Partida Rol por web

A la mañana siguiente...

El sol resplandecía; El viento soplaba; Y a la lejanía se podía observar la isla que sería la parada del barco. Tenía un tamaño común(ni muy grande, ni muy pequeña) y se podía observar que desde la dirección por la que llegaríamos terminaríamos atrancando en una playa despoblada. Al oeste de la isla se podía observar un gran bosque, mientras que por el este habían un pueblo japones con una gran torre en el centro, todo decorado con pinturas, estatuas, y todo tipo de adornos referentes a dragones; En el lugar donde el pueblo y el mar se juntaban se encontraba el muelle de la isla, con varios barcos de viajeros o posibles piratas. Por suerte, no había señales de los marines.

 -¡Tierra a la vista!.- Gritó Dante desde la borda, a pesar de que todos ya estaban reunidos. No se dejaría quitar otra frase...-Prepárense para atrancar. Lo mejor sería dejar el barco en la playa por sí nadie consigue donde descansar siquiera, pero recuerden que uno de nuestros objetivos es cambiar de barco.- Les recordó a todos que no era buena idea seguir en un barco de los marines si serían una tripulación pirata, aunque aun no estaba seguro de quienes seguirían con él...-Bue, la fe es lo ultimo que se pierde. Eso, y la resaca.-

Tras una buena noche de entrenamiento y descanso, el cocinero estaba con todos en la borda, pues como acostumbraba, se levantó temprano para hacer el desayuno, por lo cual no era raro que fuese el primero en llegar para ver la isla.

-¡Jar Jar Jar!.- Con esa gran sonrisa de alegría, observaba aquella isla con un brillo de emoción en los ojos. Por fin pisaría una isla diferente, y probablemente, ¡con comida diferente!.

La primera parada de la aventura que tendría con el capitán sería en esa isla, ¡estaba seguro!, ¡su espíritu aventurero se lo decía!. No podía imaginarse que sucedería.-¿Habrán marines?. ¿Otros piratas?, ¡¿Tendrán loros y patas de palo?!.- Simplemente imaginarlo despertaba ese niño en su interior, esperando atrancar lo mas pronto posible.

Había dormido poco, aunque no había dormido mal, siempre que tomaba alcohol terminaba durmiendo sin pesadillas algunas aunque si con los recuerdos de la noche anterior, había sido una noche agitada en todo aspecto, tanto en las conversaciones que había tenido con Hitomi como las que tuvo con Denna. Luego de tomar un baño el muchacho se vistió con el único ropaje que tenía aunque esta vez sin la capa, simplemente con la camiseta ceñida al cuerpo sin mangas. Acomodo su cabello que aún estaba algo humedo y salió a cubierta notando a todos los demás, estaba de buen humor aunque no parecía mirar mucho a las demás personas, simplemente observo el lugar al cual estaban llegando. 

-Entonces nos separamos.. -Por un momento pareció ser una pregunta aunque por el tono de voz se pudo notar que el muchacho estaba hablando más de una afirmación, asumiendo que todos harían lo mismo. Una vez en la playa el muchacho decidió saltar hasta la arena mientras se llevaba las manos hasta los bolsillos y avanzaba con lentitud, aunque antes de avanzar demasiado se giro para mirar tanto a Denna como a Hitomi. Mantuvo el silencio simplemente observandolas y luego se giro nuevamente caminando hacia DragonTown, quizás aquella mirada era suficiente para expresarse.

Aquella mañana… no era mí mañana, salí del camarote dando golpes a todo el que gritaba, principalmente a Kroo, Bee al gritar el desayuno y Dante como era de obviar. La razón simple, resaca, el culpable Dante, lo dije durante el desayuno y a pesar de todo parecía que iba a peor. Ya buscaré alguna forma de solucionarlo.

El último en recibir un golpe de mi Bo, fue Dante, por el tierra a la vista y una vez en el suelo de la cubierta, le agarré de la solapa de su abrigo – COMO ME ACERQUES SAKE DE NUEVO TE JURO QUE TE DEJO SIN DESCENDENCIA – Fueron mis palabras para justo después sentir el dolor de mis propias palabras martilleándome la cabeza.

