Partida Rol por web

Los dos hombres se mira. Primero parecen confusos y desconfiados, pero despues sonrien mostrando una dentadura descuidada y sucia.

- Cien pavos por cabeza, Wyatt si que sabe negociar.

- Mamá dijo que era el mas listo de sus nueve hijos. Mamá siempre tiene razon.

- Vamos a por mas cerveza, volveremos dentro de una hora. Por si quiere alquilar la furgoneta mas tiempo...

Cierran la puerta y se alejan, pero de repente se vuelve a abrir y alli estan los dos de nuevo.

- Oiga, digale a Wyatt que le esperamos en el bar. No queremos que se preocupe si no nos ve cuando despierte.

Nuevamente cierra la puerta y puedes ver por el retrovisor como se alejan y desaparecen por la esquina.
En el exterior la gente sigue agolpandose contra las barreras de la policia para intentar ver algo. Pero lo unico que se puede observar es como retiran escombros.
Poco mas pueden hacer los habitantes de Nueva York, los transportes estan inhabilitados, las salidas de la ciudad bloqueadas y cualquier lugar publico es una amenaza. Segun las calles, y lo que vea la gente, la situacion es de calma, incertidumbre o panico. En esta zona, por el momento, reina la confusion y la curiosidad. Puede que quien haya planeado todo esto haya trazado un plan segun las zonas de la ciudad, pero con la informacion y los medios que posees es imposible descubrirlo.
Mientras intentas sintonizar la radio para encontrar algo que te pueda servir te percatas de la presencia de alguien frente a la furgoneta. Si bien hay decenas de personas una mujer te llama la atencion porque es la unica que esta mirando hacia tu posicion. Cuando vuestras miradas se encuentran deduces que te esta mirando directamente a ti, y por su gesto de miedo esta claro que te ha reconocido.
La mujer, de unos cuarenta años, comienza a tirar de la manga de un hombre que hay junto a ella. El hombre, absorto en el espectaculo, ignora a la mujer aunque ella insiste y dice algo que no puedes oir desde el interior del vehiculo.

- Niko, larguemonos de aqui - digo, mientras abro la puerta.

Nada que hacer, y ningun sitio al que ir, camino sin rumbo alejandome del lugar mientras pienso en mis opciones. Regresar a mi despacho es una de esas opciones, despues de todo si alguien hubiese querido hacer algo contra mi, ya lo hubiese intentado. Ivan me aviso del peligro, pero bien podia estar equivocado. En cualquier caso no tengo mejores ideas que esa, y de paso puedo volver a encontrar a Anatoli.

Mientras camino en esa direccion, y no demasiado seguro de si es lo mas acertado, compruebo el movil para ver si ha enviado los mensajes o si ha recuperado la cobertura.

Te bajas de la furgoneta y caminas rapidamente para salir de un lugar tan concurrido. Cuando estas a punto de doblar la esquina escuchas una fuerte explosion a tu espalda. Casi al mismo tiempo la onda expansiva te lanza un par de metros hacia el frente.
En seguida todo se llena de humo, gritos y alarmas de coches y locales. Un fuerte pitido sacude tu cabeza y todo el mundo empieza a correr sin rumbo definido.
Alguien te agarra del brazo y te levanta, supones que Nikodim. Mientras intentas recuperar tus sentidos caminas torpemente mientras te arrastran hasta un pequeño callejon entre dos edificios de viviendas.
Cuando te giras hacia Nikodim descubres que no se trata de él. Un tipo enorme de color te empuja contra la pared y saca una pistola que no tarda en apuntar a tu pecho.
Su cara esta medio tapada por un pañuelo verde, a juego con otro del mismo color que le tapa la cabeza. Deduces que se trata de un miembro de esas ridiculas bandas del Bronx.

- ¡Vamos tio, dame todo lo que tengas!

El callejon, vacio a excepcion de vosotros dos, une un par de calles bastantes transitadas. Al Norte aun se pueden ver las ruinas de la base del Capitan Increible y el coche ardiendo que ha explotado. Como si de la maraton de Nueva York se tratase no deja de pasar gente corriendo. Algunos tropiezan y caen mientras el resto les pasa por encima o les esquivan como pueden. Hacia el Sur, a unos cincuenta metros, hay otra calle por la que no parece pasar nadie.

