Vuelvo a la celebración del brazo del maestro Elsh y busco a mi esposo con la mirada.
-Debiéramos decirle aquello que me habéis propuesto a mi esposo el conde- digo al maestro Elsh y me encamino hacia mi esposo. Suelto el brazo del maestro Elsh para acercame a mi esposo y tomarle de la mano.

-Asenoc...- digo ligeramente cohibida, nunca he tenido que pedirle nada.- El maestro Elsh me ha propuesto unos asuntos que deseaba tratar conmigo, pero le dije que debía hablarlas también con vos. Son menesteres en los que me gustaría vuestro consentimiento y aprobación...- sonrío levemente.- Adelante maestro Elsh- le doy pie al maestro para que le explique a mi esposo.

-Por supuesto, pero antes permitid que os felicite, todavía no había tenido la oportunidad de hacerlo como es debido. Mi más sentida enhorabuena, creo que formáis una gran pareja. Espero que disfrutéis de una larga y próspera vida juntos. -Elsh hace una pausa, como recordando algo y luego prosigue- Comentaba con vuestra esposa que no sólo me interesa la construcción de templos, también me interesa la escultura sacra. En concreto, le mencionaba a vuestra esposa que me han encargado una escultura de la Virgen María para la Iglesia de Santa Matilde, y me gustaría tomarla a ella como modelo, con vuestro consentimiento, por supuesto.

He comprado una casa abajo en la villa que planteo utilizar de estudio, por lo que el trastorno no sería muy grande y os quedaría agradecido en extremo. Comentábamos además, la idoneidad de realizar un retrato familiar para inmortalizar este feliz momento. Yo personalmente no poseo gran habilidad para la pintura, pero podría recomendaros a algunos maestros cuya habilidad es prodigiosa.

Mi querida esposa. Si es vuestro deseo... yo no tengo ningun inconveniente.
No obstante os pido que me concedais un deseo. Me sentiria mucho mas tranquilo si Ruth os acompañara.

Tambien estoy de acuerdo con el asunto del retrato. Ocupaos vos querida. Organizadlo y hacedme saber cuando necesitais mi presencia.
 

Sonrío ante las palabras de mi esposo.
-Pensaba que quizás vos queríais estar presente, pero comprendo que sois un hombre importante y ocupado, por lo que no os pediré tal cosa. Será un honor poder disponer de Ruth para tales menesteres, como ya os dije... Tampoco deseaba salir sola a la ciudad. Os informaré cuando acuerde lo del retrato- asiento levemente.- Gracias maestro Elsh por el ofrecimiento.

Muestro una mueca de perplejidad.

Vaya. Menuda sorpresa. Lo cierto es que no habia contemplado la posibilidad de acompañaros.
Ciertamente seria una buena oportunidad para pasar tiempo juntos sin demasiadas interferencias.

Con un tono de picardia y humor digo: Ademas... deberia vigilar al Maestro. No creo que nadie pueda pasar una hora a tu lado sin caer presa de tus encantos. Hasta el hombre mas piadoso perderia la razon ante tu belleza. ¿No creeis Maestro?

Es posible que Ruth no sea proteccion suficiente. Con Narses protegiendome es posible que nuestros enemigos decidan buscar un objetivo mas vulnerable y ataquen a Carienn. Conmigo presente y con Narsés vigilando ambos estaremos bien protegidos. Quizas deberia llevar con nosotros tambien a Guillem. Si. Asi sera. Hasta que se solucione todo este asunto cualquier proteccion es poca.

Tras la conversacion con el Maestro me acerco a Guillem y Narses.

Guillem. Narses. Durante algun tiempo la Duquesa y yo bajaremos a la ciudad al domicilio del Mestro Elsh. Necesito que nos acompañeis por nuestra proteccion.
Adicionalmente quiero que os conozcais bien y trabajeis juntos. Cada uno de vosotros puede complementar las capacidades del otro. Tan importante es un Caballero en el campo de batalla como una Hoja en la Sombra cuando un levantamiento de armas publico no es una opcion.

Confio en vosotros para que seais mis ojos y oidos. Informadme de cualquier cosa que parezca extraña o que considereis que debo saber. Los intentos de asesinato y el grito de libertad me estan preocupando.

-Lo siento Admes pero no le conozco,hace poco que cumplo mi cometído como guardaespaldas personal de Asenoc.- Le digo mirándo su rostro de manera seria y formal.
 

-Entendído mi señor, ¿cuándo partíremos? -

Miro a Guillem

-Soy Narsés, encantado Guillem

Narses. Tengo otro asunto para ti. Kothar me ha mencionado un grupo de mendigos y ladrones que podrian ser los que intentaron asesinarme. Es un asunto muy delicado que requiere de tus habilidades.

Buscalos y, si estan unidos y tienen un lider, consigueme una cita con el.
Quiero saber que quieren y porque desean mi muerte.
Si no lo estan... unificalos bajo tu mando.