Habíamos llegado y Kaito fue el primero en bajarse e… ¿irse? No podía permitirlo, además… aunque en un principio no quería irme, tenía que hacerlo. Matar a Dante en su propio campo solo me generaría problemas. Me extraño que Kaito mirara a Denna a parte de a mí pero rápidamente bajé a la arena y fui tras él. No me costó alcanzarle y tenía que decirle algo al oído antes de separarme también.

Al llegar a Kaito me acerqué a su oreja para decirle algo - Por favor no te vayas. No todavía. Reunamonos esta tarde en el muelle, tengo que hacer unas cosas en la isla, pero luego hablaremos y... te contaré todo ¿Vale? Por favor no me falles - tu también... - Terminé la oración en mi mente mientras me alejaba de su oreja y le miraba con una sonrisa esperando su respuesta para luego correr hacia la ciudad.

[Robar a Dante]
[D20+Destreza+Agilidad]
[Dificultad: 13]

[Sacar 13 o mas: Robas a Dante sin que se de cuenta]
[Sacar 12 o menos: Dante se da cuenta. Te entrega solamente 10.000 Berries(un billete "fuerte"), diciendo que te compres algo bonito.]

Estaba en la proa escribiendo algunas anotaciones sobre todos los sueños que había tenido hasta ahora, no quería que se me olvidase nada, cuando oí a Dante, fue entonces cuando alcé la vista, por fin llegábamos a Dragon Town, ya era hora. Guardé mi libreta y me acerqué a él, tenía ganas de bajar a tierra firme y descubrir los misterios de aquella ciudad. Entonces apareció Hitomi que parecía realmente cabreada y lo  pagó con el Capitán, no pude evitar reirme de la escena hasta que vi que Kaito era el primero en bajar del barco, lo malo fue lo que dijo y la mirada que nos dirigió a mi y a ella. Bajé entonces tras ellos, no pensaba quedarme sola con los demás integrantes del barco, les iba a costar alejarme de ellos.

- ¡Eh! ¡Esperadme!

Fue una noche tranquila para el luchador, quien agradeció no despertar con el golpe de una caja en la frente como la noche anterior. Igualmente, la tranquilidad no duro mucho, pues la navegante se despertó con el pie izquierdo, dando gritos a todos los hombres de la tripulación, especialmente a él y al capitán... Normalmente le hubiese recordado quienes eran y que no era bueno para una chica ir dando golpes a todo lo que alzase la voz, pero no parecía que Hitomi tuviese la paciencia para llevarle la contraría, y aunque le molestase, no quería intentar callarla por la fuerza, al menos, no esta vez...

-¿De verdad tendrá resaca, o estará en sus días?...-

Al final, la tripulación llego a la isla elegida, Dragon Town. Kroo no tardó en bajar, notando como el primero en retirarse fue el carpintero, quien lo hizo de una manera que parecía decir que no volvería... La historiadora y la navegante lo siguieron, y el luchador pensó un poco en hacerlo también, pero decidió quedarse para ayudar a Dante y a Bee a atrancar bien el barco, aunque la verdadera razón era que no quería apartarse del capitán, quien sabe que pelea de entrenamiento podría surgir. Ademas, tarde o temprano Dante tendría que antojarse a dar una vuelta.

-¡No vuelvan muy tarde o Bee los dejara sin almuerzo!.- Escucharon gritar al capitán desde el barco, para que luego este se perdiera en el interior de la nave con Bee y Kroo.

Había un camino de rocas en el suelo que tenía que llevar a la ciudad, por lo cual no era fácil perderse. Kaito iba con sus ganas de marcharse cuando fue alcanzado por Hitomi, quien se quedo esperando una respuesta cuando Denna llego hasta ambos, evitando así la partida en solitaria de ambos. Ahora estaban los tres recorriendo una nueva isla, sin saber que les espera al llegar a la ciudad, o si al menos habrá algo esperando por ustedes...

