Partida Rol por web

Al apartar mis manos de mi rostro puedes ver como dos ojos azules te miran fijamente - !Joder tio, que pasada, como no te cortes las uñas mas a menudo vas a acabar matando a alguien - Mientras decia eso una brillante sonrisa se esbozaba en mi rostro - Tu amigo no puede moverse, pero si quieres que hablemos estoy de acuerdo, pero vamos a ser justos, vayamos a un bar, te invito a unos chupitos, para que veas que voy en serio voy a ser el primero en hacer algo para que ganar la confianza del otro - entonces chasqueo los dedos y Shamil ya puede volver a moverse - Bien, ¿conoceis algun garito cerca?

Dante nego con la cabeza, exhasperado. De la punta de sus dedos, comenzaron a crecer unas enormes garras afiladas.

-Cansas, chico dijo con naturalidad, como si no estuviera convirtiendose en un monstruo primigenio Tienes 5 segundo. Habla o te arranco la cabeza.

Se puso de pie y le dio la espalda, cruzando los brazos detras de la espalda. Las garras crecian a una velocidad alarmante.

7 de septiembre, 2018

-12°

11:12 hs.

Era casi mediodía, habias recibido la llamada de Dante temprano y aunque te había citado recién para este horario.

Llegas hasta el edificio Morgan-Ler, el único que podría ser considerado un edificio con todas las letras de esa ciudad que tan rápidamente había prosperado.

La oficina del señor Morgan quedaba en el último piso, el piso 22 para ser precisos, el cual era accesible mediante un ascensor, el cual se abre frente a una gran puerta de caoba bien trabajada.

Al abrirla, una secretaria te mira sonriente y te saluda.

- Buenos días, ¿es usted el señor Abdón no es así? – espera tu afirmación y luego continua – por favor, tome asiento, enseguida el señor Dante lo atenderá –

Dicho esto, notas que había un cómodo sofá que hacia juego con todo el adorno de la lujosa oficina.

Para llegar junto al Barón, debías primeramente presentarte con la secretaria y luego pasar por una puerta parecida a la que daba acceso a ese lugar, por lo que no podías ver lo que sucedía adentro, pero si oír.

Escuchaste gritos masculinos desesperados y de dolor, la secretaria si fuera una persona normal debería de sobresaltarse, pero, todo lo contrario, solo levanto la mirada hacia ti, sonrió levemente y continúo tecleando en su computadora.

Luego recibe una llamada, esta atiende y al cortar la comunicación, te dice para que pases junto a Dante.

Entras y notas un espectáculo para nada ortodoxo, el señor Morgan estaba limpiándose cenizas de sus manos con un trapo húmedo, en el suelo abundaban las partículas, mientras que otro ser extraño se encontraba sentado detrás de un amplio escritorio, comiéndose un brazo humano completamente crudo.

7 de septiembre, 2018

-12°

11:12 hs.

Luego de eliminar al impertinente miembro de la Camarilla, Morgan nota que su secretaria le había mandado un correo avisándole que tenían visitas, por lo que Dante decidió llamarla para avisarle que podía dejarlos pasar.

Luego de eso, ingresa un hombre fornido, uno con rostro familiar para Dante, pero sin embargo era un completo desconocido para Shamil.

Y detrás de él llega Rick Dawson.

Dante se volvio con una ceja alzada al escuchar la puerta abrirse. Mostro una media sonrisa de lado al ver a Abdon y a Rick llegar detras de el.

-Pasen, por favor dijo mientras terminaba de limpiarse las manos y con el mismo trapo se quitaba una solitaria mancha de sangre que tenia en los puños arremangados de su camisa Lamento el... Ejem, desorden.

Señalo con un gesto la elegante mesa redonda de caoba en el centro del despacho. El tambien se sento, arrojando el trapo sobre la mesa.

-Shamil, Rick, me gustaria que conocieran a un viejo camarada. Su nombre es Abdon sonrio satisfecho Abdon, te presento a mi hermanito Shamil y a Rick Dawson, otro miembro del movimiento y un amigo personal.

