Día 17 de Marzo
El dolor aumentaba a cada paso que daba, las cloacas de La Roche la mantenían oculta del caos que estaba aconteciendo en la superficie. ¿Habían escapado los demás?, Siete jadeaba de cansancio mientras cargaba al moribundo Shi que sangraba por los profundos cortes que el tal Ralar le había asestado, debía darse prisa.
¿Por que se sentía tan cansada y dolorida?, estaba relativamente bien hasta hace unos instantes, ¿un efecto secundario debido a la operación?. Una descarga de dolor corto sus pensamientos y sacudió su pecho obligando a Siete a clavar sus rodillas en el suelo, casi dejando caer al muchacho que llevaba a hombros. Su visión se fue nublando y los parpados se le estaban haciendo muy pesados, haciendo acopió de fuerzas se obligó a levantarse y a continuar, la mansión de Arthur no quedaba lejos... pronto llegarían y les atenderían.
Tenía la sensación que los túneles se estaban haciendo cada vez mas oscuros, su visión se tornó completamente borrosa, su respiración adquirió un ritmo irregular y el sudor frío recorría su cuerpo. Una nueva descarga de dolor recorrió su sistema nervioso. Siete cayó inconsciente.
Su cuerpo estaba siendo consumido, la sangre negra empezaba a asimilar su cuerpo y se extendía destruyendo sus vasos sanguíneos, infectando su misma esencia. La mujer conocida como Siete estaba siendo reconstruida.
Siete comenzó a escucharlos a lo lejos, truenos... truenos y lamentos. Vio un campo de batalla infinito que cubría todo el horizonte, ya había visto esto antes. Las grotescas criaturas avanzaban rebanando el ejercito de hombres a sus pies, del cielo caían fuego y relámpagos sobre las enormes aberraciones sin que estas detuvieran el paso, imparables y voraces. Siete podía sentir la furia y rabia de las criaturas, ellas se estaban vengando, lo que estaba teniendo lugar en esa batalla no era una masacre sin sentido, era retribución.
Doce figuras humanas surgieron en el horizonte, cada una de ellas portando una mascara única y diferente de las demás. Alzando sus brazos los doce originaron una vorágine de caos y destrucción en el monstruoso ejercito, despedazando y desintegrando a toda criatura que se encontrara en el centro de aquella tormenta.
Siete sintió nuevamente esa sensación de rabia, odio y miedo. No era justo, era el último pensamiento que Siete percibió antes de ser engullida por la brutal descarga de dolor que sintió a continuación.
Lentamente abrió los ojos, parpadeó un par de veces intentando ver con claridad la borrosa estancia en la que estaba. Cuando su visión se hubo adaptado reconoció la habitación al instante. Estaba en uno de los cuartos de la mansión. Una familiar voz le dio con tono calmado la bienvenida.
-Bienvenida al mundo de los vivos. Luwing se acercó casi con etereidad. ¿Como te encuentras?, tu estado es estable... de momento. La operación parece haberte causado algunos daños imprevistos, nada que no haya podido subsanar de momento.
Se tomó unos instantes para intentar incorporarse para quedar sentada, respiró con dificultad llevándose luego las manos a la cara para despejar la posible migraña causada por el malestar y la fatiga causada por el esfuerzo.
[color=#A31511]-He de admitir, que pese a todo es bueno ver una cara conocida después de todo lo ocurrido-[/color] Dijo con una molestia tratando de sacar las garras y retraerlas de vuelta al interior.
[color=#A31511]-Cuanto tardaré en sufrir nuevos cambios...?[/color]- Preguntó temerosa [color=#A31511]-¿Y cuando notaré los efectos de esa sangre?-[/color].
Recordó por un breve momento por que motivo se había sometido a esa operación, y cada vez se veía más confundida ante lo que estaba por venir, quizá por ello sus dudas hacían que intentase centrarse en saber más sobre los cambios que le produciría la operación a la que se sometió recientemente.
-Difícil de decir... la sangre esta en proceso de asimilación aún. Y los efectos... la sangre ya ha empezado cambiarte.
Siete se fijó en en la zona donde Luwing estaba fijando su mirada, una zona desnuda de su brazo. Pasó la mano por ella notando la pequeña malformación, ásperas y duras.
