Partida Rol por web

El coche explota tras embestir y a la bruja se le queda el animo por los suelos. -Me acabo de cargar la cena.

No queda nada a lo que poder apuntar tras la explosión asi que hastiada con consigo misma baja la escopeta, en ese mismo instante aparecen las dos criaturas marinas saliendo del bote a la gresca.

-¿Esas cosas tendrán sangre? -Piensa ahora con un poca mas de ánimo, a la vez que se coloca la escopeta en posición, apunta. -Como falle también esto me da un soponcio.

-Y dispara, creando un estruendoso fogononazo.

Instintivamente se alzó su brazo para cubrirse del resplandor de la explosión. El auto explotó como en una de esas películas modernas, de forma totalmente extraña. ¿Fue Aurora? Esperaba que no, pues la consideraba alguien más sutil. Al menos sus enemigos se habían reducido considerablemente, como sus posibilidades de alimentarse. Aún quedaban algunos seres, los cuales no parecían ser “comestibles”, pero que buscaban pelea.

Atacaría al más cercano, aprovechando que Aurora y Lawrence tenían armas a distancia, él lo haría cuerpo a cuerpo. Tendría que mantenerlos ocupados para que sus compañeros les acribillaran desde lejos.

-Las mantendré ocupadas- no tenia ni idea de cuales serian las habilidades de esas cosas, pero supuso que no debia acercarse mucho al agua, pues podria haber mas o ser su medio predilecto. 

El que no solo haya podido mover el vehículo, sino hacerlo explotar refuerza mi admiración sobre Aurora. ¿Algún día compartirá conmigo esos conocimientos?

Al indicar Víctor sus intenciones avanzo hasta situarme a la altura de Aurora, aunque ligeramente retrasado para ver que hace y reaccionar a sus movimientos. No se como luchar contra lo que sea que nos enfrentamos y disparare, el ruido del disparo no será un problema después de la explosión del vehículo, cuando ella lo haga, o lo que sea que haga.

Al ver que Aurora dispara a uno de ellos, abro fuego sobre el otro. Si acierta el disparo con la escopeta, a tan pocos metros, difícilmente se mantendrá en pie.

No, no puedo apuntarles bien, mis ojos los ven, pero mi mente no hace mas que repetirme que estoy en un sueño. No porque no existan los fomori sino el hecho que sea un vampiro y en estos instantes me encuentre en el puerto.

1s no restan. 6 éxitos.

Mi disparo acierta y un pequeño sentimiento de satisfacción florece pero como no tengo ni idea de a que me enfrento hasta que no acabe rendida en el suelo por daños masivos no bajaré la guardia.

Oigo el disparo del recluta desde detrás mio, pero tengo la sensación de que no ha acertado.

Uno herido y el otro estaba por ver, por lo que preparó su siguiente disparo.

Suenan los disparos, mientras esas cosas continuaban su avance hacia él. Se colocó de tal manera que no impidiera disparar, que tampoco era la idea el bloquearles el disparo. Solo estaba haciendo de cebo. Apenas se acercaran lo suficiente, atacaría con sus filosas garras. Aún tenía que averiguar si podría siquiera dañarles, pero cruzaría ese puente al llegar a él.

Ante el disparo certero de Aurora, la criatura recibe el impacto de lleno lo que lo hace caer y retorcerse en un acto post mortem de gruñidos finos y guturales.

El otro ser, al notar que su compañero había muerto, decide escapar nadando por las aguas congeladas de aquel mar que se abría hacia un horizonte tan negro como inexpugnable.

Las muchachas que habían sido obligadas a subir al yate, salen rápidamente cubiertas de una baba viscosa, verdosa y maloliente, tenían el pelo y el rostro hechos un desastre, lloraban desconsoladas y se acercaron rápidamente al grupo de cainitas rogando algo en un idioma ajeno a los tres presentes, quizá era ruso.

No tenían nada de ropa y lo que parecía ser la zona genital, la tenían manchadas en sangre, por lo que todo apuntaba a que fueron violadas o a eso habían venido ese par de seres inmundos.

El cuerpo ya completamente inerte del ser asemejado al de un pez humanoide, reposaba sobre el frio concreto de un puerto ajeno a todo lo que había ocurrido en un santiamén.

Sirenas de bomberos se oían a lo lejos.

No bajó la guardia a pesar de los ultimos estertores de monstruo marino y de la retirada del otro.

Las chicas salieron, no sintió piedad por ellas ni aunque todo apuntase a que las habían ultrajado, aunque si se alegró de verlas. Tambien le preocupó que hubiesen quedado fecundadas en lo que duró el acto sexual.

