Partida Rol por web

- ¿Quieren pruebas de lo que le sucede a este mundo? No se hagan problemas, es por donde vamos, al Norte. Cuándo descansemos y los nervios del momento se pasen, les contaré porque no deben confiar ni en el viejo y tampoco en uno de ustedes. - Le pongo una mano en el hombro a Mailen, para que se tranquilice más que nada. - Solo el tiempo le dará la razón a uno de las dos versiones que tiene la historia, solo den el tiempo necesario para que se lo podamos demostrar. - Ahora si me doy finalmente media vuelta y avanzo decidido hacia el Norte.

¿Que no nos podemos fiar de uno de nosotros? Habló el señor fiel...

Enfurruñada, me acerco a Matth para darle la razón, y le cojo del brazo para que avancemos.

-Así lo haremos, aunque esa mujer me cae horriblemente mal.

Sonrío a Emily, mientras llevo al dragón en brazos

-A mi tampoco me cae bien

le susurro.

Dafne comienza a andar siguiendo al grupo un poco distraída sumida en sus pensamientos José dijo Era un mercenario que mandó al emperador para matar al viejo que nos trajo, dado que los orcos no son del tipo de gente que se ve afectada por su magia... ¿tendrá esto algo que ver con lo de que el orco está vivo? Dios creo que le doy muchas vueltas a las cosas.... hablaré más tarde con Edgar y que me ayude, al menos eso espero...

Mientras camino observo a mis compañeros Todos son buenos y de mi mundo pero se supone que alguno de ellos va por el bando del mal. Matt, Emily y Edgar han estado conmigo todo el tiempo y más o menos se ve como son pero José... y esa chica que pretende asustarnos con su frialdad... Sé que existen dos bandos enfrentados por intereses, uno es de Moggur y otro es del emperador, ¡debo saber quién está de qué parte!

Noto la mirada de Dafne sobre mí y la miro, seriamente, aunque a los segundos le sonrío

-¿Pasa algo?, ¿Edgar y tú estáis bien?

De pronto me noto cansado, pero sigo sujetando firmemente al dragoncito azul.

Ante la sonrisa de Matt le respondo con otro aún más grande.

- Estoy muy bien, y con Edgar también, sólo es que estoy preocupada por como va a salir todo esto... ¿cómo se llamarán los dragoncitos?

Me encojo de hombros

-Ya les buscaremos nombre cuando paremos

Mailen nota la desconfianza que algunos de vosotros sentis hacia ella, pero no lo muestra en ningun momento. Jose Maria es el primero que empieza a hacer camino hacia donde tenian planeado.

Perdonad si he sido demasiado brusca. Ahora, si no os importa acompañarnos hasta la posada alli respondere a vuestras preguntas y os informare de lo que se hasta ahora.

La chica se gira y sigue los pasos de Jose Maria.

-¿Nombre? Pues...no sé si tendrán ya uno...a Scricky yo nunca le puse nombre, no sé quién se lo habrá puesto. Aunque, conociendo al pequeñajo este, seguramente no sabrá el suyo.

Giro el cuello para mirar de frente a la ardilla.

-Scricky, tu crees que tendrán algún nombre, o se suele poner la madre?

Un extraño presentimiento empieza a formarse en tu interior. De repente el recuerdo de la torre de alta tension pasa por tu cabeza.

Todo a vuestro alrededor empieza a temblar. Los cadaveres de los bandidos y la dragona empiezan a descomponerse hasta convertirse en polvo ante vuestros ojos. Mailen coje a Jose Maria del brazo y tira de el, pero antes de que pueda siquiera decir nada, ella tambien empieza a descomponerse hasta desaparecer, al igual que los pequeños dragones.

Mathew empieza a gritar, sus ojos se tornan rojos y su cuerpo empieza a arder sin quemarse. De sus manos empiezan a salir rayos en todas direcciones destruyendo todo cuanto tocan hasta que cae inconsciente al suelo.

El suelo tiempla cada vez con mas violencia hasta que de la nada empiezan a surgir muros cubiertos por ventanas acristaladas, a tu lado aparece tirado en el suelo un hombre de unos cuarenta años, con traje de oficina y corbata. Su mano te coge del tobillo mientras te mira como si no comprendiera nada. Al instante yace muerto a tu lado.

Cuando todo se calma solo quedais vosotros cinco con vida, aunque Math no parece haber salido bien parado. Lo que antes era un camino de tierra sin nada a su alrededor es ahora un paisaje apocaliptico con edificios semidestruidos. A pocos metros a vuestra izquierda, un cartel tirado en el suelo indica que estan de rebajas en el centro comercial que hay a dos manzanas de tu casa.

De repente todo vuelve a ser como era hace unos momentos. Mailen y Jose Maria continuan su camino hacia la posada. Emily y Mathew continuan portando sendos dragones, Dafne parece hundida en sus pensamientos y tu sigues ante los dibujos que hiciste en la arena.

Ok, esta hecho.

¿Qué nombres le podríamos poner a los dragones?, humm...

Sigo caminando al lado de mis compañeros, camino despreocupado con las manos entrelazadas detrás de la nuca.

Rojito y azulón no, si en ve de ser azul fuera verde le podriamos haber llamado Shivano y Rox.

De pronto una serie de imágenes invaden mi cabeza, primero un ligero recuerdo de la torre de alta tensión. Después vienen más imágenes que hace que grite y caiga al suelo de rodillas y me lleve mis manos a la cabeza.

¡Noooo!, ¿pero que está pasando?, ¡¿qué estás haciendo Matth?!.

De repente tal y como empezaron todas las imágenes desaparecen, mi tez tiene un color blanquecino impropio.

¿He visto un futuro apocaliptico?, ¿en ese futuro tenía mucho que decir Matth?

Levanto la vista del suelo y puedo ver que estoy en el lugar donde he estado haciendo los dibujos y todo vuelve a ser como antes.

Están todos como antes, incluso siguen con nosotros los pequeños dragones.

Al escuchar el grito de Edgar pego un salto.

-Esto..¿me he perdido algo?¿Qué pasa con Matth?

No tengo ni idea de lo que está pasando aquí...

Me acerco a edgar y dejo al dragón azul en el suelo, ayudando a mi compañero a levantarse, tras lo cual le doy unos leves golpes en las mejillas

-¿Estás bien?

Tras comprobar que no se encuentra herido recojo al dragón de nuevo.

Dafne corre a ayudar a Edgar muy preocupada.

- Edgar ¿estás bien?-en su cabeza aparecían una y otra vez las palabras de Edgar

Cita:

La chica se sobresalta ante el grito y la reaccion de Edgar, a pesar de estar ya a varios metros de vosotros. Sin decir palabra vuelve a girarse y continua caminando hacia un bosque que se avista en el horizonte. Se acerca a Jose Maria, el unico que de momento sigue el camino acordado y parece susurrarle algo.

Kaylan, tengo un mal presentimiento. Debemos salir de aqui a toda prisa.

La cabeza empieza a dolerte. Al principio no le das mucha importancia, pero antes de que pase un minuto el dolor empieza a ser bastante mas fuerte de lo que has sentido nunca y no parece que vaya a remitir, sino al contrario. La voz vuelve a tu cabeza, pero la oyes lejana y distorsionada.

M.....Mat....... Debem........ de aqui .......mediatamente! Alg..... ...... ....ble esta a .......... de pa...r!