Oklayu contestó a rufnos no sin antes resoplar varias veces De acuerdo, estoy más tranquilo si al menos dos ojos se mantienen abiertos en este siniestro lugar. Levantame para hacer la segunda guardia.
Se acomodó cerca de la hoguera y, descolgando su mochila, sacó petate y demás enseres disponiéndose a acomodarse. No tardó en estar dentro del saco, ni tampoco en comenzar a revolverse dentro del mismo una y otra vez, acompasando cada movimiento con un bufido de descontento mientras asomaba sus ojos por entre las mantas. Que pase rápido esta noche y podamos salir de este infecto lugar mágico cuanto antes. Si no fuera porque el futuro de la comuna está en juego ya me habría ido a descansar bajo alguna montaña y no hubiese pisado un lugar como éste en siglos.
Bien, pues me ha tocado hacer la última guardia- comenta Lomy echando un par de maderos al fuego-. Aunque antes de echarme a descansar voy a echar un vistazo a la planta de arriba, para ver que todo esté en orden…- el tono usado por el ex-centauro daba a la frase cierto aire de excusa. Sin decir más, Lomy sube las escaleras que daban a la segunda planta.
Mientras Lomy sube los precarios escalones que conducen a la planta superior el enano y el humano atizan el fuego para que se mantenga toda la noche.
Lomy asciende por las escaleras poco a poco, mientras su corazón palpita más fuerte, al llegar a la parte superior de la construcción, ante él se muestra la sala donde aquella noche re reconvirtió en un humano de nuevo, gracias a Shemsha y su pacto.
El escalofrío le seguía rcorriendo la espalda, no había nadie, no se oía nada, hasta que de pronto una luciérnaga llamo su atención revoloteando en el centro la sala.
Una vez el fuego de la hoguera alcanzó la fuerza deseada, Rufnus se sentó a la entrada del recinto, arrebujado en su capa y ocultando bajo la misma los pequeños destellos de luz que acompañaban a cada bocanada que daba a la pipa.
¿Qué estará haciendo ahí arriba?.
Sus compañeros no le desagradaban pero tenía dificultad para confiar en extraños. A medida que los intranquilos movimientos del enano fueron dando paso al sueño, se fue haciendo evidente que no necesitaría esforzarse para mantenerse despierto.
¡¡¡DIOSES!!! nunca creí que nadie pudiese roncar tan fuerte.
Tirada: 1d100
Motivo: escuchar
Dificultad: 44-
Resultado: 84 (Fracaso)
El enano se arremolinaba en el saco tratando de conciliar un sueño que no llegaba Maldito lugar, maldita misión, malditos neths, maldito... ¡Maldito ex-centauro! ¿Pero qué narices estará haciendo ahí arriba?
Oklayu resoplaba una y otra vez hasta que algo llegó a sus oídos y contuvo la respiración.
Tirada: 1d100
Motivo: Escuchar
Dificultad: 60-
Resultado: 35 (Exito)
El enano escucha una sutil mezcla de música y voces muy lejanas, al oeste. Desde Ustaj.
La noche estaba en calma mientras los ojos de Oklayu se iluminan.
Por favor no seleccionéis a Lomy.
Desde el día que recuperó la humanidad varias habían sido las veces que había vuelto a aquel lugar con la esperanza de volver a ver a su esposa. Pero nunca había vuelto a aparecer. Ahora subía las escaleras nervioso, como siempre que pisaba aquella habitación. Pero al llegar arriba no hay rastro de su mujer, como siempre. Cuando estaba a punto de volver a bajar, cabizbajo y resignado, algo llama su atención. Una luciérnaga en el centro de la habitación. Lomy camina despacio, acercándose al insecto sin quitarle la vista de encima.
Oklayu pega un salto y trata de sostenerse en sus titubeantes piernas...Rufnus, rufnus... ¿Escuchas eso?
E..esto me pasa a mí por fiarme de un excentauro, en unas ruinas, al lado de un bosque y cerca de una ciudad llena de cadáveres...¡Que me corten las barbas si no soy un completo zoquete!
El enano se abrazaba a su hacha y caminaba marcha atrás como los cangrejos tratando de buscar un apoyo para sostener su cuerpo y su miedo.
La luciérnaga realiza movimientos cíclicos, en un baile frenético. Al acercarse Lomy disminuye la velocidad pero no se aparta.
Los movimientos de la luciérnaga van de izquierda a dercha con rapidez de saaltos arriba y abajo, haciedo drásticos cambios de sentido y dirección.
Tira PERx5
El hombre no escucha nada, solo el viento del oeste, suave y fresco.
Por favor, desmarcar a Lomy. Él no está con vosotros ahora.
Lomy intenta seguir con la mirada a la luciérnaga, mareándose levemente ante los bruscos cambios de dirección de esta.
Tirada: 1d100
Motivo: perX5
Dificultad: 30-
Resultado: 80 (Fracaso)
Entiendes que el movimiento de la luciernaga quiere decirte algo, pero no logras saber el que.
Primero se mueve de arriba a abajo, cambia de dirección a la derecha, para tras una corta línea hacer un círculo y dar tres botes a la derecha mas tarde hace un arco hacia abjo y se deja caer lentamente.
Si hubeiras sacado la tirada hubiera sido más fácil.
El ex-centauro mira sorprendido a la luciérnaga. De repente los movimientos comienzan a tomar forma. Lomy achina los ojos, intentando percibir el aura de luz que dejaba la luciérnaga a su paso. L-o-m-y… ¡Lomy! ¡Aquella luciérnaga estaba deletreando su nombre!
¿Lomy?- pronuncia en voz alta, casi sin dar crédito a lo que veía- ¿Estas deletreando mi nombre?
XD
La luciérnaga se agita espasmódicamente en reacción a tu pregunta. Para iniciar otros movimietos.
Tira 10d10 desglosados.
Tirada: 10d10
Motivo: entender
Resultados: 5, 4, 1, 9, 9, 5, 7, 9, 1, 1
La reacción del enano y su confusa perorata alarmaron a Rufnus hasta el punto de casi dejar caer su espada al intentar desenvainar mientras retrocedía apresurado, buscando la cercanía de su compañero.
¡¡¡Qué demonios pasa Oklayu!!! No veo nada. Que los dioses se te lleven si esto es una maldita broma!!!
Su mirada iba de la entrada a las escaleras por las que Lomy había desaparecido, buscando algún rastro de movimiento que delatase la presencia de aquello que había alarmado al enano.
Pero... ¿es que no escuchas esos cánticos aterradores que vienen de la ciudad? Maldita sea...aquello está lleno de muertos, almas, almas para los Neths...
Llamemos a Lomy, algo raro está sucediendo en aquella ciudad que parece un camposanto. Oklayu se dirigió escaleras arriba en busca de su compañero.
Mil perdones.