Gracias a que Darrow me busco pude tener mas confianza en mi misma y me pude alejar de alli con el.
Cuando estaba afuera ya en la puerta me gire hacia mi escondite y luego hacia la criatura que se vestia de piel y luego nuevamente adonde estaba mi escondite.
Desde donde estaba aun podia ver que habia dejado a mi muñeca en el suelo y sin darme cuenta quedo oculta pero a merced de ese extraño ser.
Hice un ademan para devolverme por ella pero Darrow detuvo mi muñeca y no me dejo entrar.
- LIONA!!!! grité.
Estaba muy preocupada por haber dejado a mi muñeca adentro justo cuando los niños cerraron la puerta y trataban de asegurarse de que no pudieran abrirla.
Me puse muy triste.
Y aqui vamos!
Al advertir la tristeza en el rostro de la pequeña Brianna, supuse lo mal que lo debía de estar pasando. En apenas un momento no sólo había muerto Florencia, la niña con la que mejor parecía llevarse, sino que también había perdido a su muñeca, que había quedado en el interior del aula.
-Lo siento -le dije a la niña, poniendo una mano sobre su hombro para tratar de consolarla. Entonces hice lo que había visto hacer en decenas de películas cuando un personaje moría y sus compañeros tenían que indicar a alguien que esa persona había fallecido. Primero, mi rostro se tornó sombrío. Luego, hice un gesto de negación con la cabeza-. Liona no lo logró.
Simone tomó las tijeras y se las llevó. Mientras, Brianne era ayudada a salir del aula. Una vez que estuvieron todos afuera trabaron la puerta con un banco. Aquella criatura seguía concentrada en su perturbadora tarea y no notó que había quedado encerrada.
Entonces, un viento helado abrió la puerta del aula contigua, arrojando un papel por los aires. A Marvin le llamó la atención, así que lo tomó.
-Miren. Parece la tarea de un niño que venía a esta escuela. Se las leeré:
Composición
Tema: mi mejor amigo
Mi mejor amiga se llama Carlota. Nos conocimos aquí en la escuela. Carlota y yo tenemos mucho en común. Nos gusta ir a la fuente de soda por las tardes. Los sábados en la noche, cuando nuestros papás nos dejan, nos quedamos despiertos hasta tarde viendo películas de horror. A veces me asusto mucho y me tapo los ojos. Carlota dice que no tiene miedo, pero yo creo que sólo se hace la valiente. A Carlota le gustan mucho las muñecas. Cuando pasamos por la tienda de ropa, siempre se queda embobada mirando los maniquíes. Dice que le gustaría tener una muñeca tan grande como esa, pero sus papás le dijeron que no iban a comprarle un maniquí.
El otro día me puse muy triste porque me enteré que Carlota estaba enferma. Mis papás me prometieron que iríamos a visitarla el fin de semana, pero yo no quise esperar. Durante el recreo me metí por el agujero en la pared del patio. Por allí pude llegar al hospital. Intenté buscar a Carlota, pero una señora vestida de blanco se me acercó y comenzó a hacerme preguntas, como qué estaba haciendo ahí, donde estaban mis papás y esas cosas. Cuando se enteró lo que hice me llevó devuelta a la escuela. El director llamó a mis padres. Creo que me metí en problemas.
Simone, te resté un punto de superación por las tijeras: +1 a amenaza.
Salió un presagio: +1 a amenaza.
La amenaza actual es 5
Ese “gracias amigo” que le dedicó Oscar le hizo asentir levemente con su cabeza. Por alguna razón no le salían las palabras de momento, pero su cuerpo seguía moviéndose, era lo único importante. Entre todos pudieron trabar la puerta, aunque de momento esa cosa no intentaba seguirles. Marcos no pudo notar a la muñeca de Brianna había quedado dentro del aula, por un segundo dudó si debería entrar a buscarla, pero desechó la idea de inmediato. Importaban las vidas de los que quedaban, no de una muñeca. Así que empezó a caminar medio agachado, hacia el pasillo, intentando que los latidos de su corazón no delataran su posición. Se asomó por la puerta que estaba justo después del salón del maniquí, intentando ver si algo les podría hacer daño en esa habitación y si tenía ventanas.
