Partida Rol por web

Obsesión

2. Quien acecha en la oscuridad

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03/03/2011, 22:00
Celeste Índigo

 -¡Brujería! ¡Ese hombre vestido de negro ha intentado asesinar a la pobre Elisabeth!

Gritó Celeste casi fuera de sí.

-Y no contento con ello antes y ahora estaba usando sus malas artes y sus conocimientos oscuros para huír. He estudiado sobre ello. Algunos lo llaman magia y es una habilidad muy escasa, si el asesino la usa significa que es un ser excepcional. Pero Aleph y yo llegamos a tiempo y ahora Eli está viva.

¿Brujería? ¿Pretendías engañarnos? ¡Aquí el único hereje eres tú, malnacido!

Celeste hablaba totalmente en serio, y miraba al asesino con furia. Un poco más tranquila, y mirando a Damien, continuó.

- Y no os preocupéis por ahora, este medallón absorbe la energía que usa este hombre. Es uno de los frutos de mis investigaciones Uno de los más secretos, por lo que me gustaría que no saliera de aquí.

No hemos visto a más, pero me temo que habría que avisar a toda la casa. Pero creo que mientras unos se ocupan de eso, podemos intentar hacer que este hombre nos cuente lo que sabe. En cuanto a Elisabeth, habrá que ponerla en un lugar seguro hasta que sepamos por qué la buscaban. Esto es muy extraño y a la vez peligroso para todos los que estamos aquí.

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03/03/2011, 22:06
Jules Lázarus

Jules aceptó la ayuda de Damien y se puso en pie apretándose la herida, que manaba sangre abundantemente. Apretó los dientes y el ceño y miró al asesino, aunque se centró pronto en Aleph. Pero, como recordando algo, cojeó hasta la habitación, donde Celeste hablaba con la pequeña.

-¡Elisabeth! ¿Estás bien?

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03/03/2011, 22:09
Celeste Índigo

 Celeste esperaba haber salido del embrollo y además haber hecho pensar a los demás que ella conocía esas artes gracias a su educación de Científica, y que poseía un artefacto para anularla. Todo era muy bonito, y si no fuera gracias a sus habilidades ocultas puede que no recogieran el hueso que les había lanzado. Pero la chica tenía confianza en que así fuera.

El hilo de unión con Aleph vibró intensamente durante un instante.

-¿Me seguirás, no? Espero que no me dejes ahora en evidencia.

Notas de juego

 Recuerdo que llevo mentira mantenido. Me tienen que creer a no ser que pasen una resistencia mágica de: 120

Si crees que es excepcionalmente increible lo que he dicho tienen un bono de +40. Al fin y al cabo en la descripción del conjuro dice que me creen por absurdo e ilógico que sea el argumento ^^

Por cierto, el conjuro de Barrera de Daño sobre Aleph lo dejo mantenido. Por si las moscas :P

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03/03/2011, 22:20
Aleph

Aleph seguiría a Celeste hasta el fin del mundo, y ella lo sabía. Por esa razón, casi se sintió ofendido por el comentario de su amiga. Casi

Claro que sí. Aunque mejor que lleves tú la palabra, ya sabes como soy yo para estas cosas

Su conciencia se apartó un poco de la de Celeste, no sin antes dedicarle un último roce amistoso, una simple caricia que le recordaba a la chica que no se había ido del todo. Pero se centró en el asesino. No debía distraerse, no con un enemigo de tanta habilidad como aquel. Cualquier despiste podría ser fatal

Notas de juego

 ¿Barrera de qué? XD Mira, de eso no me había enterado

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03/03/2011, 22:26
Aleph

 Aleph apretó su presa, mientras hacía fuerza para mantener a aquel siniestro personaje fuera de combate el mayor tiempo posible

Por favor, detente Murmuró cuando su presa comenzó a agitarse No quiero hacerte ningún daño. La pelea ha terminado

Su voz era tranquila y firme, a pesar del corte que el grandullón tenía en el costado, a pocos centímetros del corazón, del que aún caía sangre, lenta pero constantemente...

Notas de juego

Era un recordatorio. La verdad es que estaba tirando piedras a mi propio tejado, así que por mí, mucho mejor así XD

PD: No me deja borrar el post de notas. Quítalo si quieres, que queda un poco feo...