Luego escuchó los bomberos a lo lejos. -Si se topan con este monstruo los de la camarilla van a tener problemas para cubrir esto... Bueno, un problema mas en verdad.

-No perdió mas tiempo y se puso a dirigir desde el sitio escopeta en mano, tenian que irse pero debian dejar el trabajo bien hecho.

-Lawrence, lleva a esas tres mujeres al interior del coche, vamos a "rescatarlas" y no les pierdas ojo por si acaso les sucede algo sobrenatural y nos atacan.

Victor, deprisa, comprueba que no queden supervivientes humanos y remata a ese bicho, luego sube al coche, hemos terminado aqui.

El Ford Bronco era un 5 plazas pero con un maletero amplio, ella iria atrás del todo.

Realizó los encargos de Aurora sin emitir la menor palabra, enterrando sus garras en la cabeza del ser que aún se agitaba. Luego avanzó a paso rápido hasta los cadáveres de los guardias, buscando alguno vivo o cosas de utilidad. Siempre atento a que nada saliera del agua a intentar atacarle. Esas mierdas de bichos olían horrible, su mano apestaba.

La lucha ha terminado tan rápido como ha comenzado. No se si he logrado acertar o no al que disparaba, pero esa criatura ha huido lanzándose al agua. Me quedo sorprendido al ver aparecer vivas a las tres jóvenes, el que estén desnudas no me sorprende, pero si el que en tan escaso tiempo dos seres hayan podido llegar a violarlas.

Las palabras de Aurora me hacen reaccionar y actuó como en las practicas. Aunque no sepan ingles los gestos son iguales en todos los países. Guardo el arma y me saco el abrigo ofreciéndoselo a la mas cercana como señal de que las protegeremos y les indico el coche de Aurora del cual abro la puerta de la segunda fila de asientos . – Rápido, rápido tenemos que marchar de aquí. – Antes de cerrarla le activo el seguro infantil para bloquearla. Si la otra no lo está ya no será responsabilidad mía.

Me siento en el asiento del copiloto vigilándolas mientras les hablo en tono tranquilo y amable. – Tranquilas, estáis a salvo. – No se sino se han salvado de unos monstruos para caer en manos de otros, es evidente que si las dejamos ir podrán describirnos a la policía.

Esperó a Victor que hiciese el trabajo sucio y a su regreso se relajó un poco bajando la escopeta. Subió al maletero del coche dejando al gangrel al volante.

Vaya mierda de rito de iniciación, al menos no nos vamos sin la comida. Hay que lavarlas un poco antes de alimentarse de ellas y ver si alguna puede sernos de utilidad, saben hablar ruso. ¿Lo necesitamos? La cuestión es a donde llevarlas. Una casa con ducha... ¿La de Lawrence? Necesitamos el piso franco y el alcantarillado no me gusta.

Victor, sácanos de aqui.

Piensa Aurora, piensa.

Lawrence, no sabrás hablar ruso ¿verdad? tenemos que ver donde dejarlas y el hospital no es una opción. A ver si pudiéramos ir a casa de una de ellas.

-Puta mierda de cosa- gruñó mientras subia al asiento delantero mirando su mano engarfiada-. Parece que puse mi mano en la entrepierna de una ramera barata.

Ya estaban las tres mujeres en el auto, lo que les daba un ligero aperitivo para mas tarde. Eran flacas y apestaban a esas cosas, pero era mejor que nada. Arrancó el auto y comenzó a alejarse de allí, de momento solo tenia que hacer eso antes de que le dieran una direccion fija.

-Dudo mucho que sean de aquí. Esas mujeres las trajeron con alguna promesa de una vida nueva- algo que su familia conocia bien-, solo para se el saco de semen de esas cosas... Por cierto... ¿Que mierda eran?

-Cierto, La mafia rusa de aqui se dedica al trafico de inmigrantes, estas dos casi seguro que no tienen documentación ni hogar. Tampoco es que importe.

-Monstruos, Criaturas del Wyrm como diria aqui nuestro colega. -Se encoge de hombros con una sonrisa floja. -Nunca habia visto criaturas como esas, pero si no sobreviven a un solo disparo de escopeta... no son gran cosa.

Una vez todos en el vehículo Aurora pregunta una cosa obvia que había pasado por alto.

– A un nivel básico para las declaraciones oficiales llamaban a un intérprete de la policía estatal.

