Partida Rol por web

Nunca sigas a las Hadas... 2: El Sendero Rojo

Escena de Zaina

Cargando editor
09/11/2018, 00:04
Jess

Sorprendida. Temerosa. No sabía ya qué sentía. Pero sobre todo alegre, al volver a ver a Zaina bien, y no como hasta ahora, allí tumbada como muerta. Eso sí que me había dado angustia.

-¡¡¡Zaina!!! -pude decir al fin, y esa palabra fue como abrir un grifo de la ducha al tope, que sale todo con fuerza. Pues lo mismo pero con palabras.

-Estábamos todos asustados, pero yo me quedé contigo dándote fuerza sin dejar de tocarte y sin romper el círculo... Supongo que aún lo estaré haciendo, porque aquí están solo nuestras mentes, ¿no? Vine con el pendiente que le diste a John para comunicarnos. Deseé venir, y me lo concedió. La reina sigue en la carta, que yo recuerde... ¡Jo, puedo hacer algo aquí?

Cargando editor
09/11/2018, 12:06
Anette

En cuanto Zaina mencionó la carta de la Reina Hada, Anette se metió la mano en el bolsillo. Enseguida sacó el naipe y a la luz de la improvisada antorcha, pudieron ver que la Reina seguía ahí atrapada. Se limitaba a mirarlas con odio, sin decir nada, pero seguía a buen recaudo.

Menos mal... —suspiró Anette.

Cuando Zaina habló del Hada de fuego, la cerillera se llevó una mano a la boca.

¿El Hada naranja es mala? ¡Pero si nos ha estado ayudando! ¡Ha vuelto y antes de que Jess y yo viniésemos aquí, estaba en el árbol con nosotras!

Aquello era un problema grave, porque si de verdad el Hada estaba contra ellos, los demás no lo sabían...

Cargando editor
09/11/2018, 12:11
Reina Hada

La Reina Hada se rió desde la carta.

¡Jajajaja! Lo imaginaba, ahora entiendo muchas cosas...

Y mostró sus colmillos, mientras negaba con la cabeza.

Así que se cree que me puede suplantar —siseó—. Así de fácil, ¿no? Bah, estúpida... Ya le daré su merecido a esa advenediza. Pero para vosotras el caso es el mismo, seguís sin tener ninguna posibilidad de salir de aquí de una pieza.

Cargando editor
09/11/2018, 12:14
Zaina

–Ella es quien intentó matarme, y me dijo que iba a contaros que yo había muerto para preocuparos... Y no,– respondió Zaina mirando a la Reina Hada– No te quiere suplantar. Es mucho más grave incluso que matarte. Me contó cosas que demuestran que estabas equivocada desde el principio...y Kolda también. Cosas de la Oscuridad que aún no sabes, y que no puedes siquiera sospechar. Si nosotras caemos aquí, ninguna de las Hadas Rojas tendréis oportunidad.

El Hada Naranja había desvelado a Zaina muchas cosas, convencida de que la iba a matar, pero no estaba dispuesta a decirlas todas (ni a decir toda la verdad) de golpe. Utilizar aquella información de "otra forma" podría hacer que el Hada Roja escuchase. O más bien que  atendiese puesto que, encerrada como estaba, no podía evitar oírlas.

–Entonces... ¿Nuestros cuerpos están allí? ¿Y están todos menos Ander? No puede venir nadie más, o estaremos totalmente desprotegidas.

Zaina había vuelto a hablar con su amiga, no solo poruqe se alegrase infinito de verla y quisiese estar con ella hasta que todo acabase, sino también para que el Hada Roja rumiase sus palabras y estuviese dispuesta a llegar a algún trato si la ocasión lo requería.

Cargando editor
09/11/2018, 12:26
Anette

Anette escuchó a Zaina sin quitarse la mano de la boca.

Entonces... ¿estamos allí como dormidas?

No sabía que, a diferencia de las chicas, ella en realidad se había disipado sin más del árbol.

Cargando editor
09/11/2018, 12:27
Reina Hada

La Reina Hada, por segunda vez aquella noche, perdió su sonrisa burlona al oír lo que Zaina dijo.

¿De qué hablas ahora, criaja...? —gruñó—. ¿Qué te ha contado?