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04/03/2011, 01:11
Elisabeth Mastrall

-¡Jules! -Elisabeth abandonó a Celeste, que hasta el momento parecía muy ocupada hablando con ella, y se arrojó a sus brazos. Cuando el joven burgués se quejó, la chica se apartó temerosa de hacerle daño. Le caían las lágrimas por las mejillas, gruesas y cristalinas-. Jules, ese hombre... ¡Quería matarme! Me ha... ¡Qué miedo he pasado!

Lo miró debatirse y gritar entre los brazos de Aleph y apartó la vista, asustada.

-Si no llega a ser por Aleph y Celeste...

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04/03/2011, 01:16
Director

-¡Eso no es verdad! ¡No he sido yo, lo juro por Abel Cristo! ¡Soy un hombre, no un brujo! -respondió el asesino aterrorizado, debatiéndose sin hacer ningún caso a Aleph. Jules se separó de Elisabeth y se plantó delante de él. Cerró el puño y le golpeó en la boca. Su cuello crujió por la fuerza aplicada, la sangre saltó de sus labios. El burgués se llevó la mano a la herida de nuevo, apretando los dientes.

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04/03/2011, 01:20
Jules Lázarus

-Aleph, si eres tan amable, me gustaría tener unas palabras a solas con este caballero.

De las escaleras llegaron los sonidos de las pisadas de los criados, que asustados por la pelea habían acudido a ver.

-Vosotros, amigos... Habéis demostrado que puedo dejar que cuidéis de Elisabeth. Permitidme que os pida que lo hagáis un poco más. -Giró sobre sus talones y habló a los criados-. Que los guardias peinen el jardín y la casa: no quiero que haya más sorpresas. Y tú, Aleph -se volvió de nuevo-. Acompáñame a una de las habitaciones de invitados.

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04/03/2011, 01:27
Celeste Índigo

 -¿Quieres ir solo? Me ofrecería para acompañarte, pero creo que podemos sacar más información sobre esto si le acompañas tú. Si nos dividimos podremos abarcar el doble de terreno. Y al fin y al cabo, siempre podemos informarnos el uno al otro de lo que pasa.

Aún así, me siento desnuda sin tí. Díme que vaya contigo, sería la escusa perfecta.

Barajó la posibilidad de decir la segunda parte por el canal de trasmisión, así como trató de mostrarse firme y segura cuando trasmitió la primera. Pero se la guardó. Quería darle libertad al pobre chico, parecía que siempre mandaba ella. ¿Y si él conseguía información que no dirían nunca en presencia de Celeste?

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04/03/2011, 02:21
Aleph

 Aleph se sintió débil, súbitamente. No quería separarse de Celeste. De hecho, cada vez que lo hacía, era como si le arrancaran un parte que había acabado por ser tan necesaria como el mismo aire que respiraba. Estuvo a punto de quejarse, pero al final, decidió mantenerse en silencio. Celeste había hablado

Si así lo crees, nos separaremos. Pero ya sabes que no quiero ir solo. No cortes el canal, ¿de acuerdo?

Frunció el ceño. Aquel asunto no le gustaba nada, nada de nada...

Notas de juego

Cita:

Quería darle libertad al pobre chico, parecía que siempre mandaba ella

Y así es como le gusta a Aleph ;)

Oooooooh... ¡Vaya malentendido! Ninguno quiere separarse del otro, pero tampoco se atreven a decírselo abiertamente (música trágica de violines)

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04/03/2011, 02:29
Aleph

 Aleph asintió, levemente, aunque luego añadió, como si se lo pensara mejor

Debes saber que no tengo secretos para Celeste. Todo lo que pase en esa habitación, lo sabrá luego ella

No lo dijo como una amenaza, ni como una advertencia. Tampoco como un aviso. Era, simplemente, la verdad. Aleph era sincero, y no estaba dispuesto a dejar que hubiera cualquier malentendido

Por favor, no intentes escapar Le dijo amablemente al hombre que tenía entre los brazos Date cuenta de donde estas, y de las consecuencias en caso de intentarlo

Acto seguido, siguió a Jules hasta la habitación de invitados

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04/03/2011, 08:40
Junette Branctorche

Junette, que habia asisitdo muda a la escena, empezó a respirar con mas tranquilidad al ver al asesino atrapado entre los brazos de Aleph como una mosca en una telaraña. Un súbito cosquilleo llamó la atención hacia sus manos, crispadas delante del pecho. Sin ser consciente de lo que hacía, había sacado de la manga el abrecartas que cogió del despacho de Jules al ver que el hombre se lanzaba contra ellas, y ahora cubría con la otra mano la hoja, como avergonzada de su triste estampa, con un arma inutil que apenas sabía manejar en la mano. Ambas apretaban el metal cn tanta fuerza que se habian puesto blancas, y el cosquilleo en la derecha, cerrada sobre la hoja, indicaba que si no se habia hecho sangre, poco faltaba. Se forzó a abrirla. La piel estaba cortada, y revelaba una fina linea de un rosa más intenso, pero nada más. Su antigua institutriz la habría corrido a bastonazos por toda la mansión si se hubiese hecho algo así, pero no era mayor problema. Mañana estaría como nueva.

