Partida Rol por web

Aurora le pidió que se relaje, usando incluso su apellido, como hacia su abuela cuando se enojaba con él. En el caso de la cainita, esta no había usado un tono de voz que no admitía replica, sino que era más bien una forma de mostrarle poder al Nosferatu. No iba  relajarse, al menos no hasta que todo estuviera libre de posibles atacantes, pero al ver que Lawrence podía controlarse, le dejó algo de espacio, pues ya sabía dónde debía clavar sus colmillos. Esperaba poder estar allí para ver al novato desatar su furia.

Volvió a su sitio, con sus ojos recorriendo al cambiaformas, al nosfe y el exterior, sin detenerse mucho en la conversación. La oía, recordaría, pero no sacaría conclusiones. De momento eso era trabajo de otros, más preparados para esas cuestiones. Notó un par de miradas, como buscando respuestas a una pregunta que nadie dijo en voz alta. Sentía que había muchas más cosas que hacer en ese grupo… y esperaba participar en todas ellas, sobre todo si le dejaban actuar libremente.

No responde a las palabras de cortesía y disculpas brindadas por parte del Nosferatu, su mente sigue trabajando en todas las posibilidades de los próximos pasos a seguir. Por un momento, pareciera que sus facciones se hubieran afilado, como un efecto de juego óptico o tal vez la sangre de Caín estaba susurrando en él las decisiones que debe de tomar en este momento y los escenarios posibles.

Definitivamente es una pelea de poder. La alianza entre Allan  y Kenneth es demasiado precaria, no es que desconfíe de nosotros sino que en este momento no contamos con un brazo fuerte para entrar a participar en el juego de poder en esta ciudad.

Va imaginando todos los escenarios y el más preocupante a su parecer resulta ser Pentex, ante esta última información su expresión se torna más seria. Dando a entender su preocupación respecto a las observaciones de poder, tentado en darlas a conocer al Nosferatu pero sabe que de a momento deben guardar bien sus cartas.

Pentex desea tomar control completo de Erebo, no es que no deseen eliminar a Amalgama sino que la están usando y son hábiles estrategas. Cuando llegue el momento tras eliminar a las otras facciones, comenzarán a desplegar sus mecanismos de poder realmente y habrán tomado control de toda la ciudad...en ese sentido, mi mayor temor se ha hecho presente.

No puede evitar pensar en la Capilla Tremere como nodo, inevitablemente se convertirá en un punto de negociación importante para tratar con Allan y Kenneth. Entrecerrando sus ojos como si hubiera visto algo más, ese hueco en aquella alianza potente que puede usar a su favor.

Creo saber como poder llegar a Kenneth...

Cierra su pensamiento tras mantener el silencio por medio minuto más, volviendo a tomar una postura más relajada al apoyar su espalda en el respaldo de esta como los brazos sin realizar cambio alguno en la expresión de su rostro.

-Tengo claro cual es el escenario señor Yuri-.

Observando a Aurora por unos momentos directamente a los ojos.

-Es momento de establecer los acuerdos de negociación. Señorita ...usted dirá-.

Realizando un pequeño ademán con su cabeza para volver a posar sus ojos en el Nosferatu. Dando a entender que el manejo político viene a ser un punto con el que está familiarizado el Lasombra.

La traición de los magos parece que no era algo en el sentido estricto de la palabra. Donde el sabbat buscaba una eliminación los magos han hecho un pacto.  Eso no quita que Allan deba pagar por lo que hizo y que hay una sensación en el aire de que desde la marcha de Aasiyah que ya no para nada de fiar.

Ahora que la Camarilla no tiene cabeza ni brazo ejecutor, no son un objetivo prioritario, por desgracia, solo un peldaño. 

-Leonid le da el visto bueno para proceder a la segunda parte y se encoge un poco de hombros antes de salir del lado Lawrence sabiendo que estará mas calmado. Se dirige a la silla donde estuvo sentada hasta hace poco pero en esta ocasión la pone correctamente y se sienta como es debido.

