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Nunca sigas a las Hadas... 2: El Sendero Rojo

Escena de Zaina

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09/04/2013, 23:48
Zaina

Zaina se quedo llorando bajo las mantas unos minutos que se la hicieron eternos, deseando no haber vuelto a Noxville deseando no tener mas pesadillas, deseando haber hecho como Cory, Rocky y Danny y desaparecer del lugar donde el peligro no dormiría nunca. Mientras sollozaba la niña se acordó de Jess y Siobhy. Si viviera en una casa normal podría haberlas llamado por telefono. La idea de llamar a la policia estaba descartada para la niña pero a sus amigas o a sus padres...

En aquel momento, Zaina comenzó a despejarse, la pesadilla podía haber vuelto pero esta vez sabía a lo que se enrentaba y la policia había matado a aquel ser de un disparo.  Reuniendo el poco valor que la quedaba la niña se vistió y cogió un zurron para meter unas cuantas cosas: algo de comida,unos petardos, un mechero, unas botellas de agua, una manta y una linterna en las manos. Tambien añadió a modo de amuleto la baraja del tarot que la había regalado Mirza y cogió una de las escopetas de la feria. La niña avanzón con decisión a la calle alumbrando el camino a su paso. Aunque era uno de los tres días de la semana que Mirza fumaba, la niña suponía que ya estaría despejada en aquel momento.

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11/04/2013, 10:06
Director

Zaina salió de la caravana con su equipo improvisado, y al estar fuera notó cosas muy extrañas. Para empezar, había estrellas sobre Noxville. Un enorme enjambre de ellas, como si una de esas... ¿galaxias? hubiera descendido sobre el pueblecito. Pero cuando las miró con atención, comprobó que se movían. Parecían revolotear lentamente sobre el pueblo, titilando y brillando con una luz blanca y fría. Además, estaban en medio de una tormenta y el cielo estaba cubierto de nubes. No podían ser estrellas...

También podía oír algo además de la lluvia. Una melodía. Una melodía lenta y fúnebre que ya había oído en el bosque un año antes. Pero esta vez la canción venía del pueblo, de aquél montón de luces que flotaban amenazadoramente sobre las casas.

Y hacía frío. Bastante frío. No tanto como aquella vez que habían sido llevados entre los árboles por dos Hadas que no sabían que eran malvadas, ni como cuando se habían enfrentado a un Espectro que había estado a punto de matarles. Pero sí lo suficiente para que su primera exhalación de sorpresa se convirtiera en una nube de vaho. Las gotas de lluvia caían sobre sus hombros, heladas, y le mojaban el pelo.

Zaina se obligó a ser fuerte y avanzó, aunque ahora estaba segura de que algo iba terriblemente mal. No tardó mucho en llegar a la caravana de Mirza, que encontró igualmente apagada y cerrada.

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11/04/2013, 16:41
Zaina

La niña dio media vuelta a la caravana, sabiendo que Mirza siempre dejaba la ventana entreabierta para poder ventilar la habitación y alejar los humos. Además, de este modo "se llevaba con ella lel espiritu y olor benignos de los pueblos" o algo así.... Zaina no lo entendía muy bien, la anciana se lo había explicado una de esas noches donde la mujer divagaba con aquel extraño cigarro en las manos.

Decidida a entrar en la caravana de Mirza, la niña encendió la linterna y trató de encaramarse a la ventana.

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12/04/2013, 12:59
Director

Zaina llegó hasta donde la ventana de la caravana debía estar abierta, y efectivamente, pudo ver que estaba formando un ángulo de unos 45 grados. Mirza sin duda había estado fumando. La gitanilla se sintió aliviada, pensando que tal vez su mentora quizá siguiera allí y pudiera protegerla.

Pero llegar hasta la ventana no iba a ser fácil... El suelo estaba mojado y embarrado, además de que la parte exterior de la caravana era lisa y no había muchos sitios donde agarrarse. Zaina era buena trepando a los árboles, pero incluso eso sería complicado para ella...

Quizá hubiera otros accesos a la caravana, pero la puerta estaría sin duda cerrada con llave.

Notas de juego

Vas a tener el honor de ser la primera en hacer una prueba. =P

A partir de aquí, vamos a utilizar correctamente el reglamento de Inocentes. Así que oficialmente te pregunto: ¿quieres intentar subir trepando a la ventanilla entreabierta?

