Partida Rol por web

Ocaso

Capítulo II: Libertad y muerte

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09/08/2015, 06:15
Narración


Imagen original de Paul-Shangai

La Tempestad era algo terriblemente diferente a todo lo que hubieses podido presenciar en vida. Era la experiencia más aterradora y siniestra que aquel mundo tenía para ofrecerte. Lo primero que llegó a tus oídos fue el estruendoso sonido de algo que parecía un relámpago cayendo sobre ti, seguido de los desgarradores aullidos escalofriantes de un satánico coro que se transmitían a través de las ráfagas inclementes de la ubicua tormenta. Una sensación viscosa llenó tus sentidos, se introdujo por tu boca y llenó tus pulmones (o lo que tuvieses en lugar de ellos), como si estuvieses nadando en un invisible e infecto océano.

Luego fue la visión de la profunda oscuridad la que te hizo entender que aquellas tinieblas viscosas y heladas hacían parte del paisaje general de la eterna tormenta. Mientras tus ojos se adaptaban lentamente a los sinsentidos sombríos del bramante abismo, sientes como tu cuerpo es maltratado y ajado fuertemente por las corrientes de aire. Desde todas direcciones se podía sentir el hedor de humo, de carne en descomposición y aquel curioso aroma a ozono que se levanta durante las tormentas eléctricas.

-Mierda- exclama la chica de cabello corto, mientras experimentas una sacudida violenta. Un desagradable vacío en el estómago te indica que estás descendiendo a gran velocidad hacia... ¿tierra?, para luego sentir el pesado dolor sobre tus extremidades, producto de la inercia por desacelerar con fuerza. El sonido desciende a niveles menos ensordecedores, pero los vientos gélidos continúan trayendo consigo blasfemias y llantos escalofriantes silbantes. El paisaje se hace algo más claro, aunque difícilmente comprensible. Hay una gruesa capa de nubes negras en todas direcciones, mientras enérgicas olas de un mar oscuro que no parece permanecer sobre una dirección consistente se mueven en todas direcciones al vaivén de las corrientes de aire, estrellándose contra peñascos negros y pequeños islotes miserables que flotan en medio de la Tempestad. Era imposible decir si estabas sobre o bajo aquel río alquitranado que reflejaba de manera más repugnante el ominoso temporal.

-Lo lamento por eso- dijo la chica, rompiendo el silencio de tu contemplación. -Nunca se sabe donde acabarás en la Tempestad cuando entras tan a prisa... ¿estás bien?- dice con un tono más suave, aunque algo agitado.

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09/08/2015, 06:42
Narración


Imagen original de Paul-Shangai

Al entrar por aquel agujero, te sentiste flotando, sostenido apenas por el fuerte agarrón de Angus. La Tempestad, presente de este lado del agujero, era algo terriblemente diferente a todo lo que hubieses podido presenciar en vida. Era la experiencia más aterradora y siniestra que aquel mundo tenía para ofrecerte. Lo primero que llegó a tus oídos fue el estruendoso sonido de algo que parecía un relámpago cayendo sobre ti, seguido de los desgarradores aullidos escalofriantes de un satánico coro que se transmitían a través de las ráfagas inclementes de la ubicua tormenta. Una sensación viscosa llenó tus sentidos, se introdujo por tu boca y llenó tus pulmones (o lo que tuvieses en lugar de ellos), como si estuvieses nadando en un invisible e infecto océano.

Luego fue la visión de la profunda oscuridad la que te hizo entender que aquellas tinieblas viscosas y heladas hacían parte del paisaje general de la eterna tormenta. Mientras tus ojos se adaptaban lentamente a los sinsentidos sombríos del bramante abismo, sientes como tu cuerpo es maltratado y ajado fuertemente por las corrientes de aire. Desde todas direcciones se podía sentir el hedor de humo, de carne en descomposición y aquel curioso aroma a ozono que se levanta durante las tormentas eléctricas.

Los primeros instantes de fuerte violencia son precedidos por unos minutos en los que aquel vuelo se hizo algo más tranquilo, a medido que los oscuros y densos nubarrones iban quedando atrás. El paisaje se hace algo más claro, aunque difícilmente comprensible. Hay una gruesa capa de nubes negras en todas direcciones, mientras enérgicas olas de un mar oscuro que no parece permanecer sobre una dirección consistente se mueven en todas direcciones al vaivén de las corrientes de aire, estrellándose contra peñascos negros y pequeños islotes miserables que flotan en medio de la Tempestad. Era imposible decir si estabas sobre o bajo aquel río alquitranado que reflejaba de manera más repugnante el ominoso temporal.

