Partida Rol por web

Se sienta en una zona adecuada para la observación en la nave y comienza a tomar nota de todos los cuerpos celestes que puedan ser visibles y su posición relativa, de modo que cuando los sistemas vuelvan a funcionar adecuadamente pueda hacer uso de esta información para comenzar el mapa de la zona. Se lo toma con calma, anotando todo con cuidado y midiendo varias veces para asegurarse.

Juliet le hace un gesto a Bakins para que se siente a su lado. Lleva un rato escuchando hablar a los chicos y, aunque no deja de asentir, no se está enterando de nada. La mayoría de cosas le suenan a chino y, si ellos que son los entendidos no tienen ni idea de donde está la nave, mal va la cosa.

- Joana, me alegra verte de nuevo. En mi caso he tenido suerte, no hay heridos en la nave, solo algunos malestares por el salto, nada de importancia y menos mal que ha sido así. Al parecer nadie tiene ni idea de nada todavía. Espero que el centro de mando nos de un informe de situación rápido, no creo que les guste que empiecen rumores y la gente se ponga nerviosa. ¿Qué tal tú?

Aunque centraba su atención en Joana, seguía con media oreja pegada al resto de compañeros, por si alguno terminaba sacando algo en claro.

La comida ha sido algo escasa, los sistemas de la nave han fallado durante horas y las cocinas eran de lo menos importante, asi que el grupo de cocina ha tirado de comida fria y desidratada.

Despues de comer y descansar algunos os vuelve a tocar turno, aun no se ha descubierto el motivo del fallo total en la nave pero, cada hora que pasa mas sistemas vuelven a funcionar.

Horas mas tarde regresais a la cantina para cenar y poneros al dia, los rumores que corren es que todas las armas menos el cañon ha sido activado, ya hay acceso a toda la nave, y se dice que se habia incluso perdido el control de la nave...pero que ha sido recuperado. Por el otro lado, la nave no reconoce su posicion, pero tambien dicen que hace apenas 10 minutos han conseguido restablecer el sistema de sensores de largo alcance, se espera poder ayudar al sistema de posicionamiento.

Cuando estais haciendo el sobremesa y charlando, algunos empezando a plantearse a retirarse a los camarotes, suenan los interfonos personales, se os requiere a la sala de conferencias 3. 

Juliet estaba cansada, no es que hubiera trabajado mucho, pero al permanecer en la enfermería sin nada que hacer, las horas se hacían eternas y notaba su espalda algo resentida. Regresar a la cantina dando un paseo le ayuda a levantar un poco el ánimo con la perspectiva de nueva información.

Saber que se había llegado a perder el contro total de la nave fue un shock, habían estado muy cerca de morir si había sido así. Sus compañeros no paraban de hablar sobre los avances y tareas que habían hecho y ella odiaba quedarse sin hacer nada, como si estuviera al margen. Su entrecejo se arruga, pero en el fondo sabe que es normal y se alegra de nada causara daño a la tripulación. - Yo solo espero poner en claro donde demonios estamos, sabiendo eso se pueden empezar a tomas otras medidas o decisiones. - dice Juliet con preocupación a sus compañeros.

Juliet se estaba despidiendo de los pocos que quedaban con ella en la cantina, pero antes de poder salir de la sala su interfono personal empezó a emitir un sonido y un mensaje. - ¿Sala de conferencias? Si no me llaman a la enfermería entonces... - Regresa donde estaban sus compañeros y pregunta. - ¿A vosotros también os han llamado a la sala de conferencias 3? ¿Vamos juntos?

Cuando están listo para continuar, me pongo en marcha con ellos hacia la sala, me dabato entre la curiosidad y la preocupación. - Se siente igual que cuando tu pareja te dice "tenemos que hablar", ¿verdad? - digo en tono de broma, tratando de destensar el ambiente.

Aparentemente, Arymo no muestra signos de preocupación, pues siempre anda metido en alguna cosa, leyendo algún informe, o cacharreando en la soledad que tanto le gusta últimamente... Pero por dentro no puede dejar de estar preocupado; es consciente, o eso cree, de la situación: los sistemas que pueden posicionarles funcionan perfectamente, que para eso él los había puesto en marcha... Pero no encontraba concordancias con los puntos de referencia que cabría esperar... o dicho de otro modo, la Aruná no estaba donde debería estar... Y eso... bueno, a ningún ingeniero le gustan los imprevistos, son más proclives al determinismo puro y duro.