Había escuchado los pasos en la arena y luego en las rocas cuando éste paso por ellas, no había visto quien era por lo cual cuando sintió a Hitomi acercarse a su oreja no pudo evitar sentirse algo extraño con una leve corriente electrica en la parte baja de la espalda, se alejo levemente luego de escuchar lo que le había hablado. Le observo con cierto rostro de tranquilidad mientras respondía con voz normal. -¿Contarme?... Lo pensaré, ahora soy un pirata ¿no? Puede que no tenga otra opción que volver al barco. -Tenía pensado ciertas cosas aunque inferir que eran podría no ser lo más correcto en tal situación, esperaba que esa respuesta le dejara algo conforme mientras notaba como Denna también venía en camino. 

Enarco una ceja mientras se llevaba la mano derecha hasta el bolsillo del pantalón. -¿También iras al pueblo? -Lo más seguro es que todos tendrían sus razones para ir, aunque debía admitir que no tenía absolutamente nada de dinero, lo había perdido todo por los accidentes que había tenido con Dante, por lo cual sus ideas quizás le costarían algo de esfuerzo, bueno, es lo positivo de no tener ningún tipo de miedo por lo que pueda suceder, todo le venía bien.

Parece que finalmente iremos los tres al pueblo, así podríamos vigilar que Kaito no se nos escapase.

- Hola compañeros, que ganas tengo de ver el pueblo, he soñado mucho con este lugar y quiero verlo con mis propios ojos, además de pasar por el mercado y tomar algo si os apetece.

Me pongo al lado de Kaito dejándole en medio, Hitomi parecía que no se había levantado muy contenta y no quería molestarla con algún comentario sin mala intención, además si tenía resaca seguro que no tenía muchas ganas de hablar.

Por lo que había visto desde el barco el lugar era como en los sueños que había tenido, los dragones decoraban el pueblo, seguro que sería muy bonito.

Observo a Denna con una tranquilidad en el rostro que le hacía parecer mucho más calmado, como si no estuviera cursando con una resaca, o quizás había pasado tanto por esas cosas que ya era inmune. -Pensé que este pueblo te estaba dando pesadillas. -Dijo sin ningún tipo de tapujo para luego mirar a Hitomi. -Creo que Hitomi tiene cosas que hacer. -Estuvo a punto de preguntarle si es que quería ir con ellos pero no sabía que intenciones tenía la chica, quizás para ella era mejor ir por su propia parte.

Kaito fue el primero en dar media vuelta y caminar hacia el pueblo mientras se llevaba las manos a los bolsillos, no espero a las chicas asumiendo que quien fuera a acompañarle lo haría de todas maneras, ya fuera Hitomi, Denna o ambas. Esbozo una leve sonrisa mientras pensaba en que cosas podría hacer en el pueblo, quizás debería comenzar a actuar un poco más como pirata y menos como...él

Camino junto a Kaito, no pienso quitarle un ojo de encima.

- Veo que no tienes resaca ¿eh Kaito? Que suerte tienes, al contrario que Hitomi...

Espero que también quiera ir al mercado, quiero ver si lo que venden aquí es parecido al comercio en mi isla natal. Por otro lado espero descubrir la historia real del pueblo, después de todo no sabía si volver a soñar me daría la respuesta o solo lograría frustrarme cada vez más.

- ¿Pesadillas? Creo que me entendiste mal, he estado teniendo sueños relacionados con la historia de esa isla, lo que me cabreaba es que cuando parecía que iba a dar con algo importante siempre fallaba algo, pero no eran ningún tipo de pesadillas. Cambiando de tema, ¿dónde quieres ir?

Según nos vamos acercando puedo vislumbrar todo tipo de decoración de dragones, definitivamente esa isla iba a gustarme.

-Debe ser la costumbre que ya no me deja resaca, aunque también me hace olvidar ciertas cosas. -Pronuncio mientras la chica le aclaraba que no había sido una pesadilla. -Ya vez. -Esbozo una leve sonrisa mientras continuaba caminando hacia el pueblo, no demoraba el paso mientras miraba de reojo a Denna quien al parecer estaba más motivada aún con ir al pueblo, quizás el causar robos en la zona pudiera ser perjudicial para ella, aunque quizás le enseñe un poco lo que significa ser pirata a lo largo del mundo. 

