Partida Rol por web

Observé a mis compañeros, con expresión asustada. Fernando era uno de los chicos más fuertes y grandes del grupo, y aquel hombre loco lo había matado con la misma facilidad que el malo de una película. No es que Fernando me hubiera caído nunca bien, aunque

Me acerqué sigilosamente hasta mis compañeros y me llevé el dedo índice a los labios, indicándoles que permanecieran en silencio. No sabía si la idea de Darrow era buena o no, pero en esos instantes no había nada más inteligente que permanecer en silencio.

Primero suavemente, como un eco lejano, luego más claro, las pisadas de alguien se oyeron acercándose hacia ellos. Marcos dedujo que eran de un adulto por lo que apenas se movió de donde estaba, como si esperara que ese tipo le encontrara y no quisiera hacer el trabajo por él. Pero el rápido intercambio de palabras entre ese tipo y Fernando le inquietó sobremanera, cuando el chico empezó a gimotear de miedo Marcos apretó los dientes con fuerza, como queriendo ahogar un grito. Luego el sonido de los golpes, culminando con el ruido de algo rompiéndose. Los dos puños de Marcos eran dos puntos blancos al lado de su cintura y tenía los ojos muy abiertos. Demás está decir que siguió el consejo de Darrow y no hizo el menos ruido. Ni siquiera se atrevía a mover un musculo, temeroso de provocar algo que atrajera la atención de ese tipo.

           ! Dios mío !   ¿Donde nos hemos metido?  -       Susurró muy bajo Simone antes de reaccionar y tapar su propia boca y acercar con sigilo a donde están su hermana y Brianna para llevar su dedo a la boca para indicar les que también guarden silencio, mientras que una lágrimas fluyeron por sus mejillas, siendo le imposible ahora contener las ... destruyendo la máscara con la que la niña trataba de demostrar que controlaba su miedo que ya sentía por la situación con los demás, pero sobre todo a Maggie

Volteo un momento avisando de nuevo que hagan silencio. Rápidamente vuelvo la vista hacia la ventanilla, si llego a ver algo saldré corriendo a esconderme tan rápido como me sea posible. Mi corazón late a mil por hora mientras un sudor frío recorre mi espalda.

Marcos pensó que debería acercarse a la puerta para espiar por la mirilla e intentar saber que había hecho el sujeto. Pero sus pies estaban clavados en el suelo, temía hacer ruido y que ese loco entrara. Esperó a que Darrow diera el visto bueno, después de todo, era el que estaba justo al lado de la puerta. Simone estaba junto a su hermanita y Brianna, conteniendo a las pequeñas. La visión de las niñas hizo que pudiera controlar un poco su desbocado corazón, sabiendo que llegado el momento, los más pequeños no tendrían a nadie más que a ellos.

Al parecer todos conocian o hablaban de cosas de la gente grande. Peliculas de gente que mataba o incluso otras mas. Mientras pensaba en ello y agradecia las palabras de Simone y Marcos senti como todos corrian a ocultarse. 

Algo habia pasado en el pasillo pero no entendia que era. Entonces vi el pasar de una adulto por la puerta.

- Es un adulto! Nos puedes ayudar.....

Pero lo que estaban cerca de mi hicieron la seña con el dedo para que hiciera silencio. No sabia porque habia que hacerlo, pero hice caso. Esta vez.

Todos estan locos.

El profesor Martin cerró la puerta de entrada y se guardó la llave en el bolsillo.

-Listo. Ahora iré a revisar el patio. A veces se cuelan por ahí. Debo protegerlos. Debo protegerlos.

Y seguía repitiendo eso mientras salía al patio de recreo y cerraba la puerta tras él.

-Chicos -dije, entre susurros a mis compañeros, acercándome a ellos. Mi tono sonaba asustado. Ahora sí que parecíamos estar en una película de terror-. El hombre malo ha cerrado la puerta, pero tal vez no sea la única puerta por la que podamos marcharnos de este horrible. Creo que deberíamos buscar otra forma de escapar de esta escuela que da tanto miedo.

Escuché la puerta principal cerrarse, mi cuerpo se tensó aún más, un señor de aspecto terrorífico paso delante de mí lo cual me hizo sacar el rostro de la mirilla, esperando a que no me viera. Después de un minuto de súbito silencio subí la vista y ya no vi más. Entonces la tensión de mi cuerpo desapareció, no por completo pero si una parte, solté un suspiro y luego de mirar todo lo que pude por la mirilla abrí un poco la puerta de manera lenta, asome mi cabeza mirando a ambos lados y luego la cerré.

