muy necesario de todos modo habida cuenta del ruido que ya han hecho con su conversación, Frank Gambetta se fija en el interior de la casa a través de la ventana. Todo está convertido en escombros y la antigüedad de la casa puede ser datada en décadas. Hay suciedad y excrementos de animales por todas partes, además de moho y otros rastros de plantas ya muertas. Pero nada, absolutamente nada, que haga pensar que pueda haber ni un sólo ser vivo en su interior. Frank está completamente seguro de ello.

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08/11/2020, 18:22
Arnold Flaherty

Tras escuchar a mis compañeros me digo a mi mismo -Piensa en caballos y no en cebras- Me aclaro un poco la voz y vuelvo a hablar.

No estoy diciendo que me dé igual, tampoco estoy diciendo que no hagamos nada. Lo que estoy diciendo es que no somos guarda parques, que es a quien deberíamos estar llamando antes de siquiera plantearnos mirar tras esa puerta —Trato de parecer tranquilo aunque se me nota un tanto nervioso, no con miedo, pero si nervioso—. Si de verdad hay algo grande ahí dentro, y ha dejado herido a alguien, lo más probable es que nos haga lo mismo —Me llevo las manos al bolsillo, como buscando algo, un viejo hábito que me había quedado de mi época de fumador hace ya bastante tiempo. Al darme cuenta recupero la compostura y continúo—. "Palos y piedras podrán romper mis huesos..." esa frase tiene algo de sabiduría en ella pero no creo que con palos y piedras podamos hacerle frente a algo como un oso. Así que, al menos que alguno de ustedes me diga que va armado, entrar me parece una pésima idea-

Tras decir esto me giro hacia Sharpay y trato de poner mi cara más conciliadora.

Te sorprendería lo que he visto desde que tomé mis votos, por eso entiendo más que nadie tu preocupación. Pero por cada cosa inexplicable que he visto, hay cinco en las que terminamos encontrando una explicación. No digo que no estemos atentos querida, lo que estoy tratando de explicar es que debemos pensar en caballos y no en cebras. Si resulta ser una cebra... Ya lidiaremos con eso —Y espero que dios tenga misericordia para con nosotros.

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10/11/2020, 07:06
Director de juego

Finalmente, y tras la inspección ocular de Frank Gambetta, el pequeño episodio del extraño sonido procedente de la segunda casa de Nazarene's Lot que habían decidido inspeccionar ha quedado en nada. Lo que fuera que había dentro de la derruida construcción, si es que había algo, ha desaparecido tan misteriosamente como había hecho acto de presencia en el interior del lugar. Gambetta sigue estando seguro de haber escuchado algo, pero no menos cierto es que la casa está vacía y demasiado destruida como para contener algo vivo en su interior. Aunque, por supuesto, existen cosas en el mundo, en opinión de mucha gente, que no están vivas, pero que tampoco se les puede considerar muertas.

Contrariados, pero secretamente aliviados por no haber encontrado nada en el interior de la casa, deciden acudir a la sacristía que era uno de los puntos más importantes a investigar. El lugar debe contener la mayor parte de los documentos importantes que existen en esa localidad. Datos históricos de gran relevancia para las instituciones que acostumbran a poner los legajos por delante de las personas que aparen en ellas.

Y según el mapa del que disponían, la sacristía debe estar pasado el puente cubierto que facilita cruzar por encima del río que delimita el pueblo de Nazarene's Lot. Dada la distancia a la que se encuentra, pueden ir andando o utilizar el coche en el que habían llegado al pueblo y confiar en que el puente soportase el peso del vehículo sumado al suyo propio. En cualquiera de los casos, es la única forma de poder llegar a la sacristía sin tener que dar un rodeo que les puede llevar más de media hora. Habida cuenta de que la noche estaba a punto de hacerse profunda, también parece importante buscar algún lugar donde pasar la noche. Como la misma sacristía, por ejemplo.

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12/11/2020, 17:27
Gloria Méndez

No tenía muy claro que el puente pudiese aguantar el pecho del coche con nosotros dentro, así que casi que prefería ir hasta la sacristía andando.

Emmm, ¿os parece mejor si vamos hasta allí caminando? Lo veo más seguro que tentar a la suerte en un lugar como este, la verdad.

Estaba segura de que Murphy tenía muchas más probabilidades de actuar allí que cualquier otro sitio, si algo podía salir mal en Nazarene's Lot, saldría, de eso no me cabía la menor duda.

Así que miré a mis compañeros, esperando su respuesta.