Centrando la mirada en la que lleva mi abrigo para que confíen en mí paso al ruso. – Tranquilas, ¿cómo habéis acabado así? ¿Tenéis una casa?

Les tendré que preguntar a Aurora y Víctor que hay de cierto en que los vampiros, cainitas Lawrence cainitas, pasan en letargo las horas del día y tienen ghouls para protegerlos esas horas. Ellas podrían además darnos algunas satisfacciones son muy atractivas…

Las chicas rápidamente acceden a subir al vehículo, una de ellas le responde como buenamente podía a Lawrence, pero al no conocer nadie su lengua natal, la comunicación resultaba imposible.

Una de ellas, la que no le había respondido a Law, se había mantenido callada, concentrada en el suelo metálico y cubierto de alfombra del vehículo, casi sin pestañear, cubriéndose los pechos con ambos brazos, con una mirada que denotaba estar en el mayor de los shocks traumáticos posibles.

Para mayor dificultad, el clima comenzaba a dar paso a una serie de copos de nieve que iban cayendo cada vez más rápido, lo que hacía que la temperatura baje aún más, a unos niveles que ni siquiera los no muertos podrían aguantar del todo, por lo que debían buscar refugio y lo más rápidamente posible.

El cuerpo de la criatura temblaba con el traqueteo del vehículo en la carrocería, expeliendo un aroma terriblemente pútrido a pescado, una de las chicas, la que no parecía estar en estado catatónico, lo miraba y al parecer exigía que se deshagan del cuerpo.

Tras conducir algunos minutos, con dirección al sur, Víctor se queda frente a lo que parecía ser una de esas cabañas de ensueño que solamente gente con bastante poder adquisitivo podría adquirir, aunque con un poco más de análisis visual, se podía notar claramente que era sencillo ingresar a la misma solo forzando un poco la cerradura de la entrada principal.

El inmueble constaba de dos pisos, uno donde se albergaba una sala pequeña pero acogedora con una chimenea y leña dispuesta a ser usada, además de una cocina con un comedor para unas seis personas y un baño sin ducha o tina.

En la zona trasera se podía acceder al bosque que rodeaba toda Erebo y en la zona superior a la cual se llegaba mediante una escalera, se podía notar dos recamaras, una matrimonial y otra más enfocada a huéspedes o a un hijo, cada una de ellas con sus baños privados y con ducha en la de los huéspedes y tina en la habitación para los dueños del lugar.

Por las fotografías desperdigadas por el lugar, al parecer solo era una pareja de adultos de mediana edad, quizá eran parte de un éxodo ambivalente donde algunos deseaban salir de la ciudad durante el fenómeno del sol de la medianoche, y otros deseaban visitarlo.

En la habitación de la pareja, había un guardarropa básico con no muchos ropajes, pero los suficientes como para que las muchachas puedan abrigarse, una de ellas rápidamente entro al baño dispuesta a sacarse toda mugre visible, se trataba de la chica que no hacía mucho no reaccionaba ante nada.

La otra chica parecía más centrada, o al menos más fuerte ante toda la situación, mira a Aurora y le hace un gesto con los dedos pidiéndole un cigarrillo.

Víctor se mantuvo en silencio durante el viaje, intentando que su mano derecha no tocara nada de más, pues seguramente todo el puto auto apestaría luego. No es que le importara mucho, pero no era su auto, era de Aurora.

Encontraron un sitio prometedor, el cual fue asaltado sin miramientos. Luego de revisar el lugar, asegurándose que ningún inquilino apareciera de la nada, se lavó la mano a conciencia. Pudiera parecer una tontería, pero sabía bien que los olores podían ser una buena forma de localizarte, al menos eso hacia él siempre que buscaba una presa.

Se acercó a Aurora y Lawrence, bajando la voz. Se suponía que ellas no conocían el idioma, pero decidió ser precavido, no fuera que entendiera algunas palabras y jodieran todo. No tenía ganas de andar persiguiendo a nadie entre la nieve.

-Qué pena. Ningún bocado fresco esperándonos- de reojo observó a las muchachas-. ¿Qué piensas hacer con ellas? Porque si hay que comer, quiero a la que no apesta.

Aunque habían salido a alimentarse, Aurora podría tener otro plan para las jóvenes.

Aurora inspeccionó el lugar en silencio y a fondo. Comprobando que todo estaba como debia, entrando en las habitaciones y abriendo armarios, mirando en recovecos, registrando cajones y ventanas. 