-Ya hemos hecho suficiente interrogatorio, me puedo dar el lujo de ir directa al grano.

-Ha pedido nuestra colaboración para combatir a los seres marinos defender la ciudad, y una oportunidad más de vida todos los inocentes de está ciudad.  Aceptamos a cambio de que:

• Nos ayude a matar a Niel.
• Nos ayude a tomar la capilla.
• Ray pasará a colaborar estrechamente con nosotros.
• El resto de vástagos leales a la Camarilla deberan marchar de la ciudad antes de que este conflicto termine.

Hace la clásica pausa para ceder la palabra por si quiere renegociar, tiene alguna duda o algo que añadir .

Uno esperaría que el Nosferatu se lo pensara meticulosamente, sin embargo, con el sombrero en el regazo y con el bastón en la mano simplemente dice:

- Hecho –.

- ¡Hey! – le recrimina Rayleigh – yo no soy parte de ningún trato viejo, solo vine para… -.

- Divertirte, lo sé, pero…yo ya no soy fuente de diversión muchacho, he cumplido con mi parte en esta Ciudad, la he entregado a aquellos que espero sean los que mantengan todo en forma en vista de que nuestra regente se fue con la cola entre las patas…imagínate toda la diversión que te darán estos caballeros…y damas, – ladea su cabeza en ademan y sonríe como parte de una educación antaño olvidada – la Camarilla ya no puede darte nada para que sacies esa necesidad constante de regocijo que tu ser requiere –.

Rayleigh calla, no sonríe, al contrario, se ve acorralado entre la razón y los sentimientos, todo eso podía notarse en su rostro serio, el cual al poco rato se rompe con unos hombros levantados y una nueva sonrisa.

- Pues, que puedo decir, me imagino que el Sabbat si sabrá divertirse – suelta una carcajada fina –.

- Con respecto a Niel, - continua Yuri – su capilla es impenetrable, ya les aviso sobre ello, cuenta con trampas físicas y mágicas, si mal no me equivoco, creo que algún colega mago le ayudo a colocarlas, pero de eso ya hace unos treinta años…por lo que yo que ustedes me alejaba de ella, pero, este grupo cuenta con un as bajo la manga… - levanta la mirada y observa a Lawrence - …Niel se considera un vampiro intachable, con honor, londinense tenía que ser…así que, lo más inteligente seria atacar directamente su moral…puedo pedir una reunión con él frente a la capilla a modo de responder por sus actos en contra de la Camarilla, puede funcionar bien, como puede no funcionar en lo absoluto, pero sería una batalla de uno contra uno, sire contra chiquillo…o al menos eso creerá, una vez afuera de su Capilla, pueden hacer lo que quieran con él – suelta una lúgubre risa que le ennegrece todo el rostro -.

- Hecho.

-Me parta un rayo si alguna vez sospeché que haria tratos con la Camarilla, ahora mismo tendría que estar sacándole las el espinazo a través del pecho.

Alza una ceja en gesto de sospecha, demasiado fácil le parece todo esto: Un nosferatu venia a su puerta y les pedia una rendición honrosa. Iban a derrotar a la camarilla sin derramar mas sangre que la de un tremere. Era absurdamente sencillo y eso no le gustaba.

-Bienvenido al Sabbat, "Ray". Pronto cambiarás de opinión sobre lo de caer en desgracia. -Dijo con cierto humor burlón -Ya que lo mencionan, ¿Que es lo que te divierte y que tanto necesitas?

A continuación el gesto se torna mucho mas serio.

No renunciaremos a la capilla. Si no logra ayudarnos se romperá el trato y sacrificaremos las vidas de tantos inocentes como hagan falta para gastar hasta la ultima de las trampas. Y muertes mas ingeniosas sufrirán si rompen algunas de las condiciones deliberadamente. -Espetó en un tono tan frio y normalizado que no parecia una amenaza, solo un procedimiento, algo que daría escalofríos a cualquier persona normal.

