Partida Rol por web

-Pues si no hay nadie en las inmediaciones, ese tipo de ahí acaba de tener el ataque de alergia más raro que he visto en mi vida... -Mascullo apenas para mí. No quiero empezar otra discusión con este tipo.

Me encojo de hombros ante la falta de sentido común del capo y desisto de convencerle de lo contrario. Luego me giro hacia Ángela, que me está pidiendo que la cubra mientras se acerca.

-Sí, claro. Pero deja que el radar anticlones vaya delante y no os separéis demasiado. -Digo señalando a Oleg.- Yo voy a flanquear la casa para poder cubrir también la parte de atrás. Os veo al otro lado.

Un maldito bastardo, pero el condenado es gracioso. En circunstancias normales me hubiese reido de su broma, quiza despues hubiese ordenado que le matasen, pero sin duda me hubiera reido.

Veo que la pitufo quiere ir delante, y sinceramente me parece una buena idea, asi que ni corto ni perezoso avanzo detras de ella, pendiente de cualquier clon que pueda detectar, mientras confio en que su valor detenga al menos un par de disparos.

Os aproximais al restaurante atentos a cualquier ruido, movimiento o señal extrasensorial que delate la presencia de enemigos.
Shadow rodea el edificio por el Sur mientras Hidra y Oleg se acercan directamente hacia la zona acristalada.
El salon esta rodeado de puertas de cristal cerradas, pero la ultima, la que esta junto a la pared de ladrillo que oculta la barra y la cocina, esta abierta. Junto a ella esta el cuerpo del guardia de seguridad.
Mientras Shadow desaparece por la esquina, mas alla de la puerta de servicio, la aprendiz de policia y el lider criminal se asoman a la puerta para examinar el interior.
Salvo por el cadaver no hay signos de violencia, las mesas estan ordenadas y las sillas en pie. Si bien es cierto que hay bastantes desayunos a medias e incluso algun bolso olvidado sobre las mesas, no parece que haya habido un tiroteo ni una pelea en el interior. Sobretodo descartais la idea del tiroteo en el salon porque cualquier bala perdida se traduciria en una puerta rota.
De repente algo se asoma por la puerta opuesta, cuando estais levantando vuestras armas para apuntar en esa direccion veis que se trata de Shadow, que ya ha terminado de rodear el edificio sin encontrar nada extraño salvo cubos de basura.
Desde ambas posiciones observais la parte oculta desde el exterior. Al sur del local hay una larga barra de madera con los tipicos grifos de cerveza y refrescos. Tras la barra hay un hueco en la pared a traves del cual se puede ver parte de la cocina, donde tampoco parece haber nadie.
En la misma pared hay una puerta que comunica el salon con la cocina y junto a la puerta veis una escalera que lleva al piso superior.
Si alguien ha disparado al guardia desde dentro del restaurante lo ha podido hacer desde las escaleras, desde detras de la barra e incluso desde la cocina.

Vigila guapa, yo me encargo del trabajo sucio le digo a la chica.

Me inclino sobre el cadaver del guarda y examino las heridas tratando de identificar su procedencia, y quiza imaginarme donde se encontraba el asesino, dado que le he visto caer. Tras esto registro el cadaver cogiendo cualqueir identificacion, llaves, y ya de paso la cartera.

Entro en el edificio y me aproximo a mis compañeros.

-Ahí afuera no hay nadie. Tienen que estar aquí dentro.

Tras decir esto mme asomo tras la barra y luego comienzo a subir sigilosamente por las escaleras, preparado para disparar al menos signo de hostilidad.

Tras inspeccionar el restaurante, parece que todo está en calma aunque el cadaver del guardia de seguridad era el que quitaba toda normalidad del lugar, ademas del abandono de desayunos, bolsos... y ese inquitante silencio, esa nada.

Escuche a Oleg pidiendo que vigilase mientras él registraba al guardia, mirando alrededor en busca de mas pistas. Shadow por otro lado, que por cierto me dio un susto de muerte al aparecer por la otra puerta, comenzó a subir por las escaleras con cuidado.

- No podemos descartar ya la cocina -susurré al único que tenía al lado... Oleg. Pero tampoco me hace gracia que se vaya solo- Murmuré mirando como el otro compañero se aventuraba a lo desconocido.

Me armé con mi arma y comencé a caminar lentamente, quedándome bajo las escaleras, aun sin estar muy decidida a subir. Me giré un poco para dirigirme a la cocina. Me fui adentrando con cuidado, y con los ojos bien abiertos para comprobar si había alguien.