Si tienes edad física suficiente para ello, lo consigues. Si no, debes esforzarte y gastar las tabas verdes necesarias para alcanzar la edad requerida. Si decides que son muchas, puedes decidir fallar perdiendo solo la mitad de tabas redondeadas hacia abajo. En cualquier caso, no puedes saber la dificultad antes de intentar realizar la prueba. Tú decides.

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13/04/2013, 12:21
Zaina

Zaina miró preocupada a su alrededor. Quería subir a casa de Mirza, algo la decía que estaba allí dentro. Y sí no estaría protegida en su interior, aquello era seguro. Sin embargo, la subida parecía difícil y no quería estar mucho tiempo fuera. La tenue luz de la linterna iluminaba los alrededores de la caravana mientras la niña buscaba algo que la ayudase a subir. Finalmente, encontró una de las cajas de plástico donde guardaban material para montar las barracas -muchas de ellas ya estaban montadas- por lo que empujó la caja hasta acercarla a la ventana, evitando mirar aquel cielo con estrellas danzarinas. Estrellas que ella sabía muy bien lo que eran. Una vez acercó la caja a la ventana, la niña trepó para entrar dentro del lugar mas seguro del mundo.

Notas de juego

ni tabas ni leches :P algo habrá que me ayude a subir, si n son unas cajas sera un tronco, o una silla o algo XD

EDIT del Master: Vale, pero si hay una prueba de por medio tienes que preguntar al master antes de poder "saltártela" así como así, que si no esto es demasiado fácil. Otra cosa es que uses Inocencia, en cuyo caso te puedes inventar lo que ocurre sin ningún problema. De todas formas, por ser la primera vez, vale. Sólo pierdes una taba física para mover la caja hasta debajo de la ventana, te sale barato... xD

RAQUEL: oook....malo malo...veo que quieres hacernos gastar tabas rapidamente XD menos mal que las físicas se recuperan descansando

EDIT del Master: Es que si no se hace así, nadie gastaría tabas. De todas formas está bien que haya surgido el caso, así he podido aclararlo por el Off-topic. =P

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14/04/2013, 20:52
Director

Aunque gracias a la caja Zaina pudo por fin alcanzar la ventana de la caravana, no fue fácil e incluso resbaló un par de veces. Pero finalmente logró asirse al borde y auparse con todas sus fuerzas.

En ese momento, un resplandor que venía de algún lugar por encima de su cabeza le hizo alzar la vista. Se quedó sin respiración por el horror.

¡CLAP!

Zaina tuvo el tiempo justo de soltarse del borde de la ventana antes de que esta se cerrase violentamente y le amputara los dedos. Cayó de culo al suelo embarrado y la linterna se le escapó de la mano donde la sujetaba, pero aquello no fue lo peor.

Lo peor eran los ojos del Hada que la miraba desde el techo de la caravana, con una sonrisa demente que dejaba ver sus colmillos.

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14/04/2013, 20:56
Hada

- Hola, Zainaaaaaa... -canturreó el Hada por encima del sonido de la lluvia. Era la misma que habían encontrado en el río aquella mañana-. ¿Buscabas algo aquí dentro? ¡Jijijijiji!

El Hada la miró muy interesada, con una expresión de inocencia fingida, como si no hubiera estado a punto de dejarla sin mano al posarse sobre la ventanilla para que se cerrase.

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14/04/2013, 21:06
Zaina

Zaina lanzó un chillido de terror ante la escena que acababa de ver. Un chillido que nadie, salvo el hada parecía oir. Aquella terrible hada parecía haber estado esperandola y lo peor de todo era que estaba sola. ¡Sola! No estaba su madre, ni su tío Jacob, ni los ancianos. Nadie. Solo ella y aquel ser de pesadillas. La niña apuntó con la linterna a la ventana de la caravana e ignorando al hada go,peo con fuerza la ventana.

¡YAYA MIRZA! ¡YAYA!¡YAYA! ¿DONDE ESTAN? —pugnando por no llorar, la niña miró al hada y la apuntó directamente con la linterna a los ojos—¿QUE LOS HAS HECHO?