-Si cree que picará el anzuelo, llámalo y dí lo que tengas que decirle para que salga de su madriguera a una hora concreta. En unas horas estaría bien, el resto lo haremos nosotros.

Mira a Leonid y tambien al resto para ver si ellos tienen algo que opinar.

-¡Orále! -Exclamó Ramón con alegría mientras daba una fuerte palmada para celebrar que se había cerrado el trato.- Así me gusta compadres, siempre se puede llegar a una buena solución. Esto habría que celebrarlo con unos traguitos de tequila, pero acabamos de mudarnos y tenemos la bodega vacía, es una lástima.

Parecía que además aquel acuerdo les ayudaría a cumplir la misión por la cual habían sido enviados a aquel lugar alejado de la mano de Dios, o al menos de su calor. Eso era bueno. Y obtener la ayuda de aquel cambiante también podía se útil, aunque Ramón no se fiaba mucho de él.

Por lo menos es pariente de Lawrence, quizás eso ayude.

Echó un último vistazo por la ventana y se acercó a los demás para celebrar el cierre de las negociaciones.

-¡Claro que te lo pasarás bien con nosotros quate! ¡Que no quepa la menor duda! Apenas hemos llegado a esta pinche ciudad y mira todo lo que hemos hecho. Pero... ¿No podías ir de otra forma? ¿Como un actor famoso quizás? ¿Que te parece Danny Trejo? ¡Ese si que tiene los machos bien puestos! ¡Es rechingón! Con ese aspecto la gente te respetaría guey y a las mujeres tendrías que apartarlas nomás. Pero si quieres diversión de la buena, esa es tu hembra guey. -Dijo señalando a Aurora.-

Esa era su especial bienvenida al cambiaformas, después dejó que el resto le dijeran lo que quisieran o que hablara con su primo. Quería centrarse en algunos puntos del plan que acababan de trazar.

-Si ese tipo es tan pendejo para aceptar y salir a ver a Lawrence nosotros le daremos una buena golpiza, hasta que el tipo nos diga todos los secretos de su pinche capilla.

Cuando escuchó que el punki con risa de chiflado iba a unirse a sus filas casi se atraganta de la impresión. No se podía creer que, por mucha umbra que manejase, le quisiesen a su lado. Sería un buen espía, quizás, pero lo que ahora necesitaban era más fuerza bruta y aclarar a qué coño se enfrentaban, con tantos frentes abiertos como tenían, que un molesto loco que les acabaría desquiciando a todos. 

Se levantó y se fue hacia una de las ventanas de la cocina, fulminando al padre Ramón con la mirada por el camino. No iba a intervenir, puesto que estaba subordinada a esos insensatos. Igual sabían algo que ella no. Seguramente no era el caso y todo esto fuese un mero impulso de Aurora. Que quería al loco a su lado. Y punto. 

Se quedó mirando al exterior, observando la bella nieve. Parecía un montón de minúsculos diamantes amontonados por todos lados. Se concentró en el desconcierto y rabia que estaba sintiendo y los observó. Si se esforzaba mucho, con los ojos cerrados, casi que podía ver materializarse delante de su cara esos sentimientos y... si levantaba la mano, daba la sensación de poder tocarlos. Una vez se aburrió de ese juego, lo dejó ir. Y volvió a sentirse vacía, pero con un ligero malestar. Como un resquicio de incomodidad. Le habían jodido el refugio. Otra vez... 

El saber quien es el responsable de lo que me ha pasado es una cosa que me satisface. Al haber muerto no es un gran problema el tiempo, pudiendo tomarme el que necesito planificando la venganza. Y podría intentar mientras conocer alguno de sus poderes. Para poder enfrentarme a él tengo que saber de lo que es capaz de hacer. El que Pentex también este involucrado puede ser una buena cosa o, al contrario, ya que no se si son aliados o no del Sabbat en esto y evidentemente no es el momento de preguntarlo.

