Partida Rol por web

Uno de los criados de palacio, un humano se acerca corriendo hasta el trono del pequeño goblin, mientras éste disfruta de algún tipo de comida pegada en sus labios. El criado no tarda en lanzar una exclamación de alarma.

¡Majestad!¡Magestad! Nolsania Menor es atacada. Un heraldo ha llegado a las murallas de la ciudad y ha muerto en manos de la guardia. Estaba exhausto. Traía este pergamino muy dañado.

Muestra un pergamino enrollado con una cinta roja rodeándolo. Su color ocre, debido a fuego muy posiblemente, dejaba ver trazos negros de quemaduras y algún girón en la parte externa. El criado sin más ceremonia se lo acercó al goblin.

Lomy a su lado, de pie miraba algo extrañado al criado. Y esperó a que Drerick abriera el mensaje. Mientras el criado se retiraba unos metros esperando órdenes.

-¡PERO QUE!-Fue lo unico que pudo decir el pequeño rey antes de que su criado lo interrumpiera para darle las noticias que traia, le escuchaba mientras masticaba y cuando termino, trago.

Sin mas dilacion que dirigir una mirada de curiosidad a Lomy, rompio el sello y abrio el pergamino, si alguien es capaz de morir... o caer exhausto, no estaba seguro de lo que ese subdito habia parloteado con tanta rapidez, era merecedor de un rapido vistazo a aquel papel.
Y eso es lo que hizo, lo abrio lo miro por encima y al ver que solo tenia tediosas letras, lo arrojo a las manos; de carne y metal, de Lomy.
-Vamos, no pierdas el tiempo, lee en alto lo que dice.-Ordeno una vez mas al ex-centauro.

Lomy observa con cara preocupada al criado, pues no son buenas nuevas las que parece traer. Cuando Drerick le pasa el pergamino para que lo lea, Lomy lo sostiene en las manos un segundo, pero antes de comenzar a leer, se gira hacia el criado.

Muchas gracias, Abelard- Lomy solía recordar el nombre de las personas del palacio, aunque fuesen criados, o al menos hacia el esfuerzo-. Procura que el mensajero tenga un entierro digno.

Luego, agarrando el pergamino con su mano metálica, y desenrollándolo con la de carne y hueso, Lomy comienza a leer el pergamino en voz alta:

"Magestad Drerick, heredero del poder divino de Pifo.

Sin amenazas previas, un ejército de seres negros, como espectros están llevando a cabo una aniquilación total de la isla. No se cuento tiempo podre detenerles con mis hombres en el palacio de Kotho, el heraldo que le envío llegará debido a la fuerte escolta que le proporciono hasta el muelle secreto de la bahía sur. Es la única escapatoria, tras él muchos tratarán de escapar hacia Sitti o Berthian. La isla está siendo arrasada, solo las piedras soportan su paso.

Se preparan para ir a Nolsania Mayor. Tropas de asalto espectrales, vinieron bajo el agua, sin barcos. No podemos hacerles frente. Ayudadnos gran rey de los goblins y humanos. Es nuestra última esperanza.

Ulil, gobernadora de Kotho, Nolsania Menor."

Abelard, cambia el gesto al oír las palabras de labios de Lomy. Sabía de la gravedad del mensaje, pero no hasta tal punto. Se arrodilla esperando las indicaciones de Drerick.

Su rostro singue sin dar crédito. Algo le afecta más de la cuenta, le oprime el pecho y hasta parece llorar.

Un pequeño goblin entra en la sala del trono, por sus modales al entrar sin duda es de la delegación de Akich, que ronda por la corte.

Escupe en el suelo, mientras entre dientes entona insultos de todo tipo.

El goblin saca de sus ropas un odre lleno, que ofrece a Drerick, como toda las mañanas, directamente de la taberna de Taurnil. Su mejor licor.

El elfo borra... El conde de Taurnil, se lo envía con todo su aprecio, mi rey... Su apestoso y limpio tugurio estaba lleno de viajeros y no se dignó a darme ni una gota de algún licor de esos que él...

Su perorata se detuvo al ver los severos trazos de los rostros de Lomy y Drerick.

¿Ocurre algo mi señor?

Pregunta mientra mira al ex-centauro que acababa de terminar la lectura del pergamino y esperaba la respuesta de Drerick.