Angus mantenía un silencio solemne, mientras su vista enfocaba al frente. Por primera vez entiendes que estás debajo de él, sostenido apenas por su brazo, mientras él planea con sus alas y tú te sostienes con los pies en el aire, sin poder distinguir allá abajo hay nubes, agua o tierra firme. Las corrientes de aire continúan trayendo alaridos y blasfemias entre ráfaga y ráfaga, tan escalofriantes, que pareciese que la misma tormenta estuviese maldiciendo tu presencia y la de tu compañero.

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24/08/2015, 18:10
Connor Gordon

La confusión y la incertidumbre se adueño de mi, un cúmulo de diferentes sensaciones me invadían de golpe. Angustia, miedo, confusión, y tan solo en los primeros segundos.
Cuando pude pensar con algo de claridad todo aquello de algún modo me recordó a la serie de Stargate, cuando atravesaban la propia puerta estelar. Solo que sin nada de ese glamur y elegancia, aquí era todo sucio, desagradable y, en fin, más real.

Mirase donde mirase aquella extraña tormenta golpeaba y rugía con fuerza, empezaba a comprender que seguramente eso fuese una constante aquí. Solo cuando comencé a examinar el paisaje, me percate de como estábamos viajando. Rorde que su compañera también había extendido unas alas similares. ¿Sería eso algo normal?

-¿Podemos volar? ¿Tenemos alas? -Aunque técnicamente lo que quería saber, es si yo podía volar. Algo aun más urgente acudió a mi mente, aunque en segundo lugar, no entendía por que.- ¿Hacía donde nos dirigimos?

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03/09/2015, 21:45
Angus

La corriente de aire ahoga por un momento tus palabras mientras de alguna forma la corriente oscura se acercaba lentamente hacia ustedes. La voz de Angus se dejó escuchar, seria y grave -No. Sólo algunos- dice como respuesta a tu primera pregunta. La forma borrosa y poco clara de las alas parece deshacerse con los vientos. Es como si funcionaran como un enorme dispositivo de planeación.... y allí te sostienen a ti y a tu compañero de muy pocas palabras.

-El punto de reunión con Rose- añade para contestar la segunda pregunta.  Resulta difícil observar la expresión de aquel hombre, su rostro observa hacia adelante y parece concentrado realmente en el camino.

De repente un horrible estallido sobresale en medio de los bramantes vientos que los rodean a ambos. Más arriba, en medio de un grupo de negras y amenazantes nubes, un nudo oscuro y pesado se eleva con estrepitosa violencia, lanzando lo que parecen ser cientos de partículas a la atmósfera, pequeños fragmentos negros que en principio parecen flotar para luego apretujarse y empezar a moverse con mente propia, como si se tratase de un enjambre de negras y amorfas avispas de sombras.

Angus tiene su cabeza levantada observando lo que sucede también. -Mala cosa- es lo único que expresa.

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04/09/2015, 00:46
Elisa Requena

El viaje estuvo muy movido. Cualquiera diría que un fantasma, o lo que fuera ahora, sentiría una opresión en el pecho y un nudo en el estómago al descender a altas velocidades. Pero a pesar de su estado, aún seguía sintiendo cosas. Si no estuviera segura de que estaba muerta, veces como esas lo dudaría.

Los sonidos, la oscuridad y el extraño lugar en el que aterrizaron rizaría los pelos de la nuca de más de uno. Ella no fue la excepción, todo su cuerpo se estremeció al sobrevolar aquel sitio. También se sorprendió el cómo había seguido una desconocida para lo que bien podría ser el fin del mundo. Sin embargo, no esperaba que sus dudas permanecieran mucho en su cabeza. Era tiempo de encontrar respuestas.

-Me encuentro bien... creo- respondió, pero cambió de tema a lo que de verdad le importaba- ¿Qué es este lugar? ¿Quién eres tú?