Miro al tipo que me apunta con desprecio. Un mono de mierda con una jodida pipa en un callejon. Asqueado ante la idea de ser atracado por un sucio negrata mi reaccion instintiva es acabar con el.

- Dame tu arma - digo esforzandome en influir su mente para que me obedezca mientras alargo la mano, extendida, con la palma hacia arriba.

OPCION 1: exito

Incapaz de oponerse con su cerebro de simio a mi poder su brazo se alargo lentamente hasta dejar el arma en mi mano.

- Muchas gracias - respondi mientras levantaba el arma hacia su cabeza y apretaba el gatillo. El impacto lanzo la cabeza del hombre hacia atras, y su cuerpo siguio la misma trayectoria estrellandose contra la pared de enfrente mientras un reguero de sangre y sesos llenaban el aire y mi chaqueta.

Joder, incluso muertos tienen que dejar su suciedad impresa en todo lo que esta cerca. - pensaba mientras me quitaba la chaqueta. Guarde el arma en mis pantalones, y me saque la camisa para que la cubriese, mientras con la chaqueta doblada en el brazo de forma que no se viesen las manchas, y me dirigi hacia la calle vacia. Habia perdido a Niko pero no iba a esperarme junto al cadaver para darle escusas ha algun policia a que me detuviese.

OPCION 2: fracaso

El tipo me miro con cara de extrañado pero no movio el arma lo que me dejo claro que no habia funcionado. Era consciente de que probablemente acabaria recibiendo un disparo de un apestoso ratero de tres al cuarto, pero no iba a dejarme amedrentar por un vulgar negrata.

- Yo creo que eres un tio afortunado. Estas tratando de robar a Oleg Pancratius, y si ese nombre no te dice nada eres el bastardo mas afortunado y gilipollas de esta ciudad. - hice una pausa de apenas un segundo antes de continuar - Digo que eres un tipo afortunado porque hoy tengo cosas mas importantes en la cabeza que hacer que te corten las pelotas y te las hagan tragar con kepchup. Asi que desaparece de mi presencia ahora mismo, y podras decirle a tus amigitos drogatas que viste al jefe de la mafia rusa y viviste para contarlo.

El aspirante a ganster te entrega su pistola. Colocas el arma contra su frente y un segundo despues tienes un cadaver a tus pies. La salpicadura de sangre y sesos forma un curioso mosaico con los grafitis de la pared.
Miras hacia la calle de tu derecha, nadie parece haberse percatado del asesinato. El ruido de los gritos y las sirenas han tapado el disparo, y la gente esta demasiado ocupada en huir como para fijarse en lo que ocurre en los callejones.
Caminas hacia el Sur mientras intentas recordar cuanto tiempo hace que no matas a alguien en plena calle, normalmente no sueles manchar tus manos y si lo haces es un entorno controlado donde nadie ajeno a la bratva puede verte y, por tanto, denunciarte.
Sales del callejon para entrar en la tipica calle con edificios residenciales y locales bajo el nivel del suelo. El trafico es inexistente, cuando miras hacia los lados ves que la calle esta cortada y hay sendos grupos de policias a unos cincuenta metros en ambas direcciones. Hay algunas personas en los portales y muchos mas en las ventanas, todos observando el caos en el que se ha convertido la ciudad.
Observas que un par de columnas de humo se elevan sobre los edificios en dos puntos de la ciudad que no llegas a situar.
Sorprendentemente la calma reina en esta zona cuando a apenas un par de manzanas la locura y la destruccion se ha apoderado de las calles.
Salir de esta calle implica pasar cerca de alguno de los controles policiales, si bien tan solo hay dos agentes solo es necesario que uno se fije en ti para que tengas un problema. No hay mas callejones mas que por el que has venido.
El resto de salidas de la calle son portales y locales, ni siquiera hay un acceso al metro en la zona acordonada.

Me dirijo a uno de los portales con normalidad y entro en el. Una vez dentro comienzo a subir las escaleras con dirección a la azotea, quiza desde allí tenga una buena vista de lo que ocurre, o pueda pasar a algún edifico cercano para seguir moviendome sin pasar por el control.

