Mientras Laxrey se perdia por el final del pasillo, el joven niño os guiaba por el mismo camino. En vuestro caminar, os encontrais con Sasha. La padawan de Lord Treivus, mano derecha de Lord Deimus. Lo conociais, un ser de lo mas maquiavelico y calculador. Un sith con el que no se deberia jugar, ni hacer enfadar. Tanto casi igual de temido que Lord deimus, Treivus poseia un lugar de gran influencia entre los sith. Solo poseia dos Padawans, que por lo que sabeis aun no se conocen. El secretismo de Treivus era algo que lo llevaba a rajatabla, y nadie lo contradecia. Ni siquiera Deimus.
SASHA
Sasha os hace un movimiento de cabeza en señal de saludo. Era una padawan poderosa, al igual que vosotros. No sabiais como Deimus o Viviern no la habian cogido como Padawan...era extraño.
A Sasha se la conocia "cordialmente" como el juguete de Treivus, nadie la tocaba ni miraba sin su consetimiento. Algo raro en un Lord. Jamas se encaprichaban con nadie. O eso es loq ue se hablaba. Entre los sith de lo que te cuentan, no hay que creer ni la mitad de las palabras.
Sasha entró en su cuarto, que estaba junto alos vuestro. Mira con desden a Laxrey, y sin palabras a Artemis y Nexus. Para luego entrar en su cuarto. Estaba sucia y embarrada, acababa de llegar de una mision. Estaba claro.
Pero vuestro camino no estaba con ella. Quizas...mas tarde.
Ahora Lord Deimus os esperaba en su despacho. Al llegar, os reunis los tres en la puerta del despacho. Los niños os hacen esperar fuera un segundo, mientras ellos entraban y cerraban la puerta tras de sí.
Luego la chica sale, para daros paso.
Era una sala grande, nunca habiais entrado antes. y menos laxrey. En su interior estaba Lord deimus, sentado tras su mesa, a su derecha estaba Viviern y a la izquierda Treymane. Los niños habian desaparecido de la habitacion. No sabiais por donde.
-Acercaos, jovenes padawans....Asi que tu eres la que no ha dejado dormir a mi padawan Tremayne, durante tantos meses. - dijo Deimus con una voz tranquila.
Tremayne ni se inmutó ante el comentario.
-Me han comentado vuestros maestros que habeis hecho un trabajo impecable. Me alegra escuchar eso. Aunque...la autoridad haya sido cuestionada en varias ocasiones...verdad ¿Artemis?
Con solo escuchar tu nombre se te eriza el vello de todo tu cuerpo. Pero una sonrisa enmarca tu rostro tapado. Que Lord Deimus se acuerde de tu nombre es un logro.
Os mira inquisivatmente, serio...esperando explicaciones.
Cuando pasamos al lado de la padawan no pude evitar en echarle una mirada de tipo muy poco inocente, desde luego entendía por que era su juguete personal y por que la trataba de controlar. Mas de uno le habría echado guante sin duda.
Cuando llegamos a la sala de Deimus incline mi cabeza a modo de respeto ante el superior de neustra maestra. Cuando me hablo ya sabia lo que decir, lo tenia planeado pues sabia que este momento llegaría. Ahora tendría que marcar la diferencia y ver si puedo lograrlo. Era una apuesta arriesgad ala que hice pero me estaba cansando de ser un simple padawan. Y ahora podría remediarlo o al menos acercar aun mas el momento de dejar de serlo.
Lord Deimus, puedo explicarlo perfectamente pues tuve razones para actuar del modo en el que lo hice. Mis motivos tenían como finalidad solo beneficiar a los sith y a usted. Como sabe tengo el don de la videncia, la fuerza se muestra favorable conmigo en este aspecto. Vi lo que ocurriría en el planeta cuando teníamos que recoger a la moza. Y también durante el viaje hasta ahí supe que Tremayne es el hermano del maestro Felron. En mi premonición vi que el maestro Felron estaba en el planeta donde teníamos que ir. Y se lo dije a Tremayne, pero leugo resulto que no vimos a Felron. Y me resulto de lo mas sospechoso. Sin contar que oculta que es el hermano de Felron – hice una pausa para calmarme y meditar lo que diría a continuación – Me dijo que quería hablar conmigo del asunto luego en la nave, pero no podía desaprovechar la oportunidad de conseguir aquella nave de los jedis. Pues nos beneficia a todos adquirir sus vienes. Que ahora puede usted utilizarla como quiere. – lo decía con un tomo calmado y calculador para mostrarme frio y ajeno de las acusaciones que se podían presentar. Además de mostrar mis deseos de ayudar a nuestra causa. Como única finalidad.