Se recosto sobre el alto respaldar de su silla y se sacudio los ultimos restos de ceniza del atuendo.

-No podrian llegar en mejor momento comento con aire casual Con Shamil hemos conseguido algo de informacion bastante util.

Rick sonrió ante la cara del nuevo al ver la sombría y dantesca escena Si estas paredes hablaran dijo mientras miraba al barón de manera complice.

Soy Rick añadió volviendose hacía Abdón mientras le daba la mano, si eres amigo de Dante es suficiente para mi.

Bueno y ¿cuales son esas buenas noticias?

Shamil se sentía inmensamente humillado por lo que había pasado antes, Dante se había encargado del desgraciado que había logrado paralizarlo por completo y la rabia que sentía era solamente una espina que iba acrecentándose en su pecho, una rabia demasiado humana para una monstruosidad como él.

Al ver al tal Abdón y a Rick ingresando en la oficina, no se detuvo en su actividad por comer aquel brazo, ya había acabado con la parte superior, la parte que implicaba el hombro hasta el codo, le quedaba toda la parte inferior, siendo la mano su parte menos favorita por ser puro hueso y poca carne.

Al presentarlo frente a los demás, hizo solo un ademan mientras se limpiaba la sangre de la comisura de la boca.

No deseaba hablar, aun sentía algo de enojo por la situación, por lo que dejaría a Dante encargarse de dar las noticias.

- Ah, hermano, en breve llegara el tipo que te había comentado antes, el tal Knox, Rick ya habló con él y creo que tiene algunas cosas interesantes que ofrecer para el movimiento, así que sería bueno hablar antes que llegue –

Fue todo lo que iba a decir, por lo que volvió a concentrarse en su pequeño festín.

Tras finalizar tu reunión en el despacho del psicólogo, tanto tu como tu hermano salen del lugar.

- Muy bien hermano, creo que aquí nos separamos de nuevo, tengo varios asuntos que atender en el hospital y lo mejor es que te deje a ti al encargo de estas movidas raras con los hijos de Caín…igual, intentare acordar otra reunión con el otro grupo si es que así lo deseas, pero si sigues mi recomendación, lo mejor es que escojas un bando al cual apoyar y no jugar a dos puntas, ese tipo de juegos siempre es peligroso, por lo que aceptare lo que me ordenes –

Las palabras de Janos se iban entonando a la par que iban acercándose al estacionamiento subterráneo del edificio donde Martin llevaría al forense hasta su destino.

Prefieres quedarte en el lugar esperando que tu guardaespaldas vuelva y una vez hecho eso, te quedas dentro del vehículo esperando que pasen las horas hasta que llegue el momento de la nueva reunión con el tal Barón.

7 de septiembre, 2018

-12°

11:42 hs.

Tu puntualidad te exigía subir ya hasta el último piso donde quedaba la oficina del señor Morgan, el piso 22 para ser precisos, el cual era accesible mediante un ascensor, el cual se abre frente a una gran puerta de caoba bien trabajada.

Al abrirla, una secretaria te mira sonriente y te saluda.

- Por favor, tome asiento, enseguida el señor Dante lo atenderá –

Dicho esto, notas que había cómodo sofá que hacia juego con todo el adorno de la lujosa oficina.

Para llegar junto al Barón, debías primeramente presentarte con la secretaria y luego pasar por una puerta parecida a la que daba acceso a ese lugar, por lo que no podías ver lo que sucedía adentro, pero si oír.

Escuchaste gritos masculinos desesperados y de dolor, la secretaria si fuera una persona normal debería de sobresaltarse, pero, todo lo contrario, solo levanto la mirada hacia ti, sonrió levemente y continúo tecleando en su computadora.

Luego recibe una llamada, esta atiende y al cortar la comunicación, te dice para que pases junto a Dante.