Me sorprende que Aurora pida su cabeza y no se la discuta. Creo que desde el principio quería eliminarlo, pero sin que se sepa que él ha estado involucrado.

La incorporación de Rayleigh sí que es inesperada completamente y que se oponga tan débilmente. Que tendrá en sus manos ese ser para tenerlo así de controlado, qué.

Permanezco en silencio, tengo preguntas, pero no creo que sea oportuno enunciarlas hasta que estemos solos.

Leonid guardó silencio mientras sopesa cada uno de los comentarios, sin cambiar en momento alguno la expresión de su rostro a pesar que su mirada muestra ese aire de manipulador nato sea en seducción o en el manejo de información como todo conspirador nato. Escuchando las exigencias de Aurora.

Siempre dulce...en cierto modo.

Cuando termina de tomar nota respecto a las observaciones del Nosferatu, resulta bastante claro el panorama para él y en algún momento espera ver la oportunidad de poder indagar más en algunos comentarios realizados por aquel Camarilla.

Han perdido todo y por eso parece fácil, sino no habrían aceptado la expulsión de la Camarilla en esta ciudad. No deja de oler a trampa pero solo hay una manera de descubrirlo lamentablemente.

Manteniendo su postura calmada termina de analizar el comportamiento de cada presente, siendo el que logra bajar la tensión a primera vista el Padre Ramón y atento por unos segundos al enfado pasivo que parece manifestar Selene a primera vista. Sabiendo ya cada uno de los pasos que está por realizarse.

-Bien, tenemos un trato entonces. Y lo repasaremos, a cambio que nos ayuden a dar muerte a esté inglés , hacernos de la Capilla con todos los recursos que está dispone, respetar el exilio de su secta en esta ciudad y la incorporación del señor Rayligh nosotros hemos de respetar la vida mortal en esta ciudad como la integridad física de ustedes-.

Observa directamente los ojos del Nosferatu, esta vez una sonrisa siniestra se dibuja tras la advertencia de Aurora.

-Y efectivamente...la señorita ha dejado claro las consecuencias de que ustedes no cumplan este pacto-.

Ante la iniciativa de Aurora en atacar cuanto antes asiente de manera afirmativa.

-Tiene tres horas para coordinar el encuentro con el objetivo señor Yuri, aparte necesito que nos brinde información sobre habilidades y dones de sangre que el posea además de todos los recursos que el dispone-.

Marcando en su tono de voz que esto viene  a ser el último dato que ha de solicitar antes de llevar a cabo la misión por el momento. Teniendo presente que después de terminar el trabajo deberán intercambiar palabras entre él y  Yuri.

Vamos a una trampa y más opciones no tenemos.

No. Aún no tenemos un trato. -Corrigió a Leonid con tono neutro. Estamos conformes en las condiciones de ambas partes pero nuestro invitado tiene que hacer la llamada mas importante de su no-vida en estos momentos y no hemos sellado un trato con un estrechón de manos.

Hasta entonces... Aqui estamos resguardados del frio.

Abrése cansado de ver el ritual del juramento de sangre y sus forma de evadirlo como para ahora caer en un error de principiante. 

Vaya...debiste ser una buena esposa en algún momento

Expresa una sonrisa en su rostro, esta vez seductora cerrando los ojos por unos segundos al ver como su impulsividad lo había llevado a cometer ese pequeño error.  En cierto modo, ver que ella se comporta de la manera que esta imaginando y concibiendo en sus fantasías no hace más que sentir resguardo de contar con una excelente mano derecha.

-Oh...esa impulsividad que no experimentaba hace tantos años-.