Ella no era una damisela en peligro que dejaría que un caballero de noble armadura la salvara de peligros sin hacer una pregunta. Y así se lo hizo ver, no dejaría de mirar fijamente a aquel ser alado sin obtener una respuesta que le convenciera.

Notas de juego

Connor aparece como destinatario, pero no está en mi escena, ¿no?

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09/09/2015, 01:34
Rose

-Oh es cierto. ¿A que te he tomado por sorpresa eh?- responde la chica mientras mantiene el vuelo en medio de aquellas tempestuosas ráfagas. -Soy Rose. Encantada- dice mientras una corriente ascendente (¿o descendente?) transmite una pequeña turbulencia en aquel extraño vuelo.

-Y estamos en La Tempestad. O al menos en una parte de ella. Es la mejor manera de moverse de este lado, aunque también la más peligrosa si no sabes orientarte- dice comunicativa mientras su rostro observa hacia adelante con gran concentración. -¿Si eres Elisa, verdad? vaya que ha estado cerca. No sabes de lo que son capaces esos otros tíos de la jerarquía- empieza a hablar con voz suave.

De repente un horrible estallido sobresale en medio de los bramantes vientos que los rodean a ambas. Más abajo, en medio de un grupo de negras y amenazantes nubes, un nudo oscuro y pesado se eleva con estrepitosa violencia, lanzando lo que parecen ser cientos de partículas a la atmósfera, pequeños fragmentos negros que en principio parecen flotar para luego apretujarse y empezar a moverse con mente propia, como si se tratase de un enjambre de negras y amorfas avispas de sombras.

-Problemas- dice Rose -Agárrate fuerte, vamos a tener que salir pronto de aquí, antes de que nos alcancen esas cosas-

Notas de juego

No está contigo, no. Pero está en esta escena. Economía de escenas.
 

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13/09/2015, 01:57
Elisa Requena

El viaje seguía su curso, aunque Elisa comenzaba a impacientarse y marearse. No sabía donde iba, pues las palabras de la que se hacía llamar Rose le sonaban tan extrañas como lo era la propia Rose.

-¿Sabes quién soy?- No quería distraer a la mujer mientras intentaba esquivar lo que fuera aquello. Sin embargo le llamó mucho la atención que la desconocida supiera quien era ella y tuviera algo que solo ella conocía como objetivo.

No obstante, optó por no decir nada más y prepararse para lo peor, como sugería su interlocutora.

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21/09/2015, 11:38
Sombra de Elisa

Te estás agarrando demasiado fuerte.

Ja. Lo sabía.

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07/10/2015, 17:20
Narración

Tu silencioso guía no dijo nada más. Poco a poco el aire a tu alrededor empezó a empujarse con más fuerzas mientras la velocidad de aquel vuelo aumentaba. La corriente de aire empezó a sacudirte a ti y a Angus violentamente, mientras sus alas negras empezaban a moverse al vaivén de las ráfagas encontradas. Aquello era como estar en medio de la turbulencia de un avión, pero pudiendo observar todo lo que sucedía alrededor y sin la seguridad de que tú y él iban a resistir.

Por su parte, el piroclástico flujo se disolvía en decenas de negras nubes que parecían moverse con consciencia propia. A medida que se acercaban, como arrastradas por las mismas corrientes de aire, podías distinguir siluetas vagamente humanoides, podías sentir los ojos iracundos de esas cosas, y el ruido del aire contra tu rostro sonaba menos como el impacto del viento a gran velocidad y más y más a gemidos y aullidos furiosos que se incrementaban en intensidad.

La dirección del vuelo cambió de repente: Angus empezó a dirigirse hacia abajo (o lo que parecía abajo) en picada, sus alas se entrecerraron. La fuerza del repulsivo viento aumentó proporcionalmente. Angus estiró sus brazos hacia adelante y de nuevo un portal se abrió a unos metros. A diferencia del anterior, este era más claro y parecía romper la tensión de la misma tormenta, generando un torbellino lentamente a su alrededor. Hacía allí te dirigió tu alado compañero, mientras el dispar coro de horrores iba en crescendo.