- Ve.

Respondi en seco. No podia esperar que le diese mas valor a protegerme a mi que al supuesto heroe enmascarado, y quiza tampoco seria necesario. Si alguien nos aguardaba en la cocina harian saltar la trampa, dandome tiempo para reaccionar.

Segui inspeccionando el cadaver.

Hidra entra en la cocina lentamente, Shadow sube las escaleras con sigilo y Oleg comprueba el cadaver del agente.

El lider de la Bratva observa la herida de bala en la espalda del agente de seguridad. Un disparo certero en el corazon que seguramente acabó con su vida en pocos segundos. Sin conocimientos medicos es dificil saber cual es el angulo exacto de entrada, pero todo indica por lo visto anteriormente que el autor del disparo estaba en algun punto comprendido entre la entrada a la cocina y la puerta acristalada del Oeste.
De su cinturon cuelga un juego de llaves y una tarjeta magnetica con su indentidad: Stuart McNutt. Ahora todo eso se aloja en el bolsillo de Oleg.
A medio metro del cadaver se encuentra su revolver, se ve claramente que hay dos casquillos usados en el tambor.

Por su parte Hidra se detiene en la puerta de la cocina. No hay mucho que ver en la habitacion, resulta pequeña en comparacion con el salon. Observa la puerta que da al exterior y que se podia ver desde la zona de aterrizaje. Tambien hay otras dos puertas al fondo, en la pared Sur. Una esta entreabierta y lleva al almacen, la otra pertenece a la camara frigorifica.
Dado que es dificil ocultarse en la cocina si alguien se esconde deberia ser en una de esas dos estancias, aunque la camara solo puede abrir desde fuera.

Shadow, tras rodear el edificio, asciende por las escaleras para investigar el piso superior. Se topa con una puerta de madera con el clasico cartel de acceso solo para empleados y otro cartel indicando que los aseos se encuentra al otro lado de la terraza exterior.
La puerta esta bloqueada, el pomo apenas gira.
Cuando retrocede para comprobar como les va al resto descubre un agujero en la pared, junto al inicio de la escalera. No hay que ser un genio para saber que se trata de un agujero de bala, sobretodo si huele a polvora quemada.

Recojo el revolver y la municion que tenga el guarda, y tras cargarlo y ponerle el seguro me lo escondo en el pantalon por detras. Nunca se sabe.

Dejo el cadáver, y me decido a entrar en la cocina. Despacio, sin precipitarme. Si la pitufo necesita ayuda la cubriré, y si aparece alguien, mejor que le dispare a ella que a mí. Desenfundo la pistola que me dio el japones, confiando en que responda como el parecia creer.

Para no sorprenderla utilizo mi don para indicarle mi presencia.

Estoy detrás de ti. Te cubro. No hables, si hay alguien en la zona no quieres que te oiga, ¿verdad?

Sentía como la tensión se acumulaba un poco en mis hombros, por el momento no veía a nadie en la cocina, pero la puerta que seguramente me llevaría al almacén estaba entre abierta, y había otra mas pero ésta estaba cerrada de manera segura desde fuera, era la cámara refrigeradora nadie podía estar ahí dentro a no ser que lo hayan encerrado.

Asentí a lo que Oleg me decía a traves de sus pensamientos. Siempre venía bien que alguien te cubriera las espaldas aunque se tratase de un criminal.

Me dirigí lentamente hacia el almacén con el arma siempre por delante de mi, apuntando a lo que pueda aparecer en frente. Así que justo llegado el momento que estuve cerca de la puerta me moví algo mas rápido para sorprender lo que haya o simplemente a la nada, abriendo la puerta.

Examino el agujero de bala por un momento y evalúo la situación rápidamente.

Vamos a ver... Parece que el tipo de abajo disparó contra alguien que bajaba las escaleras, luego que salió de la sala de personal... Esto nos deja dos opciones: el tipo cree que está solo y ha vuelto arriba o está escondido en la cocina... Ridículo, si se le había perdido algo arriba no bajaría a esconderse ahora que cree estar solo.

Preparo el arma y compruebo el seguro según me acerco a la carrera a la puerta de personal. La llegar a ella lanzo una patada contra el pomo con todo el impulso que llevo acumulado en el pasillo para derribarla.

¡Sorpresa!

Con suma cautela Hidra avanza hacia la puerta entreabierta del almacen. Por delante de ella se extienden sus brazos y al final de estos su arma, por detras Oleg vigila sus movimientos.
A medida que se acerca al almacen mira fugazmente al mobiliario de la cocina para verificar que no hay nadie oculto.