-Escamas, están empezando a surgir las primeras mutaciones. Luwing se acercó con los ojos muy abiertos, observando con tremenda curiosidad los cambios que Siete estaba teniendo. Ella le daba la sensación de ser un conejillo de indias en las manos de este hombre, una desagradable sensación que le resultaba familiar.
-Es fascinante ver que el trabajo de muchos años de estudio tiene realmente éxito. Estoy deseoso de ver que mas cambios se producen... El extraño médico se dio la vuelta para volver a su mesa de estudio, donde comenzó a apuntar con una pluma los últimos descubrimientos.
Siete se sentía completamente extenuada a pesar de haber estado en cama un día entero, su temperatura era alta rozando lo febril mientras la cabeza parecía a punto de estallarle y Luwing realmente no le había dado un informe completo de su situación, parecía que para el cirujano el estado de Siete era irrelevante.
Penalizador físico actual -30. Puedes tirar resistir el dolor para reducir penalizador.
Había notado la fatiga y aunque trataba de soportar la sensación de estar extenuada no sabía hasta cuanto podría durar. Permaneció sentada en la cama mirándose las manos, probando de abrir y cerrar los puños sin más intención que apaciguar su frustración ante el desconocimiento del proceso.
-Parece que lo estás disfrutando.- Miró a Luwing desde la camilla, púes no se sentía con ganas de ir a ningún lugar en ese momento. - Me pregunto si mereció la pena esperar el tiempo que estuviste encerrado en esa celda. No puedo imaginarme cómo sería la sensación de estar aislado del resto del mundo.- Sonrió al soltar con un tanto de deje irónico esto último, con intención de ver hasta cuanto sabía él sobre ella.
-No recuerdo si habían más sujetos de pruebas en el laboratorio, pero si se que tus teorías se han utilizado en algunos seres a los que nos hemos enfrentado. ¿No te resulta un tanto molesto que ese supuesto éxito te lo hayan robado y usado sin haber tenido la posibilidad de participar?- Seguía con la mirada a su anfitrión, llevándose luego una mano donde las escamas habían surgido, resignada por el cambio sufrido.
Motivo: Resistir Dolor
Tirada: 1d100
Resultado: 58(+120)=178
-Disfrutar no es la palabra adecuada, hace ver que me regodeo en el dolor ajeno... no, no es el caso. Solo lo encuentro fascinante nada mas. Dijo sin darse la vuelta.
-Oh, y no te preocupes, pude entretenerme a ratos durante mi espera. No fue tan terrible. Siete no pudo ver la inquietante sonrisa desde su posición.
-Para nada, su supuesto éxito no es mas sino un error en mi trabajo, el proyecto Legado fue mi prioridad durante algún tiempo pero comprendí su inutilidad para mi propósito eventualmente.
En un parpadeo Siete sintió un pinchazo de dolor en su frente que le obligó a llevarse las manos a la cabeza, su visión empezó a nublarse y por unos segundos pareció perder la consciencia. Su mente pareció viajar, sus ojos empezaron a ver una especie de visión.
Siete despertó, la visión no había durado mas que unos segundos.
La visión no había durado mucho, más su confusión persistía tras lo que había visto cuando esta dejó de manifestarse en su mente y mientras ella trataba de darle un sentido se recostó nuevamente en la cama, recuperándose o intentando al menos no sentirse más fatigada como se encontraba aun.
-Lo que está por venir parece bastante peligroso, para todos, necesito recuperar fuerzas y adaptarme a esta sangre por mucho que me cueste...- Con ese pensamiento cerró los ojos y trató de centrarse en los recuerdos de tranquilidad que le ofrecían las celdas donde había pasado su infancia y en la misma tranquilidad que compartió durante el viaje con Sagara, Hitomi, Adler y Sigfrid.
El resto del día consistió en reposar mas que en concentrarse en los cambios que su cuerpo pudiera haber sufrido, no quedaba mucho tiempo y debía centrarse en estar lista para el gran acontecimiento. Después de la operación necesitaba ese reposp mas que nada en el mundo.
Con esto doy el día 18 de Marzo por finalizado. Ultimo día de reposo requerido para Siete. No postees mas aquí de momento, cuando todo el mundo este al día pasaremos todos al hilo común de "La mansión".