Partida Rol por web

Nunca sigas a las Hadas... 2: El Sendero Rojo

Escena de Zaina

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23/01/2013, 00:59
Director

Noxville, Canadá
Sábado 22 de junio de 1995
7:46 AM

El grito de Zaina quedó atenuado por el sonido del motor de la caravana. La gitanilla se había despertado de golpe, mientras el vehículo avanzaba por la carretera junto al resto, dejando atrás los extensos bosques de coníferas del sur de Canadá. Se secó el sudor y se apartó el pelo húmedo de la cara, mientras se levantaba e iba hasta la ventanilla con pasos trémulos. Reconocía el lugar, no había cambiado en absoluto. Toda aquella región amplia y vasta era tal como la recordaba...

Se quedó un momento sentada en la cama de la caravana. No había nadie con ella, su madre estaba en la parte delantera con su tío, que era quien conducía. Podía oírles hablar, pero no entendía lo que decían. Tampoco era importante, y la sensación de la pesadilla que había tenido aún no se había ido del todo. Estaba deseando llegar a Noxville para volver a ver a todos, pero aquél mal sueño había traído de nuevo a su mente los malos recuerdos de hacía un año...

Pero todo aquello había pasado. Ahora sólo le esperaban cosas buenas en el pequeño pueblecito canadiense, y debía concentrarse en eso. Miró una vez más por la ventanilla, y la luz del sol le bañó la cara. Hacía calor y pronto estarían en su destino. Sería mejor que empezara a prepararse, porque no podría esperar una vez que llegaran para ir a buscar a sus amigos.

Notas de juego

Let's roll! Ya sabes dónde estás, así que eres libre a partir de este momento. Cuando quieras. ;)

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23/01/2013, 01:13
Zaina

Zaina se levantó de un salto de la cama, justo en el momento en que el vehiculo pillaba un bache, por lo que se propinó un golpetazo en la cabeza con el armarito de encima de su litera. Frotandose la cabeza con una risilla nerviosa se metió en el pequeño baño de la caravana tras sortear los montones de cacharros de feria apilados, y pasando por encima de una de las escopetas de perdigones que, como bien sabía la niña estaban ligeramente desviados para que fuese mas complicado acertar. Ese día vería a toda la pandilla y estaba ansiosa de reencontrarse con todos.

Una vez en el baño, la niña se mojó la cara para quitar el sudor infatil que corría por su frente. No recordaba muy bien lo que había soñado pero ahí estaban de nuevo...las pesadillas. Tratando de alejarlas de la cabeza, la gitanilla cogió una esponja humeda y se lavó rapidamente el cuerpo, se mojó el indomable cabello y corrió como Dios la trajo al mundo a vestirse con el bonito vestido verde que la había regalado la yaya, vestido que a su madre no la gustaba demasiado ya que decía que en el pueblo la mirarían raro, pero que a ella la encantaba. Una vez vestida, pero aun descalza cogió la baraja del tarot y se puso a repasar lo que la yaya la había enseñado.

—El colgao...eee cambio de la suerte...eee peligro...el mago...utlizar poderes para el mal...o dolor de cabeza...la sacerdotisa...bueno para mujeres y niños...jo, cuantas cosas— la niña comprobó que, aunque al principio la costaba acordarse de las cosas pronto había aprendido todo, incluido las relaciones extrañas de las tiradas y quería mostrarselo a la pandilla. Pero antes de eso quería practicar una vez más con la yaya para hacerlo bien. En cuanto hiciesen una parada iría a su caravana.

Corriendo abrío la puerta delantera del coche y dio un fuerte beso a su tio y un abrazo a su madre

—Buenos días mamí, buenos dias tio Jacob

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23/01/2013, 14:11
Director

La conversación entre la madre de Zaina y su tío se interrumpió cuando la niña apareció en la parte delantera del vehículo. Ella le dio un beso con una sonrisa y su tío puso simplemente la mejilla para no distraerse de la carretera.

- Buenos días, cariño -dijo su madre-. Mira, ya estamos llegando.

Señaló al frente y detrás de las dos caravanas que precedían a la suya, Zaina pudo ver a lo lejos el pueblecito de Noxville. En unos minutos llegarían allí.

- ¿Tienes hambre? -preguntó su tío Jacob-. Ya sabes que hay cereales en la nevera...

Dicho lo cual, volvió a la conversación que había dejado a medias con su hermana. Hablaban sobre dónde se iban a quedar esta vez, y sobre quiénes de ellos irían al ayuntamiento para informar de su llegada. Las autoridades de Noxville no solían ponerles muchos reparos para que se quedaran, pues querían evitarse líos entre ellos y la policía... pero tampoco les gustaba que estuvieran muy cerca del pueblo. Era la historia de siempre, y a Jacob le ponía de los nervios.

