Partida Rol por web

Por mi lado será bastante natural ducharme con otra chica. No estoy acostumbrada a que haya muchas más chicas cerca mío, vivo en un mundo más de hombres, pero no me inquietara o pondré especialmente atención en su cuerpo más allá del hecho que sus medidas son considerablemente mayores a las mías.

Cuando palpe las zonas donde haya moratones o cardenales me tensare un momento y la mirare arqueando una ceja pero no me quejare porque ira acompañado de su comentario acerca de ir a la enfermería.

-Con un poco de descanso estare bien, no te preocupes por el dolor- Diré que me iré aseando de mientras con lo que haya a disposición en el cuarto de baño –Estoy acostumbrada un poco a recibir golpes y al castigo físico… Me he llevado algún golpe más que otro pero nada realmente grave que yo sienta, no hay nada roto- Diré con una voz calmada.

Después comenzara acerca del capitán que hablare mientras el agua me cae encima a lo cascada con los ojos cerrados.

-Esta no es mi primera tripulación pirata, es normal que la gente no se fie del capitán cuando lo primero que ha dicho son medias verdades y ha escondido información importante- No lo diré con enfado, habrá cierta naturalidad en ello –Pero planear en crear una relación de confianza en menos de un día con alguien que se hace llamar pirata me parece una idea demasiado feliz-

-Por ahora creo que el capitán sigue siendo la persona más fuerte del barco, lo cual está bien… Si hay más de un individuo que puede rivalizar con la fuerza del capitán y no hay confianza es cuando realmente puede ser peligroso- Tras eso será cuando le acerque la toalla.

Una vez se ponga las gafas yo estaré a su lado goteando aun sin taparme como pensando un segundo. Tengo alguna cicatriz por el cuerpo aun que es necesario cierta atención para notarla, restos de algún moratón de hará algunas semanas y los más recientes de la batalla de hoy… Pero parecerá estar en un estado de salud bueno y no estaré desnutrida o similar aunque si es fácil notar que soy una persona con una fuerza física inferior por mi densidad muscular.

-Al menos es un alivio que haya más mujeres en la tripulación, eso da cierta seguridad- Diré como ultimo comentario.

Amantine simplemente miró al capitán y suspiró pesadamente. Esperaba que al menos ese plan saliera bien.

Lentamente se levantó de la escalera donde estaba sentada y fue directa a la cocina a llenar el fregadero con agua para limpiarse bien lo que pudiera, mojando un trapo y algo de jabón. La venda de Lautrec había hecho que no cojeara, y eso era bueno, quizá más adelante le daría las gracias.

Una vez aseada y de nuevo vestida observó el sol para deducir la hora. La tripulación no había comido... Pues... ¡Manos a la obra!

La peliblanca se dispuso a buscar ingredientes de aquí para allá para intentar hacer algo... ¿Comestible? Cocinar no era lo suyo... Ya lo decía su madre...

-"Eres una vergüenza. No saber cocinar si quiera un simple arroz... Tsk"

Bueno... Ahora su madre no estaba... Y demostraría que sabía cocinar así que con un par de peces que había conseguido antes de embarcar y algo de arroz se dispuso a hacer un buen guiso... O lo intentó...

Quizá el arroz le había quedado algo duro, quizá el caldo era insulso... quizá había alguna espina... Pero... ¡Menos daba una piedra!

Una vez creyó que no podía hacer nada por mejorar el guiso fue buscando a la tripulación, anunciándoles que tenían comida en la cocina por si querían alimentarse.