Partida Rol por web

Una pregunta con cabeza, y logica pero sin respuesta...No hay nada a 20 UAs a cualquier direccion, asi que cualquier direccion sera la adecuada para hacer un barrido.

-"... estupendo... ", piensa Arymo....  "No tenemos ni idea de lo que tenemos alrededor... aunque es lógico..."

Como ingeniero de a bordo... a él le da igual a donde ir, salvo que sea para meterse en el horizonte de sucesos de un agujero negro, o darse una vuelta hacia una supernova, o hacia otro de los mortales objetos que pueblan el Universo... Para él,... como si se ponen a dar vueltas alrededor de la nave; lo que le importa es el estado de la que será su responsabilidad... y poco puede aportar en este momento sobre ese asunto... Eso sí, se le ocurre una cosilla...

- Almirante, con su permiso. ¿Será necesario que antes de alejarnos, echemos un vistazo al casco de la Aruná?, por si hay algo que nuestros sensores pudieran aportar al diagnóstico de sus sistemas

Si, es una pregunta bastante obvia, pero desconoce si ha sido posible mandar a alguna nave para que haga ese trabajo, o si Ingeniería lo considera oportuno (somos bastante quisquillosos en nuestro gremio, y asumo que tal sugerencia, viniendo de otro de los suyos, sería tomada con un gruñido y una respuesta tipo "ya lo hemos tenido en cuenta, pero no lo hemos considerado oportuno"... tal vez el Almirante piense de forma distinta, y considere que nuestros sensores puedan aportar algún dato que los sensores propios de la Aruná no hayan detectado.

Por proponer y opinar, si es algo serio, lo peor que te pueden hacer es echar una bronca... y después de las que he tenido con mi ex-señora esposa... toda bronca me parecerá una conversación infantil de buen rollito.....

Greener, se encontraba pensativo en cuanto a la misión asignada, sin embargo sabia que contaba con uno de los mejores equipos para resolver cualquier cosa que se presentara, aunque conocía los riesgos de una misión de exploración en un cuadrante desconocido, esperaba saber de primera mano que es lo que había haya afuera.

decidió ir a preparase lo antes posible a su camarote.

tripulación del Interdictor, preparense para salir en cuanto antes.

comento el capitan, mientras salia de la sala de conferencias.

Cuando el almirante iba a rechazar examinar el casco, que para eso habian los tecnicos, el capitan al cargo corto la conversacion y el Almirante aprovecho para cortar de raiz.

Saldreis en una hora. El resto de cargos de la nave se levanta junto con el almirante para dar por finalizada la reunion.

Los que se acercan al hangar podeis ver como un equipo de mantenimiento cargan la interdictor con todo el equipo necesario, como combustible, armas y equipo vario.

El corte abrupto de la sesión es extraño, pero... cosas de los oficiales superiores, siempre en sus cosas... El caso es que todos se levantan al darse por terminada la sesión en cuanto se levantan los convocantes, como mandan los cánones y la educación en que han sido entrenados...

Una hora...

-Me voy a la Interdictor, tengo trabajo antes de que podamos salir

Y parte, en primer lugar, para recoger sus cosas... a saber el tiempo que estarán ahí fuera; con estas misiones, nunca se sabe, y podría prolongarse bastante en el tiempo. Tras hacer el petate rápidamente, que tampoco es que tenga tantas cosas que llevarse... Acude lo más rápido posible al hangar; allí está la gente de mantenimiento preparando a "su bichito sin pelo" -Echa de menos a su perrita... la perra, no a su mujer, conste-. Antes de subir a bordo, da una vuelta alrededor para verificar que, al menos visualmente, no hay nada fuera de lugar, y que nada le pueda preocupar... En principio, todo parece correcto...