- Mirza nos dirá qué hacer, Jacob -intentaba tranquilizarle su hermana-. Ya nos preocuparemos de eso cuando lleguemos. A mí me preocupan otras cosas...

Notas de juego

¿Algún nombre para tu mami? =P

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23/01/2013, 15:34
Zaina

—¡Alaaa! ¿Ya hemos llegado?—la niña sonreía ampliamente—¡Que guay! Tengo muchas ganas de ver a todos.

Ante las palabras de su tío, Zaina se sirvio un tazón de cereales, dejando la portezulea entreabierta. Puede que no la interesase los líos de los mayores con la policía, pero quería saber que era aquello que preocupaba a su madre, de modo que se puso a desayunar mientras releía un libro que Rocky la había regalado y ponía la oreja para ver que decía su madre.

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24/01/2013, 17:36
Director

El trayecto hasta entrar en el pueblo duró poco, pero fue lo suficiente para que Zaina pudiera comerse tranquilamente los cereales mientras atendía disimuladamente a la conversación de sus familiares. Su madre había bajado la voz sensiblemente, y el ruido del motor atenuaba sus palabras, pero la gitanilla fue capaz de escuchar lo esencial.

- Ya sabes... volver a este sitio -decía Zoe con voz queda, mientras miraba por la ventanilla del acompañante-. Mirza dice que... y quisiera creerla, pero... preocupada por la niña. ¿Y si... terrible, como el año pasado?

Era obvio que el motivo de la preocupación de su madre era ella y las experiencias de lo que había ocurrido entonces. La verdad es que no era algo fácil de olvidar. Su tío Jacob contestó con voz despreocupada.

- No te tortures... pasar nada. Aquello... un loco, nada más. Este año... vigilaremos a dónde va y todo eso...

Zoe no contestó, y en algunos minutos más, la caravana se detuvo en un descampado cercano al pueblo. Los demás vehículos de la comitiva hicieron lo mismo, y el silencio se hizo tan claro que casi era más audible que los motores. Zoe se levantó y fue a la parte trasera con la mejor de sus sonrisas.

- Zaina, hemos llegado...

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24/01/2013, 18:22
Zaina

Zaina se imaginaba que la conversación trataría de algún tema así. Los de las caravanas no se habían preocupado enseguida cuando desapareció la niña, pues sabían que cuando había bosques cerca la gustaba pasear. Además habían visto como se iba con más niños... pero cuando pasaron un par de horas desde que había anochecido se habían puesto muy nerviosos, hasta el punto de revisar parte del bosque y hablar con la policia. El recuerdo hizo que la niña se tocase instintivamente el cuello con un temblor. En aquel momento entró su madre con las grandes noticias.

¡¡Genial!!— exlamó la niña poniendose de pie de un salto y guardando la baraja en el bolsillo. La niña se ató el pañuelo en la cabeza, besó a su madre y salió corriendo del automovil descalza sobre el caliente asfalto. Dandose un golpe con la mano en la frente volvió a su subir para calzarse mientras sonreía a su madre, consciente del despiste.

—¿Puedo ir a ver a los chicos después de dar los buenos días a Mirza? ¿Puedo?

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24/01/2013, 19:00
Director

Zoe sonrió con pesar mientras Jacob y los demás empezaban a descargar bártulos. Estaba claro que no iba a poder sujetarla, así que asintió.

- Pero no te metas en líos, y sobre todo... no vayas al bosque, ¿de acuerdo?

Le dio un beso en la mejilla y se volvió para seguir ayudando a su hermano. Zaina pudo notar que estaba haciendo un gran esfuerzo por dominarse y no ser sobreprotectora con ella.

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24/01/2013, 19:11
Zaina

¡Tranquila mama!

La niña corrio hasta la caravana en la que estaba la anciana y se encaramó a la ventana abierta, metiendo medio cuerpo por dentro de ella.

¡¡Buenos días!!—exclamó la niña con alegría. La gitanilla se bajó de la ventana y se dirigió a la puerta para entrar dentro y saludar a la anciana que sus buenos dineros se ganaba con las lecturas de cartas y manos. Zaina, como niña que era, creía profundamente en la certeza de lo que decían las cartas, aunque mucha gente no supiese entenderlas. —Voy a ir a jugar con los niños de Noxville...mamá me deja y quería que me recodases algunas cosillas de las cartas. Así podré practicar con ellos.

