Partida Rol por web

Ah y lo más importante, gasto un punto de sangre para curar una herida, me quedan tres aún y 6 de sangre

Total 16

Tras contemplar a Aurora, intuyó que ideas se le pasaban por la cabeza, llevaban mucho tiempo compartiendo situaciones y Athanasivs es capaz de oler sus intenciones. 

-¿qué pretendes obtener de este engendro pétreo? 

Se dirige directamente a la gárgola y le dice de forma amenazante:

-Es el momento de rendirte piedrecito, no todos somos tan compasivos.

Mantengo la forma de sangre pero sin forma humanoide, adopto una forma de charco y recorro el suelo reincorporando gotas esparcidas.

 Iniciativa 4 + 10 = 14

La criatura, quien se veía lastimada, seguía apoyándose en su maza, sus alas ya estaban abiertas, hace un pequeño salto y comienza a revolotear escapando del lugar con una velocidad inconmensurable, tanto asi que era imposible seguirlo incluso con la mirada.

Rayleigh se había encargado de los últimos hombres peces en el patio, sin embargo, Yuri parecía muy malherido, a tal punto que decide sentarse en el suelo con arena congelada.

Su estoque permanecía en su mano derecha, el gran cambiaformas pasa a su forma de humano, lo normal sería verlo desnudo, pero sus ropajes aparecen con él a la par que pasa de una piel repleta de pelaje rojizo a la de un hombre normal.

Cuando todos deciden acercarse, Rayleigh se arrodilla junto al nosferatu, éste a su vez, mira a todos y con una leve sonrisa habla.

- Niel los estará esperando ahí arriba, tengan cuidado, el lugar está repleto de trampas – se notaba una tajada grande que iba desde su hombro derecho hasta la cintura – yo ya me recuperare, necesito un poco de tiempo –

- Me quedare con él, si aparecen más de esos hijos de puta acuáticos, no será capaz de defenderse – dice Rayleigh con una leve sonrisa – cuando se recupere, nos reuniremos con ustedes –

Al volver al pasillo, no se escucha nada dentro, se veian los cuerpos esparcidos y carbonizados de aquellas criaturas en varias partes de aquel angosto pasillo, pero fuera de eso, reinaba un silencio perpetuo, pesado e incómodo, como la calma que precedía a una tormenta.

La tremere se queda con cara de idiota unos momentos y luego se torna en frustración. Se les habia escapado cuando queria capturarla. Hizo un gesto con la mano de desdén para quitarle importancia al asunto, aquel vástago era solo una piedra ene el camino que como habia llegado se fue. Lo importante era el edificio de enfrente y Niel.

 -La cuestión es si ha huido abandonando a su señor o en busca de ayuda. 

Tras escuchar las aclaraciones de ambos; Nosferatu y cambiaformas decide no perder mas el tiempo.

-Ligero cambio en el plan, me llevo a Lawrence y Victor. -Dijo a Leonid sobre todo. -El resto asegurad la zona o beberos esos peces... o lo que queraís. No puedo protegeros a todos de lo que haya ahi dentro. -Habia cierto tono altivo en la voz de Aurora. Deseaba llevarse a Atha también pero trasformarse en forma de combate y luego en sangre mas lo que hubiese gastado en potenciarse fisicamente le hacia desconfiar de la reserva de vitae restante del sacerdote.

No esperó a contestar dudas ni ha recibir una replica del Ductus.

Chicos, en marcha. recordad de no mirar a Niel a los ojos y no tocar ni pisar nada que yo no toque.

A trote caminó hasta la entrada del edificio y en vez de entrar por la puerta principal comenzó a trepar por la pared para colarse por donde la gárgola habia hecho aparición rompiendo el cristal. No entraria de frente en el nido de serpientes.

-Maldito cobarde- murmuró torciendo el gesto al ver casi desaparecer a la enorme gárgola en el cielo. No pensó que algo tan grande pudiera moverse tan rápido, así que lo guardó en su mente para la próxima vez que se vieran las caras. Les dedicó una mirada a todos, siendo Atha el único lastimado… o eso creía, que no tenía ni puta idea ni de si seguía siendo él mismo. Los demás estaban bien, aunque se veía la sed en unos pocos.

-Ok jefa- dijo simplemente con una enorme sonrisa de anticipación. Había visto lo que podía hacer Leonid con una mirada, así que no estaba deseando que le hicieran lo mismo. Tampoco quería convertirse en un montón de partes humeantes. Siguió los consejos de la cainita al pie de la letra, incluso trepando usando los mismos lugares que ella ya había abierto, dejándolos bastante más marcados.

La forma humanoide de sangre vuelve a forma de zulo, los huesos salientes vuelven a introducirse en el cuerpo, la sangre gris y verdosa se torna en color pálida. la estatura de 2,5  vuelve a 1,74 m.

-Vaya, me ha dejado a medias.