Comenta de buena gana por unos segundos para restar valor a su actuar impulsivo y así apuntar nuevamente a la seriedad correspondiente de este acuerdo.Observando ahora a los ojos del Nosferatu ahora con una expresión seria, más inquisitiva.

-Bien señor Yuri como ha señalado la señorita debe realizar la llamada cuanto antes para proceder de manera expedita en esta labor-.

Ahora atento a la reacción del Nosferatu, estudiando detenidamente su comportamiento y esperando que esté realice el llamado de manera inmediata para colocarse manos a la obra.

-Después de realizar la llamada veremos las medidas para que se mantenga este acuerdo-.

Ramón se limitó a sonreír a Selene y encogerse de hombros, él nada podía hacer y aunque tenía sus reticencias no podía ocultar que la llegada de tan extraño miembro al grupo le suscitaba curiosidad. Si igualmente podía espiarlos estando en invisible era mejor tenerlo a la vista, aunque prefería que se quitara ese aspecto de punky estrafalario. Entre Leonid y Aurora dejaron claro que la negociación estaba casi terminada, tan solo a falta de una llamada.

-Si quiere yo mismo le marco compadre, para que vea que tenemos buena fe y ganas de ayudar a los quates de Erebo. Y pregunte todo eso que le han dicho y tenga contenta a la chamaca. Cuando hayan terminado dense un buen apretón de manos como compadres.

Ese tipo estaba reloco entregándoles así sin más aquella ciudad. Ramón recordaba las cruentas guerras desatadas entre sabatt y camarilla en México y le extrañaba aquella actitud. Bien podía estar diciendo la verdad, aunque no se fiaba de un camarilla, o conduciéndolos a alguna trampa o simplemente le caía mal su compadre y los utilizaría para deshacerse de él.

Pero luego tendrá que vérselas con nosotros si no cumple lo prometido.

8 de enero, 2018

Cuarta Noche del Sol de la Medianoche

-17°

10:00 hs.

El nosferatu sonríe, era una mueca extraña, una risa que solamente se dibujaba en la zona bucal, todo el resto del rostro era rígido, como si las piezas de un rompecabezas se fueran armando mentalmente.

Extiende la mano, sus garras eran visibles, estaban chuecas, blancuzcas y parecían que se quebrarían al mínimo contacto con cualquier cosa.

- Como lo había dicho antes…no uso celular…si alguno fuera tan amable de prestarme alguno, – dice sin dejar de extender la mano - siendo el padre Ramón el que se lo acerca, lo toma y automáticamente se lo entrega a Rayleigh – marca por favor… - le da el número y lo deja en altavoz –

- Alo – contesta alguien tras algunos pitidos –

- Niel, soy Yuri –

- ¡Oh! Hola Yuri, que… -

- No hay tiempo para falsedades muchacho, – le interrumpe rápidamente el nosferatu – tenemos que reunirnos, voy para tu capilla, estoy frente a tu chiquillo –

- ¿Chiquillo? –

- No te hagas el estúpido que te sale demasiado bien…es el caitiff que dejaste abandonado hace algunos días, al parecer sobrevivió y desea hablar contigo –

Largo silencio con algunas interrupciones causadas posiblemente a algunos ropajes que rozaban al teléfono.

- ¿Qué has hecho Yuri? –

- Más cosas que tú, y bien hechas…Alana nos ha abandonado y nosotros ya no podemos hacer nada por la ciudad, es hora de que entregues la capilla –

- Eso jam… - se escuchan gritos extraños, chillidos mejor dicho - …pero qué… -

Cristales rompiéndose y aparentemente explosiones se hacen eco mientras que el teléfono de Niel cae aparentemente y se corta la llamada.

La expresión de Yuri cambia rotundamente, se levanta del sofá y mira hacia el horizonte desde la ventana.

Ahí afuera no había movimiento alguno aparentemente, solo la nieve que caía paulatinamente, sin embargo, sus palabras expelidas penetrarían peligrosamente en los presentes.