Cargando editor
12/11/2018, 21:45
Jess

La escena era tan tétrica que me daba miedo. Ese bicho colmilludo nos hablaba como si quisiera escupirnos o mordernos. Me daba mal rollo absoluto.

-Siobhan se quedó con nosotras. Yo nunca me creí que estuvieses muerta -le dije a Zaina-. Sabía que vivías, y no me despegué de tí, ni dejé de tocarte para darte mi energía. Pero eso no llegaba, así que quise venir. Sio nos protege -o eso esperaba. Nuestra amiga era valerosa y decidida, seguro que quien se metiese con ella tendría serios problemas.

Lo malo es que poco podía hacer, porque me notaba cansada*, pero las ganas de vencer eran demasiadas.

-¿Tenemos oportunidad de mandar a este bicho a alguna carta? -susurré a Zaina para que el bicho no nos oyese.

Notas de juego

*solo me queda una taba blanca

Cargando editor
12/11/2018, 22:56
Zaina

–Es muy distinta. Quemaría la carta. Está hecha de llamas, como los fuegos fatuos... Quizás sea uno, aunque parece mas poderosa– Había sido muy tonta dando un voto de confianza a aquel ser y siguiéndole. Mirza le había contado miles de veces los cuentos que hablaban de aquellos que seguían a los seres de fuego y, aunque alguna vez el descuidado viajero sobreviviese, la norma era que la historia terminase mal. Claro, que entonces no sabía que era de fuego. Pero debía haberlo sospechado. Zaina miró a la Reina, pensativa, tratando de ignorar las miradas de odio y ansia que le lanzaba. Ansia por sacarla los ojos, sin duda, pero también por información.– Quería quedarme a buscar a Ander, pero no podemos quedarnos aquí mucho tiempo, porque esa asquerosa puede envolverse en llamas. Será difícil para ellos arrastrarnos para ponernos a salvo.

–Oye, esto nos afecta a todos. Vosotras queréis matarnos, y nosotras volver a casa, pero esa hada quiere matarnos a todos. Se ha reído de ti, de las hadas, del espectro y de la mismísima Oscuridad. Está por encima de ella– Zaina cerró los ojos y suspiró –No me gusta, pero nos necesitamos mutuamente, pero para eso tenemos que salir de aquí, y encontrar a Ander. Ander es parte de sus planes para destruirnos. A todos. ¿sabes qué lugar es este?

Cargando editor
14/11/2018, 20:31
Reina Hada

Cuando escuchó decir eso a Zaina, la Reina Hada abrió mucho aquellos ojos rojos sin pupila. Sin duda, estaba sorprendida.

¿Por encima de la Oscuridad? —lo dijo en un tono de burla, pero no se rió como solía hacer—. ¿Tú sabes lo que estás diciendo? ¡Eso es imposible! Ningún Hada, sea como sea, puede estar por encima de la Oscuridad. ¡La Oscuridad es nuestro origen! ¿Cómo iba a existir un Hada que no respondiese ante ella?

Apretó los dientes y miró ceñuda a la gitanilla y a Jess.

Si pretendéis jugármela, tendréis que hacerlo mejor... ¡no voy a creerme vuestros cuentos de crías lloronas!

Pero de todos modos, respondió a la pregunta de Zaina mientras miraba a su alrededor.

Este lugar es el dominio de la Oscuridad. Da igual que lo sepáis o no, porque de todos modos no podréis salir de aquí... —enseñó sus colmillos en una sonrisa cruel—. Sólo nosotras podemos ir y venir a voluntad. Pero si alguien ajeno entra, no puede salir a menos que le ayuden desde fuera. Pero eso ya lo sabéis, ¿verdad? ¿No fue así como conocísteis a vuestra querida Kolda?

Cargando editor
14/11/2018, 20:38
Narrador

Mientras Zaina hablaba con la Reina Hada, Jess notó algo extraño. Era como si una corriente de aire fresco y vivificante entrase en su cabeza y la despejase. De repente, se sentía mejor. Mucho menos cansada, y también podía pensar con más claridad.

Pero no tenía ni idea de a qué se debía ese repentino alivio. ¿Qué debía haber pasado...?

Notas de juego

Jess gana 2 tabas blancas.