Agudizando sus sentidos trata de percibir pasos de la gárgola, si esta se encuentra en el piso superior y se encuentra apoyada en el suelo.

Analizo el lugar, toco objetos que puedan tener una cierta relevancia con auspex III, el toque del espiritu, en busqueda de si algun objeto fue utilizado con algun fin, o que sucesos ocurrian mientras lo tocaron.

La criatura había decidido huir, quizás para pelear otro día o quizás para no cruzarse en sus caminos nunca más. Ramón estaba algo decepcionado porque no habían conseguido acabar con ella, no quería que un posible enemigo les estuviera rondando por la ciudad y estaba claro que en un enfrentamiento en solitario las cosas hubieran estado igualadas. Miró a su alrededor y vio que el balance era más o menos positivo, seguían todos en pie y se habían librado de varios enemigos. Cuando Aurora anunció que se iría con Víctor y Lawrence a por el jefe de la capilla no le gustó mucho la idea, pero debía respetar la decisión.

-Si creen que es lo mejorcito les dejo irse nomás. Tenganme cuidado compadres y si nos necesitan solo avisen, los seguiremos de inmediato.

Comenzó a mirar mejor la estancia donde se encontraban para poder cubrir bien las posibles entradas o salidas, se encargarían de que nadie molestara al trío y que Yuri pudiera descansar, tenía una herida bien fea.

Cuando llego donde estaba la criatura alada es demasiado tarde limitándome a ver como sale volando.

Asiento en silencio ante las palabras de Aurora mientras vuelvo a desenfundar mi pistola mostrándosela mientras le pregunto. – Si no ha servido de nada contra su criatura, valdrá la pena usarla con su amo.

Tengo un conjunto de emociones enfrentadas mientras avanzo detrás de Aurora. Ese Neil es quién me mato, lo odio por eso. Y al mismo tiempo si lo considera ahora tan terrible probaría a volarme la tapa de los sesos.

Acercándome un poco mas a Aurora le susurro una duda que seguramente sea ya demasiado tarde para expresarla, pero todo está sucediéndome a una velocidad vertiginosa. – Ya no puede ser. ¿No habría sido mejor que en lugar de un asalto hubiera intentado infiltrarme como su creación?

Levantó la mirada a la vez que la criatura despegaba para huir del lugar. No se lo había esperado. Sobre todo, porque era evidente que esa criatura podría haber acabado con algunos de ellos si se hubiese empeñado. Pero todos seguían en pie. Bueno, casi todos. El bicho feo se había hecho pupa. -¿Está bien, Padre? - Preguntó preocupada, girándose en dirección a Ramón. No entendía qué se le había pasado por la cabeza al cura intentando atravesar una piedra con una astilla de madera. -¿Atha? Pareces herido... - Ladeó la cabeza ligeramente, entrecerrando los ojos, y miró a Leonid.

- Necesito un cuchillo. O una espada. O una barra de hierro. Algo que me sirva para ser útil. Porque esto... Esto no va conmigo, por lo visto... - Dio la vuelta ágilmente al arma y se la tendió, agarrándola por el cañón.- Quizás cuando tengamos un respiro me puedas dar clases privadas con las que realmente me sienta a gusto con una pistola entre las manos. - Sonrió. - Gracias, de todas formas. Tenía que haber avisado de que necesitaba un arma antes de que la cosa se enredase tanto.

Se giró cuando Aurora fue a partir. - Id con cuidado - dijo. A pesar de que podría serles útil descubriendo las trampas de dentro, Aurora no la había preguntado y el Ductus había decidido que la quería con él. Así que ahí se quedó, a su lado. Miró a uno de los hombres peces y volvió a apretar la sed, más que antes. -¿Crees que es buena idea alimentarse de eso? - Preguntó dirigiéndose a Leonid. Jugueteó con el pelo entre sus dedos, pesativa, cavilando si Aurora había hecho ese comentario despectivo en serio o si era, simplemente, una tontería. 
 

Se detiene un momento justo cuando iba a trepar* y contesta a Lawrence con tono áspero, como si estuviese molesta. -Métete esto en la cabeza: Presa pequeña, calibre pequeño. Presa grande... -Deja la frase a medias y enseña la escopeta. -Cualquier vástago o cainita es presa grande. 

Oye la conversación de Selene con Leonid y arruga el gesto por rabia en impotencia. -Este combate ha demostrado que los refuerzos de Tenebrae no tienen ni puta idea de combate, de Lawrence aún puedo entender los errores de novato . ¿Pero de los otros dos?  -Sin mediar palabra se acuclilla y se saca un cuchillo de mango negro. Calcula unos segundos con gesto frio antes de lanzarlo al coche que habian requisado. -Entre tres y cuatro noches ha estado en la ciudad y ni un cuchillo ha podido conseguir...

¡AHI TIENES! 