-Bueno, vamos entonces al lugar que sea, quiero conseguirme unas armas y nuevas herramientas para iniciar un negocio o algo por el estilo. Perdí todo por lo que no tengo ni siquiera dinero. -Miro con una sonrisa picara a la chica. -Así que lamento decirlo, pero no me queda otra opción que poner en riesgo todo y robar algunas cosas. -Estaba decidido a ello, alguien que no le teme a nada, esas cosas terminaban siendo triviales.

- ¿Robar? Bueno, yo tengo algo de dinero, pero sí ¿por qué no? Después de todo somos piratas ¿no? Deberíamos robar y saquear todo lo que podamos - me río -, aún así empecemos dando una vuelta tranquila por el pueblo haber que puede ofrecernos, ya que si lo primero que hacemos es robar, no podremos permanecer mucho aquí, y la verdad me gustaría conocer un poco de su historia ¿vale?.

Esperaba que me hiciese caso, no quería tener que salir tan pronto de allí huyendo...

Tras una caminata un tanto larga, llegaron a la entrada de aquel pueblo. Rodeado por muros de piedra de unos tres metros, el pueblo de Dragon Town estaba formado por distintas casas que como decía Denna, tenían decoración inspirada en dragones de todo tipo: Habían articulos, pinturas, incluso armas con grabados de estas criaturas mitologicas. Las tiendas estaban presentes como en cualquier otro prueblo, y algo destacable de este era que no había tanto espació como uno pensaría, pues básicamente todo eran puras calles que conectaban las casas y locales, siendo que dentro de los muros no había campo abierto.

Algo que no se podía ignorar, era la gran torre que se veía en el centro del pueblo, siendo la mas alta por mucho de toda la isla.

Ha pesar de ser un pueblito aparentemente común, se tenía que admitir que tenía bastante caminó para poder recorrer.

Había escuchado los pasos en la arena y luego en las rocas cuando éste paso por ellas, no había visto quien era por lo cual cuando sintió a Hitomi acercarse a su oreja no pudo evitar sentirse algo extraño con una leve corriente electrica en la parte baja de la espalda, se alejo levemente luego de escuchar lo que le había hablado. Le observo con cierto rostro de tranquilidad mientras respondía con voz normal. -¿Contarme?... Lo pensaré, ahora soy un pirata ¿no? Puede que no tenga otra opción que volver al barco.

Al hacer aquella acción me sorprendí un poco la reticencia que tenía al acercarme - ¿Ha pasado algo raro para que reaccione así? - Pero entonces me respondió y sonreí. - No creo que seas un pirata, eres mucho mejor que eso. Pero me vale que lo pienses, gracias - Dije dando una pequeña reverencia con la cabeza a modo de agradecimiento.

- Hola compañeros, que ganas tengo de ver el pueblo, he soñado mucho con este lugar y quiero verlo con mis propios ojos, además de pasar por el mercado y tomar algo si os apetece.

Pero entonces Denna se acercó a nosotros rauda para no perdernos de vista - ¿Qué ha pasado de repente? Pensaba que no tenía interes por Kaito... Aunque también me vendría hablar con ella, me cae bien y no creo que sea una pirata - La miré con una sonrisa cuando llegó antes de ponernos en marcha por el camino. - Sinceramente, tengo ganas de ver las tiendas y algunos sitios como tabernas y eso, ya sabes ver un poco a fondo la cultura de la ciudad - Quizás mi definición de cultura no era exactamente la que tenía en la cabeza Denna, pero al menos era algo - Me apunto a tomar algo siempre y que no sea alcohol y que no haya mucho ruido. - Me rasqué la mejilla mientras mostraba una sonrisa preocupada.

-Pensé que este pueblo te estaba dando pesadillas. -Dijo sin ningún tipo de tapujo para luego mirar a Hitomi. -Creo que Hitomi tiene cosas que hacer.