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14/04/2013, 21:15
Hada

El Hada se rió con ganas al contemplar la desesperación de Zaina. Por supuesto, nadie respondió a sus gritos desde dentro de la caravana, ni tampoco desde fuera. Cuando la niña enfocó la linterna al diabólico ser, el Hada trató de cubrirse los ojos. Estaba claro que un fogonazo en plena retina le molestaba, como a cualquiera. Inmediatamente echó a volar, sin dejar de reír.

- ¡Oh, qué malos humos! -exclamó desde el aire-. ¿Por qué te enfadas conmigo? Yo no le he hecho nada a tu... yaya Mirza, sea quien sea.

Echó un vistazo a la caravana, con una sonrisa cruel.

- Pero tampoco parece que haya mucha gente por aquí, ¿eh? ¿Eh? ¡Jijijijiji!

Revoloteó, dando un par de vueltas alrededor de la cabeza de Zaina, con aquella endiablada velocidad suya que hacía que fuera prácticamente imposible seguirlas con la vista si así lo querían.

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14/04/2013, 22:00
Zaina

¿Donde está mi familia?—insistió con ojos llorosos pero negandose a romper en lágrimas—¿Porque me haces esto?

Zaina quería estaar con alguien, con quien fuera. Tenía la impresión de que aquello iba a acabar muy mal...

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15/04/2013, 00:15
Director

El Hada se rió como si todo aquello fuera lo más divertido que hubiera visto en su vida. Revoloteó por el aire y dio dos vueltas de campana, antes de alejarse como una centella y perderse en el gran enjambre de otras como ella que sobrevolaba Noxville.

Zaina volvía a estar sola, pero el corazón le palpitaba con tanta fuerza que parecía que iba a salírsele del pecho. Además, le castañeteaban los dientes y estaba empezando a temblar con fuerza. El frío del ambiente empezaba a hacer mella en ella, igual que había pasado hacía un año. No cabía duda que esa era una de las armas de las Hadas para debilitar a sus presas, aunque la gitanilla seguía sin tener ni idea de cómo demonios lo hacían.

Fuera como fuese, estaba claro que ahora no podría entrar en la caravana por la ventana...

Notas de juego

Cuidado con el frío...

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15/04/2013, 00:32
Zaina

Zaina miró con ira al hada mientras temblaba de frío. Con decisión miró al hada fijamente mientras se ponía la manta por encima de su cuerpecito. La niña se giró con decisión a pesar del auténtico terror que sentía y se encaminó a la puerta principal de la carvana de Mirza. Registaría una a una todas las puertas si hacía falta. La niña sabía que no todos los gitanos cerraban la puerta. Al fín y al cabo entre ¿quien iba a hacerles daño?

—Las hadas no existen—dijo con decidión recordando lo que había ocurrido el año anterior cuando afirmo con convicción la misma frase— No existen las hadas, ni los monstruos, así que no pueden estar aquí. Esto es una pesadilla. Solo una pesadilla. Cogeré el atrapasueños de la puerta y desapareceran, porque no existen.

Mientras decía eso en voz alta, la niña fingió ignorar al hada, intentando hacer que realmente no existia, ignorando el río gracias a la manta y tratando de abrir la puerta de la caravana de Mirza. Sí no lo conseguía, lo intentaría con las demas caravanas del grupo.

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15/04/2013, 10:45
Director

Zaina trató de calmarse. Era verdad que estaba sola, era verdad que aquellas Hadas eran más peligrosas que un banco de pirañas, eran verdad muchas cosas... Pero si cedía al miedo, estaría perdida. Así que simplemente se arrebujó en la manta y se decidió a encontrar a alguien, fuera como fuese.

Empezó por revisar la puerta de la caravana de Mirza. Estaba cerrada. Pero no iba a rendirse tan fácilmente, así que se dirigió a las otras para comprobar si había alguna abierta. Mientras chapoteaba por el barro, notaba cómo la manta se iba calando, y cómo cada vez tenía más frío. Podría soportarlo por el momento... pero sería mejor no olvidarse de que cuanto antes encontrara un refugio, mucho mejor.

Una de las caravanas estaba efectivamente abierta, así que Zaina podía entrar si quería. Era la del jefe. Justo cuando lo estaba comprobando, oyó un sonido a lo lejos. Parecía venir del pueblo y sonaba como si alguien hubiera llamado al timbre de una casa.