Y una vez atravesaron el portal, el silencio retornó a tus oídos. Se sintió como salir de un lago alquitranado y denso de nuevo a la superficie. Aquel agujero os escupe de nuevo en el extraño paisaje de los techos del centro de Edimburgo, altos y filosos, intercalados con fantasmales imágenes de estructuras enormes y antiguas que no recordabas en aquel sector. -Préparate- dice el hombre una vez más. Poco tiempo tienes para continuar detallando el paisaje, pues el suelo se aproxima a gran velocidad. Angus logra dirigirse hacia un callejón y cuando está a una distancia prudente, ordena -!Sueltate ahora!- ordena y te libera, dejándote el escaso medio metro hacia el suelo que resta, cerca a algunas cajas y botes de basura que parecen tapizar aquella callejuela sin salida entre dos altos edificios.

Notas de juego

Haz una tirada de Des+Atletismo a dif 7, para no golpearte contra nada.

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07/10/2015, 18:44
Narración

La chica parecía que iba a responder a tu pregunta, pero el inesperado acontecimiento hizo que se concentrara en el vuelo. El estruendo de la tormenta pareció incrementarse y aunque lo hubieses intentado, estabas seguro que tus palabras quedarían ahogadas en aquel inmundo viento.

El vuelo empezó también a tornarse menos seguro de lo que habrías pensado inicialmente. Las sacudidas se tornaron bastante más violentas y parecía que en cualquier momento Rose y tú fuesen a desplomarse en la extraña geometría de aquella atronadora Tempestad. Rose parece tener problemas para mantener la dirección y sus inmensas alas de murciélago humean frenéticamente mientras la trayectoria que lleváis parece oscilar en varias direcciones. Es claro que Rose trataba de dirigirse hacia un punto específico, pero los desgarradores vientos cruzados no parecían hacerle la labor muy sencilla.

Al mismo tiempo, aquel endiablado flujo piroclástico vomitado por la tormenta se dividió en decenas de nubes que parecían moverse de manera antinatural, reptando a través del aire. Una de ellas parece dirigirse hacia vosotras a gran velocidad. A medida que se acercaban, como arrastradas por las mismas corrientes de aire, podías distinguir siluetas vagamente humanoides, podías sentir los ojos iracundos de esas cosas, y el ruido del aire contra tu rostro sonaba menos como el impacto del viento a gran velocidad y más y más a gemidos y aullidos furiosos que se incrementaban en intensidad.

-Malditas cosas... sostente- alcanzas a escuchar de Rose, quien está gritando para que la puedas escuchar. Los aullidos aumentan y el enjambre se acerca con un zumbido de satánicas inflexiones. Las alas de Rose tiemblan mientras decide elevarse y sientes como la inercia te empuja hacia abajo. Tu guía extiende uno de sus brazos hacia el frente, haciendo que el aire a tu alrededor vibre con gran fuerza y haciendo aparecer un agujero en medio de la oscuridad, similar al primero que habían visto, pero de tono más claro, y por allí tú y Rose escapan a gran velocidad.

Aquello fue como salir de un lago alquitranado y denso de nuevo a la superficie. El agujero las escupe en medio de una calle de la ciudad, produciendo que Rose te suelte y ruede varios metros hacia adelante, con sus membranosas alas rodeándola. Tú caes más cerca del agujero, confundida pero ilesa, sin estar segura de en dónde te encuentras.

-¡Cuidado!- se escucha la voz de Rose superpuesta al rugido del motor de un vehículo que parece dirigirse a cierta velocidad hacia ti...

Notas de juego

Haz una tirada de Percepción + Alerta a dif 7.

Si la pasas, puedes hacer una tirada de Destreza+Atletismo a dif 7 para esquivar el auto. (O puedes no hacerla simplemente, como mejor prefieras)

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15/10/2015, 23:54
Elisa Requena

Había escogido la opción que creía más segura, huir de los hombres de los cuales desconocía sus intenciones. No es que conociera tampoco las intenciones de la desconocida, aún así y a pesar de lo que su otra voz le decía, lo hacía guiándose por su instinto y no por sus orientaciones sexuales.

Si había errado en su decisión o no, ya era algo más difícil de decir, sobre todo viendo los acontecimientos recientes. Seguía sin saber más sobre su "salvadora" y sus vidas o lo que fueran estaban en peligro. Así que solo le quedaba en confiar una vez más en Rose, y hacerle caso. Le decía que tuviera cuidado, apenas le daba tiempo para saber siquiera a qué se refería. Esperaba que su nuevo estado le salvara de cual fuera la situación, o le ayudara a afrontarla.