Cuando me encuentro con Artemis y con Nexus me uno a ellos, observo de reojo a la chica que se mete en su cuarto, el desden con el que me había mirado solamente me produce cierta indiferencia, ni siquiera me limito a levantar la cabeza en señal de saludo, la audiencia de Lord Deimus me importaba bastante mas como para prestar atención a cualquier otro padawan Sith, no podia permitirme el lujo de perder mi tiempo en ello.
Cuando llegamos a la sala donde se encontraba lord Deimus inclino la cabeza en señal de respeto.
Al escuchar aquellas palabras referentes a mi bajo levemente la mirada, intentando no mirar a la cara de Lord Deimus.
Cuando escucho el discurso de Artemis me quedo impresionada, ese padawan sith parecia tener mas de un as en la manga.
Cuando me encuentro con Artemis y con Nexus me uno a ellos, observo de reojo a la chica que se mete en su cuarto, el desden con el que me había mirado solamente me produce cierta indiferencia, ni siquiera me limito a levantar la cabeza en señal de saludo, la audiencia de Lord Deimus me importaba bastante mas como para prestar atención a cualquier otro padawan Sith, no podía permitirme el lujo de perder mi tiempo en ello.
Cuando llegamos a la sala donde se encontraba lord Deimus inclino la cabeza en señal de respeto.
Al escuchar aquellas palabras referentes a mi bajo levemente la mirada, intentando no mirar a la cara de Lord Deimus.
Y allí estaba, tan alto e imponente… no sé el por que de la fascinación que ejercía sobre mi Tremayne, seria por que su voz estuvo acompañándome durante muchísimo tiempo.
En el primer momento que puedo, aprovecho para poder mirarle de reojo, puesto que quedaría muy descarado mirarle todo el rato.
Tengo que tratar de que se de cuenta que existo, que no soy solamente aquella simple padawan a la que recogieron de Urain-Fen
Cuando escucho el discurso de Artemis me quedo impresionada, ese padawan sith parecia tener mas de un as en la manga.
Lord Deimus, se mantenia frio y distante, quieto cual estatua sobre su asiento, con los codos apoyados en la mesa y sus dedos entrelazados delante de sus labios, que era los unico que se veia bajo su capucha. Observandoros...sabiais que os observaba inquisitivamente a todos.
Las palabras de Artemis fluyeron como una cascada por la habitaicon, ningún sonido se percibió de la boca de Deimus, ni de sus padawans.
El silencio incomdo de Nexus, no fue desapercibido por el Lord Oscuro, que se le quedó mirando por entre la oscuridad de su rostro, al veterano padawan.
Y las pocas palabras de Laxrey mostraron una sonrisa exceptica entre sus dedos.
Viviern hizo amago de hablarle al oido a Lord Deimus, pero éste giro su rostro rapido hacia la padawan y alzo su mano veloz para hacerla callar, casi rozando la nariz de la Maestra. La cual traga sonoramente y se dirige a su posicion. El enorme maestro Tremayne quedaba estatico en su sitio, en posicion de firme con el rostro algo elevado, pero sin haberse quitado su mascara.
El Lord se levanta de su asiento, moviendose hacia el gran ventanal que habia dentras de ellos. mirando hacia afuera, hacia la arena del desierto que componia Korriban.
-Durante muchos eones, los Jedis han podido con nosotros, arrastrandonos a la muerte o al exilio. Éste es el unico planeta seguro para nosotros. ¿Os gusta este planeta padawans?
Preguntó, aunque no recibió respuesta de sus padawans, ni de los jovenes que alli se encontraban...
-Es un planeta desolado, mas bien un cementerio. Mirad cuanto hay ahi abajo, solo calor, arena...pero se expande ante mi una oscura galaxia que deseo conquistar, una galaxia que me arrebató cuanto tenia, una galaxia llena de Jedis....una galaxia, que será dominada por mi gran ejercito. Mirad, mis destructores, mis naves, mi ejercito, mi poder se expande mas alla de la Fuerza, mas alla de nosotros, mas alla de toda la galaxia, reside en cada uno de vosotros, reside en la confianza entre nosostros, en nuestro propio beneficio.....
Su voz ahora sonaba algo enfadada
-¿Que pasaria si un eslavon debil, falta el respeto, si un sith no cumple con su deber, si un infantil muchacho que se cree mejor que nadie no hace lo que es beneficioso para mi, que me adorna sus patrañas e insensateces con buenas palabras.....