Cuando acabó volvió al salón con sus compañeros. Sonrió ante la chica que le pide el cigarro y le ofrece uno junto con el encendedor. Se estaba haciendo la dura o quizá lo fuese y eso le inspiraba cierto respeto o empatia pero ya no importaba, tenia los segundos contados. No era el momento de tener un ghoul o abrazarla.

El comentario de Victor  le ensanchó la sonrisa y respondió sin bajar la voz, le daba igual que la escucharan las rusas.

-Me confundes, ¿No tienes problemas en mancharte las manos pero para alimentarte si? Que tipo... -Miró a Lawrence. -Hora de la verdad, tipo duro, tu primera victima. Agárrala y muérdele, bebe su vitae hasta quedar saciado y lo que quede para Victor. 

Mis conocimientos de ruso son menores de lo que creía o ellas hablan otra lengua eslava, eso ahora no importa, no podemos comunicarnos. Por lo menos mis actos para tranquilizarlas, por lo menos con una.

Aparcamos en una casa con todas las luces apagadas y tengo una demostración practica de como conseguimos viviendas los cainitas, no deja de ser practico.

Parece que han marchado, pero no se cuando regresaran. Lo mismo se han ido a una segunda residencia en Florida que ha pasar el día con su familia o amigos.

Las palabras de Aurora y Víctor me devuelven al presente. Tardo un poco en captar el sentido, con ella me indico que había que alimentarse en muy poca cantidad, pero ahora… Puede que sea algún tipo de prueba.

La miro confundido mientras le pregunto mis dudas. – Antes me dijiste de no tomar mucha cantidad, – mirando por un instante a la joven eslava. – Si lo hacemos así tendremos que conseguir unas nuevas cada vez. ¿Tantas desapariciones no harán intervenir a la policía? ¿No sería mas seguro unas pocas desapariciones de las que nos alimentáramos un poco cada vez?

Los miro a los dos desconcertado. – Todo esto es nuevo para mí, vosotros sois los que tenéis experiencia.

¿Es debilidad lo que sale por tu boca? -Se le escapa una pequeña carcajada. -No somos granjeros de humanos,  somo cazadores y ya hemos perdido mucho tiempo para esta birria de caza.

Si no lo haces pronto se lo llevará todo Victor, entonces antes que después la sed se apoderará de ti, perderás la consciencia y atacarás a lo mas cercano para matar o morir de forma brutal. 

Se planteaba darle el tercer trago de su propia sangre pero una pequeña parte de ella era reaccia a condenar de esa manera a un posible sabbat, queria darle un voto de confianza. Hace una pausa y se pregunta si es bueno perder de vista a la otra que fue al aseo. -Espero que no esté tratando de escapar por la ventana, desnuda y con este helor.

Se acercó a la puerta del aseo pero esperó un poco, a ver si se solucionaba el asunto de escrúpulos del policia 

-Tu decides.

-Como decía mi abuela: “donde se come, no se caga”- dijo simplemente con una sonrisa, aunque desapareció al ver que el novato empezaría eligiendo presa. En fin, tampoco era algo malo, tenían que medir la voluntad del “muchacho” y era la mejor forma-. Sucumbir ante la sed no es muy bonito… bueno, en realidad tiene su encanto, en mi caso acabé con una familia la primera vez. Niños incluidos- fue su primera vez cazando, alimentándose y todo, simplemente se dejó llevar-. Pero ahora no hay mucho donde elegir y solo estamos nosotros, no querrás que te arranque la cabeza si empiezas a querer masticarnos. Y sobre ellas… ni siquiera estarán registradas que entraron al país. Nadie las extrañará.  Puedes comer tranquilo… te recomiendo a la apestosa.

Toda mi experiencia como policía va en contra de lo que me dicen mis actuales compañeros. Intento argumentar que, sí que se investigan las desapariciones, lo que no todas salen en los medios de comunicación. Mis anteriores compañeros no son unos inútiles, la mayoría por lo menos, y contra mas gente matemos para alimentarnos mas gente destinaran a investigar el caso, pero me siento impelido, sin saber porque motivo a confiar en Aurora. Y mas extraño aun no siento ningún freno a alimentarme de ellas a pesar de haberles hecho creer que con nosotros estarían a salvo. ¡Ellas han confiado en mi! Y sin embargo a medida que pasan los segundos van desapareciendo mis dudas sustituidas por lo que me indica Aurora que haga.

Asiento hacía Aurora y me acerco a la chica que esta fumando pasando por su lado y una vez a su espalda intento abrazarla por la espalda, sujetando sus brazos, mientras intento morder una de las venas de su cuello.