Cargando editor
14/11/2018, 20:40
Narrador

Mientras la Reina Hada le respondía, Zaina notó algo extraño. Era como si una corriente de aire fresco y vivificante entrase en su cabeza y la despejase. De repente, se sentía mejor. Mucho menos cansada, y también podía pensar con más claridad.

Pero no tenía ni idea de a qué se debía ese repentino alivio. ¿Qué debía haber pasado...?

Notas de juego

Zaina gana 2 tabas blancas.

Cargando editor
15/11/2018, 21:50
Jess

Me quedo sorprendida de mi repentina mejora. Hasta ahora había estado como cansada, era difícil decirlo. Es como ir a clases sin desayunar ni nada, que te vas arrastrando por los pasillos... Pues así.

Y ahora, así porque sí, de pronto una energía me da fuerzas. 

Seguro que ha sido cosa de Siobhan o de alguno de los otros. Alguien me ha ayudado -pienso.

No digo nada en voz alta de que ahora me siento mejor, porque sigo sin fiarme de ese bicho tan hablador. 

...Aunque ha dicho algo muy interesante... Nadie puede salir de aquí a no ser que lo ayuden desde fuera. Nosotros tenemos ayuda fuera... Tendríamos que hacer que nos llevasen -mi cabeza no paraba de pillar ideas -. Siobhan aún tiene el pendiente, y eso nos tiene conectadas.

 

Cargando editor
15/11/2018, 22:35
Zaina

Zaina sintió como sus pulmones se henchían de un aire refrescante. No sabía que era, pero de pronto se sentía aliviada, incluso con fuerzas para responder al Hada Roja con calma. O casi.

–¡Estúpida!¡Cazurra!¡Reina de las Burras! La Oscuridad no abrió el Sendero Rojo y eres tan boba que no te das cuenta de que el Fuego es Luz y la Luz, aunque sea malvada, vence a la Oscuridad. Si no nos ayudamos será el final para vosotras también. ¿O no te acuerdas como se burló y te humilló cuando vio que te había encerrado? Piensa un poco– Zaina estaba enfadada porque la Reina Hada a pesar de ser mágica se comportaba como esos señorones que decían que el Tarot era un timo y que solo querían sacarles dinero. ¡Tonterías! Para sacar dinero ya tenían las atracciones. Sin embargo, algo en las palabras de su enemiga pareció tranquilizarla- Así que aquí van a parar los baúles, ¿no?  Si nuestros cuerpos no estuviesen agarrados a Siob, Kate y el resto podríamos volver por allí, solo tendríamos que hacerles saber que abran el baúl. Pero no es posible...

Zaina pensó unos segundos y de pronto pegó una palmada de alegría. Se le había ocurrido algo. 

–Anette, Jess...mi pendiente reventó. Mirad a ver si encontráis los pedazos. Creo que la hoguera aguantará un poco. Con un cachito nos bastará. Quizás funcione sin él, pero mejor no arriesgarse.– Mientras hablaba, Zaina dibujo un círculo grande en el suelo, cavando con sus manos, y dentro de él, tres entrelazados. El círculo era el símbolo más poderoso, pero había algo más. Aquellos tres círculos eran ellas. Y el círculo grande el anillo. Si conseguían ponerse en contacto, igual que el anillo las había llevado allí, las llevaría de vuelta. Un trocito del anillo reforzaría aquella unión y haría posible que las tres regresasen sin necesidad de hablar con los del Otro Lado. Cuando estuviesen preparadas, intentaría concentrarse, una gota de sangre de cada niña haría que el hechizo fuese más fácil. La niña se sentía muy cansada y, pese a que sabía que la sangre tenía el peligro de vincularla con quien la compartía, merecía la pena arriesgarse. Además, ya estaba profundamente vinculada a sus amigas.

Esperanos Ander, aguanta...

Ander no estaba en aquella oscuridad, pero empezaba a pensar que sabía donde podían encontrarle.

Notas de juego

Cargando editor
17/11/2018, 21:58
Reina Hada

La Reina Hada apretó los dientes cuando Zaina soltó aquella retahíla de insultos infantiles, pero no dijo nada. Por algún motivo, algo de lo que la niña había dicho parecía tener sentido para ella. O por lo menos, haber hecho mella de alguna forma en su altanería...