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13/11/2020, 06:59
Frank Gambetta

—Tienes razón. prefiero caminar que apostar a que el puente resista con nosotros y el coche, aunque me preocupa lo que le pueda pasar a nuestro único medio de salida de aquí —Hago cara de una sonrisa maliciosa por pensar en cosas que no debería.

—Por mis ganas de ver más casas fue que nos retrasamos un poco, así que ahora, andando a la sacristía, ya quiero descansar de tantas cosas extrañas y posiblemente encontremos información importante allá.

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13/11/2020, 11:30
Sharpay Wong

La tensión podía palparse. Frank se había lanzado con valentía hacia la casa y tratábamos de encontrar el origen de aquel sonido. Tenía miedo, no sabía qué tendríamos que afrontar. En aquel silencio expectante, las palabras del padre Flaherty resonaban como si de un sueño se tratase. Y entonces, allí encontramos… nada. Si hubo algo, se había sumido en la niebla del tiempo y del olvido

Tardo varios segundos en reaccionar desde que Frank asegura no ver nada en el interior de la casa. Justo en el mismo momento, noto que la presión que siento se desploma. Los músculos de mi brazo se aflojan, ya casi entumidos por la fuerza con la que agarraba aquel palo que, hacía escasos minutos, me había parecido un mismísimo Tipo81.

De repente, la controversia sobre qué hacer, o qué podía haber allí, pierde su sentido. Dentro de mí una multitud de emociones luchan entre sí. Puedo sentir la alegría de no haber encontrado heridos, y la calma de alguien que conserva su integridad física. Pero también siento la decepción y el desconcierto de quien busca y no encuentra, y el miedo de pensar que algo, o alguien, pudo haber escapado al oír nuestra presencia.

Consigo recuperarme, miro a Frank y le agradezco su impulso de acompañarme a mirar la casa.

—Muchas gracias por tu valor Frank. Tu compañía me ha dado mucha confianza —Tiendo la mano hacia su hombro en señal de gratitud.

Camino hacia mis compañeros para unirme a ellos. Con divergencias o sin ellas, lo único que tenemos en este lugar, alejado de la mano de Dios, es el apoyo mutuo. Debemos decidir nuestro próximo objetivo. La sacristía está bastante lejos. Es posible que lo más sensato sea descansar un poco antes de partir, pero… ¿hasta qué punto es sensato dormir en cualquiera de las casas con las que nos hemos cruzado? Personalmente, también apuesto por la idea de hacer un esfuerzo e intentar vencer el cansancio.

Escucho la propuesta de Frank y Gloria, asiento y les muestro mi conformidad.

—Estoy de acuerdo. Creo que debemos ir ya a la sacristía —Escucho ambas opiniones acerca del puente. Confío en lo que dicen, son buenos profesionales. Aún así, pienso que podríamos acelerar parte de nuestra trayectoria y comparto la idea con ellos—. Si vosotros lo creéis mejor opción, vamos a pie. Aunque podríamos llegar hasta el puente en coche. Así, al menos recorremos con más rapidez la mitad del camino. ¿Qué opináis? —Permanezco en silencio, esperando una respuesta.

Estoy impaciente por nuestra partida. Puede que sea la curiosidad que me atrae hacia la sacristía. Confío en encontrar allí documentos que me ayuden a aclarar algo sobre las misteriosas desapariciones. Además, después de todo lo que habíamos visto… ¿quién sabe qué tipo de documentos u objetos podríamos encontrar allí? Pero no es menos cierto que, unido a esa atracción, mi interés también obedece a una repulsión. Este lugar me aterra y me siento insegura.

No puedo evitar recordar aquel estremecedor sonido. Aparentemente la casa estaba vacía, sin embargo ese sonido había conseguido crisparnos. No dejo de pensar que realmente había algo. Con el tiempo que habíamos tardado en entrar, huir de allí no hubiese sido difícil. Siento pavor ante la idea de que, en este momento, alguien pueda estar acechándonos. Puede que Arnold lleve razón y sea el efecto de este pueblo. Incluso es posible que la actitud de los niños que hemos visto, esté influida por las mismas razones. Aún así, ha sido todo tan extraño desde que conociéramos a Rachel… Es muy difícil que mi desconfianza se aplaque. Además, la idea de que el pueblo en sí mismo tenga esa influencia… no ofrece mucha más seguridad.

Sacudo mi uniforme, me atuso el pelo y muestro a mis compañeros mi disposición para emprender nuestra marcha. Afronto la partida con el recelo inherente a este lugar, aunque expectante ante lo que podíamos encontrar en la sacristía de Nazarene's Lot.