-Luego vuelve a atender a su subgrupo. Ante la pregunta en susurros se gira completamente, con gesto severo, dando la impresión de que fuese a pegarle o a reñirle por algo que hubiese hecho mal. Tras unos segundos de mirada inquisidora relaja los hombros y le devuelve el susurro con un tono aún mas bajo que no se puede apreciar salvo para los mas cercanos.

No...  En la camarilla, como ya te dije, eres un error que a él le hubiese costado la pena capital de descubrirse. Niel te hubiese matado para atar cabos sueltos si o si.  No ha habido en ningún momento oportunidad de infiltración alguna. 

Asi que no le mires a lo ojos ni dejes que te embauque con su charlataneria. El te mató, estas aqui por venganza, no lo olvides.

Ahora si no tienes mas dudas... Te necesito a mi lado al cien por cien. El plan es entrar, le hago unas preguntas y lo matamos.

Escucho atentamente las explicaciones de Aurora sobre las armas. Lastima no haber ido a buscar a los rusos, tendríamos sus armas pesadas.

– Tendremos que conseguir armas grandes entonces.

Asiento ante sus palabras sobre mi creador, indicándole que la sigo. – Si me lo indicas intentare distraerlo, no me considerara una amenaza en combate.

Seguía girada hacia Leonid cuando escuchó el grito de Aurora. Se giró y sonrió al ver un cuchillo volando hacia el coche que habían robado por el camino. Echó a correr para plantarse de frente a la trayectoria del cuchillo, para cogerlo, juntando las  palmas de sus manos, al vuelo. Sontó una alegre carcajada. -¡Gracias, querida! - Y volvió a su sitio de partida, para terminar la conversación con Leonid.
 

Trepan por los muros de madera para alcanzar lo que parecía ser la habitación de Niel, el lugar estaba en un completo desastre, debido al combate que se había desatado entre la gárgola y una de esas criaturas hace no mucho.

Se trataba de un habitáculo de paneles oscuros, con una cama en la zona central de doble plaza, no había mesas visibles, solo algunos pocos muebles de tamaño pequeño, así como una silla que al parecer albergaba algunos libros antes, pero que ahora estaban todos esparcidos, la iluminación del lugar estaba a cargo principalmente de un candelabro moderno que colgaba del techo, aunque igual había otros focos; también se podía ver cuadros en blanco y negro de un paisaje en la cabecera de la cama.

La puerta que daba al pasillo estaba abierta y no se observaba nada llamativo desde ese punto, abajo se escucha una especie de grito asemejado a un rugido, con la tonalidad de voz de Athanasivs.

Atha comienza a palpar todo lo que podía desde la entrada de la mansión, sin embargo, le recorre la sensación de sentir una luz cegadora que se asemejaba al brillo del sol en lo más alto de su cenit, causándole un daño que lo hace rugir instintivamente.

Aurora no estaba en ese momento para criticar los gustos de interior y estilo de vida Niel, al ver que no habia nadie a simple vista le hizo el gesto para que avanzasen a paso lento, No fuera que su sexto sentido se disparase y por ir rápido no diese tiempo a reaccionar.

El rugido le inquietó un poco pero no era cercano. -¿Más gárgolas? Espero que no... -Miró un momento a sus dos acompañantes y se sintió mas segura, sabia que podian contra de esas siendo quienes eran.

Continuó el camino hacia la puerta entreabierta, para asomarse un poco y ver que habia al otro lado. También se fijó en la puerta, por si tenia alguna runa de protección contra cainitas o algún cable que al abrir la puerta accionase algo.

-Chicos... las trampas mágicas suelen reconocerse con runas, glifos tallados o dibujos. En cualquier caso atentos a todo. 

La sorpresa inunda la mente de Atha al no compreder como sus sentidos sobrenaturales no le alertaron de un amenaza latente a pesar de haberla buscado con cautela, como una mano acercandose a un metal caliente, el sentido del tacto avisa de la alta temperatura al acercarse a una distancia prudente, sin embargo no fue así.

-Parece ser que algo protege este lugar, ''estad alerta''.

Subir fue pan comido, aunque sabía que los problemas empezarían en cuanto pusieran un pie en la capilla. Nadie explotó al entrar en la habitación, algo bastante bueno. Víctor arrugó la nariz al ver el lugar, era de los que pensaban que menos era mejor. No dijo nada, ni siquiera a lo que les advirtió Aurora, solo asintió con rostro serio y prestó suma atención a sus alrededores. El grito mas abajo le hizo mirar a Aurora, no sabia que era aunque reconocio a Atha. Podia ser algo referente a su nueva forma, pero como no conocia esa habilidad, era totalmente desconocida para èl.

Tenía cierta capacidad de prever el peligro, pero no estaba seguro de si sería capaz de saber si esa alfombra que estaba por pisar le prendería como una antorcha. Solo esperaba poder detectarlo antes que activar cualquier trampa.