Sentado a la mesa, con los compañeros de la tripulación del Interdictor, aunque no participa mucho en las conversaciones, sí procura estar atento, y cuando oye la referencia de Juliet en cuanto a su preocupación por la posición actual de la nave... Levanta la cabeza del plato en que come con desgana, y, reservado como es, en especial desde hace varios meses, evita añadir nada que pueda aumentar la preocupación de los compañeros, aunque...

-Hasta donde yo se, había gente que pensaba que el sistema de posicionamiento funcionaba mal, pero no hay nada averiado; simplemente.... parece que no estamos donde deberíamos

No añade más; las implicaciones que esto pueda suponer... se las reserva

...

Un rato después, los interfonos personales les avisan a todos ellos que tienen reunión; mira a todos, para asegurarse de que sí, todos han recibido el mensaje... no es que les llamen para solucionar algo concreto de la Aruná: si les llaman a todos ellos, es por algo referente al Interdictor... ¿Tendrán que salir? Su mente trabaja rápido, y aun antes de saber si será así, ya empieza a elaborar una Check-List de las cosas que tendrá que hacer en cuanto suba a "su cariñito"...

Sin más, y sin pensárselo, deja el plato tal y como está, para ir al punto designado...

“Sí, a mí también me han llamado”, responde Anthond a Juliet, mirando con el ceno fruncido su interfono.

Había ayudado tan bien como podía hacerlo en la reparación de los sistemas de comunicación, y creía haber hecho bien su trabajo, ¿pero tal vez esta llamada demostraba que se había equivocado? Aunque, como habían llamado a todos…

"Se siente igual que cuando tu pareja te dice 'tenemos que hablar', ¿verdad?", le suena en la cabeza cuando está marchando hacia la sala al lado de sus compañeros. Y de pronto le vienen a la mente todas las situaciones desagradables que habían terminado con su divorcio. “No”, niega de la cabeza. “Cuando tu pareja te dice ‘tenemos que hablar’, se siente pero, mucho peor.”

Me hubiera gustado entender lo que había sucedido, pero al final, me enfrasqué de tal modo en las reparaciones, que ni siquiera me di cuenta del tiempo que llevaba allí. Habíamos conseguido nuestro objetivo, al menos en lo que a mí respecta, pero parecía que había muchos más sistemas fallando. 

Cuando conseguí retirarme a la cantina, vi que la comida estaba fría y que tampoco había demasiado donde elegir. Sin duda, los fallos de la nave incluían los sistemas relacionados con los alimentos. Escogí algo ligero, nutritivo y poco sabroso y me retiré a mi camarote.

Cuando pensé en aquel viaje, lo último que había imaginado era que me despertaría en mitad del cáos y el desastre, y que tendría que trabajar prácticamente a ciegas. Esperaba que fuese una aventura maravillosa y apasionante, que despertara todas las emociones que llevaba dentro. 

Estaba tumbada en el colchón, con los ojos abiertos, y me giré hacia un lateral, esperando encontrarme a Janine mirándome con sus hermosos ojos azules. Casi me parecía estar oyéndola como me decía "Verás como todo sale bien". Una punzada de arrepentimiento surgió de mi interior, recordándome lo que había perdido al dejarla para embarcarme en aquella aventura y recordé el momento en el que se lo dije. Su rostro no cambió, pero solo porque ella lo sabía; sabía que mis deseos de aventura eran mayores que lo que retenía allí, a su lado.

Pero ahora...

Quizás tenía que haberme quedado. A lo mejor no necesitaba viajar al espacio para encontrar una aventura.

Pero era ya demasiado tarde. Ahora estaba allí y tendría que superar mi desánimo lo mejor que pudiera, y usar mi ingenio y mi trabajo en beneficio de todos. Era... mi responsabilidad.

Media hora más tarde, regresaba de nuevo al trabajo.

Cuando por fin me retiré a la cantina, no era la única que desconocía exactamente lo que había sucedido. Rumores y rumores, sospechas y miedos, pero también pequeños atisbos de esperanza. Después de todo, éramos demasiados para no conseguir arreglar cualquier problema que tuviéramos.

Me mantuve en silencio la mayor parte del tiempo. Los sensores estaban bien y en parte, era responsabilidad mía, pero también eran parte de mis funciones. No me sentía especialmente orgullosa. Quizás en algún momento, lograse hacer algún tipo de trabajo que sí lo consiguiese, pero en aquellos momentos, me encontraba completamente desubicada. Cuando vi a Juliet y Joana, con quienes me había despertado, me acerqué a ellas silenciosamente.

-Hola, chicas. ¿Qué tal os ha ido a vosotras?