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13/11/2020, 13:47
Arnold Flaherty

Tras escuchar a mis compañeros le dedico una sonrisa amistosa a Gloria antes de decirle:

Si nuestra experta en estructuras dice que el auto no pasa, es que el auto no pasa —Tras esto poso mi mirada en Frank para tratar de darle calma.

—Por mis ganas de ver más casas fue que nos retrasamos un poco, así que ahora, andando a la sacristía, ya quiero descansar de tantas cosas extrañas y posiblemente encontremos información importante allá.

Tu curiosidad es entendible compañero, así como también tus ganas de descanso. Con un poco de suerte puede que termine rápido mi trabajo en la sacristía, te aseguro que voy a poner todo de mí.

Mientras intentaba calmar a mis compañeros no podía evitar pensar en todo lo que había pasado ¿Será que los nervios nos habían hecho escuchar algo que no era? Y de ser así, ¿qué cosa en una casa abandonada podía confundirse con el gruñir de una bestia salvaje? Muchas preguntas y pocas respuestas, eso es lo que había demostrado ser este pueblo.

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14/11/2020, 19:55
Frank Gambetta

Valentía? dice Sharpay, creo que me moví más por la curiosidad y el temor que algo saltase sobre nosotros pero no la iba a corregir, es bueno que piense eso de mi.

-De nada... —digo un poco inseguro de mis palabras.

—Tienes razón, deberíamos acercarnos todo lo que podamos en la camioneta, prefiero recorrer este pueblo en ella para estar un poco más seguros y también la dejamos cerca en caso que necesitemos algo.

Escucho al padre Arnold, siempre tan condescendiente, agradezco mucho eso. Creo que es excelente que esté rodeado de tan excelentes personas, esta situación solo o con alguien un poco diferente en su actuar, se hubiese podido colocar fea desde un principio.

—Muchas gracias Arnold por tus palabras, tienes razón, mi curiosidad es grande y quisiera salir rápido de aquí pero no tomaré decisiones solo —digo pero inmediatamente pienso en el informe que enviaremos. Espero no se les ocurra decir nada de los niños o algo que nos retrase para empezar el trabajo. Si hay animales salvajes, ellos huirán cuando empecemos la construcción y los niños los recogerán personas expertas. Si, así es. Solucionado, a trabajar sin problemas - Pienso con un poco de satisfacción por creer que todo está bien.

—Si están de acuerdo, vamos entonces por la camioneta —Y espero la respuesta de los demás.

Notas de juego

Master, por cierto, ¿tenemos algún tipo de equipo o algo así en la camioneta?

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14/11/2020, 23:30
Sharpay Wong

Mientras mostraba mi disposición a abandonar aquel lugar, las palabras de Frank sonaron a agua bendita. ¿Podía sonar algo mejor en Nazarene's Lot que el agua bendita?

Parece que todos estamos preparados para encaminarnos a la sacristía. Al menos, en eso confiamos. Frank propone que usemos la camioneta. No puedo estar más de acuerdo. Le miro y rápidamente, casi con prisa por marcharme, le respondo.

Por mi parte puedes ir arrancando Frank —Miro a mi alrededor y me rebujo con mi chaqueta. No sé si es la rasca o este pueblo, que me produce escalofríos.

Comienzo caminar, adelantándome a mis compañeros. Supongo que tienen tantas ganas de largarse como yo. Entre tanto, trato de hacer una lista mental de nuestros próximos objetivos… SacristíaInformeInspección

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16/11/2020, 10:56
Gloria Méndez

Me parece bien, cojamos el coche hasta el puente, y dejémoslo por ahí, luego caminaremos hasta donde está la sacristía según el mapa, tengo ganas de descansar, quizás con la luz de otro día lo veamos todo más claro, porque vaya día, de verdad, creo que voy a tener pesadillas con esos críos.

Suspiro y al ver que todos estamos de acuerdo empiezo a caminar hacia el coche, quería mirar además si teníamos alguna manta o algo en el maletero, porque si no menudo frío íbamos a pasar, además, prefería tener algo encima a la hora de dormir, me ayudaba a conciliar el sueño.

Nazarene's Lot había conseguido lo que ningún otro lugar, darme escalofríos, y algo más, sentía un frío en mi estómago que amenazaba con extenderse por todo mi cuerpo, aquel pueblo... tenía algo, algo, malo, podía sentirlo en cada poro de mi piel, y a la vez no sabía porqué, pues más allá de aquellos encuentros con los niños, y un poco de sangre en una casa, tampoco había ocurrido nada, pero... la sensación la tenía.