Pero la puerta se abrió de improviso, por algún extraño viento que no venía de ningún lado. Marcos se puso de espaldas a la pared, esperando que nada saliera de allí. Pero solo un papel volando que fue atrapado por Marvin. Solo tenía algo en claro después que le chico leyera la nota en voz alta, había una salida por el patio de la escuela…
supongo que las ventanas de la sala contigua no se pueden abrir o estan tapiadas no?
Escuche a Marvin hablar, pero su voz era lejana. Hablaba de un estudiante, una tarea y algo de un hospital. No importaba. Habia perdido a Liona, era todo lo que me quedaba. Mi madre me la habia dado cuando aun era muy joven, y me habia acompañado durante toda mi larga mi vida.
Mi rostro solo podian mostrar el pesar y la tristeza que sentia y no queria ni moverme. Sentada en el suelo de la escuela saboreaba el salado de mis lagrimas mientras mumuraba una cancion que mi madre me cantaba tambien. Era mi homenaje a Liona, mi amiga, mi compañera, mi conciencia y mi cordura.
Ahora estaba lista para ir a ver mis padres, ahora nada importaba.
- Yo también lo lamento Brianna, si es posible mas adelante regresaremos por Liona, pero ahora debemos buscar salir de aquí - comenzó a susurrar Simone cuano como los demás fue testigo de la carta que atrajo la puerta al abrirse y tras escuchar la lectura de Marvin la chica afroamericana dejó con Brianna a Maggie para acercar se a la puerta del aula contigua con las tijeras por delante, para saber si había algo mas en el interior o sino para cerrar la
Al asomarse por la puerta de la segunda aula, Simone no vio absolutamente nada, así que la cerró. Sinembargo, ahora que estaban todos más cerca de la puerta del sótano, comenzaron a escuchar llantos de niños que parecían venir del otro lado.
Tanto la puerta del sótano como la puerta del patio del recreo están cerradas con llave.
Marcos no vio nada relevante en la otra aula, ni peligroso ni esperanzador, por lo que continuó caminando. El sonido de niños llorando le hizo detenerse e intentó abrir la puerta de lo que supuso que era el sótano. Había marcas de sangre en el piso, quizás del propio Fernando, pero la puerta estaba cerrada. Caminó agachado hasta la puerta del patio, pero obtuvo el mismo resultado. En este caso, apenas movió un poco el pomo de la puerta, temeroso de alertar a quien estuviera del otro lado. Ahora solo tenía un pasillo que desembocaba a una escalera. Se giró hacia los demás y señaló con el dedo índice hacia arriba. Luego lo llevó a sus labios y empezó a caminar hacia el segundo piso.
me he dado cuenta que mi pj no ha hablado en un largo rato.
Nuestras opciones parecían cada vez más reducidas. Después de ver lo que había hecho aquel maniquí, tenía la sensación de que el peligro nos acechaba en cada esquina. No nos convenía separarnos, no mientras estuviéramos en aquella terrorífica escuela.
Al ver que Marcos decidía subir hacia el segundo piso, le hice un gesto de mano a los demás, para que le siguieran. Desde el segundo piso, tal vez encontrásemos una forma de acceder al patio o directamente salir al exterior, por lo que había que explorar todas nuestras alternativas.
-Rápido -susurré, dirigiéndome a los demás-. Mantened los ojos abiertos. Puede haber más maniquíes malos de esos.
Sin más, eché a andar detrás de Marcos, hacia el segundo piso.
Ah, me olvidaba. Las ventanas también están cerradas.
La escalera terminaba en dos pasillos. Uno conducía a otra aula y el otro a una especie de oficina.