- ебля города - no solía pensar en ruso desde hacia años, pero las circunstancias eran muy inesperadas - jodida ciudad - pense de nuevo - todos los pitufos de la ciudad paseandose por las calles como una infestación de ratas con placas. ¿A donde iremos a parar? seguro que para completar el dia me encuentro a un puto hispano un jodido irlandés borracho.

Mi enfado aumentaba en proporción a lo desconcertado que me encontraba. Ademas la adrenalina hacia que las venas latiesen con fuerza, por el riesgo que habia corrido cargandome a alguien en plena calle, habia sido liberador, ultimamente no me dedicaba a mis aficiones tanto como me gustaría y esto habia sido una oportunidad de romper la monotonía.

- Si, ha sido divertido, pero debo estar volviendo loco para pegarle un tiro a alguien en mitad de la calle sin saber si alguien me ve o no. Aunque tampoco es que deba preocuparme otro cargo mas.

Seguí subiendo las escaleras en dirección al atico enfrascado en mis propias meditaciones.

Subes las escaleras y logras acceder a la azotea. Te sorprende que la puerta no tenga un candado o una cerradura, aunque tampoco ves peligroso para el edificio que alguien suba hasta su azotea.
Una vez alli obtienes una vista elevada de la ciudad, si bien hay edificios mucho mas altos que ocultan buena parte de Nueva York logras una perspectiva privilegiada.
Ves helicopteros militares moviendose de un lado a otro de la ciudad, parece que aterrizan en el puerto y despues regresan por donde han venido. Las columnas de humo ya son siete, algunas delgadas y otras bastante oscuras y opacas.
Si esta imagen apareciese en las noticias te creerias que se trata de algun pais en guerra, pero se trata tan solo de una ciudad y de un trabajo demasiado profesional para tratarse de terroristas habituales.

Mientras oteas la ciudad en busca de algun patron o logica en los ataques escuchas algo a tu espalda. Te giras y ves a un hombre sentado en una silla de madera. Te sorprende no haberlo visto antes ni haber sentido su presencia.
El hombre, de unos 70 años, permanece sentado en la silla con un rifle de caza sobre sus rodillas. A sus pies puedes ver una buena cantidad de cartuchos y otro arma, un revolver que casi se podria considerar una reliquia.
Ves sus vidriosos ojos tras unas gruesas gafas, su mirada esta perdida en algun punto lejano del horizonte. Dudas de que se haya dado cuenta de que estas alli hasta que habla, eso si, sin dejar de mirar a ninguna parte.

- ¿Ya estan aqui, verdad? Nos lo advirtieron durante años, pero la diplomacia parecia funcionar. No se si se tratan de moros, chinos o esos malditos coreanos. Pero sean quienes sean no van a poner un pie en mi pais sin antes comer plomo. Se lo que intentan y no lo van a conseguir, el ejercito es mas listo que ellos. Su plan no puede funcionar. No puede...

Deja de hablar para regresar a sus pensamientos. Dudas de que sus condiciones mentales esten intactas, puede que la edad o alguna experiencia traumatica le hayan dejado tocado.

Doy un ultimo vistazo para tratar de memorizar la ubicacion aproximada de cada uno de los siete puntos que parecen haber sido atacados, para tratar de hacerla coincidir con los puntos que yo habia supuesto podian ser atacados. Teniendo en cuenta que uno de ellos es la guarida del Capitan Insoportable, no descarto que mi sede sea otro.

Tratando de no perder demasiado tiempo de vista al viejo pirado, compruebo si puedo pasar al tejado de algun edificio contiguo que me permita dejar el lugar sin tener que atravesar los controles policiales que hay en la calle. Aun sin tener claro a donde ir, es evidente que quedarse quieto no es la mejor opcion.

Mientras recorro la azotea comprobando el acceso a otros tejados, compruebo nuevamente mi movil.

- Joder, necesito telefonos por satelite, ¿cuanto costaria poner en orbita mi propio satelite de comunicaciones? - trato de mantener mi mente ocupada en algo.

Exceptuando la base del Capitan Increible, que la tienes a escasos cincuenta metros, no eres capaz de ubicar con exactitud el resto de localizaciones atacadas. Deduces, por la cantidad de humo, que al menos cuatro son coches o vehiculos como el que explosionó cerca de tu edificio.
El resto no lo terminas de tener claro, una podria ser la subestacion electrica que abastece a la zona centro de la ciudad. Al ser de dia no puedes verificar que haya energia electrica en toda la ciudad.