- Ya están aquí -

Observa aquella situación atento con esa expresión formal característico de alguien dedicado al servicio de inteligencia, en sus pensamientos imaginando las maneras de dar muerte definitiva a Niel al mismo tiempo que  hacer valer el derecho de Lawrence en diabolizar a su creador para bajar de generación. Una práctica asociada a la supervivencia y a la bestia rubia de los aptos, expresada en relatos que la convierten en arquetipo de envidia de los débiles, siendo ellos una muestra de esa debilidad que debe evolucionar aunque sus cuerpos estén occisos. 

Mantiene silencio al observar como Padre Ramón facilita su celular, aquella conversación que ambos cainitas sostienen parece eterna y contando de manera regresiva los minutos que quedan para ir a asaltar la capilla cuanto antes. Su postura no ha cambiado hasta que escucha ese sonido.

La resistencia de un caballero...al parecer tendremos éxito en darle muerte.

Piensa a pesar de mantener sus aprehensiones respecto al plan, pero su postura de atención se deshace al levantarse de su asiento como reacción de alerta al escuchar como los cristales se rompen acompañado de explosiones. Esa reacción fue una secuencia en conjunto al Nosferatu quien también se muestra alarmado.

Observa a la Cofradía con esa expresión de una alerta controlada, nervios de acero pertenecientes a alguien capaz de lidiar con situaciones de alto riesgo.

-Todos alerta y preparados...cojan sus armas. Nos preparamos para evacuar y tomar dirección hacia la capilla-.

Da la orden inmediata sabiendo que tras este incidente acaban de quedar atado de manos en coordinar un plan más elaborado y se ven obligados a correr el riesgo, donde el hogar de Aurora al parecer está destinado a ser pasajero. Sacando esta vez su pistola Beretta m92 mientras se acerca al Nosferatu.

-Al parecer deberá quedarse un tiempo más señor Yuri-.

Dice en un tono marcado mientras se posiciona con la pistola desenfundada apuntando hacia abajo y sosteniéndolo con ambas manos.

-¿Cual de todas las amenazas comentadas por usted?-.

Pregunta, sabe que debe mantener una postura de no estar maquinando y visionando lo que está por ocurrir. A su parecer el ataque hacia Niel fue algo masivo y poco elaborado, no necesariamente asociado a Amalgama, probablemente sean las criaturas marinas, o tal vez esos magos que crean híbridos o otra amenaza acaba de mostrar sus cartas.

No tenemos más opción en este momento...luego podremos elaborar planes en el trayecto.

Mira de reojo a Aurora en ese momento, sabiendo que deben actuar todos de manera inmediata para evitar no quedar expuestos a la mínima señal de ataque.

-Necesito que te comuniques con nuestro Padre...que nos espere en el punto de encuentro y se prepare-.

Seguía ensimismada mirando por la ventana, cuando los nuevos movimientos llamaron su atención. Se giró para ver qué estaba ocurriendo y vio al cura acercarse al bicho feo en una actitud amistosa. Extremó la alerta, por si alguno de los dos intrusos hacían algo en contra de Ramón. Estaba dispuesta a arrancarles las cabezas a la menor evidencia de traición. 

El Nosferatu hizo una llamada por teléfono. Tres horas... Parecía que, al fin, tendrían tiempo de cazar. Posiblemente, en parte era la sed la que la revolvía de esa manera. Empezaba a tener cambios muy bruscos de humor y la tensión creciente no ayudaba. Vio que Leonid estaba también atento, cosa que la hizo sentir un intenso, aunque poco duradero, alivio. 

Al comenzar la conversación por teléfono aguzó el oído. Y, de pronto, se desató el caos en el otro lado de la línea. Los chillidos hicieron que se acercase al grupo, con la adrenalina corriendo desbocada por sus venas. Leonid dio unas claras órdenes y ella las cumplió. Subió rápidamente a su habitación para coger las pocas cosas que necesitaba de su ínfimo equipaje y, a la vuelta a la planta baja, encendió su teléfono. Se colocó cerca de la puerta de salida, esperando las siguientes órdenes.