- Tiradas (3)

Motivo: Percepción + Alerta

Tirada: 4d10

Dificultad: 7+

Resultado: 31 (Exito)

Motivo: Percepción + Alerta

Tirada: 4d10

Dificultad: 7+

Resultado: 10, 7, 7, 1 (Suma: 25)

Exitos: 3

Motivo: Destreza + Atletismo

Tirada: 4d10

Dificultad: 7+

Resultado: 5, 4, 5, 1 (Suma: 15)

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18/10/2015, 22:53
Narración

Al intentar levantarte, lo haces demasiado rápido. Quizás sea el vértigo del turbulento vuelo, o el duro aterrizaje mientras intentas acostumbrarte al funcionamiento de la realidad y las dimensiones de este lado de la Tempestad, pero sea por la razón que sea, sólo logras tropezar con tus pies y caer de rodillas nuevamente en dirección al auto. Es muy tarde para intentar hacer otra cosa: el impacto es inminente.

No se escucha el sonido de la bocina advirtiéndote para que te quites, o el chillido frenético de los frenos tratando de cortar la aceleración para no embestirte. Ni siquiera el ronroneo del motor tratando de esquivarte... y ni siquiera sientes lo que esperarías fuese una embestida fuerte apagando las luces a tu alrededor y arrojándote varios metros hacia adelante en el pavimento. No, el coche continúa su marcha sin siquiera detenerse y cuando llega a tu posición, te atraviesa sin miramientos, como si una corriente helada y metálica rasgara tu piel, como la presión de la materia parece desintegrar lentamente tu existencia, mientras sientes cada elemento del vehículo que pasa a través de ti.

Para cuando ha terminado, no queda rastro del dolor o de la sensación incómoda, sólo tu humanidad en la misma posición en el suelo, invisible ante los ojos de los mortales. Rose se acerca con un trote suave y se acomoda junto a ti.

Notas de juego

Pierdes un punto temporal de Corpus.

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18/10/2015, 23:01
Rose

La chica te extiende la mano para ayudarte a levantar. Sus ojos, tan negros y oscuros, se fijan en ti, revelando que se encuentra algo apenada.

-Lo siento mucho. Navegar improvisadamente en medio de la Tempestad es un jodido reto- dice con su mano estirada, tratando de sonar algo optimista. -Y este no es el peor aterrizaje que he tenido. Créeme, no quieres frenar con tu culo cuando te agarra una mala ráfaga- enuncia sin cambiar su tono. Luego parece de nuevo ganar la compostura frente a ti y lo ocurrido.

-¿Estás bien, supongo?- pregunta observándote fijamente, esperando una respuesta de tu parte.

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19/10/2015, 13:27
Sombra de Elisa

¿¿Estás intentando matarnos??

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20/10/2015, 02:30
Connor Gordon

Desde luego no podía quejarme de que aquel hombre no contestase las preguntas, pero sin duda hubiese agradecido una explicación un poco más desarrollado. Aunque bien pensado, con todo aquel ruido, quizás me hubiese perdido detalles importantes de la misma con todo aquel ruido.

El ruido cada vez parecía más y más intenso, hasta que de pronto un poderoso estallido se hizo escuchar por encima de la tormenta, hasta hace un momento me hubiese parecido imposible escuchar algo más sonoro que aquella sobrenatural tormenta. Por supuesto no podía augurar nada bueno, y las palabras de mi taciturno guía lo corroboraron. -¿Qué demonios son esas cosas? o... esa cosa.

Dudaba de si aquello, era una o varías cosas, pero si se trataba de varías tenían que tener una especie de mente colmena, pues se movían como uno solo. Cada vez lo tenía más claro.
No hubo respuesta de Angus, y por nada del mundo le iba a culpar de estar más ocupado preparando nuestro escape que de contestarme, y de pronto... aquel portal de nuevo.

Al salir al otro lado volví a tomar aire, como si me hiciese falta. Me costo reconocer aquel paisaje a primera vista. Me era muy familiar y al mismo tiempo totalmente desconocido. Para cuando comprendí que eran los techos  del centro de Edimburgo, mi preocupación había cambiado a evitar los suelos del centro de Edimburgo.