Aquí no hay nadie, larguemonos de aquí, abrí de nuevo la puerta y salí esperando a que los otros vinieran conmigo. Fui directo a la puerta principal y la intenté abrir, al ver que no funcionaba la desesperación me llenaba, saque la llave Martín y la use esperando a que está funcionará.

Solo cuando ese sujeto se marchó Marcos volvió a tener control de su cuerpo, caminó con paso lento hacia la puerta, donde Darrow se aseguraba de que nadie estuviera cerca. Cuando este salió, se giró hacia los demás. Su voz era un murmullo suave, casi carente de sentimiento.

-Oscar tiene razón, debe haber otra salida- encontrarla sería un auténtico horror si tenían que internarse en ese tétrico lugar-. Ustedes quédense tranquilas- les dijo a las niñas con cara seria y que no demostraba todo el miedo que sentía. Era bueno para esconder sus sentimientos.

Al salir al corredor detrás de Darrow, pudo ver las manchas de sangre, recordatorio de lo que le pasó a Fernando. Recordaba lo sorprendido que estuvo la primera vez que vio sangre, no pensaba que fuera tan obscura, casi negra. Apartó la mirada y se acercó a su compañero que tenía una llave, aunque no esperaba que pudiera abrir. El tipo había cerrado la puerta con otra llave, por lo que esa debería servir para otra puerta.

         - Con cuidado chicos! -   Dijo Simone mientras que llevó alas niñas para que se sentaran en el pupitre frente al escritorio del salón y les dijo con un susurro:

         - Por favor queden se aquí juntas en silencio mientras busco algo útil -    Entonces la hermana mayor Banks buscar dentro del escritorio u otro mueble dentro del salón de clases cualquier cosa que pudieran improvisar como arma, llave o lámpara para iluminar mas adelante el camino en absoluto silencio 

Darrow probó la llave en la puerta de entrada, pero era demasiado pequeña. Tal vez serviría para abrir un cajón o un armario. Simone encontró unas tijeras en el escritorio, de esas grandotas que usaban las maestras.

De pronto los bancos apilados del fondo comenzaron a moverse. De entre ellos surgió una figura. Al principio pensaron que era una mujer. Florencia se acercó, con la intención de pedirle ayuda. Pero luego, cuando se deshizo de los bancos que le estorbaban, se dieron cuenta que era un maniquí desgastado… ¡que se movía sólo! Lo primero que hizo fue tomar a Florencia del cuello y levantarla. La niña forcejeó, pero nada podía hacer contra la fuerza sobrehumana del artefacto. Entonces, el maniquí comenzó a arrancarle la piel. Cuando terminó de desollarla viva, la dejó caer al suelo, ya muerta. Entonces, comenzó a “probarse” la piel, como si fuera un vestido. No parecía prestarle atención a los otros niños.

Un ruido extraño surgió del salón, le di una mirada a Marcos de preocupación antes de correr al salón. Cuando entre mi corazón subio a mi garganta, una mujer, no, un maniquí salió de entre los pupitres arrancándole la piel a una niña. Preocupado tome de la mano a la niña más pequeña (Simone).

Corran grite por lo bajo

Salí del cuarto esperando en la puerta a que los otros salieran para luego cerrar la puerta.

La llave no funcionó y por el tamaño de la misma, estaba seguro que abriría algo pequeño. Marcos constantemente daba vistazos hacia donde se había dio el sujeto, no logró verlo bien, pero no dudaba de que lo reconocería al instante. Por allí no podrían salir, estaba pensando en un nuevo plan cuando una conmoción en el aula le llamó la atención. Una mirada de desconcierto entre Darrow y Marcos antes de observar que pasaba. Apenas asomó el rostro justo a tiempo para ver como la pequeña niña era despedazada. Su piel fue arrancada dejando la carne expuesta, todo con una pavorosa facilidad. Esa cosa hecha de plástico parecía estarse probando la piel de la niña y antes que la bilis subiera por su garganta, Marcos ayudó a todos a salir de allí, aprovechando que la cosa estaba ocupada.