Después, accede a donde realmente está a gusto, ese trozo de metal, con el que está más familiarizado; tras dejar el petate sin deshacer en el que será su camastro, va directo a su puesto. Falta poco para que empiece la misión, y debe preparar la nave, lo cual implica, verificar los suministros a través del sistema, lanzar chequeos, cargar la información que el sistema central de la Aruná pueda darle en cuanto a referencias de astronavegación -y por tanto, la ubicación "virtual" asignada a la misma, en base a esos puntos...-, y finalmente, ir iniciando sistemas a la espera de que estén todos y el Capitán de la Interdictor ordene el despegue...

... Es una rutina, pero es una rutina que debe hacerse bien...

Cuando esté a bordo el resto del equipo, tienen que tener sus sistemas en línea y operativos, que no es poco.

Me levanté parsimoniosamente, dando tiempo a que los demás se pusieran también en marcha, y después me acerqué un momento a mi camarote para prepararme, antes de ir a la interdictor. No sabía lo que encontraríamos, pero sí que las órdenes eran claras. Me di una ducha rápida, me cambié de ropa y comí algo rápido. Después, me fui a la nave, en donde encontré al ingeniero que ya estaba trabajando en ella.

Sin decir nada, tomé asiento y empecé a calibrar los sensores.

-¿Qué locura, eh? -dije en un momento determinado, sin levantar la vista de los controles -. En mi próximo viaje procuraré sacarme un seguro temporal. Si pudiera, exigiría la devolución ahora mismo y volvería al momento justo antes de salir para bajarme con tiempo de aquí.

Los sensores parecían estar bien, pero era solo una sensación mía. Si no funcionaban correctamente, tampoco lo sabría. Lo importante era que parecía que a nuestro alrededor no había nada. 19 unidades astronómicas era mucha distancia, muchísima. Por lo que podía recordar, era aproximadamente la distancia a la que se encontraba Urano del Sol. En otras palabras, íbamos a alejarnos medio sistema solar. Eso era todo un viaje que al menos esperaba, terminara sirviéndonos y dándonos respuestas.

-¿Crees que encontraremos algo... como por ejemplo, una nave llena de alienígenas dispuestos a practicar el amor libre con todas las razas humanoides? -comenté, riéndome.

Juliet deja salir de la sala a sus compañeros más apurados, ella no tenía gran cosa que preparar, la enfermería de la nave ya estaba equipada, así que solo le quedaba arreglarse y coger sus objetos personales, viendo lo visto, mejor no suponer que iban a regresar.

Caminaba tranquila por los pasillos. Cuando llegó al camarote Aren ya iba saliendo, así que solo le hizo un gesto a modo de saludo. La doctora se aseó, se cambió de ropa y abrió el compartimento con sus cosas. Decidió llevarse su mochila más grandes con aquello que no quería dejar atrás, mudas de ropa, algunas fotos, sus libros de notas, etc.

Una vez todo listo, se fue directa a la nave. Se fue directa a la enfermería, dejó la mochila en una taquilla bien cerrada y se puso a hacer inventario de lo que había, para comprobar que las cantidades eran las correctas antes de partir.

La noticia de que saldrán hace que el navegante active su cuerpo y se prepare para la misión, lo que para él implica irse a la cafetería a comerse un par de pizzas, o lo que ahora llaman pizzas en esta nave, y beberse un par de zumos de frutas. Cuando llegue el momento de girar el volante quiere tener la energía lo más repleta posible y sin riesgos de desmayarse, pues es impresionante lo estresante que es el pilotaje de emergencia para un cuerpo humano.

Acabado el ritual se encamina a su habitación para recoger su equipo y a la nave que tendrá que pilotar. Se sienta a leer un rato mientras llega el momento de la misión.

Me levanto, saludo marcialmente a todos los mandos, terminando por el capitán del Interdictor, y me marcho en silencio. Una orden es una orden y hay que cumplirla.

Llego a mi habitación y me doy uba ducha. La suerte de ser una militar es que estoy entrenada para gacer un petate rápidamente, así que aprovecho para llevarme lo importante para mí, por precaución.