Tras leer el pergamino, Lomy observa la reacción del criado Abelard, que parece excesivamente afectado. Justo en ese momento entra el goblin de la delegación de Akich en la sala. Sin hacer mucho caso al goblin, y a la espera de que Drerick se pronuncia sobre la noticia, Lomy se acerca hasta Abelard. Coloca la mano humana sobre el hombro de este, intentando tranquilizarlo.

¿Estás bien? ¿Tal vez tenias familia en Kotho?

Drerick distraido recogio el odre, aun estaba asimilando lo leido por su ex-montura.
-Nada que sea de tu incumbencia Atdopmi, retirate, tengo que hablar con este humano.-Le dijo de forma soez, pero distraida al goblin recien llegado.
-A, pero avisa a Taurnil que quiero verle tambien.-Le dijo antes de que desapareciera por la puerta, sin contarle la intencion real de querer ver a ese elfo borracho.

Drerick espero a que aquel humano respondiera a Lomy, no le interesa lo que el pudiera decir, pero eso le daria tiempo a sopesar lo leido, su mano ocupada fue a su frente, acostumbrado a hacerlo cuando queria tomar una decision sentado en SU trono, y se golpeo con el licor que le entrego el irrespetuoso goblin.
-AHG! ¡Que es esto! Maldito trazto...-Por suerte para la botella sus ojos fueron mas rapidos que sus feos y largos dedos y recordo que el licor siempre era bien recibido para su gaznate, ademas estaba seguro que le ayudaria a decidir, asi que echo un largo trago ante la pasmosa mirada de los otros dos.

Abelard al notar la mano metálica de Lomy en su hombro suspiró lamentándose.

Mi esposa y mi hija visitan a unos parientes en Kotho, deberían estar de vuelta en dos días, por lo que no se si saldrían de Kotho a tiempo. Aún así los parientes es seguro han perecido. Gracias por preguntar Duque Lomy.

Al decir esto hace una servicial reverencia.

Si no quiere más su majestad, me retiro. - Aclara al ver al goblin impaciente.

La puerta se cierra tras Abelard unos instantes más tarde.

No han pasado ni dos instantes cuando inexplicablemente, Atdopmi entra en la sala, Taurnil le sigue.

Raudo señor como el viento he traído al elfo alcho... del odre de la vida.

Lo extraño es que hasta el odre desde palacio, al menos hay media legua.

Les dejo, tras mi trabajo bien hecho. - Tras ello cierra la puerta dejando a Taurnil pegado a la puerta.

El pequeño GRAN goblin aun tenia los labios pegados a aquel bebedizo cuando el cortaseno salió cabizbajo de la estancia y a los pocos segundos volvía el goblinoide con Taurnil de la mano.
-Tjo tjoooo tjohhg-Se atragantó el rey verde al ver llegar a su criado.
Ni tiempo tuvo para decir algo o gritar alguna estupidez antes de que Atdopmi desapareciera.

Con la cara y nariz empapadas y las mandíbulas doloridas, quedo pasmado ante el borracho blancuzco de largas orejas.
-Estoooo, ¿Acaso habéis montado algún artilugio de movimiento sin mi consentimiento elfo?-Se hincho amenazante.-RÁPIDO, contéstame a esto, como habéis llegado tan rápido, ese estúpido verde no es tan rápido, nunca lo ha sido. Contesta.-Uña Sucia se sentia agusto en su puesto y eso lo sabia todo séquito que lo conociera y sabían que no desaprovecharía una sola oportunidad para imponer su autoridad como rey.

La reacción de Drerick ante mi aparición logra disipar mi preocupación por un mero instante, y sin poder reprimirme, muestro una ligera y divertida sonrisa, que se ensancha aún más cuando el Rey alza la voz para preguntar.

Saludos Drerick. Lomy, me alegro de verte, a ambos, aunque siento que la causa sea la que es. - afirmo al fin, pasado ya el momento de sonreír, centrado de nuevo en las noticias acerca del ataque a Nolsania Menor. - Escuché a un noble hablar de un heraldo que portaba noticias acerca del ataque, por lo que llegué antes de que tu pequeño criado saliese siquiera de palacio. - agrego, haciendo uso de un tono mucho más formal y serio, a la par que me muevo, avanzando hacia mis compañeros de aventuras. - Y bien, supongo que es cierto, al fin y al cabo tus guardas ya me han informado de la muerte de dicho hombre, ¿pero sabéis que está sucediendo? ¿quien está atacando y por que?