Valiente ayuda que soy- pensó, mirando a Jules. Un ramalazo de culpa le atravesó el pecho. Ni siquiera al verle herido había sido capaz de reaccionar de una forma medianamente digna. Pero rápidamente se recompuso. Habría tiempo de echarse culpas más adelante, ahora había cosas más inmediatas que atender. Se acercó a Elizabeth, que lloraba al lado de Jules, y le acarició la nuca y el hombro con delicadeza, murmurando palabras tranquilizadoras en un tono lento y cadencioso, casi como una nana.

No pasa nada- susurró quedamente, iclinándose un poco para hablar cerca del oído de la joven. Los guardias vendrán enseguida y estarás segura, te lo prometo. No llores, se fuerte. Como Jules.

Aunque eran palabras de consuelo, Junette pensó que no les faltaba razón. Había que ser de una pasta especial para lanzarse así contra un asesino en tu propia casa. Ella no era una niña indefensa, precisamente, pero su fuerza no era de esa clase.

Yo puedo ocuparme de Elizabeth, junto con quien quiera venir conmigo. No puedo hacer mucho más, pero lo haré de buen gusto. A las malas, puedo servir de alarma. Dudo que pueda dormir hoy.

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04/03/2011, 11:51
Jules Lázarus

-Me parece bien -contestó Jules. Asegurándose de que el resto se quedaba con Elisabeth y tras recoger la daga que se le había caído al asesino, caminó hacia la habitación de invitados más alejada de allí. Su herida sangraba y dejaba un rastro de pequeñas gotitas en la alfombra, pero a él parecía no importarle lo más mínimo.

Cuando Aleph entró en la habitación, Jules cerró la puerta tras de sí.

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04/03/2011, 11:53
Elisabeth Mastrall

Tras las palabras de Junette, Elisabeth se limpió las lágrimas con el dorso de la mano sin importarle lo más mínimo el decoro. Se apretó contra su "prima", pues de los presentes era a la que conocía mejor.

-No entiendo por qué ha pasado esto -murmuró, aturdida-. ¿Por qué quería matarme ese chico?

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04/03/2011, 11:55
Jules Lázarus

-Ten la bondad de sujetarlo -pidió Jules, levantando la daga y caminando hacia él. El asesino no dejó de removerse.

-¡Son brujos! ¡No los creas! ¡Yo no tengo nada que ver con eso!

Impertérrito, tomó el cuello del traje del asesino y realizó un corte vertical desde la clavícula al ombligo. Desgarró la tela con las manos y miró por debajo con desesperación. Buscó en el cuello y en el pecho, le levantó las mangas y le hizo volverse. Rojo de ira, Jules lo miró a los ojos.

-¿Quién te envía? ¿Quién te paga para que hagas esto?

-¡No me paga nadie!

-Si no me lo dices me encargaré de que te torturen. Y los zínner no caen bien a mucha gente, ¿sabes? -Jules le acercó la daga a un pezón y amenazó con tirar de él para cortar-. ¡Puedo empezar ahora mismo! ¡Has intentado matar a mi hermana adoptiva, así que no tendré ninguna piedad contigo!

El asesino cerró la boca y la mandíbula. Una lágrima salió de sus ojos junto a un quejido ahogado. Jules lo contempló con curiosidad. Cuando empezó a brotarle sangre de los labios, el burgués se alarmó.

-Se ha mordido la lengua. Suéltalo, Aleph -dijo mientras tomaba un jirón de la ropa del asesino y se lo acercaba a sus labios-. Si se ahoga ahora no dirá nada...

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04/03/2011, 12:07
Director

Damien se percató de que, junto a la puerta, en el interior de la habitación de Elisabeth, había en el suelo una daga ensangrentada. Era obvio que el asesino la había utilizado para herir a alguien, a Aleph probablemente, dado que ya estaba herido antes de que ellos irrumpieran y que Jules fuese apuñalado, con una daga que él mismo se había llevado.