Si necesitas recursos no dudes en pedirmelos.
 

-Lo haré mi señor, hablaré con Kothar para saber donde es su guarida y hablar con su líder, pronto todo será una mera anécdota ¿necesíta algo más? -

Hablo seguro de mi mismo

-Sé que podré hacérlo.-

Eso es todo. Muchas gracias Narses.

Me despido y vuelvo a atender al resto de invitados de la boda.
Pedantes y pendencieros nobles. Falsos e hipocritas en su mayoria.

Esa nobleza acomodada que han olvidado el proposito de ser un lider. Cuyo unico objetivo es vivir bien a costa de otros sin importarles ni lo mas minimo. Comiendo en grandes cantidades, engordando y languideciendo mientras otros pasan hambre.
Son un autentico cancer para la sociedad y la prosperidad. Mas estupidos en su mayoria que sus propios sirvientes.

Lo cual me ha traido a la mente algunas ideas...

Me reuno con mi esposa y le regalo un cariñoso beso.
Hago un gesto con la mano para atraer la atencion de Sebastien.

Esta siendo una boda fantastica. Os lo agradezco mucho a ambos.
 

Ver a tanto noble junto, no obstante, me ha hecho recordar que hay gente que no esta tan bien situada.
Por favor Sebastien. Asegurate de que todo el servicio recibe una paga extra por el dia de hoy y que pueden disfrutar tambien del vino y los alimentos que nosotros estamos degustando.

Por otro lado he pensado que seria buena idea dedicar una pequeña parte de nuestros recursos a realizar buenas obras. Quizas construir un orfanato con escuela para los mas desfavorecidos. De ese modo podran tener una oportunidad. Habia pensado que quizas Carienn podia encargarse de este proyecto.

¿Que os parece querida?
 

Asiento con la cabeza y hago una pequeña reverencia, salgo de la sala para mezclárme con los demás y ver si es seguro que Asenoc esté ahí

Miro a mi esposo por sus palabras, poco a poco me voy a acostumbrando a sus elogios, aunque no del todo aún, por lo que me sonrojo un poco y miro al suelo de inmediato.

-Me gustaría que estuvierais presente y pasar más tiempo con vos...- esbozo una leve sonrisa.- Si estáis de acuerdo, pues parece pillaros de sorpresa mi petición y como dije no quiero molestaros, tenéis asuntos más importantes de los que encargaros.

Creo que no pensaba venir conmigo y quizás ahora lo diga por compromiso... El maestro Elsh parece simpático y cortés, pero sigue siendo un hombre y nunca estuve con ninguno a solas... Exceptuando los de mi familia y a Asenoc estos días y acompañada de criados. Padre no me hubiera dejado nunca con un hombre a solas, aún si se trata de mi futuro esposo. Si Asenoc finalmente no desea venir, creo que me sentiré segura con Ruth, aunque una mujer con un arma...- pienso mientras busco con la mirada a la mujer caballero.- Debo fiarme de mi esposo.

Vuelvo la vista a la conversación que nos ocupa.- Haced como gustéis, mi señor, no deseo poneros en un compromiso.

Escucho las palabras de mi esposo y poco a poco se dibuja una sonrisa en mi.

-Claro, me gustaría formar parte de ello... Es una gran idea. Realmente sois un buen hombre, me alegra que mi padre se decantara por vos- asiento levemente, tratando de contener mi emoción.

Os acompañare. No os quepa duda. Despues de todo ¿que clase de marido seria si no puedo dedicarle tiempo a mi esposa? Tambien yo deseo conoceros mejor. Y probablemente muchos seran los artistas que desearan retrataros o inmortalizaros en alguna otra obra de arte. Probablemente deberiamos cobrar un impuesto por el simple hecho de miraros ¿no creeis?

Rio amablemente y cojo a Carienn de la mano mientras saludamos y conversamos con otros nobles.
Siempre escuchando lo que tenga que decir y dando tanta importancia a sus ideas como se la doy a las mias.

He pasado mucho tiempo soltero. Y he disfrutado de mujeres. De tantas que no podria ni contarlas.
He vivido todo lo posible sin que nada fuese suficiente para satisfacerme y, de repente, estar cerca de esta mujer es en lo unico que pienso cuando me levanto cada mañana.

¿Que ha sido de las orgias. De las noches en tugurios. De las drogas y los malos habitos? ¿Que extraño poder tienen algunas mujeres sobre los hombres para causar tal efecto?

Creo que necesito una copa...

Sebastien... estoy seco!!
 

Su mirada tan seria me incomoda, por lo que me vuelven los nervios.

-Entonces, supongo que estás tan verde como yo en esta familia. Me había preocupado...No me gustaría que nada más asentarme en mi puesto el señor fuese asesinado- miro a la marabunta de invitados que hay más allá -. No conozco a ninguna de esas personas. No sé cómo entablar una charla con uno de esos...de esos... Bueno, ya sabes.