El cuello de Artemis empieza a sentir una gran presion, la respiracion se le corta, sabia que estaba pasado Lord Deimus le estrangulaba con su Fuerza, jamas habias sentido nada igual, ni siquiera Viviern o Tremayne te habian aprisionado de tal forma. Y ni siquiera te estaba mirando, ni siquiera estaba frente a ti, ni su brazo extendia su Fuerza hacia ti....
El Lord Oscuro se acercó a Artemis, ahora, caminando con tranquilidad pero el Poder que ejercia sobre el joven e inexperto padawan se hacia mas fuerte, como si las atmosferas de aquel planeta hubieran crecido en gran medida. Incluso Nexus y Laxrey sentian en su cuerpo como empezaban a axfisiarse, pero mas de un calor inexistente que por estrangulamiento.
Tremayne se acerca a Laxrey apartandola de alli, agarrandola de uno de los hombros y Viviern se acerca a Nexus, separandolos de ellos...
-Artemis....como se te ocurre mentirme? Como osas mentirme? No deseabas esa nave para mi, sino para ti, no hiciste caso, para satisfaccer tu propio y malefico placer, Y ME TRAES, UNA NAVE JEDI! CON SU SISTEMA DE RASTREO! COMO OSAS MANDARME AQUI A TODA LA FLOTA JEDI, ARTEMIS?
Artemis tenia que quitarse la mascara para sentir algo de fresco en su rostro, pero era casi imposible, cae de rodillas ante el Lord Oscuro, ante sus palabras.
-Y tus indicios de que Tremayne es un traidor sin indfundadas...Date cuenta joven padawan que las visiones de un aprendiz no son como las que puede tener un lord, y tu vision no fue exacta, solo viste lo que en un principio planeó el consejo, no lo que en realidad sucedió. Nuestro espia es Felron, no al reves.
Al poco y tras dejar a Artemis muy tocado, casi con la traquea a punto de partirse. Lo deja libre, la oscuridad que rodeaba al lord desaparece...
-Llevaoslo de aqui. Y destruir la nave. No podemos dejar que los Jedis nos encuentren en el planeta mas propicio para nosotros. Luego os llamaré de nuevo....uno a uno.
Esas tres ultimas palabras os erizó la piel.
Mientras las acciones y palabras de Lord Deimus fluian por sus labios acarician cada rincon de aquella habitacion, los ojos tras el cristal del casco de Tremayne s efijan en Laxrey, habia leido cuanto tenia en su cerebro desde hacia años, y ahora pensaba en él, y él en ella, aunque ella no lo supiera. Era una niña bella y fuerte, mas fuerte de lo que muchos podian llegar a ser. Pero faltaba pulirla, un diamante en bruto a punto de empezar su forja.
La miraba, ella notaba su mirada, una leve saonrisa aparecia en los labios de Tremayne y ella no pudo percibirla, pero su posicion firme se relajó al mirarla, y ella se habia dado cuenta de eso.
Cuando Lord Deimus empezó su discurso, y la regañina a Artemis, cuando el poder del Lord oscuro inundó la sala, tremayne solo penso en cuidar de Laxrey, por lo que se acercó a ella y la cogió del hombro susurrandole.
- Ven conmigo
Y la apartó llevandola hacia la puerta. Para irse, a la señal de deimus, llevando tras de sí a nexus, Viviern y el masacrado Artemis.
La puerta del despacho se abre ante vosotros para salir del lugar. Viendo que Artemis no se movia, Tremayne lo agarra de la tunica arrastrandolo por el suelo, a no ser que hiciera amago de levantarse, entonces lo arrastraria, mientras caminaba.
Fuera, tras cerrarse la puerta, Termayne deja caer a Artemis al suelo y Viviern mira con decepcion.
-Te lo dije Artemis, te gije que no intentaras ser el duro delante de Lord Deimus, que no intentaras mentirle, ¿Pero para que vas a seguir mis consejos?- dijo la maestra con notorio enfado.
-Porque se cree que por haberse acostado contigo ya puede hacer cuantas cosas le vengan en gana, y saldria impune- la voz seria y ronca de Tremayne salió de tras su mascara.
No es bueno tener a Sith que tengan videncia, o puedan atravesar tu cerebro solo con pensarlo, tan de cerca. Y eso bien lo sabiais y Viviern tambien.
Tremayne se alejo un tanto de ellos, cruzandose de brazos y mirando por el ventanal del pasillo, hacia la academia, donde se veian los padawans entrenando.