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16/11/2020, 11:05
Director de juego

El grupo decide finalmente usar el vehículo proporcionado por el Departamento de la USBR (United States Bureau of Reclamation) para llegar al menos hasta el puente cubierto que cruza el río. Al otro lado, según el mapa, se encuentra la sacristía de la que han de obtener toda la documentación posible por su valor histórico. Atravesar un lugar como Nazarene’s Lot, de noche, cubierto además por una densa niebla, parece producir la impresión de retroceder al menos dos siglos en el tiempo. Los campos cultivados hace décadas provocan traqueteos en el vehículo, a pesar de tratarse de un 4x4 acostumbrado a ese tipo de paisajes.

Sin embargo, en medio de la niebla, a poca distancia de las ruinas de Nazarene´s Lot se alza la sacristía. Según el mapa, debía encontrarse al otro lado de un puente cubierto, pero por alguna razón que nadie es capaz de comprender, ha aparecido antes de lo esperado. ¿Ha sido un error en el trazado del mapa por parte de un cartógrafo desganado o se trata de algún otro tipo de suceso quizá igual de explicable pero más siniestro? De alguna manera, nada parecía encontrarse en el lugar o de la manera en la que debería estar. Hay veces en que las operaciones más sencillas se tuercen, pero esta iba de mal en peor. Ni los mapas parecían fiables.

Lo único cierto en definitiva es que frente a ellos se encuentra la sacristía. En origen, fue erigida por los primeros habitantes del pueblo como sala de reuniones. Construida en madera sobre cimientos de piedra caliza y coronada con tejas de arcilla, aún permanece en buen estado. El edificio tiene dos plantas. La puerta y contraventanas están cerradas. En el tejado faltan bastantes tejas, lo cual le sirve a una familia de cuervos para entrar y salir a su antojo constantemente.

Un simple vistazo a la puerta de entrada, que no está cerrada con llave, revela algunos arañazos recientes en la cerradura, probablemente provocados por algún animal salvaje de un tamaño no muy grande.

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16/11/2020, 11:06
Director de juego

Como arquitecta y teniendo en cuenta el tipo de edificio, sabes que lo más probable es que tenga un sótano usado como bodega o almacén, algo que es típico de la región.

Para más información (aunque no necesaria): Sacristía

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17/11/2020, 20:33
Sharpay Wong

Ansiosa por la partida, subí rauda con mis compañeros al vehículo de la agencia. Rápidamente intenté sintonizar alguna emisora. Necesitaba escuchar algo que pudiera distraernos: un buen programa o algo de música. Lamentablemente, sólo conseguí estática y algunas frecuencias aleatorias, que no hacían sino recordarme los extraños murmullos que habíamos presenciado hacía unos minutos. Instintivamente, el miedo impulsó mi brazo para volver a desconectarla. 

Conducimos hacia la sacristía. Intento observar a través de las ventanillas las calles y edificios, pero sólo puedo intuir los escasos metros que alumbra el 4x4. La niebla que nos rodea es tan densa que tengo la sensación de estar en la ciudad de Maine, y que extrañas criaturas, venidas de otro mundo, están cazando seres humanos. Intento borrar esa imagen de mi cabeza. Pienso en algo alejado de la fantasía. Miro a Arnold y pienso en caballos. Definitivamente, es más divertido leer historias de terror que vivirlas.

Aun así, mi cordura vuelve a confrontarse con este pueblo rápidamente. Trato de despejar la mente, pero entre todo aquel traqueteo, la imagen que se presenta ante mí lo consigue por sí sola. Pienso en la palabra descansar. Una risa floja, triste y ahogada se escapa de mi garganta. Me quedo petrificada, no puedo creer lo que veo. Sin pestañear ni retirar la vista de la construcción, capaz de acongojar a la persona más descreída, hablo con incredulidad a mis compañeros.  - La… ¿sacristía? -Sin moverme, sacudo los ojos hacia el mapa durante un segundo-. ¿De qué año es ese mapa? ¿Se supone que debíamos cruzar un puente…, no? -Permanezco en silencio. Aún no estoy segura de lo que estoy viendo. 

Tan pronto como la sangre vuelve a recorrer mi cuerpo, y recupero la movilidad, salgo del vehículo. Con aquel fondo que Nazarene's Lot ofrecía, contemplo la imagen de la sacristía como un cuadro, dibujado por un pintor pagano durante una noche de locura. O no debe estar aquí o el mapa es un engaño. Miro a mis compañeros y comparto mi contrariedad.

Bueno creo que volvemos a encontrarnos con imprevistos —Hago una pausa e intento suavizar el comentario—. Aunque pensándolo bien… esto nos ahorra algo de tiempo… —Esbozo una sonrisa, aunque sé que mis palabras no pueden disuadir la preocupación del grupo.

