Partida Rol por web

Kenneth me echa dos dedos de whisky y me los bebo de un trago, nunca antes había bebido alcohol y enseguida noto como se me sube a la cabeza un poco, me entra la risa fácil y me siento un poco más desinhibida, capaz de decir cualquier cosa.

Vaya Hook más raro y yo pensando toda la vida que era el malo y el feo. jejejeje. Suelto una risita producto del whisky. No estoy borracha, pero si algo "contenta". Luego le miro y me froto la barbilla como para hacerme la interesante y la detective. Si no sabes quién soy, como sabes que no soy Wendy?

En un intento desesperado por parte de Hook para que le creamos, nos propone ir a la fiesta del pueblo. Nunca habíamos podido ir a ninguna, porque siempre teníamos que estar pringando en el bar. Miro a mi jefe con ojitos. Siiiiiiiiiiii, podíamos ir a la fiesta aunque sea un rato, que nunca podemos ir....siempre nos toca pringar. Aún no me creía lo que ese tipo me estaba diciendo, pero lo de la fiesta era muy buena idea. Además juntos!!! woooo, eso no sería como una cita?? nunca he tenido una..... Después me doy cuenta de lo que he dicho y me pongo colorada, el alcohol me estaba haciendo decir muchas cosas.... y eso que habían sido dos dedos....

por cierto....el bar en este momento está solo....

Sonrío ante sus declaraciones y le saco el alcohol. -Te voy a sacar esto porque veo que pega y todavía hay trabajo, en realidad no soy el malo es Peter Pan o eso creía también, paso por aquí a las 19 para llevarlos... Estén prontos Dicho esto se retira.

Me quedo parado ante la reacción de Eileen. Una cita? Con moi? Espera, ha dicho que no ha tenido nunca una cita?

-Vaaale, cerraremos el local por un rato, tampoco es que vayamos a tener un lleno- me encojo de hombros -Pero será mejor que bajemos o los clientes nos vaciarán la barra de alcohol, ya sabes como se pone Bennet cuando le dejan solo con una botella abandonada y llena...- bromeo abiertamente -Y espero que te vistas apropiadamente, porque no vas a la tienda de ropa y te compras algo bonito? Pago yo- le guiño un ojo -Tómalo como mi regalo de Navidad- le sonrío encantadoramente.

-Y Tú, Amigo Killian, me vas a ayudar a repartir alegría burbujeante en la barra mientras nuestra bella dama se busca un vestido para la fiesta, a qué sí?- le sonrío maliciosamente.

El tal Damien, Killian, Hook o como se llame me ayuda a rebajar el alcohol, aunque aún noto un poco los efectos, y nos dice que debemos estar listos a las 19. Kenneth acepta salir un rato y yo no puedo evitar saltar y abrazarle de alegría. Hacía mucho que no salía a divertirme y apostaba a que él tampoco. Genial!!!! ya verás que bien nos lo pasamos!! no te arrepentirás, jefe. Siempre me perdía todas las fiestas y el poder salir a una había conseguido que olvidará el disgusto de hacía unos minutos.

Luego me da dinero para que me compre un vestido bonito y me quedo mirándole medio atontada. Regalo de navidad? nunca había tenido uno. Le sonrío algo emocionada. Nunca he tenido un regalo de navidad. Era huérfana. Ahora que lo pensaba, había tantas cosas que no había hecho....  Lo acepto ilusionada y pienso en comprarle algo a él también, como regalo de navidad. Me prepararé guapa para nuestra cita. Le sonrío y le guiño un ojo, aunque sabía que no era una cita.

Y dicho eso, salgo y me dirijo a la tienda a comprarme el vestido.

Sonrío ante el entusiasmo de Eileen. Le doy unos cuantos billetes para los complementos.