Marcos no pronunció palabra, solo mantenía la boca apretada y movió sus manos en un gesto de que le siguieran. No sabía a donde, pero lejos de esa cosa. No podían volver a salir al exterior, no podían ocultarse en el aula. Quien sabe que otros horrores les aguarden, pero solo era un niño asustado, que buscaba como salir de ahí.

Con todo lo que habia visto y oido me quede paralizada y cuando pude reaccionar solo lo hice para esconderme.

Tras unos escritorios y sosteniendo mi muñeca mire a los demas quienes trataban de huir pero estaba demasiado aterrada como para tomar una desicion o seguirles. 

Volvi a mirar al extraño maniquí y sin habla quede estupefacta como se probaba la piel de la niña.

        Tras tomar las tijeras Simone reprimió su propio grito aterrada, al ser testigo de la aparición del maniquí y de como testigo a Florencia frente a ellos, tan pronto reaccionó guardo las tijeras que acaba de encontrar, que suponía inútiles ante esa cosa y se acercó a su hermanita cuando se aparecieron de vuelta Marcos y Darrow, tratando de tomar su mano el segundo para tratar de salvarla, por lo que la niña le sonrió por un momento antes de responder le con un susurro, aunque por un momento no pareció recordar lo antes del viaje:

        - Muchas gracias Darrow!   Pero por favor ve por Briana, que parece muy impactada para escapar, Narcos ayuda a Oscar por favor!   Yo saldré de aquí corriendo con Maggie, mi hermanita menor y cuando salgamos busquemos bloquear la puerta -    Dijo Simone mientra que tomaba de la mano a su hermanita y antes de salir corriendo de allí con ella; tratando de buscar de camino cualquier cosa que pueda agarrar y con la cual poder bloquear la puerta cuando todos hubieran salido

El maniquí parecía distraído con su nueva piel, a Darrow le invadía el asco, temía que en cualquier momento la maniquí se voltearía y arremetería contra el. Busque a Brianna desesperado con ganas de marcharme lo más pronto posible.

Vamos, no tengas miedo. le susurré, irónicamente mi voz temblaba y en vez de un efecto tranquilizador sólo denotaba el terror en mi.

Acerque mi mano de forma amable, a mitad de camino por el apuro de la situación tome su mano bruscamente y sali corriendo jalando su mano.

Lo siento salimos de la habitación esperando a que los otros cerraran la puerta. Fuera del salón clmence a jadear a pesar de no haber realizado gran esfuerzo físico. Mire a ambos lados esperando a que nada se acercara a nosotros.

A Marcos no le quedó más remedio que entrar en esa aula, aunque el olor a sangre empezaba a afectarle. Sus ojos fueron hacia Brianna, la que seguramente conocía ese olor también, pero ella estaba siendo arrastrada por Darrow. El chico nunca destacaba, pero ahora empezaba a caerle mejor. Por su parte, tomó a Oscar de su camisa y empezó a empujarle hacia la puerta, sin perder de vista al maniquí que seguía con su intento de llevar las pieles de Florencia.

Vio que Simone intentaba buscar algo para trabar la puerta, así que Marcos le señaló uno de los pupitres, con ese podrían evitar que esa cosa saliera. Pero el chico no podía calcular la fuerza de ese monstruo, se necesita mucha fuerza para hacer lo que hizo.

Quedé impactado al ver que aquel maniquí agarraba a Florencia y la desollaba viva. Al igual que Fernando, Florencia nunca me había caído demasiado bien, aunque la forma en que abía aquella monstruosidad había acabado con ella estuvo a punto de producirme ganas de vomitar. Lo que le había hecho ese ser a la pobre niña no se veía ni en las películas de miedo que más miedo daban.

Antes de que pudiera reaccionar, Marcos me tomó de la camisa, arrastrándome hacia la puerta. Mientras me movía, volví en mí y lo observé, un tanto asustado y desconcertado.

-¡Gra... gracias, amigo! -exclamé, con nerviosismo.

Sin pensarlo dos veces, decidí salir corriendo del aula, junto a los demás. Vi que Marcos le indicaba a Simone que tomara uno de los pupitres para trabar la puerta, con la esperanza de poder dejar allí encerrada a aquella cosa todo el tiempo posible.

-Al menos eso lo retrasará un poco... -coincidí, temeroso.