Mientras el viejo sigue vigilando la nada tú te mueves por las azoteas anexas. Por suerte hay varios edificios unidos, de hecho son dos filas de cuatro bloques, sin separacion ni diferencia de elevacion. Tan solo tienes que saltar un pequeño muro de poco mas de metro y medio para moverte de una azotea a otra.
Exploras todas tus opciones llegando a una conclusion no demasiado optimista.
Hacia el Este, utilizando una escalera de emergencia, volverias al callejon donde aun debe estar el cadaver del negro.
El Sur te situa en la calle cortada, alli llegarias volviendo a bajar por donde has subido.
Si bajas por la otra fila de edificios podrias llegar a la calle del Norte, dando a parar nuevamente a la base del Capitan Increible y el caos absoluto.
La ultima opcion es descender por otra escalera de emergencia hacia el Oeste. Por aqui se llega a una calle de cuatro carriles con escaso transito de vehiculos y personas. La policia esta en la esquina, manteniendo el control de la calle del Sur y podrian perfectamente verte bajar por la escalera.

Valoras tus opciones al tiempo que consultas tu telefono. Ni siquiera se han enviado los mensajes que escribiste, la situacion con respecto a las comunicaciones debe ser mas compleja de lo esperado en un primer momento.

La cosa pinta mal. Haga lo que haga parece que solo puedo empeorar mi situacion, y empiezo a estar cansado de correr deambulando sin rumbo de un lado a otro de la ciudad, por lo que finalmente me decido a buscar un sitio donde acomodarme en la azotea. Procuro no quedarme demasiado lejos del viejo para no tener que gritar, ni tanpoco demasiado cerca. Observo en silencio al hombre un momento y luego le digo:

- ¿Y que es lo que intentan? - digo en un tono lo mas amable posible - Es decir, a parte de sembrar el caos en la ciudad. Porque sea lo que sea parece que lo van a conseguir.

- Seguramente esta loco, pero al menos me entretendra con alguna paranoica historia de chinos y comunistas jejeje

Que la situacion en Nueva York es caotica es un hecho, y uno de sus multiples exponentes es justamente lo que estas viviendo. Oleg Pancratius, lider del mayor grupo mafioso de la costa Este y persona mas buscada del estado, esta en la azotea de un edificio cualquiera conversando con un anciano cualquiera. Sin olvidar que a vuestro alrededor las explosiones y la histeria se multiplican por momentos.

El hombre, sin dejar de mirar a la nada, te contesta. Al menos parece que conserva algunos sentidos.

- Esto no tiene nada que ver con la ciudad. Mi padre luchó en la segunda guerra mundial, liberó Europa de los nazis. Una de sus estrategias era enviar camiones a una ubicacion, los nazis creian que estaban mandando tropas y material y reforzaban ese frente. Pero en realidad los camiones estaban vacios, solo lo hacian para que esos malditos alemanes descuidasen otro lugar. Esto es lo mismo, atacas un lugar sin estar en él y todo el mundo acude corriendo dejando sus ubicaciones originales debilitadas. Es como en el ajedrez, adelantas la torre pero atacas con el alfil. En otro lugar, no muy lejos de aqui, estan haciendo algo gordo, y no nos enteraremos hasta que sea demasiado tarde.

El viejo vuelve a silenciarse, por su expresion parece que ha vuelto a sus meditaciones.

Je, vaya con el viejo, no tiene un pelo de tonto. No hace mucho yo mismo pensaba en organizar un golpe con una distraccion, y bien mirado esto bien puede ser lo mismo. Pero ¿que objetivo busca alguien que crea el caos en Nueva York? porque realmente el ataque esta dirigido contra toda la ciudad. Casi como en aquella vieja pelicula sobre un asalto a la reserva federal. ¿Pero cual puede ser el objetivo de esto? Estaba aquella noticia sobre la cumbre del G20, pero ni siquiera recuerdo donde se celebraba... Y luego esta lo del Ferry, que bien podria haber sido parte de esta operacion. Lo que esta claro es que sea lo que sea esto es grande, muy grande. Por mas que lo pienso se me ocurren muchas formas de aprovechar la situacion, incluso apostando contra el Dow Jones. Necesito mas informacion... ¿pero como?