Los imprevistos, engaños y sorpresas se han vuelto parte del trabajo. Aquí lo inesperado es la norma. Esto resulta una gran contrariedad. Debemos inspeccionar el pueblo completo, y no contar con un mapa fiable puede retrasar mucho nuestro trabajo. Desde luego, explorar el pueblo sin una guía puede convertirse un trabajo de chinos… Espero que dentro de la sacristía, al menos, podamos encontrar datos con el suficiente valor como para avanzar en nuestra investigación.

Mientras avanzo hacia la entrada junto con mis compañeros, me siento como el pistolero Rolando en mitad del desierto. Por mi mente se deslizan sus palabras, porque …el mundo se había movido… La niebla envolvió al mundo, y el mundo cambió… Por supuesto esto añade más enigmas a nuestro intento de dilucidar qué ocurre en este pueblo. ¿Cómo era posible tal desinformación de la zona por parte de la agencia? ¿Sería una trampa? ¿Habría alguien más implicado? Y, por si no fuese poco, mi longeva afición por las historias de terror, unida a un ambiente sugestionable, también me hace plantearme si no es una ilusión. O si, al igual que Rolando, de repente viajamos en un mundo paralelo…

De repente, unos graznidos consiguen helarme la sangre. Los cuervos son aves asombrosas, pero no ayudan a evitar la sugestión en este lugar. Inteligentes y oportunistas, son amados y repudiados por igual. Su afán por la carne muerta y los ojos, más accesibles al pico de los córvidos, no les han librado de numerosas y oscuras leyendas. Esta vez tampoco parecen una buena señal. Tras no haber encontrado ningún animal desde que llegamos, observar cómo una familia de cuervos revolotea la sacristía es bastante curioso. Parecen acostumbrados a entrar y salir y eso me preocupa. Recuerdo la sangre en la puerta, los murmullos y el sincretismo de este pueblo. Los lugares de culto se construyen para adorar a los dioses. Son ampliamente usados para llevar a cabo rituales. ¿Estaban estos córvidos, al igual que el de Esopo, buscando restos humanos o animales? 

Mis divagaciones se interrumpen cuando llegamos a la puerta. Busco en mi bolsillo la llave que abre la sacristía. Sin embargo, cuando miro el cerrojo veo unas marcas.  Parecen arañazos. Miro al grupo sorprendida.

Alguien o algo parece haber forzado la cerradura —Guardo la llave, me acerco a la cerradura y me inclino para observarla mejor. Las marcas son finas, pero profundas—. Es posible que sea algún animal salvaje, las marcas están clavadas con fuerza. Aún así, según el grosor, no parece una garra especialmente grande —Acaricio la marca con los dedos y pequeñas astillas de madera caen al suelo. Me retiro rápidamente y, con temor, vuelvo a hablar a mis compañeros—. Parecen bastante recientes… —Miro hacia el suelo y, trato de encontrar algo alargado, duro o afilado, con lo que poder defenderme.

Mientras sostengo el palo, observo la fachada y el suelo. Intento buscar alguna huella o alguna otra marca. Pintadas, símbolos, rastros de baba o sangre… cualquier cosa. Intento recordar rituales relacionados con la fertilidad. Han sido muchos a lo largo de la historia. Ofendas y sacrificios. Animales y humanos. Corazones y cabezas. Bebés y primogénitos. Da igual la cultura, generalmente corre la sangre. Aun así, en este momento, la tensión me impide recordar los pocos que conozco.

 Miro a Gloria y, con la esperanza de que ella tenga la mente más despejada, le pregunto por la arquitectura del edificio.

Gloría, puedes ver tu algo extraño en la fachada? ¿Algo que nos sea propio de estas construcciones? —Espero su respuesta y vuelvo a preguntarle—. ¿Hay algún signo que pueda indicar el año en que fue construida? —Aguardo con interés su repuesta. Aun así, supongo que ella también está bastante cansada.

Me aproximo al acceso, agarrando el palo con fuerza. Sujeto la puerta, pero antes de tirar de ella intento percibir cualquier tipo de amenaza. Miro con precaución por la ranura y acerco el oído, tratando de captar algún ruido. No sé rezar, así que, antes de abrir susurro una fábula en honor al cuervo enfermo de Esopo.

Mamá, pide a los dioses por mí y no llores más —Una lágrima de terror se desliza por mi mejilla, recordando la respuesta de su madre—. ¿Y cuál tendrá piedad de ti, hijo mío? ¿Quedará alguno al que no le hayas robado la carne?