Cuando Angus me dio la señal no lo pensé dos veces y salte, recordé aquella ocasión en la que tuve que bajar de una moto en marcha o pegarme una ostia contra otro vehículo. No había que intentar frenar en seco, más bien seguir la marcha e intar mantener el equilibrio y no darte con nada demasiado duro. Intenté calcular para que las cajas parasen la mayor parte del golpe y fui hacía ellas.

- Tiradas (2)

Motivo: Destreza + Atletismo

Tirada: 5d10

Dificultad: 7+

Resultado: 28 (Exito)

Motivo: Destreza + Atletismo

Tirada: 5d10

Dificultad: 7+

Resultado: 1, 8, 7, 2, 3 (Suma: 21)

Exitos: 2

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25/10/2015, 01:44
Elisa Requena

-Sí, estoy bien- dijo simplemente. Era verdad, aunque a medias. No sentía ningún dolor a pesar de haber sido atropellada por un coche hace unos segundos. A pesar de lo que su voz interna le decía, no quería sufrir daño y hubiera evitado el coche de haber tenido los reflejos suficientes.

No obstante, distaba mucho de estar bien en otros aspectos. Seguía sin respuestas, solo seguía los pasos de la perfecta desconocida como si supiera lo que se hacía. Pero cada vez era más evidente que o actuaba improvisando o creía que Elisa no tenía voluntad y la seguiría eternamente sin siquiera cuestionarla.

Sus ojos miraron a Rose inquisitivamente, como esperando respuestas, pues de ella solo conocía su nombre. Nada más.

-¿Qué planeas hacer, adonde vamos?- sus preguntas eran sencillas, aún así, sus ojos seguían reclamando las respuestas a todas las preguntas que le pululaban en la cabeza desde que conoció a su "salvadora". No solo quería saber a donde iban sino qué quería de ella, y lo más importante, por qué ella misma debía continuar siguiendo sus pasos, alguna señal que le transmitiera más confianza para seguir a su lado.

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26/10/2015, 02:40
Narración

Connor logró saltar con apenas la destreza suficiente para que su caída fuese amortiguada por la solidez de las cajas. No hubo sonido al caer, no hubo perturbaciones, ecos metálicos, sólo las extrañas vibraciones de su propio corpus moviéndose sobre los olores putrefactos de aquel callejón envejecido, cargado de toda suerte de desagradables sabores y con un aspecto inquietante a simple vista.

Arriba, la cortina oscura de inmensos nubarrones se alzaba, cubriendo el firmamento con su tormentosa violencia. Allá, ese lugar que parecía estar arriba, que parecía descender y deformar los techos altos de la ciudad, pero que en realidad existía más lejos, existía más allá, y acá, todo al mismo tiempo. Te cuesta un poco salir de aquellos pensamientos, y notas entonces los pasos de Angus a unos metros hacia el fondo de aquel callejón. Camina con la parsimonia que le caracteriza, camina desprovisto de aquellas alas que los han llevado volando en medio de la Tempestad, camina sacudiendo su manga derecha, con tranquilidad.

-Buenos reflejos- dice girándote para mirarte. Te ofrece la mano para ayudar a levantarte y luego te observa silencioso. No podías pensar que fuese un hombre elocuente, o de rimbombantes discursos, tenía un aspecto simple reforzado por su aspecto campestre. Y sin embargo, de cierta manera, te había ayudado a escapar. -Debemos reunirnos con Rose y con Elisa.- enuncia con su tono. Mientras comienza a caminar hacia la salida del callejón, de regreso a la calle. 

Es un mundo diferente sobre el mismo mundo al que estás acostumbrado, todos tus sentidos comienzan de nuevo a recibir las percepciones sensoriales del decrépito estado de las cosas en general y de repente, como un golpe de ánimo, llega aquella certeza ineludible, inevitable que te recuerda que la razón por la que sientes y experimentas todo esto es... porque estás muerto.

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26/10/2015, 02:51
Rose

-Qué alivio- dice Rose tratando de esbozar su mejor sonrisa. Mientras devuelve la mirada con un toque de embarazo, y asiente luego con cierto ímpetu. -Yo... bueno, no... ven, salgamos de la calle. Lo último que queremos es que nos atraviese otro coche- dice mientras camina junto a ti para volver al andén. 