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15/04/2013, 15:20
Zaina

Ignorando el sónido del timbre, pensando que sería un sonido de su imaginación o peor aún, de las hadas (el pueblo no estaba tan cerca como para oir una puerta) Zaina entró con cuidado en la casa y encendió la luz apagando la linterna. Una vez dentro cerró la puerta. La idea de que el timbre fuese de la bici de Jess o Siobhan no se había pasado por la cabeza de la gitanilla.

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15/04/2013, 16:51
Director

El interior de la caravana estaba tan desierto como el exterior. Zaina nunca había estado dentro de la caravana del jefe, y en otro momento tal vez se hubiera mostrado muy interesada. Pero esa noche no era precisamente lo que más le preocupaba, y además... tampoco era diferente de las otras.

Allí dentro hacía menos frío, y la gitanilla pudo quitarse la manta empapada y parar un momento para aclararse las ideas. La sensación de agobio en su estómago no desaparecía, pero al menos ahora no estaba expuesta al peligro como antes. Tenía que pensar qué podía hacer...

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15/04/2013, 17:23
Zaina

Temblando como un pajaro empapado bajo la lluvia, Zaina dejó de lado su empapada manta y, con las luces encedidas se tumbó en la cama que haía allí. Era mucho mas cómoda que el resto, probablemente por los problemas de espalda que comenzaban a atacar al viejo. La niña se tumbó y se tapó con las sábanas y las mantas dejando solo fuera la naricita y parte de la cabeza. Cuando llegase el día iría al pueblo y hablaría con algún adulto...auque por lo general la daba miedo los policías y seguro que los adultos la llevarían ante uno. Zaina se abrazó al zurrón y puso la escopeta junto a ella, sin pensar en el peligro que conllevaba ese acto. Los perdigones de la feria no eran muy peligrosos pero a poca distancia podían ocasionar heridas.

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16/04/2013, 09:38
Director

Zaina se había tumbado en la cama del jefe, abrigado tanto como pudo y decidido a no moverse de ahí. Poco a poco, dejó de tiritar y se sintió más fuerte, aunque la situación seguía siendo nefasta... Pero al menos ahí parecía estar a salvo.

¿Cómo había podido pasar aquello? Las Hadas no podían salir del bosque, siempre habían creído que era así. Y de hecho, tal vez no se equivocaran y simplemente había pasado algo que les había permitido escapar e ir hasta el pueblo. ¿Y dónde había ido toda su familia? No era ya solo que nunca hubieran dejado a Zaina sola, si no que por nada del mundo se les habría ocurrido dejar sus casas en mitad de la noche y abandonar la caravana, que era toda su vida. Nada de todo aquello tenía sentido, pero la niña no parecía estar soñando...

En mitad de aquellas reflexiones, notó algo. Era un ruidito apagado, como los golpecitos de las gotas de lluvia en los cristales. Pero era algo más fuerte... y rítmico.

- Zaina... -pudo oír que susurraba alguien en el exterior. Alguien que, por lo que parecía, intentaba llamar su atención, tratando a la vez de no armar mucho escándalo.

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16/04/2013, 15:38
Zaina

Temiendo que se tratase de otra trampa de las hadas, la niña asomó su cabecita por la ventana, tratando de discernir en la oscuridad quien se movía allí. El espectro no hablaba pero las hadas sí y lo último que quería era caer en una trampa de las hadas.

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23/04/2013, 21:00
Director

Zaina se asomó con suma cautela, pero no pudo ver nada. Llegó a pensar que su mente le estaba jugando una mala pasada, pero entonces la voz volvió.

- Zaina... soy yo... -le dijo.

La voz llegaba atenuada por el cristal de la caravana, pero realmente le sonaba familiar aunque no podía recordar por qué. Seguía sin ver a nadie al otro lado. ¿Dónde podía estar escondida la persona dueña de esa voz? ¿Y dónde la había oído antes?

- Tienes que salir, Zaina... -siguió la voz-. Tengo algo... Algo para ti...

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23/04/2013, 21:28
Zaina

¿Quién es "yo"?¿Quién eres?—dijo segura de que no era ninguna de las niñas. En la cabeza de Zaina solo había dos opciones: el hada buena o las hadas malas por lo que mientras esperaba a que la voz contestase, la niña busco un spray de desodorante, colonia o pintura por la habitación...si resultaba ser una de esas hadas la asaría viva con el spray y el mechero.