- Estoy lista -murmuró. 

Víctor estaba alerta por si la cosa se desmadraba… pero la verdad que todo parecía marchar mucho más pacífico de lo que hubiera imaginado. Más allá de alguna amenaza y demás para demostrar que hablaban en serio, solo faltaba que estén tomando el té para darle un toque aún más inocente. Incluso el feo cainita estaba realizando la llamada para tenderle una trampa al sire de Lawrence. Se olía una buena matanza… pero la llamada se cortó cuando algo atacó la capilla. Esos raros chillidos le parecieron familiares, pero como ese condenado sitio estaba hasta atiborrar de bestias raras, podrían estar siendo atacados por unicornios rosas.

-Algo de acción al fin- murmuró atendiendo las órdenes de Leonid al instante. Si estaban todos juntos, la cosa seria aún más divertida.

Y ahí está, la conjura de Erebo. -Aurora disfrutó cada instante y gesto: Como tomaban el celular, marcaban los números y la conversación. 

Cuando hablaron de rendir la capilla y sonó el "- Eso jam…"  Achinó los ojos como gesto de satisfacción. Tendrían un poco de acción para variar. Entonces llegaron los gritos y explosiones, que dibujaron una gesto de negación y chasco en la cara de la hechicera.

 -Justo cuando crees que todo ha terminado es cuando suena el petardo mas gordo.

Observa como el nosferatu que se incorpora y se acerca lentamente a la ventana, sin ningún miramiento desliza su arma para apuntar al suelo que pisa su poco agraciado huésped. Si intentaba huir le daría caza como a un conejo.

"- Ya están aquí -"

Una frase tan corta y aun así se sintió como una bomba nuclear en mitad de la sala de estar. Sobre todo por los gestos de algunos.

Ante la sensación de peligro inminente se incorporó como un resorte y avanzó a paso rápido para ponerse en algún lugar mas cubierto. -¿Quien está ya aqui?  -Era la pregunta mas obvia en ese momento mientras hacia recuento y acopio de todas sus pertenencias.

Leonid no perdió el tiempo, ordenes de desalojar el refugio y contactar con el sacerdote, como pelotón de élite que eran no perdió el tiempo ella tampoco. -Recibido.  -Sacó su teléfono y le dio al botón de encendido. Mientras el resto se preparaban para salir del lugar ella debía quedarse la ultima para mandar mensaje en lo que tardaba el aparato en funcionar.

-¡Victor! -Cuando este le mira, le lanza un guiño cómplice y luego le lanza las llaves del coche que se habia quedado afuera con las luces encendidas.

-Ey, Ray. Llegó la diversión, adelántate por tu cuenta hasta la capilla de Niel y mira a ver que pasa. Llegaremos desde el sur por si eso se vuelve un locura. -Era una orden, si, pero sonaba a que justo empezaba la fiesta.

Luego mira al nosferatu con severidad. -El acuerdo tendrá que ser tácito, no te equivoques con nosotros.

Cuando todo el mundo hubiese salido, saldría ella.

Atrapó las llaves que le arrojó Aurora en el aire. Le tocaba ser el conductor otra vez, aunque no esperaba ni de lejos poder realizar la impactante entrada de la cainita cuando solicitaron su ayuda. En verdad, con eso había escalado en su rango de Badassidad. Con rapidez subió al auto, acomodando el asiento y esperando a que todos subieran. Apenas le dieran el visto bueno, arrancaría a toda velocidad hacia su destino. No había mucho tiempo que perder, aunque aún no estaba decidido si atacarían al mismo tiempo, observarían que pasaba o simplemente dejarían que se mataran entre ellos para caer luego con toda la furia del Sabbat para terminar de rematar a quien quede vivo.