Mientras permanezco sentado en la azotea observo el paisaje, la devastacion de la ciudad, y pienso en la llamada de Ivan, queria verme en algun lugar a las 18:00 pero donde, ¿un piso franco? ¿un restaurante?

Finalmente me decido a moverme de nuevo, y opto por dirigirme hacia el norte, donde la situacion es un Caos, pero quiza siga alli la furgoneta, y puede que Niko, al perderme se haya quedado cerca, necesitare mucha suerte para verlo entre el gentio, pero doy un vistazo desde el edificio decidiendo si bajar al caos o seguir donde estoy.

Te aproximas a la cornisa norte del grupo de edificios sobre el que te encuentras. Desde alli hay una vista privilegiada de la calle donde se encuentra, o mejor dicho se encontraba, la base del Capitan Increible.
Ahora los bomberos mojan los coches afectados por la explosion. Parece ser que uno ha explotado y varios a su alrededor han ardido rapidamente. Hay tres ambulancias atendiendo heridos y una fila de cuerpos tapados con sabanas se despliega junto a los vehiculos sanitarios.
El cordon policial se ha extendido y ahora engloba toda la calle, lo cual hace inaccesible la furgoneta pero no afecta a la calle a la que puedes bajar por las escaleras de incendios.
Temerosa de una nueva explosion la gente se ha dispersado y tan solo hay una docena de personas observando la escena desde el cordon policial. Entre ellos no ves a Nikodim.
A lo largo de la calle hay mas gente, vagan sin rumbo alejandose del lugar. En las ventanas de los apartamentos se puede ver mucha gente mirando lo que sucede en la calle, te extraña que no permanezcan pegados a la television o a sus ordenadores.

En un analisis rapido de la situacion es factible y seguro bajar a la calle. La policia parece muy ocupada y tan solo hay un agente alternando su ayuda a los heridos con la vigilancia del cordon policial. En cuanto a los civiles parecen muy atentos al espectaculo como para fijarse en ti.

Bien, algo es algo. pienso al ver a Nikodim en la calle. Inmediatamente me concentro en mandarle un mensaje mental Reunete conmigo en la azotea Niko.

Mientras espero sigo observando el panorama. Toda la policia de la ciudad esta sumida en el caos, igual que la propia ciudad.

Una vez con mi guardaespaldas, opto por bajar de nuevo a la calle donde estaba la sede del capitan america, y me alejo del gentio en direccion hacia el edificio donde se encuentra mi guarida.

Si sigue en pie, es la mejor opcion que tengo de encontrar a mi gente y enterarme de algo mas, y quiza de paso pueda encontrar a Anatoli que seguira por alli.

Llevando a cabo una curiosa analogia nuevamente desciendes de la seguridad de las alturas para volver a la peligrosa calle. Sigues en direccion Este hacia tu edificio, bastante lejos en tu opinion.
Dejas atras las ruinas y los coches calcinados asi como el cadaver del negro que intentó atracarte. Ahora esta cubierto por una sabana y un agente ha precintado el callejon. Seguramente no puedan retirar todos los cadaveres que esta generando el caos en la ciudad.

Doblas una esquina hacia el Sur y rodeas la calle cortada sin acercarte demasiado a ningun policia. Sobre la ciudad sobrevuelan un par de helicopteros militares, en este caso su direccion parece ser Central Park.
La gente camina por la calle o se algopa alrededor de radios que suenan entrecortadas y con bastante ruido. Sin otro medio de informacion cualquier dato que puedan obtener es bien recibido.
Llegas a una calle transitada por vehiculos, al no llevar a ninguna de las salidas de Manhattan el atasco es minimo. Mientras caminas se detiene junto a ti un taxi, supones que otra vez van a ofrecerte sus servicios pero cuando ves al conductor piensas que la situacion ha mejorado automaticamente. Se trata de Ivan.
Se inclina para abrir la puerta del acompañante y subes al vehiculo. Avanza unos metros y se detiene en un callejon, apartado del trafico y de curiosos.