Lomy sonríe al ver entrar a Taurnil en la sala.

Taurnil, es una alegría verte. Aunque tienes razón en que no es la mejor de las circunstancias. Ciertamente ha llegado un mensajero, y no son buenas las noticias que ha traído- Lomy vuelve a desenrollar el pergamino que sostenía-. Te leeré el mensaje.
 

"Magestad Drerick, heredero del poder divino de Pifo.

Sin amenazas previas, un ejército de seres negros, como espectros están llevando a cabo una aniquilación total de la isla. No se cuento tiempo podre detenerles con mis hombres en el palacio de Kotho, el heraldo que le envío llegará debido a la fuerte escolta que le proporciono hasta el muelle secreto de la bahía sur. Es la única escapatoria, tras él muchos tratarán de escapar hacia Sitti o Berthian. La isla está siendo arrasada, solo las piedras soportan su paso.

Se preparan para ir a Nolsania Mayor. Tropas de asalto espectrales, vinieron bajo el agua, sin barcos. No podemos hacerles frente. Ayudadnos gran rey de los goblins y humanos. Es nuestra última esperanza.

Ulil, gobernadora de Kotho, Nolsania Menor."

Tras terminar de leer se gira hacia Drerick, el cual aún no había expresado sus intenciones.

¿Y que vamos a hacer? Creo que hay que ayudar a esa gente, y parar a ese ejército antes de que avancen más. No sabemos de qué fuerza disponen, y que amenaza pueden resultar para el reino, pero tenemos que averiguarlo.

-¡MALDITOS, MALDITOS TODOS VOSOTROS!-Drerick gritaba saltando encima de su trono malhumorado agitando los brazos como un colibrí enloquecido.
-¿Acaso os di permiso para empezar a hablar entre vosotros? ¡NO! ¿Es que quereis que el YUGO de mi poder caiga sobre vosotros? Malditoz.-Dejo de saltar cuando se piso la capa real y resbalo para quedarse sentado en su trono aunque con su trasero dolorido.

-Mmmmmm... Bueno, que sea la utlima vez, que luego no digan que Drerick Uña Sucia, Rey de Pifo no es benevolo, con la plebe.-Les comunico a sus viejos compañeros de viaje mientras con disumulo goblin se rascaba el dolorido trasero.

-Eh estado pensando en esa dichosa carta que a crispado mi paz interior. Y he tomado la determinacion de ayudarlos, naturalmente. Pero tenemos que saber quienes son esos ejércitos y de donde vienen realmente, y para eso os he echo llamar, vamos sois los mas cercanos a mi y por tanto mis consejeros en estos momentos, que me sugeris y puede que lo tome en consideracion.-Dicto antes de acomodarse como buenamente pudo en su trono.

Naturalmente no es que le interesase demasiado ayudar a las islas, esos ejercitos solo le preocuparían cuando tuviera constancia real de que estaban invadiendo sus tierras, pero era la escusa perfecta para salir de su reino y sentir una vez mas la sed que todo goblin lleva dentro, ya sea de la realeza o no.

Taurnil concentró su mirada en el suelo durante unos instantes e incluso esperó a que Lomy dijera algo. Al no pronunciarse de ninguna manera el hombre del brazo de hierro tomó la palabra.

Tú eres el rey Drerick. Eres quien tiene la última palabra, pero si he de decir algo diría que al menos tratásemos de contactar con Lord Devirius en Sitti, tal vez desde allí sepan algo más.

Lomy agita la cabeza con resignación cuando Drerick comienza a dar saltos en el trono y a echarles en cara el haber hablado sin permiso. Ya estaba acostumbrado al comportamiento del rey goblin tras tantos años junto a el, y sabía que lo mejor era no tomarlo en serio la mayoría de las veces.