Notas de juego

no te preucupes por que vaya rápìdo, es que el finde no podré contestar ;)

EDIT del Master: Ya, ya. Tú tranquila, ya sabes que los findes son libres. Yo voy rápido pero vosotros con ceñiros al ritmo cumplís de sobra.

Lo decía por tí :P para que no te estreses pensando "esta va a postearme 50mil veces al día" XD

EDIT del Master: Tú postea lo que te salga del corazón, que ya sabes que yo no me voy a quejar. ;)

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29/01/2013, 14:55
Director

Zaina entró a todo correr en la caravana, pero aunque esperaba que la recibiera la anciana gitana con su gran sonrisa, sólo vio a Isiah, su hijo, sentado en un taburete mientras revolvía unos papeles.

- Hola, Zaina... -saludó distraído-. Mirza no está aquí. Ha salido a hablar con Samuel en cuanto hemos llegado, creo que van a discutir quién va a ir a hablar con la policía...

Samuel era el jefe de la caravana, el hombre más viejo de todos los que viajaban con ella. Todos le respetaban mucho y su palabra era la que tenía más peso en todos los asuntos, aunque siempre escuchaba el consejo de Mirza y lo tenía muy en cuenta. La caravana de Samuel estaría cerca, sin duda... pero quizá se hubieran marchado, y en cualquier caso, a Zaina le daba bastante reparo interrumpir una conversación entre los dos miembros más respetados de su grupo.

- ¿Puedo hacer algo por ti? -le preguntó por fin Isiah.

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29/01/2013, 15:11
Zaina

Ah, hola Isiah- saludó la niña desde la puerta un poco cortada al principio, pues esperaba ver a la anciana.-Venía a decirla "hastaluego", porque me voy a la ciudad. Mamá me ha dejado ir a casa de los chicos de Noxville... aunque tendré que preguntar por ahi la dirección- añadió pensativa. Zaina sabía la dirección de los niños, pero no sabía donde estaba situada aquellas direcciones. El que Mirza no estuviese había partido algo los planes de la niña, que no estaba segura de si irse sin despedirse de la anciana o esperar a que terminase la charla con Samuel.

Mientras hablaba con el hombre, Zaina dirigió una rápida mirada al bosque y un escalofrío recorrió su pequeño cuerpo. Los chicos de Noxville, o los chicos del bosque, así era como llamaban los de la caravana a los amigos de Zaina. Pero a Zaina no la gustaba nada aquel último apelativo...la recordaba demasiado a aquellas almas atrapadas. ¡Que cerca habían estado ellos de unirse a ellos!

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29/01/2013, 15:55
Director

- No creo que tarde en volver -dijo Isiah-. Si quieres esperarla...

Aunque no había mucho sitio donde poder hacerlo, salvo los asientos de la parte delantera. La caravana estaba hecha un auténtico revoltijo, con Isiah por ahí buscando sólo Dios sabía qué.

En ese momento, Zaina se fijó en que por la carretera que bajaba al pueblo venía una bicicleta roja con alguien montado encima. Era un niño o una niña, con el pelo rubio, camisa oscura y pantalones vaqueros. Llevaba una gorra roja y se dirigió a una de las caravanas cercanas, bajando de la bicicleta al llegar y poniéndose a hablar con los gitanos que había allí. ¿Sería posible que fuera...?

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29/01/2013, 16:00
Zaina

Ohhhh espera... ¡Ahí está una de mis amigas! ¿Cómo sabrá que estabamos ya aquí? Voy con ella...Hasta luego Isiah.-dijo muy rapido y con tono nerivoso la niña. Por un momento había pensado en ayudar al bueno de Isiah, pero la visión de la nña en bicicleta hizo que se olvidase automáticamente de la idea.

Sin esperar casi a que la devolvieran el saludo, o más bien la despedida, Zaina salió de la caravana corriendo hacia la niña de la bicicleta que tanto se parecía a Jessica.

-¡¡Jess!!¡¡Jeeess!!-saludó gritando mientras alzaba la mano.

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31/01/2013, 12:17
Director

Notas de juego

- CAMBIO DE ESCENA -

Seguimos en Jessica y Zaina

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22/03/2013, 23:20
Director

Notas de juego

- CAPÍTULO 2 -

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22/03/2013, 23:24
Director

- Ven Zaina... ven con nosotras...

Las voces crueles y cantarinas de las Hadas resonaban en la oscuridad una y otra vez, coreadas por un canto sobrenatural. Las risas que salían de sus gargantas herían los oídos de la gitanilla, que podía sentir cómo una garra más fría que el hielo se cerraba en torno a su cuello. Intentaba huir, pero no podía moverse.