Cuando llega a la puerta acelera el paso y abre la puerta completamente. En la parte que puede ver no hay mas que envases industriales de condimentos, salsas e ingredientes para comida rapida. No hay peligro.
Sin embargo la puerta no se abre del todo, golpea con algo y apenas se mueve unos centimetros. Desde varios metros Pancratius observa a la futura policia como se gira con el arma preparada y entra en la pequeña habitacion para comprobar que hay tras la puerta.
Justo en ese momento se oye un golpe en el piso superior que tambien se puede escuchar a traves de la ventana de la cocina. Parece que Shadow no necesita llaves.
Tras el pequeño susto Hidra se puede tranquilizar, detras de la puerta no hay mas que garrafas de aceite mal colocadas que impiden a la puerta realizar su recorrido completo.
A falta de comprobar la sala refrigerada parece que el piso inferior no esta ocupado.

Pierdes de vista a tus compañeros cuando se adentran en la cocina. Subes las escaleras y, a falta de pasillo por el que correr, tomas impulso para patear la puerta.
Al no ser una puerta de seguridad no se requiere mucha fuerza. Tras tu sonoro golpe la puerta cede llevandose parte de la pared prefabricada.

Ante ti se extiende un breve pasillo que gira a la izquierda. La unica iluminacion es el escaso Sol que entra por las ventanas, hay fluorescentes en el techo pero no ves ninguna llave que los encienda.
Avanzas hasta la esquina y te asomas hacia el Norte. No ves nada mas que no sean cuadros con fotos del establecimiento y puertas a ambos lados. Casi al final el pasillo se bifurca.
Las paredes son de madera prefabricada, huecas y fragiles. Las paredes exteriores logicamente son de ladrillo y cemento y posiblemente alguna habitacion contenga alguna columna para soportar el techo.

No oyes absolutamente nada pese al estruendo que has ocasionado forzando la puerta.

Observo a la policia entrar en la habitacion y registrarla, pero el lugar esta vacio. Solo queda la camara, que aunque probablemente este vacia, prefiero comprobar antes de irnos. Asi pues me aproximo a la camara, me coloco contra la pared y dejo mi mano sobre la manivela. Proyecto nuevamente mis pensamientos en la joven.

Cubrete y apunta a la puerta, yo la abrire.

No soy un heroe, no me va lo de arriesgarme por los demas, y si prefiero que siga viva es porque solo no tendria muchas oportunidades. Asi que espero a que se coloque en posicion para abrir la puerta, y apartarme hacia el marco. Una vez la puerta este abierta me agachare y me asomare cubriendo el angulo que no cubra ella.

Nerviosa, sentía como el mango de la pistola se me iba resbalando por el sudor que segregaba mis manos. Comprobé con alivio que en el almacén no había nadie, pero pronto me alerté por un que escuché arriba, por unos instantes pensé que le hubiera ocurrido algo a nuestro compañero, pero no fue asi.

Despues de encontrarme con que el almacén estaba totalmente vacío, me dirigí junto a Oleg hacia la camara refrigeradora, éste proyectó sus pensamientos hacia mi cabeza. Le dediqué una mirada extrañada, iba a tomar la iniciativa esta vez abriendola. Asentí, le cubriría desde atras.

Apunté con firmeza hacia la cámara, esperando que Oleg la abriese.

Ahora ya sabes que estoy aquí. ¿Quieres venir a verme? ¿No? ¡Pues voy yo a buscarte!

Avanzo pegado a las paredes con el arma apuntando a toda posible cobertura. Voy asomándome habitación por habitación y exáminándolas desde la puerta. En caso de que alguna tenga algúntipo de escondite (puertas, mesas volcadas, etc) entro con precaución y doy un rápido vistazo antes de volver al pasillo.

Oleg abre la puerta de la camara dejando espacio para que Hidra cubra parte del interior. Para vuestro alivio no hay nadie dentro.
El interior de la camara frigorifica contiene enormes pilas de carne congelada y pescado de diversos tipos. Lo que se suele encontrar en cualquier camara de cualquier restaurante.

Mientras comprobais que no hay lugar donde esconderse observais que la camara puede ser abierta desde dentro. Posee un tirados en lado interno de la puerta dispuesta para ese fin.
Desconoceis si es algo sospechoso o simplemente los fabricantes de puertas han aprendido la leccion despues de tantos accidentes o, al menos, tantos topicos relacionados con quedarse encerrado.