Juliet parecía fastidiada por no disponer de más información, y no era la única. La mayoría nos encontrábamos igual que ella. Uno de los ingenieros dijo que estábamos en otro lugar diferente al que debíamos. Eso no hizo más que aumentar mi confusión. Cuando nos llamaron a todos a la Sala de Conferencias, la miré.

-Puede que ahora nos enteremos -les dije.

Formando parte de aquella pequeña marea de gente con muchas preguntas, caminé hacia la Sala. Oía los comentarios que decían los demás y me reí ante el de Juliet, pero me recordaba demasiado a mi propio pasado como para hacerme toda la gracia que seguramente, ella había pretendido.

También yo le dije a Janine que teníamos que hablar. Quizás si me hubiese insistido, no estaría ahora en aquella nave. Quizás... hubiese sido mejor que nunca embarcara.

Quizás.

El piloto de carreras se ha pasado toda la tarde atareado para cuando les llaman para darles nueva información, con lo que se dirige interesado a la sala en la que les responderán a sus implícitas preguntas.

No hace falta ser tan negativo - interviene - puede que tu pareja haya preparado un nuevo juego que llevar a cabo en la habitación.

Entro bastante molesta en la cantina. Maldita sea... cojo algo calóeico, aunque intento que sea nutritivo y me siento a la mesa.

Miro a mis compañeros y como en silencio. Tras la comida, suena mi in nterfono y me levanto. Ponte en lo mejor, prepárate para lo peor digo. Luego camino con ellos.

Una vez que Greener nota el mensaje en el comunicador personal, decide adelantarse un poco para ver si se entera de que va el anuncio, además de que no deja pensar sobre lo que le comento Arymo antes, sobre si habría problemas con el acceso al hangar.

Ya dentro de la sala de conferencias 3 donde habían sido llamados, el Capitan Greener retoma la conversación sobre usar el Interdictor con Arymo.

-¿Cuánto tiempo tomara prepararlo?  Creo que es mejor comenzar lo antes posible, mientras no tengamos problemas con el acceso del Hangar, deberíamos ponernos en movimiento.

-No debería haber problemas -Responde al Capitán de la Interdictor -De hecho, las naves estribadas en el hangar, se mantienen con todos los sistemas apagados hasta que hay que hacer uso de ellos; el inicio es rápido, aunque habrá que traspasar datos del sistema central de la Aruná a la nuestra... por el tema de los puntos de referencia, y así tener un sistema común para saber donde está cada una respecto a la otra, pero es un calibrado rápido

... Pues desde que pasase por Ingeniería hacía ya un rato, esta es la preocupación que le corroe: sin marco de referencia, no saben donde gaitas están; y lo que es probable, casi seguro, no habrá comunicaciones con nada, absolutamente nada... Vamos que sospecha que están solos y perdidos, como los Hansel y Gretel esos de un cuento infantil de hace siglos....

-En cuanto nos den la orden y nos concedan permiso para subir a bordo, la nave podrá estar lista en cuestión de minutos... un poco más de lo habitual, porque quiero evitar sorpresas por lo que pueda haber pasado también a la Aruná

Con pocos segundos de diferencia vais entrando en la sala de conferencias 3, es una sala sencilla pero moderna y de lineas simples, una mesa anclada al suelo junto a sus sillas tambien ancladas. Al fondo de la sala hay varias banderas facilmente reconocibles, como la planetaria, la de fuerza naval y otras.

En el interior se encuentra el Almirante*, el rango mas alto de la nave, y varios subordinados. Todos ya estan sentados y con un gesto os indica que tomeis asiento. Delante suyo hay varios expedientes abiertos, posiblemente los vuestros.

Un par de aclaramientos de gola del almirante, hace que empiece la reunion.

Bien sabeis que nuestro estado no es el esperado, hemos recuperado todas las armas menos el cañon principal, ningun motor funciona asi que estamos varados exactamente donde nos encontramos, que tampoco sabemos donde esta, el ordenador de bordo no reconoce ninguna estrella, eso quiere decir que o no funciona o estamos realmente lejos. Los tecnicos dicen que no es problema del sistema de posicionamiento sino de que estamos a saber donde.

Aclarando este punto, los sensores ya recuperados por el equipo tecnico no indica nada mas que vacio. Asi que vais a coger la interdictor y viajareis a 19 UAs para hacer otro barrido con los sensores, posteriormente desde la nueva posicion informareis. 

Vuestras comunicadores reciben un archivo encriptado. Acabo de mandar en vuestros comunicadores la mision y los permisos para realizarla. 

No hace falta decir que es la primera salida, espero que no haya ningun fallo.

Cierra los archivos y queda como la espectativa por si alguien, especialmente el capitan al mando de la interdictor tiene que preguntar algo.