El lugar tiene la inconfundible arquitectura del centro de Edimburgo. Quizás algo más deteriorado de lo que recuerdas haber visto, con un aroma desagradable impregnado de decrepitud, y la sensación igualmente incómoda de que hasta el viento que sopla suavemente parece cargado de deterioro y decadencia. Tus sensaciones son diferentes, parecen más ligadas a tu propio estado emocional y todo en realidad parece consumido por la entropía inevitable del universo, todo tiene sobre sí la mancha de la muerte. La misma que cayó sobre ti hace no más de un par de horas.

-Eh pues mira tía... eh Elisa. Planeo llevarte a un lugar seguro. Con otros que cómo yo, se oponen a los legionarios y hemos escapado a sus leyes crueles y bárbaras- dice tratando de explicar, sin atropellarse demasiado a medida que habla -He quedado con uno de mis compañeros, Angus, de encontrarnos en un lugar no muy lejos de aquí. Y si todo ha salido bien, él debería estar con tu otro amigo... el tío alto del cabello hasta aquí- dice señalando un poco por encima de sus hombros -¿Cómo se llama?- pregunta interrumpiendo su propia explicación.

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01/11/2015, 23:57
Elisa Requena

Todo volvía a lo mismo. Se había metido en un guerra que ella no había pedido. y para variar, la información de Rose seguía igual de escasa y ambigua. Elisa había huido de los legionarios por otra causa que la de posicionarse en un bando u otro.

-Hay algo que necesito decirte. Agradezco sin duda tu ayuda- aunque el viaje le habría hecho vomitar si tuviera tripas- pero apenas conozco nada de este mundo. Legionarios, resitencia, todo es ajeno a mí... hasta ayer era una de los vivos. Y, si huía de los Legionarios era porque creía que ellos no me dejarían continuar con mis asuntos "pendientes".

El viejo les había advertido sobre lo peligroso que era atarse a las cosas que habían dejado atrás tras la muerte. Claro que, para Elisa, nunca habían quedado atrás.

-Estoy buscando a alguien, y, antes de meterme en ningún asunto, me gustaría saber si seré capaz de ser libre para seguir buscándola. Si seguirte implica que no podré encontrarla nunca, me temo que tendré que declinar tu oferta como ya lo hice con los hombres que querían capturarnos- aunque, en realidad, habían empezado yendo de buenas, con palabras amables- en cuanto a ese hombre que dices, supongo que te refieres a Connor. Pero, no somos amigos, apenas lo conocí hace unas horas.

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02/11/2015, 03:00
Rose

-Woa, woa, chica. Vamos despacio... que me temo que se te nota lo novata- dice Rose mientras te encara con cierto aire severo. -Vale. No os conocéis de nada con Connor... pero si no me equivoco, ambos habéis muerto casi al mismo tiempo y muy cerca. ¿Qué os ha pasado? Sólo se escuchan rumores- dice mientras te mira fijamente.

-Mira, Elisa... nosotros justamente luchamos para que todos los wraiths tengan la libertad de hacer lo que quieran. De resolver sus asuntos, sean en este mundo o del otro lado. Nos oponemos a los tíos esos en armadura que viste y al gobierno que representan, al gobierno de Estigia- había convicción en sus palabras. Puso las manos en sus bolsillos y dio unos pasos acercándose hacia ti. Había una leve diferencia de altura entre ambas, tú, eras ligeramente más alta que ella.

-No te estoy obligando a nada...- continúa. Sientes el aroma de aquella chica, un aroma seco, cargado de los matices desagradables que se desprenden por todo el sitio. Su cercanía se sentía fría y sus ojos negros, negros y enormes tenían cierto aire intimidante -... te estoy ofreciendo seguridad en los números, tía. Si vas ahora y tratas de hacer lo que ibas a hacer, te van a echar guante los legionarios, te van a llevar a la ciudadela y seguramente te van a convertir en un cenicero... o en una espada. Lo que les venga mejor. Y entonces no podrás encontrar a quien buscas nunca más- explica con algo de seriedad.

-Ven con nosotros. Estarás a salvo y estoy segura de que podremos ayudarte a encontrar a quien estés buscando... y podrás mantenerte a salvo de los gilipollas de la jerarquía. ¿Te parece?- pregunta esperando una respuesta de tu parte.