Si, creo que deberíamos de contactar con Devirius y convocar una reunión de emergencia. Hacernos una idea de la amenaza que supone este ejército es lo principal. Aunque por la carta no parece que sea algo a tomar a broma. Si la cosa se pone fea, incluso tal vez tengamos que comentar la situación con nuestros aliados, como nuestro amigo y emperador Lunar Argos. ¿Creéis que mandar un simple mensajero a Sitti puede ser seguro? Si el ejército ha llegado a esa zona, tal vez sea más seguro mandar una avanzadilla numerosa.

Drerick sentado y mas calmado escuchaba a cada uno de ellos, mientras sus largos y finos dedos jugaban con sus labio inferior, apenas visible para el ojo humano.
-Che-Dejo escapar cuando escucho por parte de su ex-montura el nombre de Argos, a pesar de los años pasados y la alianza labrada ese hombrecillo testarudo y cinico no le gustaba un pelo, tan poco o menos aun que la loca de los perros o el mercader errante, aunque si es cierto que de vez en cuando se preguntaba por ellos, sobretodo por Canela, ese perro deberia de estar muy bueno con unas buenas especias y una generosa guarnicion...

Cuando terminaron de opinar, el rey goblin busco en su altar, concretamente en la parte de trasera, donde escondia sus "juguetes" reales, y echo mano del mapa donde reinaba y alrededores. Sus ojos se abrieron como platos al contemplarlo.
-¡PERO QUE! ¡Por la mirada bizca de Lezmar! ¿Por que nadie me dijo que nuestro reino estaba tan cercano a la dichosa islita? Esto es mas grave de lo que pensaba.-Gritaba el pequeño verde sin salir de su asombro.

Al despegar la mirada del mapa miro preocupado a sus subordinados, ese ejercito si podia ser una amenaza real despues de todo.
-Si tenemos que hablar con ese humano, era un tipo listo sabra escuchar y callar, y tambien avisaremos a ese salvaje de Tuldar, Akich esta proximo a Sitti. ¿Alguien recuerda quienes mandan en Gainor y Ransash? La mejor opcion en mantener a las ciudades de la costa avisadas y prevenidas y que nos avisen de avistar algo. La carta dice que primero atacaran la otra isla creo que hay tiempo para avisar al resto.-Dijo sin parece inportarle las vidas de esas islas.
Entonces su mirada se clavo con Lomy. -Esto es un asunto de "Gorboran"... Gor... si Gordoran no quiero meter de por medio a ese estupido Argos.-Callo un instante pensativo.

-Pero en algo teneis razon mi ex-montura, un destacamento estaria bien, pero no ira solo, nosotros iremos en el, pero mientras nos preparamos para movilizarnos, haremos llegar noticias de MI llegada a Devi con un mensajero, una persona se mueve mejor que un regimiento y es mas rapido. Tambien avisaremos a Tulgar por medio de otro mensajero de lo ocurrido en Nolsavia Menor y que se reuna el y sus tropas en Sitti con nosotros... Bueno tendremos que avisar a Devi que tambien espere a Tuldar y los mios.-Salto de su asiento, acercandose peligrosamente al Elfo.

-Mmmmm...Alguno de vosotros le apetece visitar Akich o preferis venir conmigo a Sitti, vamos responder.-Drerick parecia tener clara sus intenciones, no queria perderse esa "diversion" como el la llamaba, una vez mas la sangre era mas espesa que sus ganas de reinar, o algo asi decia su abuela... segun el.

Antes las continuas reacciones de Drerick, me mantengo en silencio, observando al pequeño y verde Rey pensar y planear en voz alta las estrategias a seguir para salvar su reino, o al menos intentarlo. Por fin, cuando extiende su mapa, me muevo ligeramente, lo suficiente para observarlo, pero mantengo mi mutismo, sabedor de que al goblin no le agradan las interrupciones.

¿Sitti? ¿Abandonar Prwnk? Esa es una magnifica idea, ya estoy harto de esta ciudad, viajar me sentará bien y desentumecerá mis brazos! - me digo a mi mismo tras la directa e impetuosa pregunta del que fuera compañero de aventuras y ahora mi rey. - Aunque creo que es mala idea que abandones tu trono, si esa es tu decisión, - y la es, y por supuesto nadie lo hará cambiar de opinión, - puedes contar con mi arco para ese viaje, Drerick. Si así lo deseas, te acompañaré a Sitti.