Al entrar me cuadro en un marcial saludo, muchas veces practicado. Observo a la gente reunida y, cuando nos invitan a tomar asiento, lo hago.

Escucho atenta la misión, pensativa. No quiero adelantarme, pero... Señor digo, aunque quizá no debiera ser yo quien hablase, ¿llevaremos armas, especialmente torpedos? Aunque parezca que no hay nada, ¿para qué arriesgar?

En cuanto dijeron que debían salir con el Interdictor, Juliet se puso tensa. ¿Tan pronto? ¿Y si tiene fallos también? ¿Y si nos quedamos tirados lejos de la nave nodriza? Oh...que mala suerte tengo...y mis cosas siguen en el camarote, tendré que pasar primero a por ellas...

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por las palabras de Joana, le agrada la chica, pero hablar de torpedos en ese momento le puso la piel de gallina a Juliet, que casi se rompe el cuello al mirarla sorprendida. ¿En serio? ¿TORPEDOS? ¿En que pensaban meterse? ¿Por qué todos parecían querer morir?

Si sus compañeros resultaban la mitad de intrépidos de lo que parecían, nunca iba a tener la enfermería vacía. Suspiró con fuerza y se hundió en su asiento, no tenía nada que preguntar, no era tarea suya, así que se quedo repasando mentalmente los pasos y protocolos a la espera de ser despachados por los superiores.

Tampoco nos habían dado demasiada información. Los motores habían fallado, el salto había fallado, y estábamos en cualquier lugar menos en donde queríamos. ¿Salir con un caza? Bien, no era ninguna tontería, porque de esa manera tendríamos lecturas más extensas, pero no me gustaba la idea de tener que separarnos.

¿llevaremos armas, especialmente torpedos? 

Me giré hacia Joana. Sí había algo allí fuera esperándonos, seguramente ni con torpedos podríamos salvarnos, pero supuse que no era una mala idea. Pero al final, seguíamos con más preguntas que respuestas.

-Señor, ¿se sabe qué es lo que causó el fallo? Quiero decir... ¿fue un estado defectuoso de los motores, algún impacto inesperado con polvo interestelar, anomalías gravitacionales... ? ¿Hay alguna pista sobre lo que pudo originar esto?

Para Anthond las cosas se presentaron muy simples: si el capitán decidía aceptar la misión, él también la aceptaría. Si el capitán la iba a rechazar, él también la rechazaría. Sólo tenía une pregunta que le llevaba ocupado hace la mitad del día. “Señor, también permítame une pregunta. Aún no hubo contacto con nadie? No se han recibido comunicaciones?”

Tenían que estar muy lejos de verdad… para ni siquiera recibir el fondo vago del ruido de palabras incomprehensibles...

Arymo se mantiene en silencio, pensativo... así que en Ingeniería estaban así por eso... no tenían motores... Y él dedicando su tiempo a algo tan secundario en esos momentos como lo que le asignaron solucionar... bueno, era lógico... el mejor personal del departamento estaría intentando ver qué narices les había pasado a los propulsores... Y eran tantas las cosas que podían fallar... y tantas las causas...

Alguien dijo, hacía ya dos siglos y pico, que volar no era una ciencia ni arte, sino magia... y a veces parecía que tal fuese lo que obrase que estas máquinas tan grandes, tan pesadas, se moviesen ágilmente por el vacío del espacio. Él, por supuesto, comprende bien la maquinaria y la ciencia que ocultaba, y por ello, es consciente de que una avería no solucionada en el largo tiempo que había pasado desde que llegasen a este punto del espacio... era algo serio..., muy serio.

Preocupado también por los sistemas de la Interdictor, se abstiene de preguntar nada más: su preocupación era poder verificar el estado de la misma, salir ahí fuera, y cumplir la misión encomendada... Y volver al punto de inicio, claro, que eso también tenía su importancia

El capitan se mira a la tripulacion...hace una cara algo desagradable al escuchar las preguntas...pero decide responder directamente.

la nave interdictor tiene capacidad de torpedos, por supuesto las llevareis, pero recordar que nuestros recursos son limitados. No sabemos porque el fallo general de sistemas ni tampoco hemos tenido ninguna comunicacion.

Odio hacer una pregunta tan evidente pero... ¿19 unidades hacia dónde? - pregunta el navegante sonriendo ante la posibilidad de que la respuesta a su siguiente pregunta sea afirmativa - ¿O eso queda a criterio de la tripulación?

Queda claro que "la tripulación" se refiere a él mismo, pero nadie puede decir que haya dicho algo tan poco decoroso.