-¿¡Porqué me tocaron padawans tan irresponsables!? - dijo Viviern, quitandoros la atencion de Tremayne.--Artemis te dije que subieras a la nave, pero no a esa nave jedi, y Nexus, te pedí que lo controlaras. Y tu...tu...te libras por ser nueva - dijo señalando y mirando enfadada a Laxrey.
Las palabras de la Maestra se apagaron cuando la puerta volvió a abrirse y Lord Deimus volvió a salir....
-Nexus, entra, hablemos - su voz seca y apagada erizó la piel de Nexus.
El despacho seguia igual, aunque un aura de oscuridad lo envolvia todo, Lord Deimus se dirigia hacia su escritorio. Podias ver alli, su sable laser, un sable extraño. La empuñadura parecia hecha de hueso en vez de estar hecha de metal.
-Nexus....
La voz de Deimus resonó en cada pared de la sala. Una voz oscura y grave, mucho mas apabullante que la anteriormente conocida.
-Se de cada movimiento que hicisteis en la mision, de cada movimiento en cada una de vuestras misiones, pensé...que podia confiar en vosotros, de que vosotros seriais aquellos que se convertirian en mis Lores cuando yo me convirtiera en Emperador de la Galaxia.
Le hace tomar asento, tomandolo él tambien...cogiendo su sable y moviendolo entre sus dedos. La capucha no se movia de su lugar, ahora que lo piensas no habias visto el rostro de Deimus nunca.
¿Que puedo hacer, con sith desobedientes, y que no hacen lo que su maestro...que digo...su proximo emperador les manda? Dime Nexus, tan inteligente en estrategias...¿Tienes una respuesta para mi?
Dijo mirandote desde la oscuridad de su capucha, con los dedos aferrados en la empuñadura del sable laser, donde sus nudillos se volvian mas palidos por la presion.
Escupo al suelo a los pies de Tremayne, pensaba que el tenia mejor entendimiento de lo que pretendía y porque. Aunque ello le implicase negativamente. Tal vez la próxima vez me saldría mejor la jugada, pensé mientras tosía.
Sabes perfectamente, maestro, por que hice lo que hice. Supongo que no puedo evitar tener codicia, verdad? – Digo con media sonrisa forzada – Me harías un favor en no decir nada sobre lo de la maestra y yo. Supongo que comprenderás porque. No solo es por mi, si no también por ella.
Decía como contestación. No tenia fuerzas para seguir replicando. Estaba hecho polvo pues mantenerme ahí me costo muchísima energía. La fuerza fluyo a través de mi tratando de impedir que me ahogase. Y quizás solo por eso estaba vivo. No podía rechazar la fuerza de un Lord, pero al menos trate de pararla o suavizarla un poco. Ahora mismo no me encontraba en situación de seguir haciendo mis replicas.
Tal vez quieras ayudarme a entrenarme con mi videncia, para evitar esto en el futuro. Ya que yo si que pensaba que nos traicionabas – digo mirándole a los ojos – y se podría evitar si nos hubieras dichos que pasaba realmente. No es una excusa, pero si algo a tener en cuenta.
Lord Deimus, apretaba el sable con fuerza, pero tras las palabras de Nexus lo deja sobre la mesa, con cuidado.
-No esperaba menos de ti Nexus. La verdad, sé que no tuviste culpa de nada. Pero he de atender a mis nuevos socios, ¿No crees? Nexus, a partir de ahora no eres padawan, has demostrado ser un fiel y valioso aliado. Tu nombre Sith se te dará a partir de ahora, antes conocido como Nexus, serás Darth Nexus. Sé que habeis jugado anteriormente con esos nombres, pero ahora será oficial, serás mi consul, o uno de ellos. Darth Nexus, conquistaremos la galaxia, pero ahora....has de hacerme un favor para demostrarme esa fiabilidad que tanto luces ante mi....Castigaras tú a Artemis con tu propio juicio.
Ahora Viviern solo posee 2 padawans. Por lo cual, algun dia te dejaré escoger algun aprendiz, cuando seas un poco mas poderoso. Desde mañana yo te entrenaré, como un padawan mas mio, pero no con ese nombre. Al igual que Tremayne y Viviern, eres el tercero.
Deimus se levanta.
-Puedes hacerme cuantas preguntas ronden en tu cabeza Nexus....pero no, no declinaré mi decision de que tu castigues a Artemis.
Se levantó de su asiento para ir al ventanal, com tantas veces le habia gustado hacer.