-Dile a la dependienta que mañana pasaré a pagar lo que te quedes, que no se preocupe- le explico a la muchacha. No llevo encima tanto efectivo y además es lo bueno de vivir en un pueblo pequeño, todo el mundo se conoce y hay confianza, básicamente porque saben donde vives. Tras aclarar eso, bajo abajo al local a continuar con la jornada laboral, antes de que los clientes expolien todo mi bar. Nada más bajar aparto a Bennet del surtidor de cerveza -Justin, espero que tengas dinero para pagar esa botella entera. De lo contrario ve soltándola- le insto a otro cliente habitual y amigo de las partidas de póker de los viernes por la noche. Y me pongo manos a la faena a seguir repartiendo café y alegrías espiritosas.

Sales de compras y comienzas a ver vestidos lindos para ponerte en la fiesta, sin previo aviso en la tienda entra una mujer importante en Storybroke , era una señora con mucha plata que vestía trajes de animales. -Buenos días Cruella Contestaba la mujer encargada. -En que puedo ayudarte ?. Comienzan hablar juntas sin mirarte

Hook se levanta del sientes y se mete detrás de la barra, toma una bandeja y comienza a llevarle la comida a las personas. -Una vez solamente Kenneth, soy un capitán no un mesero .

Estoy mirando los vestidos, cuando entra una mujer con un abrigo de piel. Odiaba ese tipo de mujeres, matar a un pobre animalito para hacer un abrigo era algo muy cruel. De ninguna manera se podía ser buena persona así. La dependienta la llama Cruella y no puedo evitar pensar que el nombre le viene muy bien. 

Ellas siguen hablando, ignorándome y yo sigo a lo mío mirando vestidos, ni mucho menos quería participar en la conversación. Prefería pensar en cosas buenas como que iba a ir a la fiesta del pueblo con mi jefe. Tenía que ponerme guapa, eso seguro. Algo que me hiciese parecer una mujer madura y atractiva. Me puse colorada, acaso quería estar guapa para él?? nooo, claro que no, sólo quería estar guapa para variar. Vestida de camarera no podía estar muy guapa. Sonrío para mí, ainsss esto sería divertido. 

Sigo mirando vestidos...cojo uno...demasiado corto, y ese? no, demasiado rosa. Este tiene un color bonito....pero sería más bien para mi abuela. Uff elegir un vestido no era tan fácil como parecía. A ver....uno que no sea ni corto ni largo, que no sea rosa pero tampoco negro.... seguro que puedo encontrar uno que me vaya bien, que me haga estar guapa pero que no me incomode por ser demasiado atrevido.... y este....si este era bonito, me gustaban los vestidos color verde-agua. Miré la etiqueta, bueno....no era de los más caros....

Me lo probé, me quedaba genial. estaría muy guapa con él. Decidido pues!! me quedaba con este. Me acerco a la dependienta...

por favor, me quedo con este....

Llegas al Black Rose como siempre. Encuentras en la puerta a tus fieles clientes de la mañana, en busca de un café que les caliente y les despierte para trabajar. Algunos te reciben con una sonrisa, otros parecen estar tristes. Cuando abres entran detrás de ti y se dejan caer sobre los taburetes.

Cuando llegaba la mayoría de la veces el señor Maynard ya tenía el bar abierto, pero hoy no estaba siendo un día normal, Evan había ido temprano a clase y Maynard abría tarde, me estaba perdiendo algo? Abrí la puerta del bar mientras saludaba al señor Wilson, la señora Davis, fieles clientes que siempre estaban a primera hora en el bar, y el señor Harrys, que venía un par de veces por semana. 

Buenos días señor Wilson, tan guapa como todas las mañanas señora Davis, señor Harrys!! hacía ya unos días que no le veíamos por aquí! 

Al entrar encendí las luces y apagué la alarma, encendí la cafetera y demás aparatos y decidí sacarles conversación a los clientes mientras bajaba las sillas de la mesa.  

Que es lo que sucede esta mañana?? os noto algo decaídos tenía la sensación de que me había perdido algo, estaban todos muy raros. 