Sí, cerebrito —dijo—. Los baúles conectan este sitio con vuestro mundo. O al menos lo hacían, mientras dominábamos la cabaña en el bosque. Ahora eso sólo es un recuerdo, no podréis volver a vustro mundo aunque se abran, sólo salir de aquí hacia el sueño en el que estábais. Aunque ya sería un paso adelante, ¿no? ¡Qué pena que no vayáis a conseguirlo!

Sonrió con crueldad, cuando vio que Zaina empezaba a trazar aquél símbolo en el suelo.

¿Y ahora qué intentas? ¿Crees que un par de círculos mal hechos te van a servir de algo...?

Cargando editor
17/11/2018, 22:04
Narrador

Mientras la Reina Hada se burlaba otra vez de Zaina, Jess creyó notar algo. Podía escuchar una especie de silbido muy leve, como el que se escucha cuando se desinfla un flotador. No tenía ni idea de a qué se debía, pero tampoco dudaba de que fuera lo que fuera, venía de algún lugar a la derecha de donde estaban...

Cargando editor
19/11/2018, 08:57
Zaina

–¡Oye! Que no están mal hechos– protestó la niña mientras se centraba en hacer bien los interiores– Y sí van a ayudarnos a salir. Y a ti también te llevará al bosque. Dentro de la carta, claro. Pero seguro que prefieres eso a que te deje enterrada boca abajo en este lugar, ¿no? Como seguro que prefieres que nosotras volvamos al mundo real y "a otra cosa mariposa, ya tendréis más planes" a que todos,  vosotras incluidas, seamos dominadas por Las Otras ¿no?. El Enjambre de Fuego no os tiene ningún aprecio. Es más, os odian más que a los humanos y dejó caer que iba a ser especialmente cruel con vosotras. Nosotros no somos nada para ellos, vosotras sois el enemigo.

Cargando editor
21/11/2018, 14:26
Jess

Zaina seguía hablando, y yo miré despacito hacia donde creí notar el sonido. Un silbido leve, que parece que no llamó la atención de nadie más. 

Miro girando los ojos, sin mover la cabeza para que no me vean las intenciones. Pero el cuello se me va hacia donde giran los ojos, inevitablemente. Intento que no se me note que giro la cabeza, esperando a ver qué o quién hace ese sonido.

Cargando editor
25/11/2018, 22:15
Narrador

Con mucho cuidado para no delatarse, Jess intentó ver de dónde venía el silbido. Se dio cuenta de que era la única que lo había notado, aunque no se explicó muy bien por qué, ya que para ella era muy evidente y cada vez más.

No podía ver nada en la dirección de la que provenia, pero estaba cada vez más segura de que por allí había algo. Algo que estaba expulsando alguna clase de aire o gas...

Cargando editor
25/11/2018, 22:17
Reina Hada

La Reina Hada ya no se reía, pero miraba ceñuda a Zaina. Parecía cavilar, como si estuviera planteándose que tal vez la niña tuviera razón y no fuera mala idea tratar de salir juntos de aquél atolladero.

Por fin, sonrió enseñando sus dientes.

Bueno, si de verdad quieres hacer un trato... ¿por qué no me sueltas?

Clavó sus ojos luminosos en la niña.

Como gesto de buena voluntad... —dijo. 

Cargando editor
26/11/2018, 08:47
Zaina

–Pero bueno, ¿no es suficiente gesto de buena voluntad el que no te haya matado después d elo que me hiciste?– estaba claro que si querían colaborar alguna tendría que confiar primero en la otra. Pero aunque Zaina era algo crédula e inocente no estaba completamente loca. SI alguien daba un primer paso, que fuese el hada...y luego ya se vería si ellas daban el segundo– Vosotras sois las que lleváis dos años intentando matarnos, mientras nosotras solo queremos estar tranquilas. ¡Somos de fiar! Pero tu...

La niña estaba tan enfrascada en su discusión con el hada que no advirtió el gesto de Jess, pero sí su silencio ¿Le pasaría algo? 

–¿Jess? ¿Verdad que es ella la que nos tiene que demostrar que no nos va a hacer nada? ¿A qué sí Anette?– preguntó también a la otra niña