El arma era bastante peculiar, y no por extraña, sino por perfecta. Para alguien tan versado en el acero y con un nivel de vida tan alto, era obvio que una daga como aquella no se encontraba en todas las herrerías. Tenía el filo claro y tan fino que no se distinguía con la vista, y su empuñadura, repujada de plata, había un grabado curioso, la cabeza de un unicornio.

- Tiradas (2)
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04/03/2011, 12:24
Damien Goldman

Damien frunció el ceño y dejó un segundo a Celeste y a Junette con Elisabeth, entrando en la habitación de ésta y a la altura de la puerta se agachó, sacando un pañuelo de uno de sus bolsillos y cogiendo la daga por la empuñadura. Usó el pañuelo para limpiar el ensangrentado filo y una vez lo hizo salió de la habitación sosteniendo el arma con los dedos por la base de la empuñadura y dejándola colgar como si la espada de Damocles se tratase.

- No sé por qué quería matarte ese tipo, pero algo que te puedo decir es que no le faltan recursos, sea a él o al que le ha contratado para venir. Esta daga es de una calidad sublime... Y mirad. - dijo, señalando un grabado en su empuñadura de plata. - Es la cabeza de un unicornio... ¿Os suena de algo? -

- Tiradas (1)
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04/03/2011, 12:42
Aleph
Sólo para el director

 Los brutales métodos de Jules le asombraron tanto como le disgustaron. No sabía quién era ese individuo, pero se veía incapaz de odiarle, a pesar de haber intentado matar a Elisabeth. Ahora, viéndole tan indefenso, casi sentía lástima por él. Era consciente de que si no le amenazaban con la tortura no diría nada, pero eso no significaba que lo aprobara. Simplemente, no dijo nada

Entonces, el individuo empezó a sangrar. Se había mordido la lengua, dijo Jules. No, no iba a dejar que muriera. No iba a permitirlo. Le soltó rápidamente y le puso una mano en la mejilla. Conectó rápidamente con la red de almas, y, cerrando los ojos, dejó que los espíritus de la naturaleza oyeran su plegaria. Lentamente, sintió como la herida que se había hecho en la lengua comenzaba a cerrarse

Poco le importaba si Jules se daba cuenta. No iba a dejar que hombre pereciera de esa forma. Nadie merecía una muerte como esa

Notas de juego

 Don de Rafael, curación ;) Lo que tengo que gastar para curarle la herida, o si el don es visible para Jules o no (en plan resplandor verde, o como se te ocurra narrarlo) lo dejo a tu discrección (y recuerda que solo puedo curar hasta 40 pvs -mi nivel de Elan- por día, así que si tengo que gastar más no funciona)

Aclaro que aunque Jules pueda ver que Aleph está haciendo algo, este no se va a detener. La vida de un ser humano está en juego ;)

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04/03/2011, 14:33
Aleph

Parece que Jules está desquiciado. Lógico, por otra parte. Este no deja de acusarnos de brujería y... Vaya

Aleph parece algo incómodo, súbitamente

Le está amenazando con torturarle. Dice que los zínner no están bien considerados en Arlan. Parece que está dispuesto a llegar a cualquier extremo...

Celeste sabía el por qué Aleph desaprobaba dicha conducta. El grandullón era totalmente contrario a cualquier clase de violencia, y, aunque no dudaba de que comprendía que en ese momento las amenazas eran necesarias para que ese hombre hablara, seguro que tener que recurrir a dichos métodos le estaba sentando como una verdadera patada en el trasero

Entonces, Aleph dejó de hablar, tenso. Celeste sintió como su compañero se alteraba

¡Se ha mordido la lengua! ¡Maldita sea!

Luego dejó de hablar. Parecía que estaba concentrado en conectar con "la red de almas"

Aleph se disponía a usar sus poderes curativos

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04/03/2011, 15:14
Jules Lázarus

Jules observó cómo Aleph imponía su mano en el asesino y la sangre dejaba de fluir de entre sus labios. Abrió la boca del hombre y comprobó que ya no se ahogaba y que la lengua estaba perfectamente sana. Con una ceja arqueada miró al gigante, para luego limpiarse las manos y volver a ponerse en pie.

-Que lo hagan los guardias -dijo con tono cansado.