Todos se miraron entre ello apenados mientras se sentaban a la espera del café - ¿no te has enterado bonita?- dijo la señora Davis con una hilo de voz -el señor Olson Mayard ha sido asesinado esta madrugada.

El señor Olson era otro de tu habituales clientes, un hombre mayor con pelo y barba blanca, era alegre y bonachon. Sabías poco de él, pero alguna vez que otra te enseñaba algunas figuritas que tallaba en su taller de carpintería.

-El principal sospechoso es un joven llamado Zacharías o eso dice el único testigo que les vio , pero maldita sea ¿cómo va a ser capaz de hacer eso un niño?- intervino el señor Harrys claramente desanimado.

Deja caer la silla que tengo en las manos cuando escucho a la señora Davis y al señor Harrys. Abro los ojos como platos y me pellizco el brazo para comprobar que estoy despierta y que no sigo dormida. 

p..pero..e...es...i..impo..imposible las palabras no me salían. Sabía que Zac era inocente, estaba segura de eso. Pero como habíamos llegado a esa situación??? como era posible??? tenía que haber algún tipo de error. y ahora mismo donde estaba Zac??? no había visto ninguna nota en casa, aunque claro, había salido pitando de casa, podía haberla no visto perfectamente. Me empiezo a morder las uñas, donde estaría ahora mismo Zac???? ay madre mía, estaría bien??? 

Zac no ha sido!!! les digo totalmente segura a mis clientes. Le conozco desde que eramos bien chicos, sé que él jamás sería capaz de hacer algo así. Quién es el testigo que lo ha visto?? 

Cojo el teléfono móvil y llamo a Zac, por favor Zac, tienes que cogérmelo, venga....dime donde estás.....

El número al que estás llamando está apagado, por favor llame más tarde.

 La señora Davis se acercó a ti para intentar calmarte - ¡Cálmate Eileen, ¿conoces al muchacho?- te ofreció un vaso de agua.

Los demás clientes se miraban entre ellos asustados -No han dado el nombre del testigo... no podemos ayudarte más Eileen, todo los datos lo sabe el Sheriff... 

Si, su madre era como mi madre y él ha sido siempre un hermano para mí. Le respondí a la señora Davis apenada. Acepté el vaso de agua y le di un trago sabéis si lo han cogido??? a Zac, me refiero. Estaría en el calabozo o quizás por ahí perdido y asustado sin saber que hacer??? tengo que ir a buscarle, no puedo dejarle solo. Les comenté a mis clientes. 

Tenía que llamar a Kenneth para que se encargara del bar y así poder ir a la comisaria a preguntar. Disculpen un momento. les dije a mis clientes. Y salí por la puerta que comunicaba el bar con las escaleras que subían al piso de Kenneth, que por suerte vivía encima del bar.  

Llamé a su puerta. Señor Maynard, esperé respuesta unos segundos. Señor Maynard, volví a insistir. Siento molestarle, pero necesito que se haga cargo del bar, ha pasado algo terrible. 

Subes al coche de Erick. Es un coche pequeño, muy bien cuidado con una tapicería elegante. Sin duda alguna el coche no es barato. Conduce hasta el Black Rose y aparca lo más próximo al establecimiento -hemos llegado a su destino -sonríe - ¿no se enfadará su jefe? ten en cuenta que está trabajando.

Baja del coche a la ves que lo haces tu - bueno, da igual ¿te invito a un café o té?- dice mientras te abre la puerta del local.

Bajo las escaleras que conectan mi apartamento de la planta de arriba con el bar de la planta baja, el Black Rose. Me acerco a la barra y cojo una libreta y un rotulador negro y escribo en letras grandes "Cerrado por asuntos personales". Entonces veo que hay una clienta muy madrugadora.

-Lo siento, pero hoy no abrimos- le enseño el cartel a la joven.