Partida Rol por web

Tyler también bajó la voz, no interesaba que nadie se enterase de lo que iba a contar, sobretodo porque era una total y absoluta mentira, pero bueno, pensó Tyler, una mentira sobre Dino nos ha metido aquí, así que otra mentira nos tendrá que sacar, pero tenía que ser una buena, algo tan gordo que no pudiera parecer inventado, una bola del tamaño de la Estrella de la Muerte, además, aprovecharía la animadversión que tanto Gigi como Audrey tenían sobre la protagonista de su historia para que estuvieran mucho más inclinadas a creerla

- Verás - dijo en tono de confidencia - a finales de verano y gracias a los misterios de las aplicaciones para ligar, tuve un tête à tête si sabes a lo que me refiero, con un chico que acude aquí al St Jude y que está totalmente en el closet, bueno, el caso es que me contó que acude al mismo campamento musical cristiano al que va todos los veranos nuestra santa local particular, Mary-Sue.

En cuanto nombró a la innombrable, supo que tenía la atención de Audrey, seguro que como Tyler estaba deseando callarle la boca a esa santurrona.

Por lo visto, una noche, él y unos cuantos amigos del campamento, que iban a hacer cosas no muy religiosas, pillaron por accidente a la no tan virginal Mary-Sue en una clase privada con el director de la orquesta, un viejo de unos 50 años, mientras esta digamos que movía la batuta sin haber ninguna orquesta - Tyler guiñó un ojo mientras sonreía para incrementar el efecto - yo mismo hubiera filtrado esto a Gossip Girl, pero estaba esperando el momento perfecto para que la bomba tuviera más efecto, además por lo que sé incluso hay un vídeo rondando del glorioso momento y estaba esperando a conseguirlo, me imagino la cara de la beata de la señora McGuiness cuando se entere de esto.

La historia era buena, esperaba que lo suficiente como para que Audrey hubiese quedado impresionada 

El secreto era tan jugoso que Audrey apenas había contenido su emoción. Había un brillo en sus ojos; de malicia y cierta altanería por ser ella quien se lo diría a Gigi. Estaba segura que ésta sabría cuándo sería adecuado filtrar la información a Gossip Girl. — O-M-G. — Deletreó mientras se llevaba la mano a la boca.

No lo cuestionó ni por dos segundos, porque lo que Audrey tenía en minion fiel, lo carecía en luces. Era una presa fácil de embaucar. — Tenemos un trato, honey. — Le guiñó el ojo y borró el nombre de Dino de la infame lista sin pensárselo dos veces. — De todas formas le tendremos un ojo encima, espero que sepa comportarse.

No sería la primera vez que había hecho abuso de su poder como hija del dueño para acatar las órdenes de Gigi y echar a quien no acataba a su reinado.

Tyler y Audrey parecieron cuchichear un buen rato, en lo que debía ser unas negociaciones muy interesantes. Entre tanto, la pequeña J.J se marchaba del lugar con cierta prisa mientras que la reina del Constance, ya sin nada que discutir con Dino, empezó a impacientarse.

— ¡Audrey! ¡Vámonos! — Le ordenó Gigi a su súbdita. La minion acató a su reclamo y rápidamente corrió hasta alcanzarla, enganchando su brazo al de su amiga y susurrándole algo al oído. Quién sabe qué chismes se traían entre ellas dos, pero de seguro nada nuevo. Al pasar al lado de Dino, Audrey le sacó la lengua antes de que se las vea desaparecer en un coche negro.

La noche empezaba a caer sobre Nueva York, las farolas se encendieron y bañaron la acera del Constance y St. Jude's de un aspecto casi fantasmagórico, ya casi no quedaban estudiantes a sus alrededores, todos estaban ansiosos por la fiesta.

Miré a Gigi, satisfecho por sacarla de su safe zone, y luego vi a Tyler.  Era claro que lo necesitaba para esto.  Cuando Audrey pasó y me sacó la lengua, sonreí y levanté una ceja.  Hermosa lengua, le encantará conocer la mía.

Luego John mencionó que se iría, y asentí con la cabeza.

Tranquilo, caminaré.  Esto es New York.  Dije, palmeando su hombro.  De nuevo, John... Gracias por ser un gran amigo.  Hablamos en un rato por la ida a la fiesta.

Luego, al quedar solos, me volví a Tyler.

Viejo, tenemos que hablar.  Qué te parece encender un poco el caos para condimentar el primer día?