Todos los cainitas comienzan a movilizarse, Yuri camina como buenamente puede hacia la salida, tratando de no alejarse demasiado de la manada, estableciendo así que no intentaba hacer nada sospechoso.

Rayleigh escucha la orden de Aurora, mira al nosferatu, le hace un pequeño ademan a modo de despedida ya que su asociación estaba oficialmente rota, pero como no había tiempo para cursilerías, ese fue su forma de decirse cada uno: adiós.

El punki que no era otra cosa que un hombre, paso automáticamente a ser otra cosa, mucho más grande, con pelaje completamente escarlata y con una melena que asemejaba bastante a su peinado utilizado en forma de homínido, contaba con un tatuaje en uno de los brazos y en uno de los muslos; dos plumas adornaban su cabeza, así como contaba con cadenas en ambas muñecas y tobilleras mucho más grandes que la media normal.

Con esa forma de guerra, decide rasgar la celosía y pasa a través de un pequeño portal hacia la umbra, desapareciendo por completo.

Todos ya en el vehículo, incluyendo a Yuri, dejan que Victor conduzca esperando que sus habilidades sean parecidas o mejores a las de Aurora, se dirigen al punto de encuentro con el Padre Athanasivs quien ya los esperaba atento a todos.

El cainita que faltaba al grupo sube y nota la presencia del Camarilla, quien a su vez también lo observa interesado con sus ojos amarillos.

Manejando un poco más, con el acelerador a fondo y evitando patinar demasiado a causa de la nieve, todos los cainitas ahí dentro no tardaron en notar la presencia de aquellas criaturas abominables, se trataban de hombres, o, una suerte de hombres, completamente deformes y con escamas en vez de piel normal, miraban con sus ojos casi tan grandes como platos, completamente ambarinos e inexpresables, contaban con unas bocas enormes los cuales albergaban largos dientes y tan afilados como cuchillas.

- Criatura -

Eran tres, dos realmente grandes, de unos dos metros de altura, mientras que otro era más pequeño y escuálido, el cual logro subir por el techo del vehículo, haciendo eco metálico ahí dentro.

Los otros dos gigantes logran alcanzar al vehículo y embestirlo causando que este derrape levemente, por lo que Aurora debía hacer uso de sus maniobras como conductora más que nunca.

Recibes la llamada poco tranquilizadora de Aurora, te pide que te dirijas hacia el punto de encuentro, el cual ya sabias.

Debías armarte con algo, por lo que buscas tu equipo y sales rápidamente del refugio y te diriges hacia la calle donde no tardo demasiado en llegar Victor, no sabías exactamente lo que estaba pasando, pero lo certero es que nada bueno podía venir ya que al subir notas la presencia de otro vampiro, uno ajeno a la cofradía, era un nosferatu, con ropajes galantes que asemejaban a los de un hombre de los años veinte.

Este vampiro te mira con sus ojos amarillos, pero no realiza reacción alguna más que esa.

Victor maneja un poco mas con el acelerador a fondo y evitando patinar demasiado a causa de la nieve, todos los cainitas ahí dentro no tardaron en notar la presencia de aquellas criaturas abominables, se trataban de hombres, o, una suerte de hombres, completamente deformes y con escamas en vez de piel normal, miraban con sus ojos casi tan grandes como platos, completamente ambarinos e inexpresables, contaban con unas bocas enormes los cuales albergaban largos dientes y tan afilados como cuchillas.

- Criatura -

Eran tres, dos realmente grandes, de unos dos metros de altura, mientras que otro era más pequeño y escuálido, el cual logro subir por el techo del vehículo, haciendo eco metálico ahí dentro.

Los otros dos gigantes logran alcanzar al vehículo y embestirlo causando que este derrape levemente, por lo que Aurora debía hacer uso de sus maniobras como conductora más que nunca.