Despues de calmarme y secarme las lagrimas con el vestido camine hacia lo que debia ser una oficina. Tal vez hubiese un telefono o un baño. Necesitaba ir al baño.
Fui sola y sin prestar atencion si alguien me seguía solo pensaba en el destino fatidico de mi muñeca. Ahora si que me sentia sola.
Marcos fue uno de los primeros en pisar en segundo piso, iba medio agachado y su cabeza se movía de un lado a otro, buscando alguna amenaza. Al menos el pasillo estaba despejado, mas no tenía idea del estado de las habitaciones. Brianna se adelantó, caminando directamente a la oficina, como si supiera exactamente hacia dónde ir. El chico corrió detrás de ella y sujetó su mano cuando estaba a punto de girar el pomo de la puerta. Con suma delicadeza, la apartó a un lado y le indicó que él abriría. Con lentitud y conteniendo la respiración, Marcos intentó abrir la puerta, para dejar solo una rendija y descubrir que acechaba en su interior.
iba a poner que la abría, pero no se si no estará cerrada
Pude ver que Brianna y Marcos se dirigían hacia la oficina y decidí seguirlos, con pasos sigilosos. De entre las dos estancias que teníamos enfrente, prefería la oficina ante que el otro aula, sobre todo después de lo que habíamos vivido con el maniquí en el aula de la planta de abajo.
-Quizá encontremos algo útil ahí dentro, parece una especie de despacho -dije, en voz baja, mientras me acercaba a mis dos compañeros.
En la oficina no había nada interesante, excepto por un escritorio con un cajón cerrado con llave.
Me acerqué al cajón de la oficina y tiré de él para abrirlo, aunque de nada sirvió. Parecía encontrarse cerrado con llave, aunque cabía la posibilidad de que pudiéramos abrirlo.
-Mierda, está cerrado -murmuré, de mala gana-. No parece que aquí haya nada que nos pueda servir. Iré a revisar la otra aula. Puede que encontremos alguna pista para saber por dónde tenemos que seguir avanzando.
Tomando la iniciativa, decido salir de la oficina y dirigirme al aula de al lado. Sabiendo que podíamos no estar solos en el primer piso, decidí avanzar andando de puntillas para hacer el menor ruido posible.
Me acercó a la oficina detrás de Oscar pero sin entrar en ella, algo contundente pareció caerse, antes de poder entrar Oscar sale y se dirige al aula de al lado, estoy a punto de seguirle pero la curiosidad me pica y término entrando en la oficina, examinándola detenidamente encuentro un cajon el cual al parecer esta cerrado con llave. Vuelvo a sacar la llave esperando a que esta sirva de algo.
- Te cubro las espaldas mientras que buscas en el cajón ... Darrow ... solo apúrate por favor! - Susurró Simone mientras que con la otra mano sostenía la mano de Magie y miraba de reojo al resto de los chicos y trataba de mantenerse lo mas atenta tranquila y concentrada que le fuese posible, hasta que se le ocurrió buscar un teléfono para marcar al 911
La oficina estaba vacía, pero no por eso hizo que Marcos bajara la guardia, ya había visto que la otra aula lo estaba, cuando esa cosa salió de entre los pupitres. Brianna estuvo muy empecinada en entrar, aunque no sabía el porqué. Mientras los demás intentaban abrir el cajón, Marcos le dedicó un movimiento de cabeza a la niña rubia, como preguntando que iba a hacer.
Entre en la oficina y aunque no vi un telefono de donde hacer llamadas si vi una computadora sobre el escritorio. Tal vez podria hacer algo con ella aunque no parecia ser como las que habia usado antes.
- Donde estara el encendido? Pregunte en voz alta sin darme cuenta.
Y segui tratando de encender el equipo, luego veria si tenia internet aunque sabia poco mas que hacer doble click en icono de Explorer o Chrome.
Motivo: Encender equipo
Tirada: 2d6
Resultado: 1, 5 (Suma: 6)
Lanzo Interaccion o Cognicion. Creo que es cognicion.
=(