Entras y notas un espectáculo para nada ortodoxo, el señor Morgan estaba limpiándose cenizas de sus manos con un trapo húmedo, en el suelo abundaban las partículas, mientras que Shamil Ler se encontraba sentado detrás de un amplio escritorio, comiéndose un brazo humano completamente crudo, por su parte notas que se encontraba también Rick Dawson y otro desconocido, posiblemente cainita también.

7 de septiembre, 2018

-12°

11:42 hs.

De pronto, suena el teléfono nuevamente, era la secretaria de Dante avisándole que había llegado el señor Knox.

Por lo que el empresario de cabello largo se hizo presente frente a todos.

Al entrar y ver tan dantesco espectáculo, nunca mejor dicho con el nombre del anfitrión, levanté las cejas sorprendido pero me quedé en el lugar.

-Buen provecho- le dije al Dr. Shamil para luego observar las cenizas en el lugar, un cainita había muerto, seguramente por haber fallado un encargo o algo, no era de mi incumbencia realmente solo demostraba que el tipo a tratar era peligroso y quizás de poco temperamento, algo a tener en cuenta.

Me mantuve en silencio esperando a ser recibido propiamente para comenzar a tratar el tema en cuestión.

 Miré al recién llegado con curiosidad, aunque no dije nada, ya que, como invitado y recién llegado a la ciudad no me parecía oportuno empezar a hacer preguntas si ton ni son. No obstantes, por su comportamiento al ver lo que estaba ocurriendo, era alguien que estaba, por lo menos acostumbrado a ver cosas peores, suponiendo que claro esta que fuera humano.

 Miré a nuestro anfitrión, confiando en que presentara al recién llegado y confirmara o no mis sospechas. Al menos conocería a alguien más en este lugar.

Shamil deja su almuerzo de lado, se aleja de los presentes pidiendo permiso para llegar a un baño cercano, se saca cada trozo crudo de carne de entre los dientes, se limpia la sangre de la boca y sale completamente limpio.

- Muchas gracias señor Knox, disculpe por el espectáculo – dice Shamil mientras se fija en todo aquel grupo con sus ojos completamente ennegrecidos – pues, este es el señor Knox hermanito, el hombre que te dije que estaba interesado en apoyar a los nuestros en la cruzada que se viene, y señor Knox, este es Dante Morgan, el Barón de la ciudad y mi hermano –

Espera que ambos se tomen de las manos y luego se acerca al sillón donde había estado almorzando para poder retirar aquel brazo el cual solo eran trozos de carne ya colgando de una serie de huesos apilados en un plato.

Dante observo un segundo al tal Knox antes de sonreirle y hacerle un gesto con la cabeza para que pase.

-Bienvenido, señor Knox saludo mientras se levantaba y le extendia la mano, invitandolo a sentarse en la mesa redonda de caoba donde Rick y Abdon ya habian tomado asiento Mi hermano me hablo de usted, lamento no poder recibirlo en circunstancias menos agitadas.

Volvio a sentarse, despreocupado. Se sacudio unos ultimos rastros de ceniza de su chaleco y suspiro, mirando alternativamente a los reunidos. Con un gesto, pidio a Shamil que se les uniera en la mesa.

-Rick, Abdon, lo siento dijo sin perder la sonrisa pero he de recibir a nuestro invitado de inmediato, los asuntos por los cuales los llame deberan esperar al final de la reunion. Son bienvenidos a quedarse mientras charlo con el señor Knox, de mas esta decir. Les incumbe esto tanto como a mi.

Se volvio hacia Frederick con un rostro amigable y jovial, ignorando olimpicamente el aparente canibalismo del buen doctor. El Baron tenia un rostro picaro y risueño, que desentonaba completamente con su posicion y la compañia de la que se rodeaba.

-Espero no le moleste. No tengo secretos con mis compañeros. No en lo que refiere a la administracion del Estado Libre explico al recien llegado Estoy seguro que esta enterado de nuestra "condicion", pero Shamil no me ha dicho nada acerca de su... Estado.