Una vez preparada, consulto la hora. Aún falta media hora. Me acerco a la cafetería y me tomo un café bien cargado.

Pir fin entro en la nave, dejo mis cosas en un camastro que no esté en uso y me siento en el puesto del artillero.

Anthond aprovechó del tiempo que quedaba para empaquetar sus cosas en una gran mochila, y, antes de llevárselas al Interdictor, para limpiar el camarote, que no quería dejar en un estado poco recomendable, al menos según su criterio.

En el Interdictor se puso a controlar el buen funcionamiento de los sistemas de comunicación mientras que escuchaba la charla entre sus camaradas- “una nave llena de alienígenas dispuestos a practicar el amor libre con todas las razas humanoides?”

“¿Es esto a lo que aspiras, Aren?” comentó con media sonrisa y lanzó una secuenciación de las frecuencias más utilizadas, para ver si últimamente se habían captado ruidos extraños que podrían resultar de una comunicación camuflada o de trozos de una comunicación viendo de muy lejos.

Al oír la voz del oficial de comunicaciones, me giré para mirarle y al ver la sonrisa, se la devolví.

-Tranquilo, campeón. Todavía no estoy tan desesperada como para ofrecerme como activo diplomático. Prefiero quedarme en segunda línea. Pero tú puedes inaugurar el marcador cuando nos encontremos con alguno -le dije, guiñándole un ojo, para a continuación volver a centrarme en la terminal. No quería que nada fallara cuando estuviésemos fuera.

Una vez comprobado, me giré de nuevo, esta vez más relajada.

-Creo que todo está correcto, pero veremos. También lo estaba la nave cuando salimos y ya veis cómo estamos ahora.

Lo cierto es que seguía preocupada, pero al menos, al estar activa, mi mente se evadía y mis temores parecían ahora menos fundados que antes. No estaba sola y eso siempre era un punto positivo.

Después de preparar lo necesario para el viaje y misión que estaban por emprender, y al ver que aún quedaba tiempo, Greener decide aprovechar esa hora en ir al área de preparación física para entrenar, durante el entrenamiento noto que sentía una molestia justo en el hombro izquierdo, sin embargo continuo con la rutina que tenía preparada, ya después en las duchas nuevamente sintió ese dolor punzante ligero, por lo que después de darse esa refrescante ducha decidió darse una vuelta por la enfermería para ser atendido.

-Oficial Hendav, que bueno que la encuentro aquí, hace un momento me encontraba en preparación física, pero comencé a sentir una molestia en el hombro izquierdo, podría echar un vistazo.

La hora pasa rapidamente, durante esta, poco a poco el equipo de la interdicto sube a la nave. Es una nave de unos 60 metros de largo, contando toda la maquinaria, sensores, puente, motores,cocina, lavabos, duchas, enfermeria etc... hay 7 pequeños camarotes que apenas tiene una cama y un epacio de almacenaje.

Todos os sentais al puente, varias sillas preparadas para la fuerza G y multiples pantallas y paneles de control cada uno preparada para su funcion.

Los chequeos de la nave indican que esta todo en verde. Varias comunicaciones entrantes y salientes con Aruná os dan permiso y buena suerte con la primera salida y viaje espacial por lo desconocido.

Asi que una vez todos tomais asiento, el Capitan da la orden y la nave sale por el hangar despresurizado de la Aruná, ya en el ex exterior podeis comprobar lo grande que es la nave, unos 500 metros de hierros y chapa.

Jonny Tayley da varias ordenes a los comandos y la nave empieza a acelerar, sin prisa, la aceleracion es gradual, aunque hay un momento que las sillas se activan y el liquido compuesto se mezcla rapidamente en vuestro torrente sanguineo, permitiendo con seguridad acelerar rapidamente.

Una vez ya a velocidad de crucero de unos 5 UAH, las sillas se desconectan y podeis moveros libremente por la nave, aunque no haya mucho espacio. Tayley indica que en 4 horas llegareis a vuestros destino.