- Vor V Zakone, Estados Unidos se enfrenta a algo grave. Una secta esta intentando tomar el control del pais. El ataque a Nueva York lo bloqueará economicamente, al mismo tiempo se estan produciendo otros ataques en distintas ciudades para bloquear toda actividad y tomar el control de recursos clave. O al menos eso me ha dicho el tipo que llevo en el maletero, algo tiene que ver en todo esto porque él fue uno de los que pusieron bombas en los coches.

Otro helicoptero pasa sobre vosotros, ni siquiera os da tiempo a mirar en que direccion.

- Ninguno de nuestros pisos francos son seguros, han demostrado tener mucha informacion sobre la bratva a nivel nacional. Esta claro que no quieren competencia, de ningun tipo. No he pasado por el edificio, desconozco la situacion alli. Sea como sea deberiamos buscar algun sitio seguro e intentar reunir alli a todo los hombres posibles. Y tambien descubrir que mas sabe este tipo.

Pienso un momento en las palabras de Ivan, y en la suerte de haberme encontrado con el.

- De momento sin telefono no podemos hacer demasiado. Busquemos algun almacen abandonado de momento y alli me encargare de averiguar lo que sepa tu invitado. - digo con una sonrisa de complicidad - Respecto al edificio, di ordenes de evacuarlo, y de avisar a todo el mundo, pero con la situacion que tenemos no se si lo habran logrado. Necesitamos una manera de ponernos en contacto con la gente.

Habia pasado las ultimas horas lamentando la ineficiencia de las comunicaciones de la Bratva, y pensando en las posibilidades que tendriamos de tomar el control del satelite de comunicaciones que los militares habian lanzado hacia un par de dias, o al menos utilizarlo encubiertamente. Pero con la situacion actual, era absurdo preocuparse por ese tipo de cuestiones.

Ivan pone el motor en marcha y sale del callejon.

- Hay un pequeño almacen en el muelle Oeste, al sur de Holland. No creo que haya nadie por alli, todo el mundo intenta salir de la ciudad.

El taxi de Mudbak, o eso pone en la licencia, avanza por las calles de Nueva York pasadon completamente desapercibido. Casi se podria ir con un tanque por la quinta avenida sin que nadie se sorprendiese, la ciudad realmente parece un escenario de guerra. A los fuegos provocados por las explosiones se ha sumado los estragos del pillaje. Aquellos que no intentan o no pueden huir se dedican a abastecerse de cosas tan necesarias para supervivencia como televisiones de plasma o joyas.

Llegais a los muelles. Si bien no estan del todo en desuso su funcion ha decrecido notablemente en los ultimos años. A ambos lados se pueden ver muelles mas concurridos, con yates de lujo o embarcaciones de recreo y turismo.
El estado del almacen en el que entrais demuestra que no se ha usado en mucho tiempo. Ivan tiene que empujar la puerta con el hombro para conseguir abrirla.
El interior esta lleno de suciedad y humedad, parece que ni siquiera las ratas quieren vivir aqui.
Sorprendentemente la luz si funciona, aunque la iluminacion se limita a varias bombillas colgadas del alto techo.
Una vez dentro Ivan abre el maletero y ves a un hombre trajeado con la cabeza tapada con un pasamontañas puesto al reves y las manos atadas con una brida.
En el centro del pequeño almacen hay una mesa y un par de sillas tapadas con un plastico, Ivan lo quita y te acerca una de las sillas. Despues saca al tipo del maletero y lo sienta en él, sin liberarlo ni permitirle ver.
El hombre mueve la cabeza en todas direcciones en un acto instintivo pero infructuoso.

- ¿Donde estoy? ¡No teneis ni puta idea de quien soy! ¡Estais muertos hijos de puta, muertos!

Primero a cierta distancia de forma que el desconocido pueda oir los susurros pero no entender lo que digamos, me acerco a Ivan.

- Ivan, preguntale sobre sus objetivos, quienes son y que pretenden. Aunque no responda, pensara en ello, y eso me permitira obtener informacion con mas facilidad.

Me concentro en el sujeto ignorando a Ivan, sus preguntas, el sonido y todo lo que hay a mi alrededor. Necesito informacion, necesito saber todo lo que este sujeto sabe, y necesito averiguarlo ya. Poco a poco comienzo a percibir impresiones, pensamientos superficiales, pero trato de ir mas alla, tengo que arrancar de su cerebro todo lo que sepa.