- Has sido una niña mala, Zaina... No te has portado naaada bien...

El tono burlón de aquellas acusaciones las hacía aún más siniestras. En la oscuridad aparecían dos puntos rojos, unos ojos crueles. Un gruñido gutural, y la cuchilla empezaba a cerrarse aún más. Zaina no podía gritar, ni escapar. Tan sólo podía quedarse ahí, llorando y sintiendo cómo el metal herrumbroso penetraba en su carne y la sangre comenzaba a correr por su piel.

- Adiós Zainaaa...

Eran las últimas palabras que podía escuchar. No había dolor, no había ninguna sensación. Simplemente, su cabeza se separaba del cuerpo, y ella se fundía con la oscuridad...

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22/03/2013, 23:29
Director

Zaina despertó bruscamente y se incorporó en la cama. Las sábanas y su rostro estaban empapados, y jadeaba sin parar. Estaba tan asustada que apenas pudo tragar saliva una vez. A su alrededor, todo era silencio y oscuridad. Era aún de noche, probablemente de madrugada, y las gotitas de lluvia golpeaban otra vez los cristales de la caravana. Sólo había sido una pesadilla...

No había nadie a su alrededor, pues su madre dormía en la cama de abajo, y su tío seguramente se habría echado en el sofá alargado que tenían. Pero la sensación de congoja se resistía a desparecer, a pesar de saber Zaina que ellos estaban ahí, cerca de ella.

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22/03/2013, 23:37
Zaina

Sin poderlo resistir Zaina pego finalmente un grito y rompió a llorar sin importarla a quien despertara. Por una parte sabía que si la pillaban llorando podían decidir irse del lugar, ya que no habían empezado a montar las casetas pero aquello era superior a sus fuerzas. Los recuerdos el grito y...su cabeza

separandose de su cuerpo.

La niña se abrazó las piernas sentada mientras lloraba moviendo sus hombros. La niña estaba tan terriblemente asustada que llego a desear incluso haber muerto el verano anterior y haber sido un alma libre, como los que le habían ayudado a vencer al espectro. Claro, que si hubiese muerto, probablemente no hubiesen liberado aquellas almas.... pero Zaina era incapaz de razonar debido al pánico

Notas de juego

¡¡INCESTO!!

EDIT: La caravana sólo tiene dos camas, pero luego he pensado que lo lógico sería que Zaina durmiese con su madre... xD Acabo de cambiarlo. =P

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23/03/2013, 00:28
Director

Zaina lloraba desconsoladamente, sentada en su cama. El recuerdo de aquella horrible pesadilla seguía grabado a fuego en su mente, y casi podía recordar el dolor del corte en su cuello como si el Espectro se lo hubiera hecho aquella misma tarde.

Sin embargo y aunque le costaba mucho pensar, pasados un par de minutos se dio cuenta de que algo no encajaba y un escalofrío le recorrió la espalda. Estaba llorando a moco tendido, haciendo un ruido enorme... pero ni su madre ni su tío se habían levantado para preguntarle qué pasaba.

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23/03/2013, 00:36
Zaina

—¿Mami?¿Mami?—sollozó mientras buscaba el abrazo de su madre para calmarse. En realidad prefería estar con Mirza, pero la aterraba salir de la caravana, además de que, un par de veces a la semana la yaya fumaba un tabaco muy raro que la mareaba bastante, pero que decía era el secreto de su longevidad. ¿Tio Jacob?

La niña palpó buscando a su madre, que dormía junto a la ventana que tenía las cortinas entreabiertas. Lo único que quería era acurrucarse a su lado. La daba igual si se enteraban los niños del pueblo y se reían por tener miedo. Lo cierto es que lo tenía y que en aquel momento un abrazo y llorar en el regazo de su madre era lo más reconfortante que podía tener. El sueño había sido tan real... y la cicatriz la dolía tanto...

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09/04/2013, 23:41
Director

Recordando el dolor horrible que había sentido cuando el Espectro la había decapitado en su sueño, Zaina buscó desesperadamente a su madre. Pero ella no estaba en la cama. De hecho, no estaba en la caravana, ni tampoco su tío Jacob. Zaina estaba sola allí, sola y aterrada.

Su familia nunca, jamás, la había dejado sola. La gitanilla se dio cuenta de que era la primera vez en su vida que se encontraba tan desamparada. ¿Estaría aún sumida en una horrible pesadilla? Se pellizcó, se contó los dedos... pero nada sirvió. Estaba despierta y bien despierta.

Afuera, la lluvia seguía golpeando el cristal suavemente, indiferente al sufrimiento de la chiquilla.