-Eso si, Viviern sigue siendo tu superior, y seguirás con Laxrey y Artemis en las misiones. Espero lo comprendas.
Cuando salimos de la sala donde se encontraba Lord Deimus sentí bastante alivio, imaginaba que era una persona temible, pero visto lo visto me habia quedado bastante corta.
Exhale un suspiro de alivio y me situé al lado de Artemis.
Bajé levemente la cabeza cuando Viviern se dirigió a mi, pues pensaba que me iba a llevar la misma reprimenda que Artemis y Nexus.
Lo único que quedaba era esperar a que Lord Deimus me llamara paraa pasar a la sala.
Esperemos que todo vaya bien...
Lord deimus sonrie ante la pregunta de Darth Nexus.
-Mi nuevo padawan, de las preguntas que surcan el universo has ido a la mas placentera para mi cabeza, y que tanto dolores me dieron. El siguiente paso, está en curso. Los padawans de Lord Trevius, mi mano derecha, han ido a Alderaan, en busca de algo que necesito con urgencia. Ese será el paso, segun lo traigan, vosotros tendreis una mision junto con ellos, un poco...arriesgada. Pero sé que mi nuevo padawan no me decepcionará como para negarse a cumplir la orden de ir a Coruscant, el mismo alma Jedi. Verdad?
Sonrie bajo su capucha y vuelve a mirar por el ventanal.
-Para nuestra desgracia, las piezas necesarias para su resconstruccion solo la poseen los Jedis, ya que nosotros estamos a falta de presupuesto, por asi decirlo. ¿Castigaras a Artemis antes, o despues de vuestra mision? Cuando se os sea dada?
Pregunto el Lord con curiosidad.
-La codicia no es buena , cuando no e beneficioso par nuestro Lord, artemis, nosotros podemos ser benevolentes con vosotros, ya que os tenemos como padawans desde hace mucho tiempo, y como hermanos os tenemos, tu desconfianza a mi, no era una sorpresa para mi, pero tenias que descbrirlo a su debido tiempo. Se que hiciste lo que hicistes, por tu propio beneficio, pero eso no es bueno para el conjunto Artemis, debes pensar en el pximo imperio que construiremos, y para aquel entonces quizas llegues a ser un sith en pleno derecho, ahora solo eres Artemis, cuando el Lord Oscuro lo vea conveniente te convertirá en sith y podras llamarte Sarth, para entonces, solo eres un padawan que es facil de sustituir, toma tu puesto artemis, ganatelo....se que puedes hacerlo. No usses solo tu cabeza, sino tambien tu inteligencia. Así podras ser un veradero sith. No nos caracterizamos por la fuerza bruta, sino por nuestras estrategias...
Las palabras de Tremayne eran sabias, y el consejo, productivo.
-Esperemos que el Lord Oscuro Sea benevolo contigo, aunque su fama le precede, y se por experiencia propia que no vas a salir bien parado. Pero espero que esto te haga fuerte y te haga recapacitar un poco, muchacho.
Luego apoya la mano en el hombro de Artemis.
-Has pasado por cosas peores, te lo aseguro.
La espera era larga, parecia que el Lord se estaba recreando con Nexus, eso no tenia buena pinta.
-Piensas friamente, y eso me ha hecho tomar mi eleccion Darth nexus, ahora...mi nuevo padawan. sal de esta sala, si nada mas deseas preguntar y haz pasar a tu nueva compañera...la nueva padawan de Viviern, tengo mucho de quehablar con ella, y preguntarle en exceso. Se sentirá mal ante mis preguntas, pero debe hacerse fuerte, no deseo debiles en mi equipo.
Hace un gesto con la mano para que te retires. Pero sin darse la vuelta, ni mirarte.
Su persona imponia, y dabas deeos de convertirse en alguien como él. Su benevolencia era tan grande como su maligno poder y su macabriedad, pero Nexus sabia que habia salido bien parado solo por saber comportarse ante él.
Cuando Nexus salió de la sala se me erizó el vello, no se que podría ocurrir en aquella sala, asiento levemente a Nexus y me armo de valor para entrar allí dentro, si ahora era mi turno tendría que intentar enfrentarlo con la mayor valentía posible.
De todas maneras yo no había hecho nada, asíque por esa parte podría estar tranquila.
Cuando entro en la sala me inclino en señal de respeto y evito mirarle a los ojos para que pudiera observar que yo no iba a hacer tal locura como Artemis.
-Lord Deimus, me dijeron que queríais hablar conmigo y aquí me tenéis- mi tono de voz era bajo, y carente de emoción