-¿Pesadillas? - Pregunté algo preocupada por Denna - No serás una adivina o algo así ¿no? - Pregunté pero apenas faltó tiempo para que respondiera ella. Luego la preocupación se convirtió en sorpresa al oir a Kaito con su sequedad decir aquello hacia mi. - B-b-bueno, voy a comprar algunas cosas, aunque me separe de vosotros igual cogemos el mismo camino o nos encontramos... Podría ir con vosotros... si no os importa - Aunque para ir juntos... no puedo hablarle a Kaito de lo que quería decirle... a menos que Denna quiera, pero tendría que fiarme de ella primero. - Pensé mientras preocupada trataba de hacer ver que quería ir juntos. - Quizás vaya a algún lugar sola en algún momento, pero no hay de que preocuparse, solo serán unos minutos, luego podemos vernos en algún punto, vamos que hay una tienda que quiero visitar sola, si no os importa. - dije rascandome la cabeza

- Veo que no tienes resaca ¿eh Kaito? Que suerte tienes, al contrario que Hitomi...

- ¿Pesadillas? Creo que me entendiste mal, he estado teniendo sueños relacionados con la historia de esa isla, lo que me cabreaba es que cuando parecía que iba a dar con algo importante siempre fallaba algo, pero no eran ningún tipo de pesadillas. Cambiando de tema, ¿dónde quieres ir?

Miré a Denna un poco entristecida y agotada - No hables de resaca por favor... Odio a Dante, fue su culpa que bebiera Sake... debería de haberselo estampado en la cara. No vuelvo a beber algo tan asqueroso en mi vida, encima no recuerdo nada de lo que ocurrió anoche. Espero que no me hicierais nada malo. - Tras ello miré con algo de enfado a Kaito. Tras ello Denna habló de las pesadillas y entonces me despreocupe, obviamente no tenía ningún problema con ello.

-Bueno, vamos entonces al lugar que sea, quiero conseguirme unas armas y nuevas herramientas para iniciar un negocio o algo por el estilo. Perdí todo por lo que no tengo ni siquiera dinero. -Miro con una sonrisa picara a la chica. -Así que lamento decirlo, pero no me queda otra opción que poner en riesgo todo y robar algunas cosas. -Estaba decidido a ello, alguien que no le teme a nada, esas cosas terminaban siendo triviales.

-Kaito

- ¿Robar? Bueno, yo tengo algo de dinero, pero sí ¿por qué no? Después de todo somos piratas ¿no? Deberíamos robar y saquear todo lo que podamos - me río -, aún así empecemos dando una vuelta tranquila por el pueblo haber que puede ofrecernos, ya que si lo primero que hacemos es robar, no podremos permanecer mucho aquí, y la verdad me gustaría conocer un poco de su historia ¿vale?.

-Denna

Ambos hablaron al final antes de llegar a la ciudad del tema clave Robar, robos, ladron. Todo aquello me definía de una u otra forma, me rezagué un poco de ambos cuando lo decía para ponerme tras ellos cuando escuché lo de que eran piratas y por ello podían robar, seguidamente, los golpeé levemente a ambos en la cabeza. - NI EN BROMA - dije en voz alta y firme, para pasar entre ambos y una vez delante de los dos, me giré con una sonrisa picara y confiada. - Un ladrón no es pirata. Soy una experta ladrona, y no por ello eso me convierte en pirata, pese a que sepa navegar. Un carpintero arregla y hace cosas... con materias primas... digo yo, pero tampoco le convierte en pirata, igual que una historiadora. Al pirata le marcan sus acciones, y no por ello yo pienso ser una pirata. Si hay que robar algo me encargo yo. - me señalé en el pecho dejando claro que era la experta en ello y cuando iba a dar el primer paso antes de llegar a la ciudad me acordé de algo.

-Oh, no tenemos que robar. Kaito ¿cuanto tenías antes de lo de Dante? - Dije mientras me llevaba la mano al bolsillo para sacar, el dinero que le fue arrebatado a nuestro querido carpintero - Puede que sea una ladrona, pero odio las injusticias. - Y le extendí el dinero a Kaito. - ¿Vamos? - finalmente sonreí antes de ir hacia la ciudad