La charla con Audrey había salido mejor de lo que esperaba, pero había perdido muchísimo tiempo y ya debería estar en casa cambiándome para la fiesta, Dino parecía tener algún plan y en condiciones normales me quedaría a escucharlo, pero tenía que irme ya si quería tener tiempo para todo lo que tenía que hacer

- Ahora no puedo quedarme - le dije disculpándome - si tienes algún plan lo hablamos por Watss ok? - me aseguré de que tanto Audrey como Gigi no pudiesen escucharnos y le sonreí  - nos vemos esta noche en la fiesta, que sepas que me debes una gorda

Salí por fin del instituto y llamé a un taxi, mientras esperaba a que me recogiera saqué el móvil y empecé a escribir.

John resoplo y negó con la cabeza.- Los amigos estamos para eso.- aseguro añadiendo.- Pero tu necesitas una legión de ángeles de la guarda haciendo horas extra. Ten cuidado ¿vale?.- dijo antes de despedirse con un gesto y subir al coche.

El vehículo se puso en marca alejándose del colegio mientras John se sumía en sus pensamientos.

Tras salir del despacho de la señorita Loud, en la zona del profesorado reconoció a Anthena Spencer, que parecía que había ido a hablar con un profesor o alguien de esa zona. La había conocido hacia varios años y había coincidido varias veces en el campeonato nacional de Debate (USA School Debate Championship), donde las escuelas mandaban a sus alumnos mas brillantes a competir.

— Hey Anthena, me alegro de verte. Acabo de caer en la cuenta que venías del Constance.. — comenta en tono agridulce, al recordar como le había ganado varios años seguidos, quedando el en 2ndo o 3er puesto.

— Hoy es mi primer día y estaba informándome sobre los clubes para actividades extracurriculares. Había pensado inscribirme en el cálculo avanzado, pero acepto propuestas.

Anthena personalizaba todo lo que el Constance Billard quería inculcar en sus señoritas; era lista, ambiciosa y su nombre rara vez aparecía en ese maldito sitio web del que todos parecían estar obsesionados. Aún así, Anthena poseía la influencia suficiente para ganarse el respeto de Gigi y su corte.

— Hey, Hallwinter. — Anthena no le sonrió, manteniendo su estoicismo ante tal reencuentro, pero aquellos que la conocieran bien podrían adverti que la chica se alegraba de verle. — Bienvenido, la competencia acaba de ponerse un poco más interesante. — La mayoría de los estudiantes no prestaban atención a cuestiones académicas, o si lo hacían, era por mera formalidad. — Pues me encantaría tenerte conmigo en el Club de Debate, creo que puedes mejorar bastante. — Observó la chica, enumerando las opciones mientras sostenía su bolso. — Los días miércoles nos juntamos para preparanos en los SATs, podría hacerte un hueco si te interesa, ¿ya sabes a qué universidad quieres ir?

— Las cosas me han ido bien y al fin he puedo estar en la elite — dijo guiñándole un ojo. Sabía cómo se las gastaba así que no esperó reciprocidad por parte de ella.

— Obviamente al grupo de debates me tenéis que cabeza y sobre las SATs me interesa muchísimo, entrar en el MIT va a ser interesante y aunque ya me contactaron hace unos meses que estarían encantados de acogerme, no puedo presentarme ahí con las manos vacías, ya sabes.

Luego sacó el móvil a lo que consultó rápidamente algunos temas y le dijo de disimuladamente .

— No tengo tu número , me lo anotas y así estamos en contacto ? — dijo mientras le tendía el móvil para que escribiera su número.

— Por cierto té favorece mucho el corte de pelo y las lentillas — finalizó con amabilidad

— Cuidado, estás entrando en un juego resbaladizo. — Dijo en referencia a su comentario sobre la "elite". Ha visto a las mentes más brillantes enredarse y caer bajo el jueguito de la jerarquía social en el Constance y St. Jude's. A la mayoría de los becados tanto brillo y ostentación se les subía a la cabeza, acababan tan obnubilados intentando escalar e impresionar que terminaban perdiendo el rumbo, y su beca. — Tuesday y su grupito sólo te traerán problemas. — Negó con la cabeza. Aunque pasase de Gossip Girl, los rumores aún le llegaban.

Anthea no agregó más, porque era una chica de pocas palabras. Tomó el móvil de Jordan y anotó su número sin pensárselo dos veces. — Escríbeme y te añadiré al grupo de debate y al de preparación de las SATs. 

«Sigue tal y como la recordaba», pensó Jordan mientras recogía el móvil.

— Gracias por el consejo — dijo con una sonrisa amarga — De momento son los que me han recibido mejor en la escuela.. bueno no todos ellos pero algunos sí. Parece que en este sitio las tensiones están altas. Iré con cuidado, gracias.

Guardó el móvil en su bolsillo

— Así lo haré. Cuídate.

Le dio un beso en la mejilla y se fue por donde había venido, arrastrando su patinete. Se fue pensativo si habría hecho bien al despedirse así de esa chica tan estirada, pero en su mente era una manera de despedirse de alguien que conocía de muchos años atrás.